27 de febrero de 2021

DESPUÉS DE MEDIO SIGLO DE SERVICIO, ¿CUÁL ES EL FUTURO DEL ICÓNICO HELICÓPTERO UH-1H?

 

 

La versátil aeronave es elogiada por sus capacidades y prestaciones tanto en operaciones militares como en apoyos a la comunidad. ¿Puede seguir en servicio el helicóptero Huey?

 

Imagen panorámica del taller de la Aviación de Ejército, donde se repotencian los UH-1H, para convertirlos en HUEY II (Fernando Calzada).

 

A partir de la II Guerra Mundial, los helicópteros empezaron a ganar lugar en las fuerzas armadas de todo el mundo. Sin quitarles protagonismo a los aviones, esta aeronave ofrecía otras posibilidades de maniobra para una guerra que se hacía cada vez más móvil y dinámica. Podía aterrizar y despegar más rápido y sin necesidad de un terreno extenso que funcionara como pista. Podía descender en superficies difíciles, como bosques o montañas, y era ideal para rescates y para movilizar tropas en forma rápida.

 

El UH-1H, también llamado Huey, fue durante mucho tiempo un símbolo de la participación de los Estados Unidos en el Sudeste Asiático en general y en Vietnam en particular. Fue entonces cuando se convirtió en uno de los helicópteros más reconocidos del mundo. Justamente en Vietnam, las principales misiones realizadas por el Huey incluyeron apoyo general, asalto aéreo, transporte de carga, evacuación médica, búsqueda y rescate, guerra electrónica, y posteriormente, ataque a tierra. 

 

EL UH-1H en la Argentina

 

En nuestro país, la gran actuación de los UH-1H se produjo en la guerra de Malvinas, en 1982. Tras la recuperación de las islas, el Ejército desplegó, vía marítima y por aire, dos grupos de UH que llegaron a las islas el 10 de abril. Ahí, los Huey cumplieron distintas misiones: operaciones logísticas, apoyo a la infantería, evacuación sanitaria y vuelos de reconocimiento.

 

Horacio Sánchez Mariño, Coronel retirado del Ejército y veterano de la guerra de Malvinas, piloteó uno de ellos durante el conflicto: “Desde que llegamos a las islas, yo llegué el 23 de abril, hasta el 1º de mayo, nuestras misiones fueron fundamentalmente de transporte logístico, transporte de personal. Transportamos con los UH prácticamente todo el Regimiento 5 a la Gran Malvina, el Regimiento 8 a Puerto Fox, también hicimos vuelos de reconocimiento”. Y señala, en la entrevista que se puede ver completa en el nuevo canal de YouTube de DEF, que, con la llegada de los ingleses, todo cambió.

 

Los helicópteros ganaron protagonismo en el campo de batalla a partir de la II Guerra Mundial. Todos los detalles en nuestro nuevo canal de YouTube. Video: Fernando Calzada.

 

La mística de esta aeronave se remonta a su llegada al país, 50 años atrás. En aquella época, la Fuerza buscaba reactivar su aviación para recuperar capacidades. Por entonces, los helicópteros se convertían en los reyes de las batallas. Al día de hoy, el UH-1H sigue operativo en el Ejército Argentino. De hecho, nuestro país tiene uno de los dos talleres habilitados en Sudamérica para repotenciar estas máquinas y alargar su vida útil. Con kits enviados por la empresa Bell, los mecánicos del Comando de Aviación del Ejército se encargan de hacer los cambios necesarios para transformar los UH-1H en su versión renovada: el Huey II.

 

Repotenciación

 

Los talleres fueron instalados a partir del año 2004 con el asesoramiento de la firma norteamericana que los fabrica. Allí, los mecánicos de aviación se encargan de hacerles los cambios necesarios para transformarlos en los conocidos Huey II. ¿Qué mejoras se les hacen? Básicamente, la instalación de un motor de mayor potencia, el refuerzo de la estructura, cambios en las palas y, también, en la transmisión. Toda la reconversión se lleva adelante en Campo de Mayo, con personal del Ejército y los materiales enviados por la empresa.

 

Nuestro país tiene uno de los dos talleres habilitados en Sudamérica para repotenciar los Huey y alargar su vida útil. Con kits enviados por la empresa Bell, los mecánicos del Comando de Aviación del Ejército se encargan de llevar a cabo la repotenciación.

 

En octubre pasado, DEF recorrió el taller donde se lleva adelante la reconversión del helicóptero UH-1H a Huey II, en Campo de Mayo. “El Bell UH-1H es difícil de explicar. Todos los que han volado, si tienen que elegir, optan por él. Es el helicóptero más noble que ha tenido la aviación de Ejército, la aeronave insignia. Sigue volando a un costo de mantenimiento aceptable, en relación con otras líneas. Tenemos los mecánicos calificados y los talleres habilitados. Eso nos da autonomía y nos permite seguir generando horas de vuelo”, explicó Guillot, e indicó que, de tener que hacer los trabajos en el exterior, deberían invertir mayor tiempo y dinero. Para el oficial, la importancia de todo el proceso de conversión radica en que les ha permitido tener aeronaves en servicio por 10 o 20 años más.

 

El UH-1H sigue operativo después de 50 años de servicio en el Ejército Argentino. Video: Fernando Calzada. 

 

Estos helicópteros llegan al batallón, donde se los desarma por completo para que puedan volver al aire. Incluso, por su capacidad, esta flota es la que colabora, por ejemplo, con helibaldes para extinguir el fuego que amenaza a las diferentes localidades nacionales. Los expertos del batallón coinciden en que este tipo de apoyo es muy exigente para las aeronaves, ya que la ceniza desgasta anormalmente las piezas. Por lo tanto, también supone una mayor recarga de mantenimiento.

 

La pregunta que sobrevuela los talleres de repotenciación es: ¿es hora de remplazar nuestro helicóptero insignia por un modelo más actual? La respuesta no es sencilla, y se puede encontrar en el canal de Youtube de DEF.

 

 

Fuente: https://www.infobae.com

25 de febrero de 2021

DIEZ AVIONES DESCONOCIDOS QUE CAMBIARON LA HISTORIA

 


 

Por Juan Pedro Chuet-Missé (*)

 

Muchos reconocen al B747, el A380 y otros aviones legendarios como el Concorde. Sin embargo, hay modelos menos conocidos que impulsaron la aviación comercial.

 

Cuando se ven gigantes como el A380 o modernos B787 cuesta recordar que la aviación tiene solo 120 años de existencia. En su vida han pasado modelos que han trascendido en la historia, como los Boeing 747, los populares A320 y B737, y hasta el biplano de los hermanos Wright.

 

Pero también hay otros aviones que actualmente la gente no los tiene tan presentes, y que han sido fundamentales en la historia de la aviación.

 

Muchos de ellos están recopilados en el libro de Matt Falcus 50 aviones que cambiaron la manera de volar, publicado la editorial The History Press.

 

De ellos, en una selección hecha por The Telegraph, presentamos estos diez aviones poco conocidos a los que todos deberíamos agradecer.

 

 

Benoist Type XIV (1913)

 

Un fabricante de automóviles creó al Benoist Type XIV en 1913, y junto con un socio, impulsaron el primer vuelo comercial de la historia. Fue un trayecto entre St Petersburg y Tampa, en el estado de Florida, distantes entre 30 kilómetros.

 


 

Cada pasajero pagó cinco dólares (unos 81 euros actuales), y la sociedad tuvo superávit. Nacía la aviación comercial.

 

Fokker VII (1925)

 

El fabricante Anthony Fokker colocó dos motores más a uno de su nuevos prototipos, lo que dio génesis a un avión que podía transportar hasta 12 pasajeros en condiciones más cómodas que otras aeronaves.

 

Este fue el último avión construido en madera antes de que llegaran los fuselajes de metal.


Fokker F.VII usado por Charles Lindberg

 

El primer vuelo comercial fue realizado por un Benoist Type XIV que voló 30 kilómetros entre St Petersburg y Tampa, en Florida

 

Uno de los Fokker F.VII más famosos fue el Southern Cross, usado por el intrépido Charles Lindbergh para cruzar el Pacífico en 1928. El viaje duró 83 horas y 11 minutos, con dos paradas intermedias.

 

Dornier DO X (1929)

Este fue un fracaso comercial: solo tres aviones llegaron a construirse. Fabricado por la empresa alemana Dornier Flugzeugwerke, necesitaba seis motores para levantar su pesada estructura.

 

En su interior el lujo era comparable a un paquebote: tenía cabinas-dormitorio individuales, una sala de fumadores, un salón, un cuarto de baño y una cocina en una estructura de 40 metros de largo.

 

 

 

Cuando voló en 1929 estableció el récord de pasajeros: 170 personas, marca que estuvo intocable durante 20 años.

 

Junkers JU 52 (1931)

 

La compañía alemana construyó el JU 52 con el metal corrugado que hicieron famoso a Junkers.

 

 

Su versatilidad para el transporte de pasajeros como para los usos militares lo catapultó en la fuerza aérea alemana. Pasada la Segunda Guerra fue adoptado por varias aerolíneas como Air France, la finlandesa Aero O/Y, la sueca AB Aerotransport e incluso Iberia. Actualmente algunos modelos se animan a volar en exhibiciones de ferias aeronáuticas.

 

Douglas DC-2 (1933)

 

 

 

Pero el mérito de su adaptabilidad para llevar pasajeros y servir para el transporte de mercancías fue de su antecesor, el DC-2, que marcó el camino del éxito de la compañía McDonnell Douglas, responsable de fabricar varios modelos de gran popularidad entre las aerolíneas. Hasta ser eclipsado por el DC-3, se produjeron 156 unidades de este avión.

 

Short Empire S 23 (1936)

 

El Short Empire fue un hidroavión, o más bien cabría decir un barco volador, con un nivel de confort a bordo que parecía extraído de un hotel o un transatlántico, los 30 pasajeros tenían a su disposición un salón, baños, cuartos con literas y asientos con una generosa distancia entre filas.

 


El lujo del Short Empire era comparable a los de un transatlántico, y anticipó en dos décadas la llegada de la primera clase

 

Fue desarrollado por Imperial Airways para las rutas a África, Asia y Australia.

 

Pero la llegada de la Segunda Guerra interrumpió abruptamente su desarrollo, que anticipó en dos décadas al lujo de la primera clase.

 

Sud Aviation Caravelle (1955)

 

La llegada de los aviones con motores a reacción, encabezada por el Havilland Comet y el Boeing 707, tuvo al Sud Aviation Caravelle de Francia como un protagonista más discreto.

 

Fue el primero en tener las turbinas en parte trasera, y se considera el primer avión moderno construido con éxito en Europa, una iniciativa que luego tomaría con éxito Airbus.

 

 

Muchas aerolíneas incorporaron al Caravelle a sus flotas, como Finnair, Air France, United Airlines e Iberia.

 

Se fabricaron 282 unidades de este avión hasta 1972, y fue el primero cuyo diseño reportó beneficios, lo que no volvería a suceder por un par de décadas después. El último Caravelle dejó de volar en 2005.

 

Hawker Sideley Trident (1957)

 

Antes de que Boeing sacudiera el mercado con el exitoso B727, el británico Trident fue pionero en usar tres turbinas en la parte trasera y con una cola en forma de T.

 

El Trident fue el primero en tener un sistema automático de aterrizaje sin visibilidad

 

Sin embargo, a pesar de ser comprado por British European Airways (luego British Airways) no fue un éxito comercial debido a sus altos costes operativos.

 

 

Pero hay que reconocer sus valiosos avances, como la incorporación de un sistema automático de aterrizaje sin visibilidad, que les permitía tocar tierra entre la niebla.

 

Otra innovación fue la incorporación de un mapa móvil que indicaba la posición del avión mientras volaba.

 

De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter (1965)

 

Este avión se considera como el programa más exitoso de Canadá. Se usó (y usa) en el transporte de pasajeros para rutas a lugares remotos, así como para la logística y hasta para entrenar a paracaidistas.

 

 

En algunos modelos se les incorporó patines fijos para acuatizar en parajes sin aeropuertos cercanos. En los modelos con esquís, pueden llegar en sitios con nieve como en el norte de Noruega o la Antártida.

 

Viking Air compró el diseño para producir nuevos modelos de Twin Otter. Uno de los más famosos es el que usa Flybe para llegar al pueblo escocés de Barra, donde la pista es invadida por el mar dos veces al día.

 

Tupolev TU-144 (1968)

 

Muchos conocen al Concorde, pero pocos saben que Rusia tuvo un avión supersónico que voló dos meses antes que el modelo fabricado por British Airways y Air France.

 

El TU-144 era más grande, con capacidad para 140 personas frente a las 120 del Concorde, al que superaba también en peso y velocidad, aunque no en autonomía y alcance, debido a enorme consumo de combustible de sus cuatro motores turbojet Kolesov RD-36-51 que, además, eran extremadamente ruidosos.

 

 

Su debut en sociedad derivó en un aparatoso accidente, al estallar en el aire frente a los asistentes del Salón Aeronáutico de París.

 

Comenzó a volar comercialmente en 1977 hasta 1983, cuando la Unión Soviética anunció el abandono de este avión por sus altos costes y su baja rentabilidad. El Concorde volaría por 20 años más.

 

(*) Redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.

 

Fuente: https://www.tendenciashoy.com

CEMENTERIOS DE AVIONES: DONDE LOS GIGANTES DEL AIRE DESCANSAN…O MUEREN

 


 

Por Juan Pedro Chuet-Missé (*)

 

En Teruel, así como en California, Arizona y Australia se encuentran gigantescas instalaciones donde los aviones esperan su regreso o el desguace.

 

En extensas zonas desérticas, de clima seco y a cientos de kilómetros de importantes ciudades, se encuentran gigantescos cementerios y aparcamientos de aviones donde las aeronaves esperan su turno para ser desguazadas, o descansan debido a la cancelación de operaciones por el coronavirus.

 

Debido a la suspensión de vuelos muchas aerolíneas tuvieron que recurrir al ingenio para poder aparcar sus aviones, pero sin dejar de lado su mantenimiento. Es que un avión es como un coche: si periódicamente sus motores y equipos no se reactivan, se degrada rápidamente.

 

Cabe aclarar que la mitad de los aviones que vuelan en el mundo son alquilados. Los que son propiedad de una aerolínea quedan aparcados en sus instalaciones, pero los de las compañías de leasing necesitan recurrir a los aparcamientos de larga estancia para aeronaves.

 

Esperando la vuelta a los cielos

 

Es que dejarlos en un aeropuerto puede ser un agujero económico para una compañía, ya que algunas terminales pueden llegar a cobrar hasta 270 euros por hora, indica un reportaje de CNN Travel.

 

Aquí entran en juego estas gigantescas instalaciones donde los aviones pueden esperar su regreso a los cielos, donde hay infraestructura para poder realizar tareas de mantenimiento.

 

El aparcamiento de aviones de Teruel es el más grande de Europa. Estos días espera recibir a más de 30 aeronaves hasta que se retomen las operaciones

 

En otros casos, hay cementerios donde el único destino posible es que la aeronave sea desmontada para vender sus piezas como repuestos; o que una compañía lo compre antes de que sea demasiado tarde.

 

Un A380 de Air France llega a descansar a Teruel. Foto Antonio Garcia EFE

 

Teruel y Lleida

 

En medio de la meseta aragonesa se erige el aeropuerto de Teruel-Caudé el mayor aparcamiento de aviones de Europa, con una capacidad para albergar a 250 aeronaves en sus 340 hectáreas. Actualmente hay más aviones aquí que en Barajas, informa El Heraldo de Aragón.

 

 

Su cercanía con los principales aeropuertos españoles, así como con la factoría de Airbus en Toulouse, es un imán para las aerolíneas continentales. Además, el clima seco de Teruel -como el de otras zonas desérticas- ayuda a conservar a las aeronaves.

 

Hace pocos días dos A380 de Air France llegaron a estas instalaciones, donde quedarán dormidos hasta un año, por lo menos. Eso si es que la aerolínea no decide prescindir de sus servicios.

 

Pero claro que no están solos: en los últimos días han llegado tres A340 de Lufthansa, cinco B747 de British Airways y dos B777 de Ukraine International. En total, Teruel espera recibir contar con unos 90 aviones afectados por la crisis del coronavirus.

 

B737 MAX aparcados en Lleida. Foto: Aeropuerto de Lleida-Alguaire

 

El aeropuerto de Lleida-Alguaire también se ha reconvertido en un aparcamiento. Este aeropuerto, con un escaso tráfico regular, cuenta con comodidades para que unos 10 B737 MAX de Norwegian e Icelandair puedan ser rehabilitados para volar.

 

Y desde allí también ha despegado un Boeing 747 carguero para transportar equipamiento sanitario. 

 

El más grande del mundo

 

El mayor santuario de aviones en el mundo es la base de la fuerza aérea de EEUU Davis-Monthan, en Tucson (Arizona), donde se encuentran nada menos que 4.000 aviones.

 

Es uno de los pocos sitios de estas características que se puede visitar, y su recorrido es un viaje por las últimas siete décadas de la historia de la aviación civil y militar.

 

La base aérea de Davis-Monthan, en Arizona, tiene nada menos que 4.000 aviones yacientes. Y se puede visitar

 

También es muy importante el legado que tiene la base de Mojave Air and Space Port, donde 1.000 aviones esperan su turno para volver a volar o ya se resignan a ser desmontados.

 

Boeing B-52 en la base de Davis-Monthan, en Arizona. Foto Wikipedia

 

Allí también se encuentran varias compañías dedicadas a la investigación aeroespacial. Lamentablemente el camposanto de aviones está cerrado al público, pero desde su web se pueden realizar visitas virtuales, ideales para estos días de confinamiento.

 

Para amantes de la aviación

 

También en Arizona se encuentra el cementerio de Kingman Airport, en el condado de Mohave, que en sus 1.677 hectáreas tienen una gran colección de aeronaves de la Segunda Guerra, así como un buen número de jets regionales y de aviones que fueron operados por Delta y United.

 

No está abierto al público, pero si alguien con ganas de aventura transita por la Ruta 66 puede hacer una parada y observar a las aeronaves a la distancia.

 

En EEUU también encontramos las instalaciones de Victorville (California), que gracias a su pista de 4,6 kilómetros puede recibir a B747 como los que pertenecieron a British Airways y Cathay Pacific, así como a modernos B787 y B787 que llegan para trabajos de mantenimiento.

 

La base de Victorville tiene numerosos B747.

 

Pinal Park en Marana (Arizona) es un cementerio de compañías caídas, con aeronaves pequeñas o gigantescas que pertenecieron a Varig, Hellenic, Mexicana, Surinam Airways o Evergreen.

 

También cabe mencionar a las infraestructuras de Roswell International Air Center, en Nuevo México, donde yacen varios MD-80 y B757 de American Airlines; o las de Phoenix Goodyear Airport que atesora desde B737 de Continental a B757 de Varig, pasando por MD-11 cargueros a B777 de China Southern.

 

En Australia, Rusia y Asia Central

 

En medio del extenso desierto australiano, el aeropuerto de Alice Springs abrió como el mayor aparcamiento de aviones del hemisferio sur.


Alice Springs es un aeropuerto activo y aparcamiento de aviones. Foto Wikipedia

 

Como el aeródromo ofrece vuelos regulares hacia Sídney, Adelaida o Melbourne, es posible ver más o menos de cerca a unos 25 aviones de todos los tamaños, incluidos algunos A380 que se conservan en buen estado gracias al clima seco del outback.

 

Cerca de Chernóbil hay helicópteros y vehículos militares usados tras la catástrofe de la planta atómica

 

El colapso de la Unión Soviética y otros sucesos de su historia derivaron en el surgimiento de cementerios como el de Bishkek, en Kirguistán, donde duermen 60 aviones militares y civiles y helicópteros.

 

O el de Chernóbil, donde una media docena de grandes helicópteros Mil Mi-6 descansan junto con un indeterminado número de camiones, bulldozers y otros vehículos usados en la emergencia ambiental.

 

(*) Redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.

 

Fuente: https://www.tendenciashoy.com

AVIONES PROTOTIPOS BRITÁNICOS - SAUNDERS ROE PRINCESS

 



El Saunders-Roe SR.45 Princess era un hidroavión comercial británico desarrollado y construido por la compañía Saunders-Roe en sus instalaciones de Cowes en la Isla de Wight. Tiene la distinción de ser el hidrocanoa totalmente metálico más grande que se haya construido.

 

El Princess había sido desarrollado para servir como un sucesor más grande y más lujoso de los hidrocanoas comerciales de antes de la guerra, como el Short Empire. Estaba destinado a servir la ruta transatlántica, transportando hasta 100 pasajeros entre Southampton y Nueva York en condiciones amplias y confortables. Para lograr esto, se decidió desde el principio utilizar la tecnología de turbopropulsión recientemente desarrollada, optando por el motor Bristol Proteus en desarrollo para impulsar el avión. El proyecto sufrió retrasos debido a las dificultades encontradas en el desarrollo de dicho motor.

 

El 22 de agosto de 1952, el primer prototipo Princess, G-ALUN realizó su primer vuelo. Entre 1952 y 1954, este prototipo realizó un total de 47 vuelos de prueba, incluidas dos apariciones públicas en el Salón Aeronáutico de Farnborough. Este trabajo se llevó a cabo en virtud de un contrato de desarrollo para el Ministerio de Suministros con la intención de que esto condujera a un contrato para la aeronave por parte de la aerolínea de bandera británica British Overseas Airways Corporation (BOAC). Aunque el contrato de desarrollo inicial se había cumplido con éxito, BOAC finalmente decidió centrarse en sus rutas terrestres utilizando el reactor de Havilland DH.106 Comet. La era del gran hidrocanoa había terminado efectivamente antes de la finalización de la aeronave.



 

El proyecto Princess fue finalmente cancelado después de haberse producido tres ejemplares, de los cuales solo uno voló. A mediados de la década de 1950, los grandes hidrocanoas comerciales estaban siendo eclipsados ​​cada vez más por aviones de pasajeros terrestres. Factores tales como las mejoras en las pistas de los aeropuertos aumentaron la viabilidad de dichas aeronaves, que no tuvieron que comprometerse para acomodar el peso y la resistencia adicionales de los cascos que eran necesarios en los hidroaviones, o las medidas de mitigación necesarias contra la corrosión causada por el agua salada. Tras la finalización del proyecto, los tres fuselajes se almacenaron con la intención de venderlos; sin embargo, al recibir una oferta prometedora para las aeronaves, se encontró que la corrosión se había acumulado mientras estaban almacenadas. Como resultado, los tres fuselajes fueron desechados. 

 

Orígenes

 

Antes de la II Guerra Mundial, la aerolínea británica Imperial Airways había utilizado con éxito grandes hidrocanoas de pasajeros de largo alcance como el Short Empire y el Short S.26 para construir una red de rutas de larga distancia. Estos hidrocanoas no solo habían sido pioneros en nuevas rutas aéreas a través del Imperio Británico que anteriormente no habían sido servidas en absoluto; además, los pasajeros eran transportados con un nivel de comodidad sin precedentes, y se les proporcionó un lujoso alojamiento de primera clase, incluido una zona de paseo (promenade) y una cocina (galley) de tamaño considerable, baños separados para hombres y mujeres y cabinas individuales para pasajeros. Sin embargo, las operaciones de estos hidrocanoas se vieron interrumpidas por la guerra, durante la cual Imperial Airways se fusionó con British Airways Ltd para formar British Overseas Airways Corporation (BOAC) en 1940. Aunque las operaciones fueron restringidas los vuelos de estos aparatos, tales el Boeing 314 para la ruta transatlántica continuaron, aunque muchos fueron solicitados para el servicio con la Royal Air Force (RAF), donde normalmente se utilizaron como aviones de patrulla marítima y tareas antisubmarinas.


 

Durante los años anteriores a la guerra, los hidrocanoas habían sido los preferidos para realizar vuelos de larga distancia ya que, a diferencia de sus homólogos terrestres, no estaban limitados por la longitud de pista disponible, la mayoría de los cuales todavía no contaban con la suficiente longitud, y como se requeriría un avión de largo alcance para transportar una gran carga de combustible, se podría permitir un tamaño mayor de la aeronave sin tener que atender factores tales como pistas de aterrizaje y tamaños de aeródromos limitados. Además, para los servicios a partes remotas del Imperio Británico, la capacidad de aterrizar y despegar de cualquier área de agua disponible fue una clara ventaja para los servicios a esos lugares, muchos de los cuales en ese momento no tenían instalaciones aeroportuarias en todos. Con el final de la II Guerra Mundial, se reanudaron los servicios y se operaron otros tipos, como el Short Hythe, Short Sandringham, y Short Solent. Sin embargo, la guerra también produjo un legado de grandes pistas de aterrizaje y aeropuertos importantes que antes se usaban con fines militares y que ahora podían satisfacer las necesidades de una generación de aviones terrestres de mayor tamaño.

 

Incluso antes del final de la guerra, el Ministerio de Aire británico estaba entusiasmado con las perspectivas de revivir las anteriores rutas de los hidrocanoas. El Ministerio se acercó a dos fabricantes de hidrocanoas británicos, Saunders-Roe (Saro) y Shorts, solicitando que las dos empresas colaborasen en el desarrollo y fabricación de un nuevo aparato del que surgiría el Short Shetland. Saunders-Roe diseñó el Shetland y fabricó el ala mientras que Shorts produjo el resto de la aeronave. Si bien se completaron dos ejemplares de Shetland, el proyecto se consideró un fracaso y el par de barcos voladores se desechó en 1951. Saunders-Roe consideraba que los Shetland no se parecían al hidrocanoa que intentaban desarrollar, pero que por lo demás había sido una experiencia de aprendizaje útil; incluso antes del Shetland, la compañía había querido desarrollar un hidrocanoa más revolucionario.

 

Durante 1943, los principales diseñadores de Saunders-Roe y Short colaboraron para producir una especificación de diseño preliminar para un gran e innovador hidrocanoa. Esta especificación de diseño definió varios criterios para la aeronave propuesta, que sería el hidrocanoa totalmente metálico más grande jamás construido; los criterios de rendimiento incluían un peso de 140 t, un casco presurizado de “doble burbuja”, una envergadura de 65,23 m, una altura de 17 m y una longitud de 45,11 m. El avión propuesto sería capaz de una velocidad de crucero de 550 km/h a una altitud de 11.277 m, una autonomía (dependiendo de la carga útil) de 8.350 - 5.860 km, y estaría equipado con un lujoso alojamiento para un total de 104 pasajeros.

 

Selección y retrasos

 

Durante 1945, en respuesta a un enfoque realizado por el Ministerio de Abastecimiento británico, que había estado buscando presentaciones de diseño de compañías de aviación para un nuevo hidrocanoa civil de largo alcance previsto, para BOAC para operar sus servicios de pasajeros transatlánticos, Saunders -Roe decidió presentar una oferta basada en la especificación del diseño anterior. Tras las evaluaciones de una variedad de diferentes métodos y configuraciones de propulsión, el equipo de diseño seleccionó el Bristol Proteus entonces en desarrollo, uno de los primeros motores turbohélice para cumplir con los enormes requisitos de potencia del hidrocanoa gigante propuesto. En mayo de 1946, la oferta realizada por Saunders-Roe fue seleccionada como ganadora, lo que llevó a la empresa a recibir un pedido para la producción de tres ejemplares del SR.45.


 

El trabajo en el SR.45 comenzó casi inmediatamente después de recibir el pedido. Desde una temprana etapa en el desarrollo, el progreso del programa estaba sujeto a un exceso de cronograma y a un costo mayor al previsto, lo que provocó escepticismo sobre la viabilidad del hidrocanoa dentro de la Cámara de los Comunes, que lo consideraba cada vez más poco fiable, con un alto nivel de riesgo y con un excesivo costo. Específicamente, el diseño y la prueba del fuselaje, así como el desarrollo llevado a cabo de manera independiente del motor Proteus para propulsar el SR.45, habían contribuido de manera importante a costos más altos de los esperados.

 

En 1951, BOAC realizó una revaluación en profundidad de sus requisitos permanentes, y determinó que la aerolínea actualmente no tenía necesidad del Princess ni de ningún gran hidrocanoa nuevo. La aerolínea ya había optado por terminar sus servicios existentes con hidrocanoas durante 1950. A fines de 1951, se anunció que la construcción de las tres Princess continuaría con la intención de utilizarlos como aviones de transporte en servicio con la RAF. Sin embargo, en marzo de 1952, se anunció que mientras el primer prototipo se completaría, el segundo y el tercero se suspenderían para esperar motores más potentes.

 

Las pruebas de vuelo

 

 

El 22 de agosto de 1952, el prototipo, G-ALUN realizó su vuelo inaugural pilotado por Geoffrey Tyson. El vuelo inicial duró 35 minutos, durante los cuales el aparato realizó una completa circunnavegación de la Isla de Wight. Según el autor de aviación Phillip Kaplan, no se tenía la intención de volar ese día en absoluto y solo se habían programado pruebas de rodaje, y de que Tyson había decidido continuar debido a las excelentes condiciones presentes en el día. El prototipo se sometió rápidamente a varios vuelos de prueba con la esperanza de poder preparar suficientemente el hidrocanoa para aparecer en el Salón Aeronáutico de Farnborough de 1952. Sin embargo, se encontraron indicios de problemas de confiabilidad del motor y esto llevó a que la exhibición de vuelo prevista en Farnborough ese año fuera abandonada.

 

A medida que continuaban las pruebas del prototipo, la confiabilidad de los motores y las cajas de engranajes seguía siendo problemática, pero no en la medida en que se evitaban las pruebas en vuelo. La evaluación continuó en 1953, durante la cual se prestó especial atención a abordar las dificultades descubiertas. Durante el Farnborough Airshow de 1953, se mostró el prototipo. Las pruebas de vuelo continuaron hasta el 27 de mayo de 1954, momento en el cual se descubrió que el motor Proteus, una vez perfeccionado, sería capaz de permitir al tipo alcanzar las cifras de rendimiento previstas. El G-ALUN fue el único modelo que fue puesto en vuelo, realizando 46 vuelos de prueba en total durante los cuales se acumularon 100 horas de vuelo.


 

Princess Air Transport Co Ltd se formó con el objeto de estudiar los factores que afectan la operación de los hidrocanoas Princess y de licitar para su operación si la oportunidad hubiera surgido. El 75 % del capital social estaba en manos de Saunders-Roe Ltd y el resto en Airwork Ltd.

 

Final de la producción

 

Tras la finalización de las pruebas de vuelo realizadas por el prototipo, el gobierno británico tuvo una considerable indecisión sobre el destino del programa. Además del prototipo, otros dos Princess (G-ALUO y G-ALUP) estaban en construcción, aunque nunca volarían. Mientras, pendientes de la decisión del gobierno, los tres aviones existentes se almacenaron; uno en Cowes y dos en Calshot Spit; se esperaba que el trabajo en el programa se reiniciara cuando se encontrara un comprador.

 

Durante los años siguientes, se recibieron varias ofertas con la intención de comprar los Princess, incluidas dos propuestas que habrían implicado propulsar los aviones con motores Rolls-Royce Tyne. En 1954, Aquila Airways ofreció 1 millón de libras por cada unidad almacenada, pero, esta oferta fue rechazada. En 1957, Saro propuso la conversión de las aeronaves para servir como transporte / transportes de tropas terrestres.

 

En 1964, los tres Princess fueron comprados por Eoin Mekie en nombre de Aero Spacelines, quien planeaba usarlos como aviones de carga para el transporte de componentes del Cohete Saturno V para la NASA. Cuando se retiró el capullo protector, se descubrió que estaban muy corroídos (el contrato de mantenimiento e inspección de la aeronave almacenada había caducado, lo que provocó que los armazones se deterioraran rápidamente) y los tres Princess se desguazaron en 1967. Fueron los últimos aviones comerciales de ala fija producidos por Saunders-Roe. La compañía construyó un diseño más de ala fija, el Saunders-Roe SR.53 un prototipo de interceptor de propulsión mixta, turborreactor y motor cohete. Aparte de esa empresa, la compañía concentró sus esfuerzos principalmente en helicópteros y aerodeslizadores desde entonces.

 

Propuestas de reutilización

 

En 1958, la información sobre el Princess se compartió con la Marina de los Estados Unidos, quienes en ese momento estaba examinando la posibilidad de convertir los tres aviones almacenados para utilizar la energía nuclear. Este interés resultó en el envío de una delegación de Saro a los Estados Unidos con el propósito de discutir la venta de los aviones conservados. Sin embargo, este interés en última instancia, no llegó a concretarse.

 

Tras el éxito del Aero Spacelines Pregnant Guppy, el constructor John M. Conroy discutió sus conceptos para otros transportes de gran tamaño en Air Progress en su publicación, World's Greatest Aircraft (El avión más grande del mundo) (Petersen Publications, 1973). Conroy consideró que la creación de un transporte de gran tamaño a partir del Princess fue básicamente factible, ya que comparte una construcción de fuselaje de "doble burbuja" similar a la del Modelo Boeing 377 Stratocruiser, en el que se basaron los Guppies. La razón para considerar la producción de tal aeronave fue el deseo de la NASA de poseer un medio para transportar la primera etapa del cohete Saturno V por aire, si esto fuera posible, a Cabo Cañaveral; la capacidad de la aeronave para realizar un aterrizaje en el agua también sería ventajosa para el aterrizaje de proximidad en el mar o en los lagos cercanos en Florida. En última instancia, este plan se consideró poco práctico, aunque los Guppies existentes continuaron funcionando a lo largo del Programa Apolo como un transporte aéreo eficiente del hardware de gran tamaño utilizado en estas misiones.

 

Diseño

El SR.45 Princess era el hidrocanoa totalmente metálico más grande jamás construido. Presentaba un fuselaje presurizado de "doble burbuja", que contenía dos cubiertas de pasajeros completas; estas cubiertas tenían espacio suficiente para acomodar hasta 105 pasajeros con gran comodidad. La parte inferior del plano del casco tenía solo un ligero paso en la quilla para minimizar la resistencia del aire. El Princess estaba impulsado por diez motores turbohélice Bristol Proteus. Estos motores movían seis grupos de hélices de cuatro palas; De estas, las cuatro hélices internas eran dobles y contrarotativas, las cuales estaban impulsadas ​​por una versión gemela del Proteus, designada Bristol Coupled Proteus, cada motor impulsó uno de los propulsores. Las dos hélices externas eran individuales y cada una era accionada por un solo motor.

 

La cabina del Princess fue diseñada para ser operada por un par de pilotos, dos ingenieros de vuelo, un navegador y un operador de radio. Desde el principio, estaba destinado a equipar a la aeronave con algún tipo de control de vuelo motorizado, incluida una implementación anticipada de vuelo por cable, para que los pilotos pudieran actuar de manera efectiva sus grandes superficies de control, que tendrían que vencer fuerzas igualmente mayores. Sin embargo, se decidió optar por un enfoque de enlace mecánico tradicional que se complementó con una serie de unidades de asistencia eléctrica impulsadas eléctricamente para apoyar efectivamente la actuación.

 

Los alerones y el timón se dividieron en varias secciones para que, si una parte del sistema de control servoalimentado fallara, una sección defectuosa pudiera "arrastrarse" para que no actuara contra las secciones de trabajo restantes. Si bien el prototipo de la aeronave había sido equipado con controles hidráulicos avanzados (pero convencionales), Saunders-Roe había pretendido que la aeronave de producción utilizara un sistema analógico basado en servos eléctricos con actuadores de control final hidráulicos. Tal sistema se había construido y se había sometido a pruebas en tierra, pero el Princess había sido terminado antes de que cualquier aeronave hubiera sido equipada con el sistema.

 

Especificaciones técnicas



 

Tipo: Hidrocanoa comercial

Fabricante: Saunders-Roe

Primer vuelo: 22 de agosto de 1952

Nº construidos: 3 (1 volado, 2 cancelados a mitad de la construcción)

Tripulación: 2 pilotos, 2 ingenieros de vuelo, operador de radio y navegador

Capacidad: 105 pasajeros en cabinas turísticas y de primera clase / 62.142 kg de carga disponible

Longitud: 45 m

Envergadura: 66,90 m con flotadores de aleta retraidos; 63,86 m flotadores extendidos

Altura: 16,99 m

Área del ala: 466,3 m²

Perfil: "Sección Goldstein modificada por Saro" a "Serie NACA 4415 modificada" en la punta

Peso en vacío: 86.183 kg

Peso bruto: 149.685 kg

Peso máximo de despegue: 156.501 kg

Capacidad de combustible: 63.645.3 l en cuatro tanques integrales de ala interior

Planta de poder: 4 motores Bristol Coupled-Proteus 610 turbopropulsor, 5.000 hp (3.700 kW) cada una + 1.660 lbf (7,38 kN) empuje residual a 10.000 rpm al nivel del mar / 2 × motores Bristol Proteus 600 Turbopropulsores, 2.500 hp (1.900 kW) cada uno + 820 lbf (3,65 kN) empuje residual a 10.000 rpm

Hélices: de 4 palas de Havilland de velocidad constante, hélices Duralumin de pluma rápida.5,03 m de diámetro

Velocidad máxima: 611 km/h (330 kn) a 11.000 m

Velocidad de crucero: 579 km/h (313 kn) a 9.900 m

Velocidad de pérdida: 181 km/h (98 kn) flaps y flotad. hacia abajo

Alcance: 5.720 mi (4.971 nmi; 9.205 km)

Autonomía: 15 horas

Techo de servicio: 12.000 m absolutos

Velocidad de ascenso: 9,7 m/s a 296 km/h (160 kn) al nivel del mar

 

Fuente: https://es.wikipedia.org