26 de julio de 2010

UN URUGUAYO EN LA II GUERRA MUNDIAL - JULIO GIL MENDEZ


Nació 14 de agosto de 1915 en Mercedes, Soriano. Hijo de Gaspar Gil y Rosa Méndez, nuestro protagonista demostró desde los primeros años un entusiasmo que en ocasiones llegaba a ser pendenciero. Su pasión por la aviación tuvo el destino inevitable de un drama griego: nació en la calle Detomasi, nombrada en honor a la primera víctima mortal de la aviación uruguaya. Su amor por los aviones, que compartía su hermano Leonel, lo llevó a alistarse a los 18 años en la Aviación Naval, en una época en la que jamás podría haber soñado el destino que lo aguardaba unos años más tarde.

Cuando Alemania invadió Polonia en 1939, dando inicio a la II Guerra Mundial, el mercedario Julio Gil Méndez tenía 24 años y era un entusiasta declarado del vuelo, según nos cuenta su biógrafo Pedro Troche. Julio vio al Graf Zeppelín elevarse sobre la ciudad de Montevideo y observó probablemente la muerte del Graf Spee alemán en aguas del Plata.

Gil Méndez salía todos los miércoles a las pistas de aviación de Mendoza, donde se transformó en mecánico. Aunque tiempo después aprendería a volar a Melilla, siempre se sintió relegado a la hora de probar sus dotes en el aire.

Cuando los ecos de la guerra comenzaron a trasladarse a Uruguay, vio en el año 39 un acorazado inglés en el puerto, con el anuncio: ''Alístese en la Fuerza Aérea Real''. Como su futuro en la Aviación Naval de Uruguay no parecía ser muy promisorio Gil Méndez vio aquí su oportunidad para convertirse en un verdadero piloto. Impulsivo por naturaleza, hizo las maletas, engañó a su madre al hacerle creer que viajaba a Salto, y ante el estupor de familia y amigos se alistó sin pensarlo como voluntario para enrolarse con los aliados en la II Guerra Mundial. Pocos días después partía hacia Europa, el centro donde el conflicto comenzaba a desatarse.

La misma noche de su arribo a Londres, donde comenzaría su adiestramiento, Julio debió haber lamentado su decisión apresurada: la zona en la que se encontraba su hotel fue bombardeada por los alemanes, haciendo temblar las paredes de su habitación.

En esos primeros meses, mientras se convertía en un verdadero piloto, Julio tuvo una desagradable tarea de voluntario, alejado de los cielos y los aviones: remover los escombros luego de los bombardeos, ayudar a los heridos, rescatar los cadáveres.

Viviendo en la isla británica y haciendo su curso de piloto de caza, Julio se hizo de una novia inglesa, a la que visitaba regularmente y en cuya casa solía pasar los fines de semana. Un domingo como tantos, enfiló hacia donde vivía Joy Carter, tal el nombre de la rubia. Jamás pudo llegar. Luego de una furibunda blitzkrieg alemana, la manzana entera había desaparecido.

Donde supo estar la casa de los Carter había un hoyo ennegrecido: nadie, excepto un joven y un perro, escondidos en un refugio, pudo sobrevivir. El oasis que el uruguayo había encontrado en Londres, en plena guerra, se había tornado en un infierno. Lo más cercano al afecto que había conocido, había sido reducido y pulverizado a la nada.

Despojado de esta forma de lo único similar a un hogar que poseía en miles de kilómetros, y habiendo acabado su entrenamiento de piloto militar, Gil Méndez abandonó Inglaterra por destino más usual de la Legión Extranjera que integraba: África.

Pasión por África

Cuando Francia fue invadida por los alemanes, el país se dividió en dos: el mariscal Pétain accedió a las condiciones de los germanos, que ocuparon casi todo el territorio galo, mientras la resistencia, encarnada por el general De Gaulle, luchaba por la liberación desde el exilio en Londres. La guerra se trasladó entonces a las colonias europeas del África: allí debió ir Gil Méndez, como parte de la Legión Extranjera y con el cometido de enrolarse en las Fuerzas Aéreas Francesas Libres.

En las tierras de Congo, Camerún, Gabón y otros tantos países, con temperaturas superiores a los 40 grados, el Eje y los Aliados disputaban una supremacía fundamental para dirimir el destino posterior de Europa.

Allí tuvo Julio su bautismo de fuego, bombardeando puestos italianos y realizando tareas de protección y reconocimiento, luchando con la malaria, el paludismo y esforzando su avión en desiertos inhóspitos.

La leyenda que rodeó a Gil Méndez y cubrió su historia como un velo en su Mercedes natal comenzó a gestarse allí. En una de las misiones se pidieron voluntarios para efectuar un bombardeo nocturno. Había un solo inconveniente: el combustible era tan escaso que sólo sería suficiente para el viaje de ida. El voluntario que realizara dicha incursión tendría que apañárselas como pudiera en el regreso. Julio fue una de las dos personas que dio un paso al frente.

Gil Méndez efectuó su bombardeo y previsiblemente se quedó sin nafta. Tuvo que aterrizar sobre el desierto a la noche, a kilómetros de la civilización. Cuenta la leyenda y es difícil desgranar la verdad del mito, que su encuentro con un árabe nómade le salvó la vida. A cambio de alimentos enlatados, el moro le acondicionó una pequeña cueva. Debió vivir allí, acompañado por el leopardo de su compañero ocasional, cuya función era protegerlo de las tribus nómades del desierto. Poco después de sufrir uno de estos ataques y antes de ser rescatado, Julio tuvo la oportunidad de ver su reflejo en un laguito: a los 30 años su pelo se había vuelto completamente blanco, y su imagen, sobre el espejo que formaba el agua, parecía haber sido usurpada por el rostro de un viejo.

Aunque pueda sonar exagerado, de la labor de Julio pudo depender parte del destino de la guerra. Uno de los personajes fundamentales, que cambió el curso del conflicto fue el general británico Montgomery, quien quedó a cargo de la respuesta aliada al nazi Erwin Rommel, conocido como ''El Zorro del Desierto''.

Montgomery fue el encargado, junto al General estadounidense Eisenhower, de acabar con los ejércitos del Eje en África. Un mes antes de que el militar británico comenzara la invasión a Italia, que culminó con la deposición de Benito Mussolini, Julio Gil Méndez fue responsable de trasladar a Montgomery hasta África en su avión. No pudo enterarse en aquel momento de la importancia de su misión: inmediatamente después contrajo la fiebre amarilla, que lo dejaría postrado por tres meses.

Terminada la labor en África, Gil Méndez participó directamente de los bombardeos sobre Italia, de los cuales el más recordado es el mencionado a principios de esta nota: la misión de La Spezia, destinada a acabar con uno de los últimos bastiones alemanes y en la que el piloto uruguayo fuera gravemente herido. La incursión aérea de Gil Méndez le valió la Cruz de Guerra, la primera de sus distinciones militares.

De Italia pasó a Francia y luego directamente a Alemania, derribando con sus bombardeos las últimas fábricas de aviones del Tercer Reich. Volando a escasos cientos de metros, el horror y absurdo de la guerra se hizo más patente que nunca. Julio debió presenciar cómo sus propias bombas destruían una represa y sumergían en el agua una ciudad llena de gente.
La otra prueba dura en tierras germanas fue su trabajo de colaboración en los campos de concentración, rescatando "muertos vivos" y cadáveres a medio quemar en los hornos crematorios de los alemanes. Pedro Troche nos relata la profunda impresión que le causó ver "la cantidad de gente muerta y apilada como animales (...) como las pilas que hacían en la estancia con las osamentas".

El fin de la guerra lo encontró en Casablanca. El día que se firmó el armisticio su registro marcaba 426 horas y 20 minutos de vuelo. Los voluntarios uruguayos regresaron por entonces en barco: todos menos uno.

Julio Gil Méndez se alistó entonces para continuar la guerra en la Indochina francesa, que aún estaba ocupada por los japoneses. Dicha ocupación no duró mucho, ya que poco después los estadounidenses arrojaban la bomba atómica sobre Hiroshima, logrando una capitulación absoluta.

Julio debió quedarse de todos modos, y entre sus tareas estuvo la de transportar testigos vitales en el juicio a los militares nazis en Nüremberg.

El 21 de julio realizaría su vuelo final, regresando a Montevideo con seis condecoraciones militares. La gran ironía criolla fue que este héroe de la aviación, valorado en África y Europa, no pudo ganarse la vida en su país en el mismo rubro. Como otros tantos voluntarios a los que les costó sintonizar con la "normalidad" de un país al que volvían un tanto descolocados, Julio debió vivir de ocupaciones completamente alejadas de su profesión, en este caso hacerse cargo de una estancia "San Miguel", lejos del bullicio y los aviones.

Los años pasaron y los reconocimientos fueron llegando, aunque en forma tardía. Las visitas del General Bigot y el presidente francés De Gaulle significaron para Julio dos condecoraciones más y un ascenso que le correspondía por ley, convirtiéndose en Capitán.

Aquellos años los pasó con su esposa Minga Uriarte, con quien no pudo tener hijos, presumiblemente a causa de las heridas de guerra, responsables de la pérdida de músculos de la pierna derecha y parte de la zona genital. Los ecos de una guerra no tan lejana lo asaltaban por las noches: solía levantarse en medio de una pesadilla, creyendo que aún estaba en el avión y la carlinga se sacudía en medio de una ráfaga enemiga.

Con sesenta y nueve años, en 1984, Gil Méndez intentó levantar de apuro una garrafa de gas, se sintió mal y sufrió un infarto. Aunque fue internado a la brevedad, cerca de la una de la mañana un segundo ataque le condujo a la muerte en una sala de hospital.

Fue enterrado en el cementerio de Mercedes junto a sus padres, sin ninguna pompa ni recuerdo alguno de su participación destacada en la II Guerra Mundial. Recién en 1994, en un breve acto frente a su casa natal, se colocó una placa recordatoria en honor al piloto. Fiel al estereotipo más deleznable de la picardía criolla, alguien tuvo la triste idea de robarse la chapa conmemorativa cinco años más tarde, que jamás fue repuesta.

Desde entonces, la figura de Julio Gil Méndez se recrea a través de la historia, el mito y la leyenda. Muchos se preguntan qué fue lo que impulsó al piloto a abandonar todo lo que amaba en su tierra natal para sumergirse en el núcleo del peor conflicto bélico del siglo XX.

Un idealismo profundo, que se vio puesto a prueba cuando conoció en la guerra un absurdo que no distinguía bandos, su odio al nazismo y cualquier forma de totalitarismo y un amor incondicional por la aviación lo llevaron a seguir combatiendo cuando ni siquiera los franceses e ingleses deseaban hacerlo.

La tumba se llevó secretos y experiencias únicas: la verdad sobre su supervivencia en el desierto, sus cumpleaños pasados en la soledad de la cabina del avión, la alegría de salir vivo del bombardeo de La Spezia y la tristeza infinita de los recuerdos de la guerra, compensada por la emoción de revivir sus vuelos más prístinos sobre los cielos de África y Europa.

Fuente; http://www.montevideo.com.uy

ALEXEY TUPOLEV, HOMBRE QUE SOÑÓ CON AVIONES HIPERSÓNICOS
















Andrey Tupolev y su hijo Alexey (a la derecha) Photo: RIA Novosti

"TU": es la marca de aviones que se conoce en el mundo entero. Son las primeras dos letras del apellido de sus diseñadores, legendaria dinastía de proyectistas de aviones: Andrey Tupolev y su hijo Alexey.

Su vida guarda relación con la construcción aeronáutica desde la infancia, y no podía ser de otra manera en la familia del connotado diseñador de aviones. Durante la II Guerra Mundial, en 1942, Alexei, de 17 años de edad, comenzó a trabajar como obrero en la legendaria oficina de proyecto de su padre. Y siguió trabajando allí mismo después de terminar sus estudios en el Instituto de Aviación de Moscú. Con su participación se construyó el bombardero a chorro TU-16 y el avión de la aviación estratégica TU-95. Bajo su dirección fue proyectada toda una serie de aparatos voladores sin piloto algunos de los cuales se usan todavía en las Fuerzas Armadas de Rusia.

Pero, ciertamente, el trabajo más importante en la vida de Alexey Tupolev fue la creación del avión TU-144, el primer avión a chorro para pasajeros, dice Vladimir Rigmant, director del museo de la Oficina de Proyectos Tupolev.

Este aparato comenzó a diseñarse en 1963. En 1968 se levantó al aire el primer avión de ensayo de este tipo. Antes del fallecimiento de Andrey Tupolev, Alexey se ejerció como proyectista jefe de este avión. Después dirigió los trabajos como diseñador general. El TU-144 fue una obra maestra del pensamiento tecno científico nacional. En su variante definitiva no cedía en nada ante el "Concorde" anglo-francés.

La colectividad que, hasta su deceso (2001), dirigió Alexey Tupolev perfeccionaba continuamente sus aviones, creando sus versiones. Por ejemplo, el TU-154, después de su modificación, recibió el nombre TU-154M. Tenía mejores características de vuelo y servicio, así como más comodidades. Se conoce bien el TU-204 con un sistema automático de mando y altas especificaciones de vuelo y técnicas, que consume casi dos veces menos combustible que otros aviones de su clase.

El último decenio de vida del eminente proyectista de aviones coincidió con los duros años 90 del siglo pasado en Rusia. El país atravesaba por una crisis económica y política, pese a esto Alexey Tupolev continuaba trabajando con entusiasmo en nuevos proyectos, destaca Vladimir Rigmant.

Tenía su tema: los aparatos voladores hipersónicos. Además, diseñaba aviones aeroespaciales. Era un diseñador de gran talento. Todos sus trabajos, en particular el TU-16, elementos de la estructura y composición del TU-95 fueron hechos al más alto nivel de su tiempo.
A pesar de que Alexey Tupolev, sin duda, hizo mucho, por desgracia no pudo realizar bastantes proyectos interesantes. Sus aparatos hipersónicos y sus aviones aeroespaciales, lamentablemente, quedaron sobre papel. Sin embargo, "aprovechamos hasta ahora las ideas desarrolladas bajo la dirección de Alexey Tupolev, realzó el director del museo de la Oficina de Proyectos Tupolev.

Fuente: http://spanish.ruvr.ru

DRAMÁTICA RECUPERACIÓN EN ZAPATOCA, SANTANDER

Por Edward Ramón Torres Angarita y Jaime Escobar Corradine

Esta aptitud marcó uno de los acontecimientos más grandes en la corta vida del Capitán Torres. Fue la hazaña que llevó a cabo en Zapatoca, Santander el 27 de julio de 1956 para rescatar uno de sus Curtiss C-46.

El avión de LIDCA con matricula HK-829 aterrizó equivocadamente en esta corta pista el día 20 de julio. El avión estaba tripulado por un aviador norteamericano y se dirigía a la pista de San Gil, cercana a esta localidad. El avión llevaba un costoso cargamento de ganado en pie, procedente de Girardot. El HK-829 hizo un aterrizaje forzoso, y el Comandante tuvo que aplicar todos los frenos al detectarse que la longitud de la pista era de solamente 700 metros, y tuvo grandes dificultades para detenerse, saliéndose del umbral unos 36 metros mas adelante, sobre una ladera. Esta pista en piso afirmado, estaba adecuada para la operación de pequeños aviones hasta de 2300 kilos de peso bruto de operación, como los De Havilland Beaver de Aerotaxi.

“Ante el hecho ocurrido, es de suponer que el estado de alarma y curiosidad que se apoderó de los habitantes de Zapatoca, quienes con el cura párroco a la cabeza, acudieron en masa en auxilio de los dos pilotos que, por lo demás, resultaron ilesos de la emergencia y repuestos del natural susto procedieron con el publico a sacar el aparato del lugar en donde se encontraba y a colocarlo nuevamente sobre la pista”.

“Es de anotar que gracias a la pericia del piloto y la habilidad con que realizó la maniobra, a pesar de su salida de la pista, el avión no sufrió ningún desperfecto, pero por orden de la Aeronáutica Civil, quedó fuera de servicio y se le consideró prácticamente pérdida en un ciento por ciento por razón del sitio donde se encontraba y la imposibilidad de prolongar la pista en 300 metros, debido a su costo. Por lo demás, tampoco se podía pensar en sacarlo desarmado, pues el peso de su fuselaje por algunos de los puentes que dan paso a Bucaramanga o San Gil, no se hallaban en condiciones de resistir su peso”.

“Ante esta situación, la gerencia de LIDCA solicitó de la Dirección de Aeronáutica Civil la colaboración de los funcionarios técnicos de su dependencia, que estudiaran la posibilidad de sacar el avión en vuelo. Fue así como el Jefe de Operaciones del citado organismo, después de un detenido estudio del problema, se traslado con el Jefe de Inspectores Técnicos del citado organismo y con el de operaciones de la compañía, al aeródromo de San Gil, que se encuentra situado a una altura similar al de Zapatoca, con el objeto de realizar las pruebas indispensables que indicaran la pauta a seguir en la labor de rescate del Curtiss HK-829”.

“En el citado campo de San Gil la comisión decidió operar un avión Curtiss gemelo del que se hallaba en Zapatoca y para el efecto lo cargó con el peso similar al que este llevaba, cuando ocurrió el percance. Se trataba de hacerlo salir en vuelo de una pista limitada a la extensión de Zapatoca y establecer con que peso podía realizar la maniobra, sin peligros de ninguna naturaleza. Las operaciones se realizaron el 27 de julio desde las primeras horas del día. Con determinado peso, el avión decoló y salió sin ninguna dificultad, obteniéndose así la pauta para la sensacional prueba, sin antecedentes en la historia aérea nacional”.

“Así pues, la comisión se trasladó al campo aéreo de Zapatoca donde procedió a efectuar un estudio minucioso del terreno. Se inflaron las llantas con una presión superior a la normal, para conseguir el mínimo de superficie de contacto de ellas sobre la pista y de esa forma disminuir el rozamiento. Se infló hasta el máximo el amortiguador de la rueda de cola con el objeto de colocar el avión lo más cerca posible de la línea de vuelo. Se revisó el reglaje de las superficies de control. Se desocupó el avión y para aligerarlo de peso, hasta se le barrió la tierra o el polvo que tenia sobre el fuselaje. Ahora bien, como el aparato llevaba el “full” del combustible, se procedió a desocupar el tanque, dejándole únicamente el necesario para 15 minutos de vuelo”.

“Es de anotar que en esta operación intervino cerca de un centenar de campesinos de la región, quienes provistos con baldes y cuanta vasija tuvieron a su alcance, trasladaron el peligroso combustible hasta el camión tanque contratado para el efecto. En resumen, el aparato quedo únicamente con un peso bruto de 13.286 kilogramos”.

“A continuación se calculó la distancia en que podía desplazarse el avión del obstáculo, en el viraje que tendría que efectuar en la maniobra de despegue y por ultimo se convino en aguardar las mejores condiciones del tiempo y de temperatura para hacer un decolaje de emergencia observando entre otras cosas lo siguiente:

Se aplicaría el 60% de la potencia a los motores con el avión frenado, para luego darle el máximo de potencialidad en un tiempo aproximado de cinco segundos cuando fueran soltados los frenos de parqueo. Se haría una total utilización de la pista, con el objeto de conseguir la mayor velocidad posible durante la carrera de decolaje. A una distancia no menor a 20 metros del final de la pista, sería despegado el avión ligeramente, para luego descenderlo entre la depresión del terreno y conseguir la velocidad, con la cual el aparato podría ser obligado a un pronunciado ascenso”.

“A las 14:25 horas, el viento sopló con una velocidad aproximada de 12 a 14 nudos y una desviación hacia la izquierda del eje de la pista de 10 grados. En ese momento el funcionario de la Aeronáutica dio la señal para que se iniciara el decolaje y a los 15 segundos, aproximadamente el avión pasó por la cabecera de la pista a una velocidad de 85 millas por hora; despegó sus ruedas 10 metros antes de la cabecera de la pista e inmediatamente descendió unos 1.000 metros al abismo, maniobra esta que le permitió desarrollar la velocidad necesaria para forzarlo al pronunciado ascenso, siempre enfrentando el cerro”.

“En el ascenso, la velocidad decrecía por momentos, sin que fuera posible salvar la cima del cerro y cuando el publico pensaba en la inminencia de una catástrofe, se inició el viraje previsto muy suave para salir finalmente en “chandelle”, es decir en media vuelta con inversión, para salir finalmente hasta sobrepasar las estribaciones del cerro con una altura de 70 pies sobre la cima.” (*)

Ante la mirada atónita y momentos de emoción y angustia de los miembros de la comisión de la Aeronáutica Civil y de la compañía, y una nutrida asistencia de pobladores de Zapatoca que se habían desplazado al campo aéreo, se llevó a cabo la maniobra de despegue en forma exitosa; el avión, bajo el mando del Capitán José Vicente Torres, decoló sin contratiempos y se dirigió en vuelo hasta el aeropuerto de Bucaramanga, distante sólo quince minutos. Luego de repostar combustible, se dirige en vuelo al aeropuerto de Soledad en Barranquilla.

Su co-piloto y co-protagonista en esta tremenda hazaña fue el Capitán Benjamín Sarta, amigo y socio del Capitán Torres, quien años más tarde perece en un accidente en la Costa, cuando se dedicaba a la aviación agrícola.

Como dato curioso el Curtiss C-46, HK-829 perteneció al Comando de Transporte Aéreo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y voló entre la India y China sobrevolando los Himalayas a finales de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente perteneció al Gobierno de la India, antes de ser adquirido por una empresa norteamericana que la vendió a los colombianos, para pasar a pertenecer a la flota de LIDCA. El HK-829 no estaba destinado a perderse de ninguna manera, LIDCA lo vendió a una empresa chilena y más tarde fue adquirido por el Museo de Aviación en la Base Aérea Robins, cerca de Atlanta, Estados Unidos, donde hasta el día de hoy reposa en todo su esplendor, como homenaje a esos valientes pilotos que llevaron a cabo la operación que se denomino “The Hump”.


(*) El Espectador “Dramática Hazaña Aérea en Santander”
Fuente: http://www.aviacol.net

TENIENTE CORONEL AVIADOR MILITAR ANIBAL BRIHUEGA – 1884 - 1976

Aníbal Brihuega nació en la ciudad de Viedma, Río Negro el 21 de marzo de 1884.

Ingresó al Colegio Militar de la Nación, el 11 de marzo de 1902. En el último año fue abanderado del Colegio. Egresó como Subteniente del Arma de Infantería el 26 de diciembre de 1905, con el orden de mérito 2/53 de la promoción 29ª.

El entonces Teniente Aníbal Brihuega publicó en noviembre de 1911 en la Revista Militar (Año X, Nº 227, Pág. 1000) un artículo titulado “Aviación Militar”, en el que abogaba por el rápido establecimiento de la misma dentro de nuestra institución, analizando especialmente el empleo hecho por Italia en su guerra contra Turquía:

“Italia, con su escuadrilla de aeroplanos a la que unirá algunos dirigibles, ha podido ser la primera nación que los ha llevado a la guerra, y en ésta ha obtenido y obtiene los medios de información necesarios sobre el terreno, marcha, fuerza y situación del enemigo que no conseguiría de manera alguna con los mejores servicios de caballería o infantería exploradoras”, más adelante, sostenía que “Facilitar los medios de perfeccionamiento para nuestro ejército es un deber para todos los que forman parte de él, y el aeroplano, aún en su estado actual, es un progreso necesario a la institución armada”.

No solamente se refería Brihuega al empleo del avión en la misión de reconocimiento aéreo, sino que también hacía referencia al combate entre aviones con vistas al logro de la superioridad aérea sobre el campo de batalla, tal como se vería años después, durante la I Guerra mundial.

Destinado en el Regimiento de Infantería 5 con el grado de Teniente Primero, Aníbal Brihuega se inscribió para el primer curso de pilotos de la Escuela Militar de Aviación, que se inició el 04 de noviembre de 1912 en El Palomar.

Mientras realizaba su aprendizaje de aviador, completó sus conocimientos con el curso de aeronauta, en el aeroclub Argentino.

Consumada su prueba de examen nocturna el 18 de marzo de 1911, a bordo del globo “Argentina”, con el que recorrió el trecho existente entre Belgrano y Mariano Acosta en cuatro horas y diez minutos, la mencionada institución le otorgó, dos días después, el certificado de piloto de globo Nº 15, y el 21 de mayo de ese mismo año, rindió el examen en el Palomar sobre el avión Farman Gnome 50 HP, obteniendo entonces, también por parte del aeroclub, el “Brevet” internacional de piloto aviador Nº 22. Realizó su primer vuelo solo en el globo “Huracán” el 12 de febrero de 1913.

Participó en el primer desfile aéreo el 25 de mayo de 1913 sobre la ciudad de Buenos Aires, al comando de un monoplano Bleriot 80 HP.

Socio activo del aeroclub Argentino desde el 08 de abril de 1913 (acta Nº 74 libro del aeroclub), el Teniente Primero Anibal Brihuega promovió desde esta institución plausible contribución técnica en el terreno civil de aviación.

Tras aprobar los exámenes teóricos (orden de mérito 2/11), el Teniente Primero Aníbal Brihuega fue destinado como personal permanente en la Escuela Militar de Aviación por Resolución Ministerial del 09 de agosto de 1913. El 06 de octubre se inició el segundo curso de pilotos, uno de los instructores era Aníbal Brihuega, con dos alumnos a su cargo.

Por su inobjetable aptitud de piloto aviador, obtuvo su “Brevet” de Aviador Militar el 19 de febrero de 1914 luego de cumplir sobre un avión Bleriot el vuelo reglamentario El Palomar – La Plata – El Palomar.

Entre el 17 y 25 de Abril de 1914 integró una de las escuadrillas que intervino en las Grandes Maniobras de Entre Ríos, primera oportunidad en la que se empleó la aviación militar en cooperación con tropas terrestres. El Teniente Primero Anibal Brihuega acompañado por el Teniente Pissano, integró con el monoplano Bleirot 50 HP, la escuadrilla “Azul” y totalizó dieciséis vuelos.

Durante 1914 continuó como instructor en la escuela, esta vez con el tercer curso de pilotos.

El 27 de mayo de 1914 inició el importante “Raid” El Palomar – Córdoba, con el monoplano Bleriot XII 80 HP. Al llegar a la localidad de Roldán, desperfectos irreparables en el motor le obligaron a finalizar su Raid. Cabe consignar que en esta prueba reafirmó su calidad de experto piloto, pues la realizó bajo pésimas condiciones climáticas.

En julio de 1916 tomó parte en la carrera aérea “del Centenario” Buenos Aires – Mendoza, debiendo abandonar por una rotura de su avión Morane Saulnier Parasol 80 HP y en momentos en que se disponía a aterrizar en el pueblo de Junín.

En 1921 el Coronel Mosconi ideó un proyecto de línea aérea que obtuviera ventajas para la población al unir la Capital Federal con las diferentes provincias y territorios nacionales. Se planificaron seis líneas, una de ellas se llamaba “Litoral Marítimo” y tenía como destino final la ciudad de Ushuaia. El Mayor Aníbal Brihuega es el responsable del reconocimiento de la ruta y de dar conferencias explicando el proyecto del Ejército. Al finalizar las mismas formaban una comisión local que se ocupara de los detalles necesarios para recibir a los aviones y preparar los “campos de volación”.

El Mayor Brihuega continuó como instructor de la Escuela Militar de Aviación hasta su nombramiento en la comisión de adquisición de material de vuelo (Decreto del 23 de agosto de 1917). En el año 1918 el Mayor Brihuega se ausentó hacia Europa donde realizó estudios relacionados con los adelantos técnicos de la aviación de distintos países. Visitó fábricas de aeroplanos y motores, en Francia, Inglaterra, Italia, Bélgica y España, interesándose en especial respecto de las teorías de vuelo mecánico, su aplicación en la enseñanza, así como los métodos que se empleaban con mayores ventajas en el terreno militar.

En diciembre de 1918 llegó a El Palomar el material adquirido por Brihuega (aviones, motores, repuestos, equipos de telegrafía sin hilos, etc.)

Brihuega volvió al país en octubre de 1920. Se lo nombró Subdirector accidental de la Dirección del Servicio Aeronáutico del Ejército. Al crearse el Grupo Nº 1 de la Aviación con fecha 01 de febrero de 1922, fue designado Jefe del Parque, dentro de la Plana Mayor de esa Unidad.

Desde fines de 1922, el Mayor Brihuega estuvo a cargo del Servicio Aeronáutico del Ejército hasta el 07 de abril de 1923, por haber asumido su titular, el Coronel Mosconi la presidencia de YPF, Brihuega había sido nombrado, también al concluir el año 1922, Jefe del Grupo Nº 1 de Aviación, cargo que retuvo hasta el 19 de enero de 1925. De tal suerte, dicha Unidad táctica era mandada, por primera vez, por un aviador militar en aptitud de vuelo.

La Escuela de Aviación había sido disuelta, y la formación de aviadores había pasado a la Sección de entrenamiento del Grupo Nº 1. Brihuega dio prioridad a dicha Sección para aumentar el número peligrosamente bajo de aviadores militares, observadores y pilotos militares.

Desde el 06 de noviembre de 1923, el Mayor Anibal Brihuega formó parte de la Comisión Técnica permanente de armamentos y adquisiciones en el extranjero.

El 04 de mayo de 1927 se creó la Dirección General de Aeronáutica que reemplazó a la Dirección del Servicio Aeronáutico del Ejército. Con el grado de Teniente Coronel, Brihuega fue designado Comandante de Aviación Militar el 12 de mayo de ese año, cargo que desempeño hasta el 14 de abril de 1930.

El Teniente Coronel Brihuega pasó a situación de retiro el 10 de abril de 1931.

Fue proclamado “Precursor de la Aviación Argentina” por el aeroclub Argentino el 18 de agosto de 1951.

Por ley Nº 13.197 del año 1948, fue declarado “Fundador de la Aviación Militar”.

Brihuega contrajo enlace con la señora Odette Enriqueta Sauvignac, el día 05 de noviembre de 1921. De esa unión nacieron dos hijos, Miguel Enrique y Jorge Aníbal.

El Teniente Coronel Anibal Brihuega falleció el 27 de mayo de 1976. Su cuerpo descansa en el panteón de socorros mutuos de las Fuerzas Armadas.

En el año 2009 el jefe de Estado Mayor General del Ejército le impuso el nombre histórico de “Teniente Coronel Aviador Militar Anibal Brihuega” al Escuadrón de Aviación de Apoyo General 603 de la Aviación de Ejército Argentina.


Fuente: http://para-pilotos.com/Historia-Aviacion-Militar

24 de julio de 2010

PERFECTA SINCRONIZACIÓN DE UN RESCATE

BASE BROWN – JUNIO DE 1970

A mediados del mes de junio de 1970 el Director Nacional del Antártico (DNA), General de Brigada Jorge Edgar Leal, envió la nota Nº 471 SR 102 al señor Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina, en la cual solicitaba la colaboración de la Fuerza para efectuar la evacuación aérea del Jefe de la Estación Científica Almirante Brown de la Antártida Argentina, Teniente de Corbeta, Contador Osvaldo H. Macoretta, quien presentaba un estado de salud delicado, que obligaba su inmediato traslado al continente.

En esa época del año los problemas a resolver eran varios. El reto estaba planteado y la Fuerza Aérea comenzó a planificar la evacuación aérea.

El Comodoro Carlos Humberto Tello Cornejo, Jefe del Departamento Operaciones del Comando de Operaciones Aéreas, convocó a los especialistas de diferentes sistemas de armas para elaborar los modos de acción.

Las características geográficas en la estación científica Almirante Brown y sus proximidades, no posibilitaban la operación de los aviones DHC-6 Twin Otter y DHC-2 Beaver destacados en las Bases Aéreas Antárticas Marambio y Matienzo.

El mar congelado tampoco garantizaba el empleo de un hidroavión HU-16B Albatros. En el mes de junio la luz diurna es escasa, apenas seis horas, amanece a las 10:00 y oscurece a las 16:00. Además las condiciones meteorológicas suelen empeorar con gran rapidez produciéndose tormentas violentas, los temporales son comunes y duran varios días.

Luego de estudiar detenidamente la situación, se consideró que con el empleo de dos helicópteros Hughes 500 OH-6A podrían realizar la operación con éxito.

Estas máquinas pertenecientes a la VII Brigada Aérea se trasladarían en la bodega de un avión Lockheed C-130 Hércules entre la I Brigada Aérea (El Palomar) y la Base Aérea Vicecomodoro Marambio, y luego de armadas realizarían el vuelo hasta Base Aérea Teniente Matienzo donde pernoctarían para regresar a Marambio al día siguiente.

El avión Hércules seleccionado fue el TC-62 y su Comandante el Vicecomodoro Ricardo Degano (se desconoce del resto de la tripulación)

Los helicópteros Hughes matrículas H-31 y H-33 presentaban las siguientes tripulaciones: Vicecomodoro Francisco Vázquez, Primer Teniente Ricardo José Ciaschini, Tenientes Armando Elías Buira y Carlos Clemente Paredes, Cabos Primeros Adolfo Hiden y Horacio Santucho y Cabo Víctor Palma participando también de esta misión como médico de a bordo el Primer Teniente EC Américo Osvaldo AUAD de la dotación de la Base Marambio.

El 28 de junio de 1970 los dos helicópteros Hughes fueron trasladados en vuelo a El Palomar donde luego de desarmarles el rotor principal se los embarcó en el Hércules TC-62.

El 29 de junio el Hércules despegó a las 10:00 con rumbo a Río Gallegos donde arribó a las 15:00 horas.

Los estudios meteorológicos pronosticaban buen tiempo para las próximas 72 horas.

El 30 de junio a las 07:30 el TC-62 despegó con destino a la Base Aérea Vicecomodoro Marambio de la Antártida Argentina, donde arribó a las 10:50 horas.

Inmediatamente se armaron los helicópteros y se completó el combustible.

A las 12:10 horas ambos VTOL (helicópteros) iniciaron el primer tramo hasta la Base Aérea Teniente Matienzo donde aterrizaron a las 13:13 horas.

Las condiciones meteorológicas eran buenas y el viento de dirección 200º/220º soplaba con una intensidad de 45 a 65 km/h.

En Matienzo se cargó combustible empleando una bomba de transvase manual y a las 13:40 horas. despegaron con rumbo a la Estación Científica Almirante Brown.

Luego de recorrer unos 100 kilómetros, al llegar a las primeras elevaciones de la Península Antártica, las condiciones meteorológicas variaron. Una formación de stratus y nimbus stratus obligó a los helicópteros a modificar el rumbo y la altura de vuelo para no perder contacto con el suelo ya que la navegación era a rumbo y tiempo sin radioayudas de apoyo.

Sobre la isla Vansyk en la bahía Guillermina y ya bajo capa, el techo era de unos 150 metros y la visibilidad mejoraba de 1500 a 3000 metros.

Con esas condiciones cruzaron la Península Antártica con fuertes vientos y turbulencias bien marcadas.

La determinación de los pilotos era firme, sabiendo que tenían una sola chance, no se amedrentaron, siguieron su ruta y arribaron a la estación científica Almirante Brown a las 14:40 horas.

Allí se produjo el aterrizaje de uno de los helicópteros ya que no había lugar apto para que ambos lo hicieran.

En esa oportunidad se realizó el relevo del Jefe de la Estación Científica, la que quedó a cargo del Primer Teniente Médico de la Fuerza Aérea, Dr. Juan Carlos Villafañe quién había viajado a bordo del Hughes que aterrizó. El mismo tenia experiencia Antártica, debido a que había invernado en años anteriores en las Bases Antárticas Belgrano y Matienzo.

A las 15:08 horas con el Jefe de la Estación saliente, Teniente de Corbeta Macoretta a bordo, despegaron hacia Matienzo para tratar de llegar con luz diurna.

Las condiciones meteorológicas empeoraron por una intensa nevada con un techo de 50 metros y una visibilidad no superior a 500 que obligó a seguir volando hacia el norte por el estrecho Gerlache y a la altura de la isla Nansen Sur pudieron ascender y cruzar la península Antártica.

Afectados por fuertes vientos con corrientes ascendentes y descendentes, arribaron a la Base Matienzo, a las 16:00 horas con las últimas luces del día, y allí pernoctaron.

El 01 de julio a las 11:25 horas despegaron con rumbo a la Base Marambio donde arribaron a las 12:28 horas y a las 13:18 horas aterrizó el Hércules encontrando los helicópteros desarmados y listos para ser embarcados, tarea que realizaron con prontitud y a las 13:45 horas, el TC-62 decoló a Río Gallegos donde arribaron a las 17:15 horas.

El día 02 de julio a las 12:00 horas el C-130 aterrizaba en Aeroparque, allí los dos helicópteros armados y colocados en ambos lados del Hércules, sirvieron de fondo a la formación de todos los tripulantes que fueron presentados al Comandante de Operaciones Aéreas Brigadier Mayor Jaime Alberto Núñez Sánchez quién los felicitó por el éxito de la misión.

Así quedó concretada con pleno éxito esta compleja operación que puso una vez más de manifiesto la importancia que tiene la pista de la Base Marambio, pues de no contarse con la misma en esa época del año, no hubiera sido posible esta evacuación y tal vez con fatales consecuencias.

Misión cumplida que destaca un perfecto adiestramiento y la utilidad ya indiscutida de la Base Marambio.

En el año 1970 quedaba demostrado el alto grado de eficiencia que posee la Fuerza Aérea en tareas de este tipo, por la notable sincronización del difícil operativo, cumpliéndose todos los pasos a la perfección, sin que se notara una sola alteración en los planes previstos.

Fue una operación aérea riesgosa, impecablemente planificada y ejecutada por hombres de destacada pericia y profesionalidad que bien merecen ser emulados.

Fuente: www.marambio.aq

23 de julio de 2010

CRONICA DE UN AMERIZAJE FORZOSO

Hace más de cuarenta años, un bimotor carguero perteneciente a la compañía comercial Aerovías Halcón, se extraviaba en la penumbra de de la costa patagónica. El suceso, que no ha trascendido en el tiempo, ha sido rescatado de las escuetas crónicas de la época, tratando de reseñar meramente otra página de la historia aeronáutica.

El 17 de agosto de 1966 se conoció en las oficinas de Aerovías Halcón, de la calle Paraná 433, de Buenos Aires, que una aeronave de la empresa que cubría el trayecto entre Río Grande, Tierra del Fuego y el aeropuerto de Ezeiza, luego de una escala técnica en Río Gallegos, tuvo inconvenientes y perdió el contacto radial con Comodoro Rivadavia. La máquina volaba a la altura de Camarones, en la provincia de Chubut, y lo poco que se conocía acerca de la suerte del avión era que se encontraba arrojando parte de su carga al mar, ya que perdía altura y tenía uno de sus motores en bandera. Se desconocía la cantidad de personas a bordo.

Se informó que la tripulación estaba compuesta por los pilotos, un mecánico y un radioperador. Aparentemente el accidente se produjo al atardecer, y de inmediato personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) se movilizó.

A las 18:10 la torre del aeropuerto de Trelew, perdió contacto con la tripulación del Curtiss que ya había comunicado que viajaba con un motor en “bandera” y el otro fallando, lo que determinaba su pérdida de altura.

A la misma hora, en ocasión de celebrarse en la comisaría de Camarones la ceremonia cotidiana de arriar la bandera, fue advertido el paso del avión a baja altura con rumbo al Norte.

El plan de vuelo del LV-GLE había sido confeccionado para una operación IFR , fuera de la aerovía, en línea directa desde Río Gallegos hasta Ezeiza, sobrevolando el mar.

Las operaciones de rastreo desde el aire fueron llevadas a cabo conjuntamente entre la Fuerza Aérea Argentina y la Aviación Naval Argentina, en la búsqueda participó el Lockheed Neptune 2-P-104 con asiento en la Base Comandante Espora, Bahía Blanca y un Grumman Albatros de la Fuerza Aérea BS-01 que partió desde Tandil a Trelew. El Albatros era tripulado por el Primer Teniente Rubén Moro, como copiloto el Primer Teniente Antonio De Marco, navegante el Primer Teniente Mauro López, Mecánico el Suboficial Mayor Antonio Martín, Paracaidista el Cabo Primero Carlos Robledo.

Los aviones militares sobrevolaron la zona durante toda la noche a partir de las 03:00. El vuelo del LV-GLE se había iniciado en Río Grande. Su tripulación estaba compuesta por el Comandante de la nave el Vicecomodoro (R) Jorge Luis Moreno, el copiloto Oscar Abate, el mecánico Carlos N. Ricci y el auxiliar Roberto Miri. Desde Río Grande partieron con 1500 kilogramos de carga general y 3000 kilogramos de madera, rumbo a Río Gallegos, además llevaban 4 conscriptos y 8 civiles, el avión sólo poseía 8 asientos, pero el Comandante no quería dejar a los conscriptos, quienes salían de vacaciones y se habían ilusionado con el viaje, por lo tanto estos se acomodaron entre la carga.

Durante la escala en Río Gallegos, se detectó una pequeña fuga de aceite, en la góndola del motor izquierdo, pero se le restó importancia. A las 13:30 partieron de Río Gallegos, donde dejaron la carga de madera y cargaron 3.200 kilogramos de cuero y lanas. Tomaron altura elevándose a 2.700 metros, el vuelo se realizaba con cielo claro.

Aproximadamente a las 17:00 horas encontrándose algo más al norte de la lateral de Comodoro Rivadavia, el piloto percibió mediante el indicador de aceite, que existía una disminución del mismo en el motor número uno. Por medio de una apreciación visual por las ventanillas no se comprobó fuga alguna. Cinco minutos más tarde, el motor izquierdo comenzó a perder aceite. No se aterrizó en Comodoro Rivadavia porque había niebla y viento cruzado de 90°. Por lo tanto se prosiguió viaje con el motor en bandera, y perdiendo altura.

A raíz de estas condiciones se decide aterrizar en Trelew, estimando que llegarían a tener la ciudad a la vista con las últimas luces del día o cumpliendo el aterrizaje de noche.

Algunos de los soldados se acercaron a preguntar a la cabina si todo estaba bien, pero la tranquilizante voz del Comandante los serenó y estos se pusieron a cantar.

La alegría no duró demasiado, el Comandante dio la orden de aligerar la carga con el fin de cobrar altura. A través de la puerta solamente pasaban bultos chicos, por lo tanto la carga importante no podía ser lanzada.

Entre los civiles anteriormente citados, viajaba una señora, de apellido Sanabria, esposa de un despachante de aduana de Río Grande, que viajó acompañada por sus hijos, uno de 18 y otro de 9 años. Ella tuvo que observar como le arrojaban al mar todo su equipaje, que era realmente importante ya que iba a radicarse en Mendoza y llevaba consigo gran parte de sus pertenencias.

En forma permanente la tripulación comunicaba los detalles de la situación por intermedio del transmisor de abordo. Pero llegó un momento en que perdió contacto, lo que determinó que cambiara de frecuencia, no logrando con ello mejorar las condiciones.

Al caer la noche, se mantenía rumbo Norte, cuando el copiloto le advirtió un reflejo, que era la espuma que forma el mar contra la rompiente.

El Comandante volvió rumbo al Sur e intentó descender. Sólo se divisaba la blancura del oleaje contra la costa, circunstancia que les indicaba la proximidad de tierra.

La orden que siguió, fue que la gente se recostara encima de los fardos de lana y que se sujetara lo mejor que pudiera. Los pasajeros se echaron al piso de la aeronave para hacer frente al amerizaje de emergencia.

Algunos de los relojes se detuvieron a las 19:10, como consecuencia del violento zarandeo que produjo el primer contacto con el mar. Casi todos perdieron sus zapatos y rodaron luego del amerizaje. Pronto una calma fugaz marcó la necesidad imperiosa de salir rápido de la aeronave, debido a que esta seguramente se hundiría. La maniobra fue afortunada, debido a que la máquina no se clavó de punta, manteniéndose a flote a unos 100 metros de la línea de costa.

El amerizaje se produjo sin motores y en plena oscuridad, durante el mismo, el aparato tocó una roca sumergida haciéndolo girar 180°. El tren de aterrizaje fue desplegado para brindar una mayor estabilidad sobre el agua.

Se utilizó para desembarcar un bote de goma inflado de escasa capacidad. La puerta del avión se mantuvo abierta: Con gran nerviosismo fueron saliendo pasajeros y tripulantes. Los pasajeros que no pudieron subir al bote se arrojaron al agua. Nadando y ayudándose aferrados a la borda de la embarcación, llegaron a tierra. Ya sobre la costa, cinco tripulantes se tiraron al agua con el fin de remolcar el bote salvavidas.

La temperatura del mar oscilaba entre los -3 a -4° C., de esta manera y con denodados esfuerzos se pusieron a salvo sobre la costa. Como consecuencia de las dimensiones del bote, tres personas debieron aguardar en el fuselaje, dos miembros de la tripulación, Miri y Ricci, y uno de los conscriptos, apodado Tito. Pero la marea subía y los restos del C-46 comenzaban a desaparecer en la inmensidad del mar y de la noche, además el bamboleante movimiento de las olas le propinaban a la nave severos golpes. En un acto de desesperación el mecánico de abordo, Carlos N. Ricci, se dirigió al lugar de la puerta de emergencia arrojándose al agua, provisto de un chaleco salvavidas y un tubo de oxigeno, en un intento de alcanzar al bote. Miri trepó hasta el techo de la cabina, logrando cortar el cable de la antena para alcanzárselo, sin embargo no pudo evitarlo. El frío intenso y la fuerte correntada hicieron que Ricci no pudiera llegar a la costa. Finalmente el bote inflable pudo rescatar a los que aun quedaban en el avión que se mantenían agarrados del timón que empezaba a hundirse.

A las 07:44 del 18 de Agosto, el Neptune de la Marina de Guerra comunicaba al aeropuerto de Trelew que la máquina perdida había sido hallada a la altura de Punta Lobos, a 100 metros de la costa, avistándose solamente la cola de la misma, casi cubierta por la marea creciente. También informó que se veían en la angosta playa cuatro sobrevivientes, cerca de la barranca a pique que impedía el acceso a la costa. La zona del siniestro, era escarpada y de difícil acceso terrestre, ya que sólo existían unas sendas que se encontraban en muy mal estado.

Previamente, al hallazgo, un grupo de los sobrevivientes, liderado por el Comandante del avión, luego de andar largas horas en la noche que afortunadamente presentó temperaturas templadas, llegó a un puesto ganadero propiedad del señor Luis Aguirre, quien lo condujo hasta Trelew.

Desde el Albatros se arrojaron en paracaídas, un enfermero con un botiquín y elementos de primeros auxilios y un técnico en comunicaciones provisto de radio transmisor.

Es de destacar la labor de los radioaficionados, en el rastreo de la nave siniestrada y en la comunicación de los sucesos, en especial la señora Dora Pérez del Cerro LU8-CZ de Capital Federal. Los tripulantes una vez rescatados fueron enviados a Trelew

Detalle del Avión: Modelo Curtiss CW-20B-4 – C-46F-1-CU-, número de construcción 22534, salido de la factoría de Búfalo, comenzó su vida operativa en la United States of America Air Force (USAAF), como la casi la totalidad de la existencia de estos aviones. Los aviones Curtiss habían nacido de la necesidad de un versátil transporte en las filas de las fuerzas armadas de los EE.UU. que se hallaban desarrollando las contiendas de la II Guerra Mundial a dos frentes. El presente aparato fue tomado en posesión en agosto de 1945 con el serial 44-78711". A partir de allí poco o nada se sabe de las actividades o asignaciones que a esta aeronave le caben.

Poco antes de su baja en el servicio de las filas americanas, fue alquilado al Grupo Resort Airlines como N1838M, este Grupo había sido fundado en septiembre de 1945, con la intención de operar vuelos de charters turísticos desde New York. Las operaciones comenzaron con una flota inicial de 9 C-46 alquilados a la USAF, entre los que se podía encontrar, al que posteriormente sería el LV-GLE. La aeronave en cuestión sufrió un accidente el 15 de agosto de 1956 que le ocasionó daños menores, posteriormente fuera reparada y vendida a Argentina en agosto de 1960 como LV-PWN a la Transamerican Air Transport (TAT), compañía argentina formada a finales de 1958 con el fin de realizar vuelos charters de pasajeros y carga con una modesta flota de 2 C-46.

En 1960, TAT, fue autorizada a prestar servicios no regulares de carga, pero a poco de comenzar sus operaciones, el 17 de mayo de 1960, perdió un C-46 en la Cordillera de los Andes (LV-GGJ). La empresa prosiguió sus operaciones hasta abril 1962 cuando el Estado le revocó los permisos concedidos, por carecer de seguros. La empresa se disolvió y el aparato fue rematado en 1963.

El avión fue comprado por Líneas Aéreas Patagónicas Argentinas, empresa que en 1961 había solicitado un permiso de explotación internacional de carga no regular a países americanos. La autorización fue otorgada, sin embargo el gobierno de los EE.UU. no permitió el ingreso de esta compañía su territorio por tratarse de una explotación no continuada.

Como la mayor parte de las empresas surgidas en esta época, fue muy efímera, y al cabo de septiembre de 1965 había dejado de volar. Existen datos que indican que en un intento por salvar parte del capital, el C-46 "GLE", había sido ofrecido en venta a una empresa de carga peruana denominada RIPSA, pero no pudo ser llevado a cabo debido a que se realizó una convocatoria de acreedores. Finalmente la aeronave fue registrada a nombre de Aerovías Halcón el 07 de enero de 1966. Al momento del accidente la aeronave había totalizado 24.589 horas de vuelo.

Fuente: http://aerospotter.blogspot.com

ASES DE LA AVIACIÓN JAPONESA - TENIENTE HIROYOSHI NISHIZAWA - 1920 - 1944

Uno de los pilotos más famosos de la guerra del Pacífico, el cual sólo alcanza fama mundial con las memorias de su camarada Saburo Sakai.

Nishizawa nació el 27 de enero de 1920 en la región de Nagano. Hijo de un productor de cerveza se enlistó en la marina en junio de 1936. Su sueño de ser piloto de caza se cumplió en marzo de 1939, siendo el piloto graduado número decimosexto de un grupo de setenta y un estudiantes en la clase de vuelos.

Cuando estalla la guerra del Pacífico, Nishizawa pilotaba el caza A5M tipo 96 con el grupo aéreo Chitose en las islas Marshall, siendo enviado luego a la base de Rabaul. El 03 febrero de 1942 logra su primera victoria aérea en la zona de Rabaul.

Cuando los elementos del grupo aéreo Tainan llegaron a Rabaul desde las Indias Holandesas, Nishizawa fue transferido al 2ª escuadrón del Tainan AG. Ahí conocería a Saburo Sakai, quien le enseñaría todas las técnicas del combate aéreo, y junto con Toshio Ota, llegarían a formar la leyenda del Tainan AG: conocidos por los demás integrantes como el "trío de eliminación": entre los tres derribarían casi 150 aviones aliados.

Su primera victoria en el Tainan AG fue un P-39 el primero de mayo de 1942 sobre Port Moresby. Al día siguiente derribó 2 P-40 de los Grupos Aéreos trigésimo sexto de la USAAF.
Pero fue el 07 de agosto de 1942 cuando empezó a demostrar toda su habilidad, ya que en una misión de largo alcance desde Rabaul a Guadalcanal, derribó 6 Wilcats F4F-4 de la marina de los Estados Unidos. A pesar de los graves daños que tuvo su A6M2 logró regresar a su base de Rabaul.

En noviembre de 1942 los pilotos supervivientes del Tainan AG (entre ellos Nishizawa) fueron transferidos al grupo aéreo 251. Nishizawa integró en mayo de 1943 un grupo de 33 A6M2 que escoltaban 18 Bettys, los cuales fueron enviados a atacar a los transportes americanos que se encontraban en la bahía de Oro. Los aliados opusieron en contra de esa fuerza 3 escuadrones de P-40 del grupo aéreo 49 de la USAAF. Nishizawa reclamó el derribo de 1 P-40 y dos probables, además de su primer P-38, a pesar que la fuerza aérea de la marina japonesa reclamó el derribo de 15 aviones americanos, en realidad sólo perdieron un P-38 del Grupo Aéreo 9 de la USAAF.

El 07 de junio de 1943, Nishizawa se enfrentó a un nuevo tipo de avión con alas de gaviota invertida, el F4U Corsair, cuando 81 Zeros se enfrentaron a cazas de la Infantería de Marina de los Estados Unidos y de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda. Cuatro Corsair del VMF-112 fueron perdidos en acción. Nishizawa reclamó el derribo de un F4U y de un P-40 de Nueva Zelanda.

Para el resto del verano de 1943, Nishizawa tuvo frecuentes encuentros con Corsair y P-40 en las áreas de Rendova y de Vella La Vella, con los escuadrones de la Infantería de Marina VMF-121, VMF-122, VMF123, VMF-124 y VMF-221, todos equipados con Corsair, quienes trataron de derribar el Zero código de cola UH-105, que derribaba sin piedad sus aviones. Por su desempeño y logros, el Almirante Jinichi Kusaka, Comandante de la Undécima Fuerza Aérea de la Marina Imperial Japonesa, en una ceremonia que era una tradición, le entregó una espada que simbolizaba su fuerza de guerrero.

En septiembre de 1943 su grupo aéreo, el 251, se convirtió en uno de caza nocturna y fue transferido al grupo aéreo 253, basado en el aeropuerto de Tobera en Rabaul. Pero sólo estuvo un mes en la Unidad, ya que fue enviado a Japón por la necesidad extrema de entrenamiento de nuevo pilotos navales. Sin embargo, a pesar de ser un piloto excepcional, no tenía formación de maestro de pilotos como la tenían otros como Sakai o Akamatsu. No tenía la paciencia para enseñar y era demasiado duro con sus estudiantes.

Después de muchas veces de solicitar su traslado al frente, logró por fin convencer a sus superiores quienes lo enviaron al grupo aéreo 253 basado en las Filipinas.

El 26 de octubre de 1944, mientras escoltaba una de las primeras unidades kamikazes que atacaron los Taffys 2 y 3, derribó 2 Hellcats. El mismo se había ofrecido para la misión suicida pero había sido rechazado por su valor como piloto de caza.

Al día siguiente a bordo de un bombardero utilizado como transporte, dado que su A6M estaba averiado como consecuencia del combate del día anterior, Nishizawa despegó de la isla de Cebú con destino a la antigua ex base de la USAAF de Clark, en busca de otros Zeros de reemplazos. Sin embargo nunca llegó a su destino.

En 1982 se resolvió el misterio. El avión fue interceptado entre Puerto Gallera y Calapan en el norte de la isla de Mindoro y derribado por 2 F6F Hellcats del VF 14 que retornaban a su portaaviones, el USS Wasp. Le fue acreditado el derribo al LT (jg) Harol P Newell quien avistó el avión, un Nakajima Ki-49 Donryu, bombardero del ejército que era utilizado como transporte en esa etapa de la guerra. Otras fuentes señalan que el avión era un L2D3, versión japonesa del C-47. Lo cierto es que Nishizawa murió al ser derribado el avión en que viajaba.

Nishizawa fue elevado póstumamente al grado de Teniente Primero y se le citó en el boletín diario de guerra japonés.

Nishizawa derribó 86 aviones y era conocido como "el demonio" por su mirada taciturna y su carácter poco amigable, pero en realidad fue el demonio de los pilotos aliados que nunca pudieron derribarlo en combate.

Una anécdota graciosa, dentro del dramático contexto de una guerra

A comienzos de abril de 1942, algunos pilotos de Zero fueron transferidos a la nueva base aérea de Lae, en Nueva Guinea, la cual estaba ubicada a 180 millas del importante enclave aliado de Port Moresby. La misión de estos pilotos sería la de escoltar a los bombarderos japoneses que atacarían el mencionado enclave.

Uno de esos ataques tuvo lugar el 11 de abril y Hiroyoshi Nishizawa, aviador novato en aquel entonces, participó de las acciones junto a Saburo Sakai y Toshio Ota.

Este grupo de pilotos japoneses eliminó toda oposición aérea aliada en las acciones de los siguientes días.

Fue en esos días, y luego de otro ataque a la base aliada, que Sakai se apartó de la formación de Zeros para perseguir a un avión enemigo. Cuando Sakai quedó solo en la zona enemiga, se le unieron los aviones de Nishizawa y Ota. Luego de ponerse en formación cerrada, Sakai les hizo unas señas que ellos reconocieron: trazó un círculo sobre su cabeza y luego les mostró tres dedos. Con la complicidad de los otros dos pilotos, iban a realizar tres rizos juntos, justo sobre el aeródromo enemigo.

Desde la base enemiga no fue disparado ningún proyectil para repelerlos.... a pesar de la maniobra que realizaron. Nishizawa, sonriendo, hizo señales de repetir la maniobra y como Ota también lo deseaba, Sakai accedió, realizando tres nuevos rizos desde una altura de 1.800 metros.

Al regresar a su base, los acróbatas japoneses no mencionaron nada, pensando que el secreto quedaría entre ellos tres, pero se equivocaban... por la noche fueron llamados ante la presencia del Teniente de Navío Sasai. Este estalló en cólera ante los pilotos, insultándolos por lo que habían hecho.

¿Cómo se había enterado?, Un avión estadounidense había arrojado hacía unos instantes una carta sobre la base. En ella felicitaban a los pilotos que los habían visitado ese día, y decían que todos habían quedado contentos con los rizos realizados, una "verdadera exhibición".... y pedían a los pilotos que volvieran nuevamente llevando una bufanda verde, para que pudieran identificarlos y .. darles "una acogida completa de todos nosotros".

La carta era firmada por pilotos de caza de Port Moresby y los pilotos japoneses, ante tal situación, tuvieron que contener la risa, a pesar de la dura reprimenda del Teniente de Navío Sasai, quien les ordenó no volver a realizar acciones semejantes.


Fuente: http://www.de1939a1945.com

ASES DE LA AVIACIÓN ALEMANA - CAPITÁN ERICH HARTMANN - 1922-1993

Erich Hartmann llegó al frente de batalla ruso a los 20 años, en octubre de 1942. Su apariencia aniñada pronto le ganaría el sobrenombre de "Bubi" ("Muchachito"). Pocos habrían imaginado que ese "Muchachito" se convertiría en el piloto con mayor número de victorias en combate no sólo de Alemania y de la II Guerra Mundial, sino de la historia de la guerra aérea en su totalidad.

Hijo de un médico que por algunos años se trasladó con su familia a una misión en China, Hartmann en su infancia y primera juventud pensaría en dedicarse a la medicina. Por su parte, su madre era una entusiasta piloto aficionada de planeadores, de quien recibiría su gusto por el vuelo y las primeras oportunidades para practicarlo, precisamente volando ese tipo de aeronaves desde los 14 años.

La guerra lo conduciría definitivamente al aire. Tras recibir adiestramiento, a los 20 años es enviado con el grado de Teniente al frente ruso y asignado al JG 52 en el que permanecería, con sólo un pequeño paréntesis, durante toda la guerra.

Su inicio como piloto de guerra, sin embargo, fue todo menos que glorioso. En su primera misión de combate, la tensión y la inexperiencia hicieron que Hartmann rompiera muchas de las reglas básicas del combate, al separarse de su líder pese a volar como flanqueador, y penetrar en las capas de nubes, lo que le hizo perder la orientación y la ubicación de sus compañeros, terminando su misión con un aterrizaje de emergencia lejos de su base al consumir el combustible de su aparato. Por ello sería sancionado con un tiempo de trabajo en la sección de mantenimiento, como parte del personal de tierra.

Pese a volar como flanqueador de un piloto con experiencia y muy atento a la preparación en combarte de los jóvenes reemplazos, Edmund "Paule" Rossmann, los primeros meses en acción no reportarían a Hartmann un gran número de victorias, si bien le permitieron experiencias importantes para su desempeño futuro como piloto. Cuatro meses de servicio y más de 40 misiones sólo le significaron sus 4 primeras victorias.

En marzo de 1943, con la llegada de Walter "El Conde Punski" Krupinski como comandante de la Escuadra 7 del JG 52, las cosas cambiarían para Hartmann. Krupinski era famoso por su temperamento desenfadado y amante de los placeres de la vida, lo que le valió su sobrenombre, pero también por ser dueño de una decisión casi suicida al enfrentar a los cazas enemigos. Por ello, el puesto de flanqueador de Krupinski no era precisamente el más codiciado y Hartmann sería el designado.

Krupinski daría a Hartmann su sobrenombre: "Bubi" a través de la radio comunicación en combate, convencido de que tenía un bebé como flanqueador, Krupinski era ya un piloto veterano y experimentado de 25 años de edad. Como flanqueador de Krupinski, Hartmann aprenderá a acercarse hasta casi poder tocar al enemigo para asegurar el éxito de sus disparos... "Acércate suficiente, acércate hasta que el avión enemigo llene el parabrisas del tuyo.... entonces no podrás fallar....". Al cabo de otros 2 meses, y 70 misiones en total, Hartmann contabiliza ya 11 victorias y recibe el mando de su primer "elemento" aéreo (Rotte), la formación más básica de combate en la Luftwaffe, compuesta por sólo 2 aparatos. Tendría ahora su propio flanqueador, y Krupinski sería su gran amigo por el resto de su vida.

Hartmann combinaría los consejos de Rossmann: "Si regresas sin tu flanqueador tu misión habrá sido un fracaso, por más derribos que hayas conseguido", con la decisión de Krupinski en combate. Hartmann nunca perdería un flanqueador y su técnica de cuatro pasos: "Mira-decide-ataca-rompe contacto", lo llevarían a la cima de los pilotos de combate de la historia. Su estrecha amistad con su jefe de mantenimiento, Heinz "Bimmel" Martens, desarrollaría también un carácter legendario.

"Karaya 1" (Querida 1), la identificación de su avión por la radio comunicación sería ampliamente conocida y temida por los rusos, así como también su aparato decorado con "hojas de tulipán negro" y un pequeño corazón con el nombre de su novia y posteriormente esposa, Ursula "Ursel" o "Usch".

Para octubre de 1943, Hartmann contabiliza ya 148 victorias y recibe la Cruz de Caballero. No ha sido sin embargo fácil, él mismo ha tenido que recurrir a aterrizajes forzosos tras los disparos de los aparatos soviéticos. En una de esas ocasiones, incluso, Hartmannn tuvo que reponerse en Alemania del impacto nervioso que le causó el ser embestido por un aparato ruso: el famoso "Tarán" que intentaban los rusos al saberse heridos de muerte, en un intento por llevarse consigo al enemigo que acababa de derribarlos.

En otra ocasión, derribado tras las líneas enemigas, fingiéndose herido logró fugarse de los soldados rusos que lo capturaron, regresando a las posiciones alemanas dos días después, en los que tuvo que evadir a las patrullas rusas y también a los disparos con los que fue recibido inicialmente por la infantería alemana al acercarse a sus líneas.

En marzo de 1944, un año después de su asignación original como flanqueador de Krupinski, compartirá con éste el honor de recibir en la misma ceremonia las Hojas de Roble para la Cruz de Caballero, tras alcanzar las 200 victorias aéreas. Su antiguo jefe de formación terminaría la guerra con 3 victorias menos que esa marca.

En rápida sucesión Hartmann recibiría las dos condecoraciones siguientes, las Espadas para la Cruz de Caballero el 04 de julio de 1944, por haber alcanzado los 239 derribos y los Diamantes, la condecoración más alta concedida entonces por Alemania a sus combatientes, el 25 de julio, al ser el primer piloto en alcanzar los 300 derribos. Sólo 27 condecoraciones de Diamantes para la Cruz de Caballero se otorgarían durante la guerra y sólo dos pilotos, Hartmann y su buen amigo Gerhard Barkhorn superarían los 300 derribos.

Ya con el grado de Capitán y tras recibir los Diamantes, Erich Hartmann contrajo nupcias con Ursula Paesch, en septiembre de 1944, siendo Gerd Barkhorn su padrino de bodas.

El General Adolph Galland solicitó a Hartmann para formar parte del JV 44, el escuadrón de "experten" al que correspondería volar el nuevo jet Me 262 en combate en el frente occidental contra las incursiones de bombardeo anglo-americanas sobre Alemania. Hartmann prefirió declinar ese honor para continuar volando su Me109G. Esa decisión podría muy bien haber cambiado el curso de su vida, ya que lo mantuvo en el frente oriental, determinando así sus años de cautiverio en Rusia tras la guerra.

De regreso al frente fue asignado temporalmente al JG53 en Rumania, lo que le permitió sumar 6 Mustangs americanos a su lista de victorias, pese a que ese nuevo caza americano era incomparable tecnológicamente a los Me109K como el que volaba Hartmann en esa época.

Los Mustangs por su parte obligarían a Hartmann a lanzarse en paracaídas tras un combate aéreo. En esa ocasión la suerte de Josef "Jupp" Zwernemann, uno de sus primeros compañeros de combate ocuparía la mente de Hartmann durante el descenso. Zwernemann fué acribilllado por pilotos de Mustangs americanos mientras descendía inerme en paracaídas tras resultar su avión averiado en combate. Hartmann corrió con mejor suerte.

De regreso al JG 52, ahora bajo el mando de Hermann Graf, otro de los muy escasos poseedores de la Cruz de Caballero con Diamantes. Erich Hartmann se anotaría nuevos derribos pese al repliegue incesante de las fuerzas alemanas. En la última semana de la guerra, Hartmann fue ascendido a Mayor, y logró su último derribo el 08 de mayo de 1945, precisamente el último día de la guerra en Europa: un YAK 7 soviético, su víctima 352.

Hartmann, siguiendo la sugerencia de Graf, ignoraría las órdenes de volar hacia el frente occidental para evitar su captura por los rusos. Con Graf intentaría otra maniobra con igual dirección: huir hacia el Oeste pero en un convoy que llevaría a todo el personal de tierra y sus familias. El intento tuvo éxito y el convoy se rindió ante las avanzadas acorazadas del ejército norteamericano. Los americanos, sin embargo, entregaron al grupo entero al ejército rojo, lo que significó las mayores vejaciones, la prisión y la muerte para muchos de los pilotos, personal de tierra y familiares.

Erich Hartmann, al igual que otros pilotos destacados, fue presionado por los rusos para colaborar con ellos en la organización de Alemania y la Europa Oriental bajo el régimen socialista. Ante la negativa constante, Hartmann fue condenado a 20 años de trabajos forzados en campos de concentración rusos.

Las negociaciones de la República Federal de Alemania y su Canciller Adenauer lograron su liberación 10 años y medio después, en noviembre de 1955, siendo uno de los pilotos de la Luftwaffe con mayor permanencia en cautiverio en los Gulags rusos.

Erich Hartmann regresó a Alemania con 33 años y sólo 50 kilogramos de peso a reunirse con su esposa Ursula. Durante su cautiverio, y por las duras condiciones de Alemania en la postguerra, habían muerto, en 1948, su primer hijo, nacido en junio de 1945 y a quien nunca conoció y el Dr. Hartmann, su padre, en 1952.

Un año después de su regreso y a instancias de Krupinski y Barkhorn, Hartmann regresará a la nueva fuerza aérea de la República Federal de Alemania. En febrero de 1957 nacería su segunda hija: Ursula Isabel. En 1959 Erich Hartmann sería nombrado Kommodore del JG71, primer escuadrón de caza a reacción de la nueva fuerza aérea alemana, volando F-86 C de diseño norteamericano. El JG71 sería designado en 1961 como heredero oficial del legendario Escuadrón Richtoffen.

Retirado de la Bundesluftwaffe en 1970, Erich Hartmann continuaría su relación con la aviación como fundador y propietario de una escuela de vuelo.

Murió el 20 de septiembre de 1993.


Fuente: http://pilotosdelaluftwaffe.tripod.com

PÉRDIDAS Y ROTURAS EN EL CONTINENTE BLANCO

La Antártida, por cuestiones de cercanía, y por poseer además diversas Bases de los estados que conforman el Cono Sur, capta la atención de quienes somos entusiastas de la aviación. Esta circunstancia, genera un importante movimiento de transito aéreo que genera en a lo largo del año, con el fin de alimentar de los distintos asentamientos antárticos. Son muchas las ocasiones, que expediciones de otras partes del Mundo atraviesan nuestro territorio para llegar al gélido continente.
Desde muy larga data, el medio aéreo fue implementado en la exploración de la Antártida. Narra la historia, que el australiano Sir George Wilkins y Carl Benjamín Eielson se convirtieron en los primeros en volar sobre la Antártida, el 26 de noviembre de 1928, aunque el 04 de febrero de 1902, el Capitán de la Royal Navy, Robert Falcon realizó un vuelo en globo en el continente. A partir de allí, se han producido las consabidas bajas e incidentes a causa del medio geográfico y la rigurosidad climática.

A continuación se detalla un listado de los accidentes registrados en el Continente Antártico, el cual si bien no es completo, intenta ser perfectible. A la manera que ya hemos realizado anteriormente, pretende ir actualizándose conforme la información resulte disponible.

• 05-Ene-2009 - C-GEAJ Basler BT-67, operado por Antarctica Logistics Center International (ALCI) en apoyo a los trabajos de una expedición internacional se estrelló, aunque las cuatro personas a bordo sobrevivieron. Según las primeras informaciones, aparentemente la aeronave sufrió daños de consideración y no podría ser reparado. El accidente se produjo cuando los pilotos perdieron el rumbo estrellándose en el hielo. Los ocupantes fueron exitosamente rescatados por otra aeronave.

• 02-Mar-2008 - D-HAWI MBB Bo.105CBS4 operada por HeliTransair GmbH, se estrelló en cercanías de la estación Neumayer II mientras realizaba un vuelo desde PV Polarsterm. A causa del accidente dos personas fallecieron.

• 20-Dic-2007 C-FMKB Basler BT67 Turbo67. La aeronave operada por Kenn Borek Air, sufrió un accidente en el cual no se produjeron víctimas. El Turbo DC-3, utilizado por National Science Foundation (NSF), fue enviado a prestar apoyo a un grupo de investigadores en un lugar remoto en la Antártida. El avión chocó la parte posterior contra un montículo de nieve y el hielo, mientras que despegaba desde un campo situado cerca de Mt. Patterson en la Antártida Occidental. Los seis pasajeros a bordo del avión formaban parte de la NSF. El avión sufrió daños en la parte inferior de la trompa, la rueda de cola se desprendió y ambos motores resultaron dañados. La aeronave fue reparada.

• 27-Jun-2007 T-82 de Havilland Canada DHC6200. La aeronave de la Fuerza Aérea Argentina resultó dañada en la Base Esperanza Antártida. La misma retornó a la Base Marambio el 03 de agosto de 2007.



• 06-Dic-2006 RA01146 Antonov 2. El avión resultó dañado por efecto de una severa tormenta en Novolazarevs.


• 25-Ene-2005 D-CICE Dornier 228-101. El Dornier, perteneciente al Alfred Wegener Institute, sufrió un accidente en el cual no se produjeron víctimas. El avión, denominado "Polar 4" entró corto y empinado realizando un aterrizaje en la estación británica Rothera. Las condiciones meteorológicas incluían nubes bajas y presencia de nieve. El avión golpeó muy fuerte la superficie, recibiendo daños importantes en el tren de aterrizaje y el fuselaje. El avión fue enviado de regreso a Alemania y después de una exhaustiva investigación fue declarado irreparable en noviembre de 2005.

• 20-Dic-2003 Los tripulantes de un Bell 407 que cumplían un raid por el territorio antártico, fueron rescatados por la Royal Navy, tras accidentarse. El accidente se produjo mientras cumplían con un vuelo que intentaba cumplimentar un record alrededor del mundo a través de los polos. La máquina había partido desde Pattiot Hills cuando debió aterrizar de emergencia, resultando heridos los ocupantes de la nave.

• 04-Dic-2003 Lockheed C-130 83-0491 de la USAF se accidentó durante la carrera de despegue en Ford Range.

• 07-Nov-2003 VP-FBB DHC-6-310 Twin Otter. La aeronave perteneciente al British Antarctic Survey fue protagonista de un accidente en el cual no se produjeron víctimas. El avión regresaba de cumplir un vuelo de rutina desde Fossil Bluff, una remota estación de campo situada en la isla de Alexander a la Península Antártica. El piloto decidió realizar una aproximación a la pista 36, en medio de algunas turbulencias. Tras contactar la superficie el piloto tuvo dificultades para mantener el control direccional de la nave, por lo tanto se eleva nuevamente, dando un giro sobre la pista. Intentó realizar una aproximación a la pista 18. El segundo intento parecía normal y el toque se produjo en 200 metros a lo largo de la pista. Después del aterrizaje aplicó los frenos, y mantuvo el timón derecho, para mantener el avión recto. En algún momento el piloto intentó utilizar la rueda de dirección para ayudar con el control direccional. Poco después, decidió hacer un nuevo escape, pero en este intento el ala derecha tocó la superficie de la pista. La máquina rápidamente se detuvo, a 520 metros del final de pista.

• Oct-2002 C-GEAI Basler BT-67 operado por Enterprise Air, resultó seriamente dañado a causa del viento registrado en Patriot Hills. Reparado y reportado en servicio a partir de 2004.

• 12-Dic-99 C-GKBG DHC-6-300 C-GKBG Twin Otter. El Twin de Kenn Borek Air tras arribar a una pequeña estación científica (AGO6) en el Polo Sur fue preparada para un despegue corto. Durante el mismo el esquí izquierdo se clavó en la nieve provocando el accidente y haciendo que la nave se desplace unos 3000 metros. Sus tres ocupantes no sufrieron heridas.

• 24-Nov-94 C-GKBD DHC-6-300 Twin Otter El Twin Otter de Kenn Borek Air despegó de la estación Rothera desde la pista 18, con el objetivo de realizar un vuelo con destino a Terranova Bay. La aeronave recorrió 408 metros antes de elevarse, alcanzando una altura de 100 pies. A partir de allí comenzó a perder altura accidentándose contra un iceberg de 30 metros de altura. La tripulación no contaba con las horas necesarias de descanso. Los cuatro miembros perecieron.

• 26-Nov-93 N1597F Douglas C118B de Allcair Air Transport. El avión se estrelló a siete millas de Patriot Hills, cuando intentaba aterrizar con condiciones climáticas adversas. El piloto decidió entrar por una ruta diferente a la normal y se encontró con una elevación del terreno. Tras el impacto destrozó el tren de aterrizaje, los motores y la parte inferior del fuselaje. Entre sus ocho ocupantes no se produjeron víctimas. La aeronave procedía de Punta Arenas Chile, y formaba parte de la expedición de Norman Vaugham.

• 03-Feb-93 H-88 Bell 212. El helicóptero de la Fuerza Aérea Argentina, perdió potencia y cayó al Mar de Weddell, poco después de decolar de la Base Esperanza en la Antártida Argentina.

• Oct-92 N58JH DHC-3 Turbo Otter. La máquina de Ketchikan Air Service sufrió daños a causa de un vendaval en Patriot Hill. Posteriormente fue reparada.

• 24-Sep-92 T-84 DHC6-200 Twin Otter de la Fuerza Aérea Argentina. La aeronave resultó seriamente dañada en la Base chilena Bernardo O´Higgins, a causa de los severos vientos.

• 25-Feb-92 E-217 CASA 235M100 del Ejército Chileno. El accidente se produjo cuando la aeronave aterrizó en la Base Eduardo Frei Montalva. A causa del accidente la estructura sufrió daños de un 90%. No se produjeron víctimas entre sus once ocupantes.

• -91 CCCP-41807 Ilyushin 12. Los restos de aparato de Aeroflot fueron detectados en la estación Mirny Ice, de lo cual se deduce que protagonizó un accidente, sin mayores datos.

• 02-Feb-89 Con motivo del hundimiento del barco ARA Bahía Paraíso, los dos helicópteros Agusta ASH3 Sea King 0794/2H236 y Agusta ASB Sea King 0795/2H237, que se encontraban en su interior, se perdieron juntamente con la nave siniestrada.

• 09-Dic-87 159131 Lockheed LC130R Hercules. El avión de la US Navy realizaba un vuelo de rutina, entregando suministros sobre el campamento denominado D59, en el cual se estaba trabajando para reparar LC130 148321 que se había accidentado en 1971. El avión se estrelló a una milla del campamento, al intentar hacer contacto con la tierra. Dos de los trece ocupantes resultaron muertos.

• 23-Jul-86 H-31 Bell 212 de la Fuerza Aérea de Chile se accidentó durante un aterrizaje en la Base Teniente Marsh. A causa de la voladura de nieve, producida por el accionar de las aspas, el rotor hace impacto, torciéndose y quitándole la vida al tripulante. La aeronave sufre daños estructurales que alcanzan el 52%. Posteriormente fue reparada y vendida al mercado civil como G-BTHC.

• 17-Feb-86 CCCP-41816 Ilyushin 14M de Aeroflot. El aparato intentó aterrizar en emergencia tras quedarse sin combustible, sobre la región del Glaciar Philippi. Los seis ocupantes de la nave resultaron muertos.

• 31-Dic-85 CC-CHX Cessna 404. La aeronave propiedad de Aeropetrel Austral SA. se estrelló contra un cerro en la Isla Nelsón, donde se asienta la Base Teniente Marsh. Ese día el piloto de la máquina decidió realizar el vuelo, más allá de una advertencia realizada por la Oficina de Notificación de Servicios de Tránsito Aéreo. En el accidente perecieron los dos miembros de la tripulación y ocho turistas americanos.

• 11-Feb-84 934 de Havilland DHC-6-300 Twin Otter. El bimotor de la Fuerza Aérea de Chile se accidentó sobre la pista de la Base O´Higgins, mientras trasladaba un contingente de científicos. El accidente se produjo por una falla de navegación. Produciendo daños sobre la aeronave de un 80% de la estructura.

• 29-Dic-83 - Un helicóptero Mil Mi.8 de la Fuerza Aérea India se estrelló en aguas del mar antártico. Sus cinco ocupantes lograron salir de la nave, pero uno de ellos resultó seriamente herido. El accidente se produjo al tercer día de una expedición científica.

• 01-Jun-82 N-32 Bell 206AS de la Armada Chilena sufrió un accidente mientras operaba en la Antártida desde el buque Piloto Pardo, falleciendo su piloto el Teniente Julio González N.

• 28-Ene-82 H-92 Boeing - Vertol Chinook Model 308 de la Fuerza Aérea Argentina resulta destruido por un incendio en la Antártida, tras una falla en la transmisión trasera durante una aproximación final. El accidente no produjo víctimas.

• 18-Nov-81 VP-FAW DHC-6-300 Twin Otter De la British Antarctic Survey. Aparentemente el avión resultó destruido en la Estación Rothera por efectos de una tormenta.

• 26-Sep-80 H-62 Hiller UH-12E. El helicóptero de la Fuerza Aérea de Chile resultó completamente destruido en cercanías de la Base Aérea Teniente Marsh, mientras realizaba un vuelo de mantenimiento. A causa del mismo los dos tripulantes resultaron muertos.

• 28-Nov-79 ZK-NZP DC-10-30. El DC-10 de Air New Zealand despegó a las 19:17 horas del cumpliendo el vuelo TE901 desde Auckland. El trayecto contemplaba la realización de un sobrevuelo turístico sobre la Antártida. La aeronave tenía programado hacer un pasaje a baja altura sobre una de las bases, pero un error de interpretación de la altura provocó la tragedia. Poco después de llegar a los 1500 pies se encendió la alarma anticolisión. La tripulación aplicó potencia, pero la aeronave golpeó la ladera del Monte Erebus a 1465 pies, estrellándose y provocando la muerte de los 257 ocupantes.

• 04-Mar-79 0643/3-H-3 Aerospatiale SA.3160. El Helicóptero de la Armada Argentina se accidentó en la Antártida, cayendo al mar a 80MN de la Isla Smith.

• 02-Ene-79 CCCP-04193 Ilyushin 14FKM. El bimotor de Aeroflot, se estrelló en Molodezhnaya. Región Central antártica después de que el motor número uno falló durante el despegue. Otros informes afirman que el avión fue derribado por una corriente de viento. Cuatro de los siete ocupantes murieron en el accidente.

• Durante la temporada 78/79 se observaron en la región del Glaciar Darwin los restos de un helicóptero Bell 212 estadounidense accidentado en la zona.

• 29-Ene-77 VP-FAP DHC-6-300 Twin Otter. El Stol de la British Antarctic Survey se accidentó tras impactar contra un talud de nieve, por error del piloto al momento de aterrizaje. Las cinco personas a bordo resultaron ilesas. Posiblemente los componentes del fuselaje fueron rescatados más tarde, pero la aeronave en si resultó seriamente dañada.

• 08-Dic-76 H-16 Bell UH-1H de la Fuerza Aérea Argentina. El helicóptero resultó accidentado en el continente antártico.

• 15-Sep-76 0644/2-P-103 Lockheed P2V-5FS Neptune. El Neptune de la Aviación Naval Argentina se estrelló contra el Monte Barnard, en la isla Livingston (Shetland del Sur). En dicho episodio fallecieron sus diez tripulantes, más un civil que pertenecía a la TV de Río Grande.

• -74 CCCP-04342 Lisunov Li-2. de Aeroflot / Polyrnaya Aviatsiya Utilizado en 1958 en expediciones antárticas Reportado como accidentado. No se conocen mayores datos.

• 03-May-73 CCCP-04244 Lisunov Li-2. El avión de Aeroflot era utilizado para mantener comunicaciones con los submarinos rusos en cercanías de la Antártida. La aeronave se posicionaba para el despegue cuando cayó a través del hielo. Dado que el avión estaba equipado con equipo de secreto, fue dinamitado.

• 28-Ene-73 155917 Lockheed LC-130R Hércules El avión de la US Navy realizaba una aproximación a la estación de hielo Polo Sur. La niebla sobre el hielo hizo que el piloto decidiera dar algunas vueltas antes de aterrizar. El procedimiento final fue realizado a muy baja altura, por lo que la parte posterior de la nave rozó el terreno. El impacto destruyó la compuerta trasera perdiendo gran parte de la carga e iniciándose un incendio. Sus ocho ocupantes no resultaron heridos.

• 15-Feb-71 148318 Lockheed LC130F Hércules. El Hércules de la US Navy había sido desplegado en la Antártida durante la Operación Deep Freeze 71. El avión comenzó el rodaje para despegar desde la Base McMurdo con destino a Nueva Zelanda. La operación fue realizada con mala visibilidad, por tal motivo el esquí izquierdo embistió un montículo de nieve, a causa del cual el aparato resultó destruido tras su impacto contra la superficie.

• 09-Ene-71 1404 Sikorsky HH-52A operado por la US Cost Guard se accidentó en el Monte Erebus.




• 08-Oct-70 131644 Lockheed C121J Super Constellation. El Super Constellation de la US Navy, procedía de Christchurch, Nueva Zelandia, cuando arribó a la base McMurdo, las condiciones meteorológicas eran totalmente desfavorables con visibilidad a cero. Sumado a esto, el viento blanco producido por la nieve cubrió la pista. La máquina realizó un segundo intento de aterrizaje pero durante el mismo el tren principal derecho golpeó un banco de nieve, desgarrando la nave y rompiéndose el ala derecha. La nave se deslizó quedando abandonada. Entre sus 80 pasajeros no se registraron víctimas.

• 09-Feb-70 OO-HAD de Havilland Canada UC-1A Otter. La aeronave operaba para Zuidpool Expeditie, compuesta por científicos belgas y holandeses, cuando se accidentó en una estación antártica sudafricana. Se desconocen datos posteriores.

• 23-Ene-70 N123LF Piper PA-23. El avión despegó de McMurdo, luego del despegue el ala izquierda golpeó la superficie de nieve, esto causó fuertes vibraciones que amenazaron con la pérdida de control. El piloto trató de volver a la pista, pero el ala izquierda impactó con una torre de antenas que destrozó el tanque de combustible. Hizo un aterrizaje forzoso.

• 02-Dic-69 TC-77 Fokker F-27 Friendship 400M. La aeronave de la Fuerza Aérea Argentina se accidentó durante un aterrizaje en la Basé Marambio, sin que se registraran consecuencias para su pasaje. Posteriormente el fuselaje fue trasladado a bordo de un C-130 de la Fuerza Aérea Argentina. Esta aeronave había inaugurado unos meses antes la pista de la Base Marambio.

• 03-Mar-69 VP-FAM de Havilland DHC-3 Otter. El monomotor del British Antarctic Survey se estrelló en Stonington Island luego de una plantada de motor y resultó destruida durante el aterrizaje.

• -Dic-68 CCCP-04214 Lisunov Li2T Polar Aviation. Se accidento durante la fase de aterrizaje. Posteriormente el fuselaje fue completamente destruido por la acción del viento. No hay mayores precisiones.

• 09-Ago-68 P-05 de Havilland DHC-2. El aparato de la Fuerza Aérea Argentina resultó accidentado al intentar despegar desde la Base Esperanza. La aeronave fue reconstruida, y hoy yace en el Museo Nacional de Aeronáutica.

• 01-Mar-68 VP-FAN Pilatus PC-6/B1-H2 operado por la British Antactic Survey, se accidentó en Graham Land.

• -Ene-68 99853 Douglas LC-117D. La aeronave de la US Navy resultó seriamente dañada cuando resbaló del arnés por el cual era transportada a bordo de un buque. La máquina Se cayó (25 pies) del muelle. El avión fue arrastrado por el hielo del Mar de Ross para hundirlo en las aguas congeladas de Williams Field.

• 05-Nov-66 65-9741 Bell UH-1D-BF. De la USAF se estrelló aterrizando con baja visibilidad en el campo de aterrizaje Marie Byrd.

• 02-Feb-66 50832 Douglas LC-47J. El avión de la US Navy realizaba un vuelo desde McMurdo cumpliendo una misión de rutina con destino a la estación Byrd, además de recoger un contingente científico en Ross Ice Shelf. El avión fue acompañado por un LC-117 (99.853). El LC-117 aterrizó con visibilidad limitada. El aterrizaje del 50832 se vio demorado, dando lugar a que se formara hielo sobre la superficie alar. El avión cayó en forma invertida y el fuselaje se partió en dos. Posteriormente se incendió debido a que se prendieron 18 cohetes JATOs que llevaba en su interior. Los seis ocupantes fallecieron en el accidente.

• 22-Dic-65 142424 de Havilland DHC-3. El comandante del Otter de la USAF informó de que poseía mando sobre los controles de vuelo. El hecho se produjo a 50 pies de altura después del despegue desde Cape Bird, Ross Island. Las partes utilizables se retiraron y el avión abandonado en el hielo.

• 05-Dic-65 17107 Douglas LC-47H. El C47 de la US Navy se accidentó cuando se retrajo el tren de aterrizaje, en la zona de Horlick Mt. No se registraron víctimas en el siniestro.

• 11-Ene-65 50778 Douglas LC-47J. El avión de la US Navy hundió uno de sus esquíes sobre una superficie irregular en la zona del Glaciar Shackleton, haciendo que la hélice resulte dañada y posteriormente impacte contra el fuselaje. No se registraron víctimas en el presente accidente.

• 28-Dic-64 VP-FAJ DHC-3 Otter. El monomotor de British Antarctic Survey se accidentó mientras aterrizaba en Adelaide Base. Su único ocupante resultó ileso.

• 22-Oct-64 12407 Douglas LC-47H. El C-47 de la US Navy se accidentó en Lillie Glacier, cuando uno de sus cohetes JATOS se disparó inadvertidamente provocando la pérdida total de la aeronave.

• 10-Dic-64 TA-33 Douglas C-47A-10DL. Una falla en el decolaje en la Base Ellsworth, provocó un incendio que destruyó totalmente la aeronave de la Fuerza Aérea Argentina, sin consecuencia para la tripulación y pasajeros.

• 08-Nov-64 62-12544 Bell UH-1B-BF. De la USAF, se estrelló cuando intentaba aterrizar en la cumbre del Monte Admiralty, en la región de Victoria.

• -Nov-63 0504 / 2-H-13 Sikorsky S-55. Perteneciente a la Armada Argentina. Destruido por accidente en la Antártida.

• 25-Nov-62 50777 Douglas LC-47H. La aeronave de la US Navy, al despegar de Davis Glacier, sufrió serios daños, cuando uno de los cohetes JATOS, embistió uno de los motores.

• 22-Nov-62 17188 Douglas R4-D8. El bimotor de la US Navy se accidentó tras colapsar uno de los esquíes, cuando aterrizaba en Sentinel Ridge.

• 09-Nov-61 Un Lockheed P2V Neptune de la US Navy, se estrelló cuando intentaba despegar de la Estación Wilkes con destino a McMurdo. Ocho ocupantes resultaron muertos y otros ocho seriamente heridos.

• 16-May-61 A65-81 Douglas C47B-25DK. El avión de la Royal Austalian Air Force se destruyó a consecuencia del viento en Mawson, cuando era operado por la Australian National Antarctic Research Expeditions. No se registraron víctimas.

• 31-Oct-60 126513 Lockheed WV2 Super Constellation. De la US Navy se estrelló en el aterrizaje en la Base McMurdo. El aparato golpeó un banco de nieves, causando el colapso del tren de aterrizaje.


• 06-Ene-60 17154 Douglas R4-D8. El Douglas de la US Navy se estrelló cuando intentaba aterrizar en Byrd Station.

• 15-Sep-59 17163 Douglas R4-D5. La aeronave de la US Navy se accidentó, tras romperse el tren de aterrizaje en Cape Hallett.

• -Ene-59 CCCP-04249 Ilyushin 12D. La aeronave de Aeroflot resultó accidentada mientras intentaba aterrizar en Mirny.

• 04-Ene-59 144673 de Havilland Canada UC-1 Otter. La maquina de la US Navy participaba de la operación Deep Freeze IV, cuando despegaba desde Marble Point, embistió un montículo estrellándose. A causa del mismo los dos ocupantes fallecieron.

• 22-Oct-58 142427 de Havilland Canada UC-1 Otter. El Otter de la US Navy estaba prestando apoyo a una Misión científica durante la operación Deep Freeze. El fuselaje se rajó en las maniobras previas al decolaje desde Ross Ice Shelf. No obstante prosiguió vuelo hasta McMurdo, donde la aeronave fue declarada irreparable.

• 16-Oct-58 521017 Douglas C-124C Globemaster II. El avión de la USAF se estrelló en contra un monte mientras volaba a una altura de 3200 pies, en cercanías de Cape Hallett. El accidente se produjo por errores de navegación mientras realizaban una misión de lanzamiento de pertrechos. Siete de los trece ocupantes fallecieron en el mismo.

• -Feb-58 CCCP-N501 Lisunov Li-2V. El bimotor soviético de Aeroflot se hallaba volando entre las estaciones Komsomolskaya y Mirnyy . Al parecer la tripulación equivocó el selector de tanque de combustible a tiempo, perdiendo potencia y provocando el accidente de la maquina.

• -Feb-58 CCCPN496 Lisunov Li-2V. De Aeroflot se accidentó en Mirny, sin mayores datos.

• 16-Feb-58 CCCP-N502 Lisunov Li-2V. El aparato perteneciente a Aeroflot se disponía a despegar desde la estación Mirny, cuando el patín de cola se trabó, haciendo que la aeronave girara en U. El avión quedó atascado sobre una delgada capa de hielo. Se intentó remolcarlo por medio de un tractor, pero el hielo se rompió, provocando la caída del aparato.

• 31-Ago-57 142426 de Havilland Canada UC-1 Otter. El monomotor de la US Navy se encontraba estacionado en la estación científica Little America V, cuando por efectos de una intensa ráfaga de viento el avión se voló resultando seriamente dañado.

• 12-Jul-57 Se estrelló un helicóptero provocando la muerte de una persona.

• 28-Nov-56 52-1015 Douglas C-124C Globemaster II. El avión de la USAF protagonizó un aterrizaje sin tren de aterrizaje, en la Base McMurdo. Partes de esta aeronave sirvieron para reparar dos Globemaster, los cuales se habían accidentado anteriormente en McMurdo. Los elementos remanentes de la aeronave, fueron utilizados como cubierta de almacenamiento.

• 21-Oct-56 52-982 Douglas C-124C Globe Maester II. Se accidentó aterrizando en la Base de McMurdo. Sin mayores datos.

• 18-Oct-56 122465 Lockheed P2V-2N. De la US Navy, se estrelló aterrizando en McMurdo, provocando la muerte de cuatro de sus ocupantes.

• 10-Feb-56 144259 de Havilland Canada U-1 Otter. El Otter de la US Navy, fue colocado a bordo de la USS Glassier para su transporte desde la Base McMurdo a Little América V. Se esperaba que tomara parte de una operación de rescate de una tripulación Otter accidentado allí. Durante el proceso de descarga un cable se rompió y el Otter se hundió por debajo del hielo. La caída provocó daños en el ala y la fractura del fuselaje.

• 03-Feb-56 144260 de Havilland Canada U-1 Otter. Tras dos horas de vuelo, luego de haber decolado de la base Little América V, comenzó a formarse hielo sobre la hélice, de la máquina de la US Navy. La aeronave sobrevoló la cima de una montaña cubierta de nieve en la Península Edward VII, donde anevizaron. Los sobrevivientes caminaron 40 de las 110 millas de regreso a la Base, antes de ser rescatado por un helicóptero.

• 22Dic55 142424 de Havilland Canada UC-1 Otter. El Otter de la US Navy formaba parte de la Operación Deep Freeze 1. Tras despegar el piloto informó de que sus controles se encontraban trabados. El avión descendió y golpeó contra una formación de nieve dura cerca de Cape Bird, Ross Island. Algunas partes del avión fueron recuperadas, mientras que el resto se perdieron en el hielo.

• -54 CCCP-H417 Douglas R4-D5. El avión operado por Polyarnye Avialinii se accidentó en estación polar SP-3. Tras embestir una cresta de hielo durante un aterrizaje, lo que provocó su desplazamiento sobre el hielo, con considerables daños. Los restos del aparato fueron utilizados como un baño sauna. Aunque posteriormente los restos del fuselaje se hundieron en el hielo. Este avión había participado de los desembarques en el Mar de Beaufort, cuando el tren de aterrizaje se hundió en el hielo. En ese estado la máquina fue abandonada. En mayo de 1954, fue descubierta por los soviéticos, reparándolo e identificándolo como CCCP-H417

• 24-Sep-53 LV-XXT Sikorsky S-51. Perteneciente a la Secretaría de Aeronáutica. Resultó destruido mientras se encontraba estacionado a causa de una severa tormenta de nieve.

• 31-Mar-51 ***/PGM-6 Grumman Goose JRF-6-B. El avión operado por la Armada Argentina, naufragó durante un temporal en cercanías de la Isla Melchor. Posteriormente la aeronave fue reacondicionada.

• 07-Nov-50 CCCP-N359 Lisunov PS84. Operado por Polar Aviation se estrelló cuando intentaba despegar desde la estación polar SP-2. No existen datos complementarios. Existen dudas sobre este accidente que puede haberse producido en el Polo Norte.

• -30-Dic-46 Martin Mariner PBM de la US Navy se estrelló mientras participaba de la Operación High Jump.

• Ilyushin 14G CCCP-04180. El avión de Aeroflot se estrelló en la estación Komsomolskaya, cuando ambos motores se plantaron durante el despegue. Los restos del avión fueron utilizados como fuente de repuestos para la reparación de Il-14FKM CCCP-41834, que resultó dañado el día 07-Nov-87.

• ¿? PGM-1 Grumman Goose JRF-6-B La máquina de la Armada Argentina, capotó en la Antártida. Posteriormente fue recuperada.

• En 1928, el almirante Richard E. Byrd se embarcó en una expedición a la Antártida, que incluía numerosas investigaciones científicas. Entre las actividades a desempeñar se realizaría un vuelo sobre el Polo Sur. A tal fin se utilizó un Ford Trimotor, un Fokker Universal, y un monoplano Fairchild. El 07 de marzo de 1929, Byrd aterrizó en condiciones meteorológicas marginales, y el avión logró posarse, el fuerte viento provocó la destrucción de una aeronave. Byrd más tarde rescató a la tripulación, pero el avión permanece aun cerca de las montañas del lago congelado en Aguamarina.

Fuente: http://aerospotter.blogspot.com