31 de marzo de 2020

LA CARA MENOS CONOCIDA DE LOS HERMANOS WRIGHT


Wilbur y Orville idearon el Wright Flyer sin pasar por la universidad, gracias a los beneficios de su negocio de bicicletas. Al principio muchos no se creyeron que hubieran realizado el primer vuelo a motor

Foto: La cara menos conocida de los hermanos Wright

Por Cristina Sánchez

"Aprender los secretos del vuelo de un pájaro era como aprender los secretos de la magia de un ilusionista". Orville Wright.

Un pequeño artefacto provisto de una hélice, capaz de volar tanto en el aire como en la imaginación. Este fue uno de los primeros juguetes que el obispo protestante Milton Wright regaló a sus hijos, que se obsesionaron con el mecanismo. Orville comunicó a su profesora ya en la escuela primaria que, algún día, él y su hermano mayor Wilbur volarían.

Los hermanos Wright se convertirían en pioneros de la aviación sin haber estudiado una ingeniería. Wilbur, un chico que vivía en "su propio mundo", según la descripción de un compañero de clase, obtenía sobresalientes en todas las materias. Sus padres se plantearon llevarle a la Universidad de Yale, pero un palo de hockey arruinó los planes: el energúmeno que ejecutó el golpe le dejó sin algunos de sus dientes superiores. El trauma acabó, indirectamente, potenciando su capacidad creativa. Durante tres años, estuvo encerrado en su casa entregado a la lectura, una actividad habitual en la familia.

“No podíamos evitar pensar que eran un par de pobres chalados. Se tiraban horas de pie en la playa mirando a las gaviotas volar, elevarse y descender”

El más manitas del dúo y el innovador con visión empresarial, Orville, tampoco llegó a la universidad. Tras ser aprendiz en una imprenta, creó la suya propia y comenzó a publicar un periódico, The West Side News. Wilbur se uniría al negocio de la impresión, pero, como buenos emprendedores, los hermanos supieron cambiar de rumbo en el momento adecuado.

Las bicicletas se estaban poniendo de moda a finales del XIX, así que decidieron montar un taller de reparación. Pronto comenzaron a obtener respetables beneficios diseñando y fabricando su propio modelo, las Van Cleve.

Sus ganas de conquistar el cielo reaparecieron en su juventud cuando se toparon con Otto Lilienthal, un ingeniero alemán que había realizado algunos experimentos con planeadores, entre las líneas de uno de sus libros. Aunque Lilienthal falleció tras romperse la columna vertebral al caer en uno de sus vuelos, su ejemplo no frenó la ambición de estos genios.

En 1899, pidieron en una misiva al Instituto Smithsonian todos los estudios científicos sobre aviación que pudieran remitirles, asegurando que el vuelo humano era "cuestión de conocimiento y destreza en las tareas acrobáticas". Así recoge este episodio el ganador de dos premios Pulitzer David McCullough en The Wright Brothers, un libro que JP Morgan recomienda leer este verano.

Este autor ha diseccionado la vida, obra, correspondencia y diarios de estos dos hermanos inseparables y solteros, que vivían en la misma casa de Dayton, trabajaban juntos seis días a la semana e incluso ingresaban su dinero en la misma cuenta bancaria.



Dos emprendedores autodidactas que no querían inversores

Sin estudios, sin preparación técnica, sin amigos en la alta sociedad y sin otra ayuda que sus propias manos, los Wright se empaparon del lenguaje de la aeronáutica hasta desarrollar un revolucionario sistema de control del viraje mediante el alabeo, el movimiento de la nave respecto del eje longitudinal.

Poco a poco, fueron mejorando sus planeadores. Construyeron un túnel de viento para diseñar las alas, una idea que no se les había ocurrido a otros estudiosos de la aviación. Después de controlar el vuelo, necesitaban un motor ligero, pero ningún fabricante quiso construírselo. Ni cortos ni perezosos, fabricaron su propio motor de 12 caballos. Los Wright se equivocaban y discutían con frecuencia, pero no dejaban de trabajar meticulosamente en su artefacto volador.

Durante años, compaginaron su invento con la supervisión de su negocio de bicicletas, la fuente de financiación que les permitía costear sus pruebas en Kitty Hawk, el pueblo de Carolina del Norte al que se desplazaban por sus óptimas condiciones de viento.

Octave Chanute, un prestigioso ingeniero que se convirtió en su mentor, les propuso escribir a un posible inversor para financiar su aeroplano, pero no les gustó la idea. Samuel P. Langley, un alto cargo del Smithsonian, quiso echarles una mano y conocer su diseño. También rechazaron esa ayuda. "Sabíamos que llevaría mucho tiempo e inversión obtener la información por nuestra cuenta", señalaba Orville, "pero había un espíritu que nos ayudaba a sobrellevarlo".

Tras un calmado “caballeros, voy a volar”, Wilbur pilotó durante dos minutos en Le Mans. La labor de los Wright fue reconocida por fin por medios y gobiernos

Los Wright no querían desvelar los secretos de su Flyer. Al fin y al cabo, Langley estaba desarrollando su propio avión, el Aerodrome, gracias a 50.000 dólares de ayudas públicas y a otros 20.000 que le proporcionaron inventores como Alexander Graham Bell. La financiación no sirvió para mucho: este astrónomo fracasó en sus intentos de controlar aquel pesado y enorme aeroplano, que directamente caía al agua. "Una aeronave como un submarino", titulaba irónicamente The New York Times.

Si un reputado científico no había logrado volar, ¿por qué iban a conseguirlo los Wright? "No podíamos evitar pensar que eran un par de pobres chalados. Se tiraban horas de pie en la playa simplemente mirando a las gaviotas volar, elevarse y descender", aseguraba John T. Daniels, miembro de la estación de salvamento de Devil Kills Hills donde se realizaban las pruebas.

La opinión de Daniels cambió el 17 de diciembre de 1903, cuando captó la primera fotografía de su vida mientras Orville, operador del Flyer tras vencer a su hermano lanzando una moneda al aire, despegaba del suelo. El primer vuelo a motor duró 12 gloriosos segundos y recorrió 36,5 metros. "Éxito con cuatro vuelos el jueves por la mañana" fueron las primeras palabras que utilizó Orville para comunicar a su familia en un telegrama que su hermano y él acababan de hacer historia.

Los chalados a los que se tachó de mentirosos

Pese a su hazaña, ni medios ni autoridades prestaron la debida atención a los Wright durante los siguientes años. No lograron llegar a un acuerdo con el Departamento de Guerra y carecían de fondos para seguir desplazándose a Kitty Hawk, así que tuvieron que conformarse con probar su nuevo Flyer a las afueras de Dayton.

Los Wright pusieron nueve demandas por infracción de patentes y fueron demandados tres veces. Esto provocó que el desarrollo de la aviación se estancara.

El secretismo con el que trataban sus avances y su rechazo a hacer grandes demostraciones públicas, especialmente acusado en el caso de Wilbur, que discutió agriamente más de una vez con los que trataban de fotografiar su avión, hicieron que muchos no los creyeran. "Aviadores o mentirosos", se preguntaba el Paris Herald, mientras pilotos como Alberto Santos Dumont se exhibían en público con máquinas menos avanzadas que los Flyer.

Los británicos y los franceses se interesaron por su avión, pero los Wright no lograron convencer al mundo hasta 1908, cuando por fin se atrevieron a realizar una gran demostración pública de su Flyer III. Tras un calmado "caballeros, voy a volar", Wilbur pilotó durante dos minutos en Le Mans. Después de una década de trabajo, la labor de los Wright fue reconocida por los medios y gobiernos europeos.

Orville realizó ese mismo año demostraciones en Fort Myer (Virginia), aunque en una de las exhibiciones falleció el pasajero que le acompañaba, un Teniente que se convirtió en la primera víctima de un accidente de avión. El fatídico suceso no afectó a su fama, y el entonces presidente William Howard Taft les invitó a la Casa Blanca en 1909.

Los Wright acordaron diseñar un Flyer por 25.000 dólares para el gobierno estadounidense, un acuerdo que se sumó a sus a beneficios por los contratos y premios en Europa. Por fin habían logrado convertir su esfuerzo en un negocio más que rentable.

Uno de los vuelos de Otto Lilienthal
Uno de los vuelos de Otto Lilienthal

El ocaso de los Wright en su particular guerra de patentes

Los hermanos crearon la Wright Company para fabricar sus aviones e instalaron sus oficinas en la Quinta Avenida de Nueva York. Desde entonces, apenas volvieron a innovar, más preocupados por proteger la patente del Flyer, publicada en 1906, en los tribunales estadounidenses.

Sin estudios, sin preparación técnica, sin amigos en la alta sociedad y sin otra ayuda que sus manos, los Wright desarrollaron un revolucionario sistema

Su batalla legal más famosa los enfrentó con el aviador estadounidense Glenn Curtiss, al que acusaron de crear su June Bug, el primer avión capaz de volar un kilómetro en línea recta, con el diseño que habían patentado. Su colega Octave Chanute calificó como un "error garrafal" aquella demanda, alegando que la idea del sistema de alabeo tampoco había sido originalmente de los hermanos de Dayton.

El primer gran éxito ante el público
El primer gran éxito ante el público

Wilbur, obsesionado con la defensa de sus desarrollos, no viviría para ver que los tribunales les acabaron dando la razón. "Nos sentimos muy tristes, pero siempre es más fácil tratar con las cosas que con los hombres", escribió a un amigo antes de fallecer con la moral por los suelos en 1912, a causa de la fiebre tifoidea.

Los Wright pusieron un total nueve demandas por infracción de patentes y fueron demandados en tres ocasiones, aunque con el paso de los años terminaron ganando los pleitos. Tanto litigio, eso sí, provocó que el desarrollo de la aviación estadounidense se estancara.

Con el comienzo de la I Guerra Mundial, el gobierno instó a los fabricantes a acordar un canon por las tecnologías patentadas para acabar con los problemas. Para entonces, Orville ya había vendido la Wright Company, aburrido de ser el mero supervisor de un equipo de ingenieros. Falleció en 1948.

"Si yo estuviera dando un consejo a un hombre joven sobre cómo podría tener éxito en la vida, le diría: escoge a un buen padre y una buena madre y comienza a vivir en Ohio", dijo Wilbur en una ocasión. Paradójicamente, los Wright siempre mantuvieron los pies en la tierra.

Más de 60 años después de que estos pioneros crearan el primer avión a motor más pesado que el aire, otro amante de las alturas de Ohio, Neil Armstrong, se llevó a la luna un trozo de tela de un ala del Wright Flyer para honrar a aquellos dos inventores que cumplieron sus sueños de la infancia.

Fuente: https://www.elconfidencial.com

DISEÑADORES NORTEAMERICANOS DE AVIONES - GLENN HAMMOND CURTISS


Glenn Curtiss - 1909 (recortado) .jpg 

Nació: El 21 de mayo de 1878 en Hammondsport, Nueva York, EE. UU.
Murió: El 23 de julio de 1930 a los 52 años en Búfalo, Nueva York, EE. UU.
Ocupación    
Director de Aviator Company
Conocido por:
Ciclismo de carreras
Motociclismo
Carreras aéreas
Aviación naval
Barcos voladores Vuelo
Transatlántico
Esposa: Lena Pearl Neff (7 de marzo de 1898 - hasta su muerte)
Niños: 2

Glenn Hammond Curtiss fue un pionero estadounidense de la aviación y el motociclismo, y uno de los fundadores de la industria aeronáutica estadounidense. Comenzó su carrera como corredor de bicicletas y constructor antes de pasar a las motocicletas. Ya en 1904, comenzó a fabricar motores para aeronaves. En 1908, Curtiss se unió a la Asociación de Experimentos Aéreos, un grupo de investigación pionero, fundado por Alexander Graham Bell en Beinn Bhreagh, Nueva Escocia, para construir máquinas voladoras.

Curtiss realizó el primer vuelo oficialmente presenciado en América del Norte, ganó una carrera en el primer encuentro aéreo internacional del mundo en Francia e hizo el primer vuelo de larga distancia en los Estados Unidos. Sus contribuciones en el diseño y construcción de aviones condujeron a la formación de Curtiss Airplane and Motor Company, ahora parte de Curtiss-Wright Corporation. Su compañía construyó aviones para el ejército y la marina de los EEUU y, durante los años previos a la Primera Guerra Mundial, sus experimentos con hidroaviones llevaron a avances en la aviación naval. Los aviones civiles y militares de Curtiss fueron predominantes en las épocas de entreguerras y de la Segunda Guerra Mundial.

Nacimiento y carrera temprana

Curtiss nació en Hammondsport en la región de Finger Lakes de Nueva York durante 1878, sus abuelos, Claudio G. Curtiss, un clérigo episcopal metodista, y Ruth Bramble llegaron a Hammondsport en 1876 junto con los padres de Glenn, Frank Richmond, un fabricante de arneses, y Lua Andrews. Curtiss tenía una hermana menor, Rutha Luella, también nacida en Hammondsport.

Aunque su educación formal se extendió solo al octavo grado, su temprano interés en la mecánica y los inventos fue evidente en su primer trabajo en la Eastman Dry Plate and Film Company (más tarde Eastman Kodak Company) en Rochester, Nueva York. Inventó una máquina de plantillas adoptada en la planta y más tarde construyó una cámara rudimentaria para estudiar fotografía.

Matrimonio y familia

El 7 de marzo de 1898, Curtiss se casó con Lena Pearl Neff (1879-1951), hija de Guy L. Neff y Jenny M. Potter, en Hammondsport, Nueva York. Tuvieron dos hijos: Carlton N. Curtiss (1901–1902) y Glenn Hammond Curtiss (1912–1969)

THE STORY OF GLENN HAMMOND CURTISS – PART 3 | Miami Corporate ...

Bicicletas y motocicletas

 

Volando alto en el siglo XX, Glenn Hammond Curtiss | | Motociclo
Glenn Curtiss en su motocicleta V-8 en 1907

Curtiss comenzó su carrera como Western Union mensajería en bicicleta, una bicicleta de carrera, y el propietario de la bicicleta-shop. En 1901, desarrolló un interés en las motocicletas cuando los motores de combustión interna estuvieron más disponibles. En 1902, Curtiss comenzó a fabricar motocicletas con sus propios motores de un solo cilindro. El carburador de su primera motocicleta fue adaptado de una lata de sopa de tomate que contenía una malla de gasa para extraer la gasolina por acción capilar. En 1903, estableció un récord de velocidad en tierra de la motocicleta a 103 km/h por una milla (1,6 km). Cuando EH Corson de Hendee Mfg Co (fabricantes de motocicletas Indian) visitó Hammondsport en julio de 1904, le sorprendió que toda la empresa de motocicletas Curtiss estuviera ubicada en la trastienda de la modesta "tienda". Las motocicletas de Corson acababan de ser aplastadas la semana anterior por "Hell Rider" Curtiss en una carrera de resistencia desde Nueva York a Cambridge, Maryland.

Curtiss Motorcycle en San Francisco Motorcycle Club

El 24 de enero de 1907, Curtiss estableció un récord mundial no oficial de 219,45 km/h, en una motocicleta de 40 caballos de fuerza y 4410 cc de su Diseño V-8 y construcción propios en Ormond Beach, Florida. El motor F-head refrigerado por aire fue diseñado para su uso en aviones. Siguió siendo "el hombre más rápido del mundo", el título que le dieron los periódicos, hasta 1911, y su récord de motocicletas no se rompió hasta 1930. Esta motocicleta ahora está en la Institución Smithsonian. El éxito de Curtiss en las carreras fortaleció su reputación como fabricante líder de motocicletas y motores de alto rendimiento.

Pionero de la aviación

Curtiss, experto en motores

THE STORY OF GLENN HAMMOND CURTISS – PART 4 | Miami Corporate ...

En 1904, Curtiss se convirtió en proveedor de motores para el "aeronáutico" de California Tom Baldwin. En ese mismo año, el California Arrow de Baldwin, propulsado por un motor Curtiss 9 HP V-twin, se convirtió en el primer dirigible exitoso en Estados Unidos.

En 1907, Alexander Graham Bell invitó a Curtiss a desarrollar un motor adecuado para la experimentación de vuelos más pesados ​​que el aire. Bell consideró a Curtiss como "el mayor experto en motores del país" e invitó a Curtiss a unirse a su Asociación de Experimentos Aéreos (AEA).

Experimentos con aviones AEA

 
The June Bug en su galardonado vuelo histórico con Curtiss a los mandos

Entre 1908 y 1910, la AEA produjo cuatro aviones, cada uno una mejora con respecto al último. Curtiss diseñó principalmente el tercer avión de la AEA, Aerodrome N° 3, el famoso Bug de junio, y se convirtió en su piloto de prueba, realizando la mayoría de los vuelos de prueba. El 4 de julio de 1908, voló 1580 pies (1550 m) para ganar el Trofeo Scientific American y su premio de $ 2500. Este fue considerado el primer vuelo público anunciado previamente de una máquina voladora más pesada que el aire en los Estados Unidos. El vuelo del Bug de junio impulsó a Curtiss y a la aviación firmemente a la conciencia pública. El 8 de junio de 1911, Curtiss recibió la licencia de piloto estadounidense N° 1 del Aero Club of América, porque el primer lote de licencias se emitió en orden alfabético; Wilbur Wright recibió la licencia N° 5. En la culminación de los experimentos de la Asociación de Experimentos Aéreos, Curtiss ofreció comprar los derechos del Aeródromo N° 3, esencialmente usándolo como la base de su " Curtiss N° 1, el primero de su serie de producción de aviones de empuje".


Los años anteriores a la guerra

Competiciones de aviación

Durante el período 1909-1910, Curtiss empleó una serie de pilotos de demostración, incluidos Eugene Ely, Charles K. Hamilton, Augustus Post y Hugh Robinson. Las competiciones aéreas y los vuelos de demostración en Norteamérica ayudaron a presentar la aviación a un público curioso; Curtiss aprovechó al máximo estas ocasiones para promocionar sus productos. Este fue un período muy ocupado para Glenn Curtiss.

 
Postal de recuerdo de la Grande Semaine d'Aviation, 1909


Curtiss a los mandos del Reims Racer durante la Copa Gordon-Bennett (1909)

En agosto de 1909, Curtiss participó en la reunión de aviación Grande Semaine d'Aviation en Reims, Francia, organizada por el Aéro-Club de France. Los Wright, que vendían sus máquinas a clientes en Alemania en ese momento, decidieron no competir en persona. Dos aviones Wright (modificados con un tren de aterrizaje) estuvieron en la reunión, pero no ganaron ningún evento. Volando en su biplano N° 2, Curtiss ganó el evento de velocidad general, la Copa Gordon Bennett, completando el recorrido de 20 km en poco menos de 16 minutos a una velocidad de 74,8 km/h, seis segundos más rápido que el subcampeón Louis Blériot.

Curtiss, Glenn Hammond; Curtiss Hudson Flyer. [photograph ...

El 29 de mayo de 1910, Curtiss voló de Albany a la ciudad de Nueva York para realizar el primer vuelo de larga distancia entre dos ciudades importantes de los EEUU. Para este vuelo de 137 millas (220 km), que completó en poco menos de cuatro horas, incluyendo dos se detiene para repostar, ganó un premio de $ 10,000 ofrecido por el editor Joseph Pulitzer y se le otorgó la posesión permanente del trofeo Scientific American.

Glenn Hammond Curtiss (American engineer) - Images | Britannica.com

En junio de 1910, Curtiss proporcionó una demostración simulada de bombardeo a oficiales navales en Hammondsport. Dos meses después, el Teniente Jacob E. Fickel demostró la viabilidad de disparar a objetivos en tierra desde un avión con Curtiss como piloto. Un mes después, en septiembre, entrenó a Blanche Stuart Scott, quien posiblemente fue la primera mujer piloto estadounidense. Se dice que el personaje ficticio Tom Swift, que apareció por primera vez en 1910 en Tom Swift y His Motor Cycle y Tom Swift y His Airship, se basó en Glenn Curtiss. Los libros de Tom Swift se encuentran en una pequeña ciudad en un lago en el norte del estado de Nueva York.

Disputa de patentes

Una demanda de patente por los hermanos Wright contra Curtiss en 1909 continuó hasta que se resolvió durante la Primera Guerra Mundial. Desde el último avión Wright, el Wright Model L, fue un prototipo único de un avión "explorador", fabricado en 1916, el gobierno de los EEUU, desesperadamente corto de aviones de combate, presionó a ambas firmas para resolver la disputa. En 1917, el gobierno de los Estados Unidos ofreció un contrato grande y rentable a Curtiss para construir aviones para el ejército de los Estados Unidos.

Glenn Curtiss versus the Wright Brothers

Aviación naval

El 14 de noviembre de 1910, el piloto de demostración de Curtiss, Eugene Ely, despegó de una plataforma temporal montada en la cubierta delantera del crucero USS Birmingham. Su exitoso despegue y el consiguiente vuelo a la costa marcaron el comienzo de una relación entre Curtiss y la Marina que se mantuvo significativa durante décadas. A finales de 1910, Curtiss estableció un campamento de invierno en San Diego para enseñar a volar al personal del Ejército y Naval. Aquí, entrenó al Teniente Theodore Ellyson, quien se convirtió en el primer aviador naval de los EEUU y tres oficiales del ejército, el Primer Teniente Paul W. Beck, el Segundo Teniente George EM Kelly y el Segundo Teniente John C. Walker, Jr., en la primera escuela de aviación militar. ( Chikuhei Nakajima, fundador de Nakajima Aircraft Company, se graduó en 1912) El sitio original de este campamento de invierno ahora forma parte de la Estación Aérea Naval de la Isla Norte y la Marina lo denomina "El lugar de nacimiento de la aviación naval".

Glenn Curtiss with Hydro plane, 1911 00173 | Aviones, Hidroavión y ...

A lo largo de ese invierno, Curtiss pudo desarrollar un diseño de flotador (pontón) que le permitió despegar y aterrizar en el agua. El 26 de enero de 1911, voló el primer hidroavión desde el agua en los Estados Unidos. Las demostraciones de este diseño avanzado fueron de gran interés para la Armada, pero lo más significativo, en lo que respecta a la Armada, fue Eugene Ely aterrizando con éxito su empujador Curtiss (el mismo avión que despegaba de Birmingham) en una plataforma improvisada montada en la cubierta trasera del acorazado USS Pennsylvania. Este fue el primer avión aterrizando en un barco y el precursor de las operaciones de transporte de hoy en día. El 28 de enero de 1911, Ellyson despegó en un "cortador de césped" Curtiss para convertirse en el primer aviador naval.

 
"CREYENTES FIRMES EN LA AVIACIÓN TRANSATLÁNTICA", Porte y Curtiss en la portada de Aero e Hydro, 14 de marzo de 1914

Curtiss construyó flotadores personalizados y los adaptó a un Modelo D para que pudiera despegar y aterrizar en el agua para probar el concepto. El 24 de febrero de 1911, Curtiss hizo su primera demostración anfibia en North Island despegando y aterrizando en tierra y agua. De vuelta en Hammondsport, seis meses después, en julio de 1911, Curtiss vendió a la Marina de los Estados Unidos su primer avión, la Tríada A-1. El A-1, que era principalmente un hidroavión, estaba equipado con ruedas retráctiles, lo que también lo convirtió en el primer avión anfibio. Curtiss entrenó a los primeros pilotos de la Marina y construyó su primer avión. Por esto, es considerado en los Estados Unidos como "El padre de la aviación naval". La Tríada fue reconocida inmediatamente como tan obviamente útil, fue comprada por la Marina de los EEUU, Rusia, Japón, Alemania y Gran Bretaña. Curtiss ganó el Trofeo Collier por diseñar este avión.

Alrededor de este tiempo, Curtiss conoció al oficial naval retirado británico John Cyril Porte, que estaba buscando un socio para producir un avión con él para ganar el premio Daily Mail para el primer cruce transatlántico. En 1912, Curtiss produjo el Flying Fish de dos asientos, una nave más grande que se clasificó como un bote volador porque el casco estaba en el agua; contó con una innovadora muesca (conocida como "escalón") en el casco que Porte recomendó para romper el agua al despegar. Curtiss supuso correctamente que esta configuración era más adecuada para construir una nave más grande de larga distancia que pudiera operar desde el agua, y también era más estable cuando se operaba desde una superficie agitada. Con el respaldo de Rodman Wanamaker, Porte y Curtiss produjeron la América en 1914, un barco volador más grande con dos motores, para el cruce transatlántico.

Primera Guerra Mundial y más tarde

Primera Guerra Mundial

Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, Porte regresó al servicio en la Royal Navy, que posteriormente compró varios modelos del América, ahora llamados H-4, de Curtiss. Porte autorizó y desarrolló aún más los diseños, construyendo una gama de aviones de patrulla de largo alcance Felixstowe, y desde su experiencia transmitió mejoras al casco a Curtiss. Los diseños británicos posteriores fueron vendidos a las fuerzas estadounidenses, o construidos por Curtiss como el F5L. La fábrica de Curtiss también construyó un total de 68 "Grandes Américas", que evolucionaron hasta convertirse en el H-12, el único avión estadounidense diseñado y construido para ver combate en la Primera Guerra Mundial.

 
Un Curtiss JN-4 (Jenny) en un vuelo de entrenamiento durante la Primera Guerra Mundial

A medida que se acercaba 1916, se temía que los Estados Unidos se vieran involucrados en el conflicto. La Sección de Aviación del Ejército, US Signal Corps, ordenó el desarrollo de un entrenador de dos asientos, simple, fácil de volar y mantener. Curtiss creó el JN-4 "Jenny" para el Ejército, y la versión del hidroavión N-9 para la Armada. Eran algunos de los productos más famosos de la compañía Curtiss, y miles fueron vendidos a las fuerzas armadas de los Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. La demanda de aviones civiles y militares aumentó, y la compañía creció para emplear a 18000 trabajadores en Búfalo y 3000 trabajadores en Hammondsport.

En 1917, la Marina de los EEUU encargó a Curtiss que diseñara un bote volador de largo alcance y cuatro motores lo suficientemente grande como para albergar a una tripulación de cinco, que se conoció como Curtiss NC. Tres de los cuatro barcos voladores NC construidos intentaron un cruce transatlántico en 1919. Por lo tanto, NC-4 se convirtió en el primer avión que cruzó el Océano Atlántico (una hazaña rápidamente eclipsada por el primer cruce atlántico sin escalas de Alcock y Brown) mientras que NC-1 y NC-3 no pudieron continuar más allá de las Azores. NC-4 está ahora en exhibición permanente en el Museo Nacional de Aviación Naval en Pensacola, Florida.

Post-Primera Guerra Mundial

La paz trajo la cancelación de los contratos de guerra. En septiembre de 1920, la Curtiss Airplane and Motor Company se sometió a una reorganización financiera. Glenn Curtiss retiró sus acciones en la compañía por $ 32 millones y se retiró a Florida. Continuó como director de la compañía, pero solo se desempeñó como asesor en diseño. Clement M. Keys obtuvo el control de la compañía, que luego se convirtió en el núcleo de un gran grupo de compañías de aviación.

Años posteriores

Curtiss y su familia se mudaron a Florida en la década de 1920, donde fundó 18 corporaciones, sirvió en comisiones cívicas y donó extensos derechos sobre la tierra y el agua. Co-desarrolló la ciudad de Hialeah con James Bright y desarrolló las ciudades de Opa-locka y Miami Springs, donde construyó una casa familiar, conocida como Miami Springs Villas House, Dar-Err-Aha, MSTR N° 2, o la casa de Glenn Curtiss. La casa de Glenn Curtiss, después de años de mal estado y vandalismo frecuente, está siendo restaurada para servir como museo en su honor.

Sus frecuentes viajes de caza a los Everglades de Florida llevaron a una invención final, el Adams Motor "Bungalo", un precursor del moderno remolque de vehículos recreativos (llamado así por su socio comercial y medio hermano, G. Carl Adams). Poco antes de su muerte, diseñó un avión sin cola con un ala en forma de V y un tren de aterrizaje de triciclo que esperaba que pudieran venderse en el rango de precios de un automóvil familiar.

La Corporación Aeronáutica Wright, una sucesora de la Compañía Wright original, finalmente se fusionó con la Compañía de Aviones y Motores Curtiss el 5 de julio de 1929, formando la compañía Curtiss-Wright, poco antes de la muerte de Curtiss.

Muerte

Viajando a Rochester para impugnar una demanda presentada por el ex socio comercial August Herring, Curtiss sufrió un ataque de apendicitis. Murió el 23 de julio de 1930, en Búfalo, Nueva York, de complicaciones de una apendicetomía. Su funeral se celebró en la Iglesia Episcopal de St. James en su ciudad natal, Hammondsport, con el entierro en la parcela familiar en el cementerio de Pleasant Valley en Hammondsport.


Premios y distinciones

Por un acto del Congreso el 1 de marzo de 1933, Curtiss recibió póstumamente la Cruz Distinguida Voladora, que ahora reside en el Smithsonian.

Curtiss fue incluido en el Salón de la fama de la aviación nacional en 1964, el Salón de la fama aeroespacial internacional en 1965, el Salón de la fama de los deportes de motor de América en 1990, el Salón de la fama de la motocicleta en 1998, y los inventores Salón Nacional de la Fama en 2003. el Smithsonian National Air and Space Museum tiene una colección de documentos originales de Curtiss así como una colección de aviones, motocicletas y motores. El Aeropuerto LaGuardia originalmente se llamaba Aeropuerto Glenn H. Curtiss cuando comenzó a operar en 1929.

La Medalla Langley de 1913 otorgada a Curtiss

El Museo Glenn H. Curtiss en Hammondsport está dedicado a la vida y obra de Curtiss.

Fuente: https://en.wikipedia.org