21 de diciembre de 2018

DISEÑADORES FRANCESES - BLÉRIOT, LOUIS



Por Luis Fernando BLÁZQUEZ MORALES

Blériot VIII (1908) 
Blériot VIII (1908)

Vuelo de Blériot sobre el Canal de la Mancha (1909) 
Vuelo de Blériot sobre el Canal de la Mancha (1909)

Blériot XI
Blériot XI


 
Blériot, Louis (1872-1936). Aviador, ingeniero y empresario aeronáutico francés. Nació en Cambrai (Nord). Realizó estudios de ingeniería en la Escuela Central de París (1892-1895) y después prestó el servicio militar como subteniente de artillería (1896). En 1897, trabajó en una empresa parisina de ingeniería eléctrica, desarrollando un invento propio: el primer faro de acetileno para automóviles. Ese mismo año, fundaba su propia empresa, Établissements L. Blériot, para suministrar faros a constructores automovilísticos como Renault o Panhard-Levassor.

En 1900, comenzó su interés por la aviación tras conocer el “Avion III” de Clément Ader (1841-1925) en la Exposición Universal de París. En 1901, abordó su primer proyecto, fracasado, de aeronave: un ornitóptero, Blériot I, impulsado por un motor de ácido carbónico y con dos alas batientes de metro y medio de envergadura cada una.

De 1905 a 1906, se asoció con otros dos pioneros de la aeronáutica francesa, Gabriel Voisin (1880-1973) y Édouard Surcouf (1862-1932). El resultado fue la producción de un hidroplaneador, Blériot II y de dos hidroaviones multiplano, Blériot III y Blériot IV, dotados de un motor Antoinette, de ocho cilindros, inventado en 1902 por Léon Levavasseur (1863-1922). No obstante, ninguno de los aparatos logró volar satisfactoriamente. Blériot formó entonces su propia empresa, Recherches Aéronautiques Louis Blériot, destinada a la construcción de monoplanos con motores Antoinette y configuración “Canard”, con el estabilizador horizontal en posición adelantada frente a las alas.

En 1907, produjo los modelos V, VI y VII, que no resultaron operativos, con problemas en el aterrizaje. Por fin, en 1908, el modelo VIII logró volar exitosamente, pilotado por el propio Blériot, realizando el trayecto de ida y vuelta entre Toury y Aterny, un total de 28 km. La principal novedad de este aeroplano era la incorporación de un sistema combinado de gobierno compuesto de palanca de maniobra, en forma de joy-stick, y de pedales para el timón. Los modelos IX y X, de 1908, tampoco resultaron convincentes.

El 25 de julio de 1909, Louis Blériot realizaba, en 37 minutos, la primera travesía en avión sobre el Canal de la Mancha, entre Calais y Dover, pilotando en solitario su monoplano modelo XI a una velocidad de 72 km/h y a una altura de 76 metros. Era un avión construido en madera, de ocho metros de longitud y unos 300 kilos de peso, con un fuselaje de listones entramados y parcialmente revestido. El Blériot XI era de fabricación y manejo muy sencillos. Sus excelentes prestaciones se debían gracias al motor, tres cilindros en W, de 25 CV, ideado por el italiano Francesco Santarini (1883-1954) e igualmente gracias al novedoso diseño de Blériot que incorporaba una hélice delantera y situaba en la cola los estabilizadores horizontales y verticales, logrando con todo ello una espectacular capacidad de maniobra y de dirección.

Pocos meses antes de Blériot, habían fracasado Hubert Latham (1883-1912) con el monoplano Antoinette IV, también con hélice delantera, y Charles de Lambert (1865-1944) pilotando un Flyer A de los hermanos Wilbur (1867-1912) y Orville Wright (1871-1948). La hazaña permitió a Blériot, que para entonces había gastado 780000 francos en sus proyectos, ganar un premio de 1000 libras ofrecido por un diario inglés y todo ello le otorgó una fama mundial, convirtiéndose en el principal fabricante de aviones de su época, hasta el punto que el Blériot XI fue el aeroplano más difundido en los años anteriores a la Iª Guerra Mundial, utilizado en espectáculos de acrobacia aérea, como vehículo deportivo o de lujo o como aeronave militar para reconocimiento o bombardeo: sólo en Francia, se construyeron unos 900 aparatos entre 1909 y 1914, más del 60 % de la producción nacional de aviones. También en 1909 Blériot produjo el modelo XII, el primer avión para dos pasajeros.

Tras su histórico vuelo, en agosto de 1909, Blériot participó en varias competiciones aéreas como la Gran Semana de la Aviación y el Trofeo Gordon Bennett, celebrados en Reims, y, al año siguiente, en exhibiciones por Italia, Hungría, Rumanía y Turquía. Todos estos acontecimientos deportivos no estuvieron exentos de graves accidentes, en Reims salió ileso de milagro y en Estambul seriamente herido. Entre 1909 y 1914, Blériot fundó cuatro escuelas de pilotos, dos en Francia,  Etampes y Pau, y dos en Inglaterra, Hendon y Brooklands, que al comienzo de la Gran Guerra habían preparado a más de un millar de aviadores.

Entre 1910 y 1915, se vio envuelto en un litigio, demandado sin éxito por los hermanos Wright en relación al sistema de alabeo de las alas. En 1911, produjo el “Aéro-bus”, el primer avión de pasajeros, con capacidad para nueves personas. En 1913, se hizo con la Société de Production des Aéroplanes Deperdussin, fundada dos años antes por el industrial Armand Deperdussin (1860-1924) y rebautizada Société pour L'Aviation et ses Dérivés (SPAD).

Durante la Iª Guerra Mundial las fábricas de Blériot hicieron unos 16000 aviones, el 23 % de la producción francesa, entre ellos los excelentes cazas biplanos SPAD-VII (1916) y SPAD-XIII (1917), diseñados por Louis Béchereau (1880-1970). Asimismo, en 1915, Blériot abrió una filial en Inglaterra. Después de la guerra, fusionó sus empresas, Blériot-SPAD en 1921 para hacer frente al descenso de la demanda aeronáutica entre las naciones aliadas, destacando la producción de aviones para las fuerzas armadas de Polonia, URSS, Rumanía y Finlandia. El principal aeroplano del periodo de entreguerras fue el Blériot-SPAD-61 (1923). Asimismo, entre 1920 y 1923, construyó motocicletas de gran cilindrada (500 cm3). En 1927, Blériot se retiraba de sus actividades empresariales.

Falleció en París a los 64 años de edad.

Fuente: http://www.cienciahistorica.com