29 de enero de 2024

LIMPIANDO UNO DE LOS DOS BOMBARDEROS NUCLEARES BRITÁNICOS VICTOR AÚN OPERATIVOS

 


 

Está conservado en un museo de aviones de la Guerra Fría en Bruntingthorpe

 

La Real Fuerza Aérea (RAF) del Reino Unido fue una de las más poderosas fuerzas aéreas de la Guerra Fría, y de las pocas con capacidad nuclear. 

 

La RAF operó tres famosos tipos de bombarderos con capacidad nuclear, conocidos como los bombarderos V por sus nombres: Valliant, Vulcan y Víctor. El más nuevo de los tres fue el Handley Page Víctor. Hizo su primer vuelo en 1952 y entró en servicio en la RAF en 1958. Se construyeron un total de 86 bombarderos Víctor, en tres variantes: HP.80 (2 prototipos), B.1 (50 unidades) y B.2 (34 unidades).

 

Hoy en día sólo se conservan 5 Víctor, de los cuales 2 están en condiciones de funcionamiento: el XH648, propiedad del Imperial War Museum de Duxford, y el XM715 Teasin' Tina/Meldrew, que es parte de la colección del Bruntingthorpe Cold War Jets Museum.

 

El Victor XM715 en 2012 (Foto: Alan Wilson).

 

El XM715 fue parte del cuarto y último lote de la variante B.2. Hizo su primer vuelo el 31 de diciembre de 1962 y fue entregado a la RAF en marzo de 1963, según indican en el sitio web oficial de este avión. Fue asignado al 100º Escuadrón en mayo de 1963. En 1965 fue convertido en un B.2 (SR), una variante de reconocimiento estratégico. Tuvo una vida operativa corta: el XM715 fue retirado del servicio en diciembre de 1967, tras descubrirse grietas irreparables en la raíz de su ala de babor.

 

El XM715 durante un carreteo rápido en Bruntingthorpe en 2012 (Foto: Alan Wilson).

 

El 10 de abril de 1975, el XM715 hizo su primer vuelo como un Víctor K.2, una variante de reaprovisionamiento en vuelo. Fue asignado al 55º Escuadrón en la RAF Marham. Este avión participó en la Guerra de las Malvinas (1982) y en la Guerra del Golfo (1990-1991). Su servicio en la RAF acabó en 1993. Tras su retirada del servicio, fue comprado por la familia Walton, que lo llevó al aeródromo de Bruntingthorpe, en Leicestershire (Inglaterra), para incorporarlo a su colección de aviones de la Guerra Fría.

 

El morro del XM715, con el dibujo alusivo a su apodo, "Meldrew" (Foto: Alan Wilson).

 

Tras un proceso de restauración, el avión fue puesto en funcionamiento y dio un susto a sus pilotos el 3 de mayo de 2009, cuando durante un carrereo a alta velocidad despegó del suelo llegando hasta los 100 pies (30 metros) de altitud. Fue el último vuelo de un bombardero Víctor. Podéis ver aquí el vídeo de ese último vuelo, publicado por Airshow World:

 

 

 

El 1 de enero, Partridge Exterior Cleaning publicó un vídeo mostrando la limpieza del fuselaje del XM715 con agua a presión:

 

 

 

Podéis ver aquí algunas capturas del vídeo. Aquí podemos ver el estado en el que estaba el avión antes de la limpieza.

 


 

Una imagen que nos muestra la cola del XM715.

 

La góndola de reabastecimiento del ala de estribor. El Víctor K.2 usaba el sistema de manguera y sonda.

 

 

 

Fuente: https://www.outono.net

SABURŌ SAKAI: LA HISTORIA DE UN PILOTO SAMURÁI JAPONÉS AL QUE SU HONOR CONVIRTIÓ EN UN HÉROE

 


 

Tras la II Guerra Mundial fue un hombre respetado en Japón y en los EEUU 

 

Durante la II Guerra Mundial, el Imperio Japonés cometió graves crímenes, pero también hubo japoneses que lucharon honorablemente.

 

Saburō Sakai nació en 1916 en Saga, en el suroeste de Japón, en el seno de una familia numerosa. Fue educado en el tradicional código del honor sumurái. Con sólo 16 años se alistó en la Marina Imperial Japonesa, sirviendo como artillero naval hasta que en 1937 consiguió acceder al curso de aviador naval de Tsuchiura. En 1938 le fue asignado un caza Mitsubishi A5M, con el cual combatió en la Guerra Chino-Japonesa, siendo herido en combate.

 

Puso su honor por encima de las órdenes recibidas

 

Durante la II Guerra Mundial, Sakai combatió a los mandos de un caza Mitsubishi A6M2 Zero en Filipinas en 1941. Al año siguiente fue asignado a Borneo, que era parte de las Indias Orientales Neerlandesas invadidas por Japón. En aquella misión, los pilotos japoneses tenían orden de derribar a todo avión enemigo, fuese militar o civil, aunque estuviese desarmado. Esa orden pondría a prueba el sentido del honor de Sakai.

 

Durante una patrulla sobre la isla de Java, Sakai se encontró con un Douglas DC-3 neerlandés que volaba bajo sobre la jungla. Al acercarse al avión, el piloto japonés pudo ver por las ventanas del DC-3 que éste transportaba mujeres y niños, así que Sakai, desobedeciendo la orden recibida pero obedeciendo a su sentido del honor, le indicó al piloto neerlandés que continuara. Al ver el gesto del aviador japonés, el piloto y los pasajeros del avión neerlandés saludaron a Sakai en señal de agradecimiento. Sakai no reveló nada de lo ocurrido a sus mandos al regresar a su base.

 

 

Saburō Sakai en su caza Mitsubishi A5M en el aeródromo de Hankow, en China, en 1939 (Foto: Aces of WW2 / Wikimedia).

 

Su combate con "Pug" Southerland y la acción en la que le dieron por muerto

 

El 7 de agosto de 1942, Sakai tuvo un encuentro en el aire con un caza americano F4F Wildcat tripulado por James "Pug" Southerland. A éste se le atascaron las ametralladoras y no pudo derribar a su enemigo, pero le persiguió en una impresionante "dog fight" en la que tanto Southerland como Sakai demostraron su gran habilidad como pilotos. El aviador nipón acabaría derribando a su rival, que no obstante, pudo saltar de su avión y sobrevivió.

 

Unos días más tarde, Sakai entabló un combate con bombarderos navales americanos Douglas SBD Dauntless. El avión de Sakai resultó dañado cuando éste atacó a sus seis (es decir, por la parte detrás, hacia donde apuntaban las ametralladoras de los artilleros de los Dauntless). Sakai resultó alcanzado en la cabeza por una bala de calibre .30, y los americanos le dieron por muerto, contándolo como una baja. Pero Sakai no se estrelló. Con uno de sus ojos cegado por los restos de la carlinga que se desprendieron con los impactos de bala, pensó en morir como un kamikaze, pero no había ningún barco enemigo cerca.

 

Una lámina del caza A6M5 Zero pilotado por Sakai en Iwo Jima en junio de 1944. Llevaba el numeral E-137 (Fuente: War Thunder).

 

Un increíble vuelo de más de 1.000 kilómetros estando gravemente herido

 

A pesar de sus graves heridas, Sakai logró volar durante casi 5 horas y recorrer más de 1.000 kilómetros hasta la base japonesa de Rabaul, en Papúa Nueva Guinea. Aturdido, estuvo a punto d chocar con otros aviones en el momento del aterrizaje, logrando posarse en la pista al segundo intento. A pesar de su lamentable estado, insistió e informar a su oficial superior, antes de caer inconsciente. Sakai estuvo hospitalizado hasta enero de 1943, logrando volver al servicio activo como instructor de aviadores. Ante la escasez de pilotos que sufría Japón, en abril de 1944 Sakai consiguió que le permitiesen volver a volar, siendo enviado a Iwo Jima.

 

Participó en la última misión de la aviación naval japonesa en la guerra

 

El protagonista de esta historia participó en la última misión de la aviación naval japonesa el 18 de agosto de 1945. Se encontró con dos cuatrimotores Consolidated B-32 Dominator americanos que hacían una misión de reconocimiento y verificación del alto el fuego japonés sobre las islas Izu. La unidad de Sakai los confundió con bombarderos Boeing B-29 Superfortresses y, tal vez pensando que iban en una misión de ataque, disparó contra ellos. Los dos B-32 lograron regresar a su base, pero uno de sus tripulantes falleció y dos resultaron heridos. El Sargento Anthony Marchione, el fallecido en aquel combate, fue el último americano muerto en la II Guerra Mundial.

 

Saburō Sakai ya de anciano, junto a un caza japonés (Fuente: Desca97).

 

Los años de la postguerra

 

Tras la guerra, Sakai se retiró de la Marina Japonesa con 64 victorias, habiéndose convertido en un as de la aviación japonesa. En la vida civil tuvo problemas para encontrar trabajo. Su esposa falleció en 1947, y él acabó fundando una imprenta. En la postguerra se dio a conocer el gesto de honor que había tenido con aquel DC-3 neerlandés, y eso le convirtió en un personaje respetado en Japón y los EEUU. Sakai se convirtió al budismo, prometiendo no volver a quitar nunca una vida, ni siquiera a un mosquito.

 

Sakai acabó enviando a su hija a estudiar a los EEUU "para aprender inglés y democracia", y llegó a reunirse con sus antiguos adversarios, entre ellos Harold "Lew" Jones, el artillero del Douglas SBD Dauntless que le hirió gravemente en combate. Sakai falleció de un infarto a los 84 años el 22 de septiembre de 2000, tras asistir a un banquete de homenaje que le dedicó la Armada de los EEUU en la base naval de Atsugi, en Japón. Hoy en día sigue siendo un personaje respetado en los dos países antaño rivales. Su honor le hizo pasar a la historia como un héroe.

 

El canal de Youtube Yarnhub ha publicado un excelente vídeo contando la historia de este aviador japonés. El vídeo está en inglés pero tiene subtítulos en español:


 

 

Fuente: https://www.outono.net

MAYNARD H. SMITH: EL ACTO HEROICO DEL ARTILLERO DE LA TORRETA ESFÉRICA DE UN BOMBARDERO B-17

 

 

 

Detestado por sus compañeros, logró salvarles la vida en una situación extrema 

 

Durante la II Guerra Mundial, las tripulaciones de los bombarderos Boeing B-17 Flying Fortress estadounidenses registraron un altísimo número de bajas.

 

De los 10 tripulantes que llevaba cada avión, uno de los que tenían más riesgos de morir en combate era el artillero de la torreta esférica (llamada "ball turret" en inglés), introducida en el vientre del avión en el modelo B-17E y siguientes en septiembre de 1941. Para este puesto se requería a aviadores de baja estatura, debido al escaso espacio que disponía este puesto de defensa, equipado con dos ametralladoras pesadas Browning M-2 de calibre .50 (12,7 mm).

 

Uno de los artilleros asignados a ese puesto fue Maynard Harrison "Snuffy" Smith, nacido el 19 de mayo de 1911 en Caro, Michigan. Este hombre tuvo una vida azarosa antes de la guerra. Fue un niño bastante traste, se casó y se divorció dos veces (con su segunda esposa tuvo un hijo), y fue condenado por no pagar la manutención de su hijo. El juez le dio a elegir: la cárcel o el Ejército. Smith eligió el Ejército, incorporándose a filas aún esposado y llevado por un sheriff.

 

Una torreta esférica de un bombardero B-17 (fuente: This Day in Aviation).

 

Asignado a las Fuerzas Aéreas del Ejército de los EEUU, se ofreció voluntario para la escuela de artilleros aéreos, que era una buena forma de promoción para llegar rápido a ser suboficial y obtener una mejor paga. Ya convertido en Sargento de personal, fue asignado al 423° Escuadrón de Bombardeo. Su nuevo trabajo no le iba a deparar mejores momentos que su vida civil, pues debido a su carácter y a su mala reputación, se llevaba mal con sus compañeros.

 

Smith llevó a cabo su primera misión el 1 de mayo de 1943. El objetivo de su escuadrón era bombardear la base de submarinos alemanes en la localidad francesa de Saint-Nazaire, en la costa cantábrica de ese país, una base con unas formidables defensas (de hecho, y como ocurrió con otras bases de submarinos alemanas, no se rindió hasta mayo de 1945, cuando ya había quedado aislada del resto de fuerzas alemanas y los aliados ya dominaban toda Francia).

 

Estado en el que acabó bombardeo el B-17F-65-BO con numeral 42-29649, en el que voló Smith en su primera misión el 1 de mayo de 1943, por la que recibió la Medalla de Honor (fuente: This Day in Aviation).

 

Esa misión salió relativamente bien hasta el objetivo, al menos para lo que era habitual en las misiones de bombardero diurno de las que se encargaban los B-17 americanos (los británicos bombardeaban por las noches). El problema llegó al regreso: a causa de un error de navegación, la formación de bombarderos descendió hasta los 610 metros de altura creyendo que ya volaba sobre Inglaterra, pero todavía estaba sobre la Bretaña francesa. A causa de ello, sufrió un fuerte fuego de artillería antiaérea y fue atacada por cazas alemanes.

 

Los alemanes alcanzaron el B-17 de Smith, provocando una fuga de combustible y un incendio en el interior del fuselaje. La torreta esférica quedó inutilizada y Smith tuvo que abandonarla. Otros tres miembros de la tripulación lograron saltar en paracaídas (nunca se volvió a saber nada de ellos; se cree que se ahogaron en el Canal de la Mancha). Dos de sus compañeros que permanecían a bordo estaban gravemente heridos y Smith sabía que si no hacía algo, el avión acabaría estallando. Durante hora y media, Smith socorrió a los heridos, manejó las ametralladoras laterales del fuselaje para hacer frente a cazas alemanes y trató de apagar el incendio del fuselaje recurriendo a extintores e incluso orinando sobre las llamas.

 

El Secretario de Guerra de los EEUU, Henry L. Stimson, entregando la Medalla de Honor a Maynard H. Smith (fuente: This Day in Aviation).

 

Milagrosamente, el B-17 se Smith logró llegar a un aeródromo británico. El avión estaba literalmente destrozado: había recibido más de 3.500 impactos de bala y trozos de metralla de la artillería antiaérea alemana. Pocos minutos después del aterrizaje, el avión se partió por la mitad. Si no hubiese sido por los esfuerzos de Smith para apagar el incendio, el resto de la tripulación habría perecido. Por aquel acto de heroísmo, Smith recibió la Medalla de Honor, la más alta condecoración militar de los EEUU, que se entregó personalmente Henry L. Stimson, el Secretario de Guerra.

 

Irónicamente, la misma semana que recibió la Medalla de Honor, Smith fue castigado a un servicio de cocina por llegar tarde a una sesión informativa. Sólo voló en cuatro misiones más, siendo después enviado a trabajo administrativo. Más tarde, fue castigado por sufrir estrés de combate, una enfermedad que entonces sufrían muchos soldados pero que no estaba tan estudiada como ahora. Finalmente, fue degradado a la condición de soldado raso por las quejas de sus oficiales por el mal desempeño de su trabajo, y acabó siendo enviado a casa el 2 de febrero de 1945. A pesar de todo, en su localidad natal le recibieron como a un héroe.

 

El Sargento Maynard H. Smith haciendo el saludo militar y luciendo la Medalla de Honor en su cuello (fuente: American Air Museum in Britain).

 

El resto de su vida no conservó muy buen recuerdo de su paso por el Ejército. Tuvo problemas legales, trabajó para el Departamento del Tesoro y fundó el "Police Officers Journal", una revista orientada a los agentes del orden. Siempre se le consideró una persona problemática, pero eso nunca eclipsó su acto de heroísmo y el hecho de haber sido el primero de los sólo cinco suboficiales de la USAAF que recibió la Medalla de Honor durante la II Guerra Mundial. Falleció en St. Petersburg, Florida, el 11 de mayo de 1984 con 72 años, siendo enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington.

 

Podéis ver aquí la excelente recreación a ordenador que ha publicado el canal de Youtube Yarnhub sobre la historia de Maynard H. Smith. El vídeo está en inglés pero dispone de subtítulos en español:

 


 

 

Fuente: https://www.outono.net

LA ÉPICA HISTORIA DEL PRIMER BOMBARDERO B-17 DERRIBADO EN COMBATE EN LA II GM

 

 

Su piloto, Colin Kelly, fue el primer héroe estadounidense de esa guerra

 

El Boeing B-17 Flying Fortress fue el bombardero más famoso de la Segunda Guerra Mundial, en la que protagonizó numerosas misiones contra objetivos terrestres.

 

No obstante, la mayoría de sus primeras misiones durante esa guerra, en el teatro del Pacífico, tuvieron como fin hacer patrullas marítimas en busca de la flota japonesa, atacándola con bombas a gran altura -para no exponerse a la artillería antiaérea de los buques nipones- y sin provocar apenas daños al enemigo, ya que era muy difícil acertar a los objetivos a tanta distancia.

 

El Capitán Colin Kelly, piloto del primer bombardero B-17 derribado en combate en la II Guerra Mundial.

 

Una de esas primeras misiones de patrulla marítima comenzó en la mañana del 10 de diciembre de 1941, tres días después del ataque japonés a Pearl Harbor. Un solitario B-17C, el 40-2045, bajo el mando del Capitán Colin Kelly, despegó de la base aérea de Clark Field, en la isla de Luzón, al norte de Filipinas, con el objetivo de localizar a un portaaviones enemigo cerca de la costa de Aparri.

 

Este B-17C estaba asignado al 14º Escuadrón de Bombardeo del 7º Grupo de Bombardeo de la 5ª Fuerza Aérea, transportaba tres bombas de 270 kg y volaba sin aviones de escolta. Al sur de Vigan, el B-17C de Kelly avistó al crucero pesado japonés Ashigara, creyendo que se trataba del acorazado Haruna. El B-17C lanzó sus tres bombas contra el buque, notificando un impacto, si bien se trató de una notificación errónea, ya que el crucero japonés no sufrió daños.

 

Una recreación artística del combate aéreo en el que el B-17 del Capitán Kelly fue derribado (Fuente: Treefrog Treasures).

 

Cuando el B-17C de Kelly regresaba a su base, fue interceptado por varios cazas japoneses A6M2 Zero, entre cuyos pilotos estaba Saburō Sakai, que más tarde se convertiría en un famoso as nipón. Los cazas dieron dos pasadas disparando sus ametralladoras contra el B-17C y provocándole serios daños. Finalmente, el avión sufrió un incendio en la bahía de bombas. Sabiendo que el bombardero no sería capaz de regresar a su base, el Capitán Kelly ordenó a los supervivientes de la tripulación que saltasen en paracaídas, mientras él procuraba mantener el avión nivelado para que ese salto tuviese éxito.

 

El último en saltar fue el copiloto Robbins, que saltó del avión a causa de una explosión en el fuselaje. Tras una nueva explosión, el B-17C cayó en picado estrellándose contra el suelo cerca del Monte Arayat. Gracias al heroísmo de ese piloto, sus compañeros lograron bajar en paracaídas cerca de Clark Field.

 

Cuadro del Capitán Colin Kelly pintado en 1942, en homenaje a este héroe de la II Guerra Mundial. El cuadro se conserva en el Museo Nacional de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (Fuente: The National World War II Museum).

 

Cuando los restos del B-17C fueron localizados, se encontró el cuerpo del Capitán Kelly fuera del avión, seguramente expulsado por la última explosión que se registró en el bombardero antes de impactar con el suelo. Kelly fue nominado para la Medalla de Honor, la más alta condecoración militar de los EEUU, a título póstumo, pero finalmente se le concedió la Cruz de Vuelo Distinguido. Pronto su historia se hizo famosa y fue considerado el primer héroe americano de la II Guerra Mundial. Es precisamente esto lo que se indicó en su tumba en el cementerio de Madison Oak Ridge en Madison, Florida, junto al siguiente epitafio tomado del Evangelio de San Juan: "Nadie tiene mayor amor que éste, que un hombre que da su vida por sus amigos".

 

Podéis ver aquí el vídeo publicado por TJ3 History sobre la historia de este B-17C y del Capitán Kelly (el vídeo está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):

 


 

Fuente: https://www.outono.net

LA HISTORIA DEL F-104 STARFIGHTER QUE EL EJÉRCITO DEL AIRE CONSERVA EN LA BASE AÉREA DE TORREJÓN

 


 

Es el único antiguo caza español de este tipo que ha regresado a España

 

La Base Aérea de Torrejón, en Madrid, es una de las principales instalaciones del Ejército del Aire de España, y sede de su Ala 12.

 

El Ala 12 es una de las unidades que forman parte del Servicio de Alarma Aérea del Ejército del Aire, que tiene como misión defender el espacio aéreo español de forma constante, lo que implica tener dos cazas listos para despegar las 24 horas del día y los 365 días del año. El Ala 12 está equipada con cazas EF-18M Hornet, pero en su plataforma hay también algunos viejos aviones: un caza F-4C Phantom II, un avión de reconocimiento RF-4C y un caza F-104G Starfighter. Se trata de modelos ya fuera de servicio. Fly By Wire Aviation ha publicado un interesante vídeo mostrando con todo detalle ese F-104G:


 

 

 

El Ejército del Aire operó 18 monoplazas F-104G y 3 biplazas TF-104G entre 1965 y 1972, logrando la hazaña de no perder ninguno de estos aviones (recordemos que la Luftwaffe alemana perdió 292 de sus 916 Starfighter, muriendo 116 pilotos, recibiendo por ello el apodo de "Witwenmacher", hacedor de viudas). Después de su devolución a los EEUU, esos antiguos cazas españoles fueron entregados a Grecia (10 aviones) y Turquía (11).

 

 

 

El F-104G estacionado en la plataforma de Torrejón tiene el número de construcción 683D-6092 y número de serie 63-13643. El avión fue construido en Montreal, Canadá, por la empresa Canadair, haciendo su primer vuelo el 30 de noviembre de 1964, según indica la International F-104 Society. Fue entregado a la Fuerza Aérea de los EEUU el 27 de enero de 1965, pero sin llegar a prestar servicio en ella, ya que el avión estaba pensado para ser enviado a España. El avión llegó a la Base Naval de Rota el 6 de junio de 1965, seguramente envuelto en goma blanca como los primeros aviones entregados en enero de ese año (como vemos en esta foto publicada por la Revista Aeroplano del Ejército del Aire).

 

Una vez entregado al Ejército del Aire, este avión recibió la matrícula militar C.8-12, lo que indica que fue el 12º F-104 entregado a España. En su fuselaje se pintó originalmente el número de serie FG-643 y el número 33643 en su deriva, recibiendo más adelante el numeral 161-22, pintado delante de sus tomas de aire y correspondiente al 161º Escuadrón, hasta entonces equipado con el F-86 Sabre. En noviembre de 1967, el 161º Escuadrón pasó a denominarse 104º Escuadrón, debido a la reorganización de los escuadrones de caza del Ejército del Aire por lo que el protagonista de esta historia empezó a lucir un nuevo numeral en su fuselaje: 104-22, que cambiaría a 104-12 un año después. Este último numeral es el que muestra actualmente este avión en Torrejón.

 

El C.8-12 llegó a conocer la actual Ala 12, creada el 25 de marzo de 1971, ya que este avión fue transferido oficialmente a esa unidad el 31 de mayo de 1971. Justo un año después, el 31 de mayo de 1972, fue retirado del servicio, habiendo completado 676 horas de vuelo.

 

 

 

Una vez devuelto a la USAF, el avión fue entregado a la Fuerza Aérea Griega el 14 de junio de 1972, recuperando su numeral FG-643 y siendo asignado al 335º Escuadrón, con base en Araxos, en la península del Peloponeso. En 1974 Alex Staruszkiewicz le hizo esta foto durante una Tiger Meet en Bitburg AFB, Alemania.

 

Estuvo en servicio 20 años. El 20 de mayo de 1992, a las 11:42 hora local, el avión aterrizó en la Base Aérea de Agrinion, en el que fue su último vuelo, siendo almacenado en dicha base.

 

 

 

En Agrinion, el FG-643 estuvo expuesto a la intemperie durante 15 años, hasta que fue seleccionado por personal del Ejército del Aire de España para ser devuelto a Torrejón, con el fin de formar parte de la colección de aviones históricos del Ala 12.

 

 

 

El avión tuvo que ser desmontado, proceso que vemos en estas fotos publicadas por la International F-104 Society.

 

 

La operación requirió separar las alas, la deriva y el morro, pues de otra forma el avión no habría entrado en el remolque.

 

 

 

Una vez a bordo del camión español, el FG-643 dejó atrás Agrinio, donde allí continúan otros viejos F-104 que sirvieron junto a él. Otros han tenido mejor suerte y están expuestos en distintos lugares de Grecia.

 

 

 

En octubre de 2017 abandonó Grecia, desmontado, a bordo de un camión del Ejército del Aire: 45 años después, el FG-643 regresaba a España, siendo llevado a la Base Aérea de Torrejón.

 

 

 

El FG-643 llegó a Torrejón en un estado deplorable, con su pintura descolorida y estropeada después de tantos años a la intemperie.

 

 

 

Aquí podemos ver el FG-643 a su llegada a Torrejón, en uno de los hangares de esa base.

 

 

 

El 10 de octubre de 2017, el Ejército del Aire publicó las fotos que podéis ver aquí, mostrando la llegada de este avión a Torrejón.

 

 

 

El FG-643 fue nuevamente montado en Torrejón, incluidos los tanques de combustible en los extremos de sus alas.

 

 

 

Empezó entonces un proceso de restauración para devolverle su esplendor.

 

 

 

El proceso incluyó la retirada de su pintura griega, para devolverle el aspecto que tenía cuando servía con el 104º Escuadrón.

 

 

 

Por fin, el 20 de abril de 2018, el Ejército del Aire anunciaba el regreso de este F-104G con su pintura española.

 

 

 

El avión ha recuperado la matrícula militar española C.8-12 y vuelve a lucir el numeral 104-12, que llevó desde 1968 hasta 1972. A día de hoy, es el único F-104G español que ha regresado a España, pues el F-104G conservado en el Museo del Aire de Cuatro Vientos es un avión que perteneció a la Luftwaffe alemana. 

 

Fuente: https://www.outono.net

EL KC-97 STRATOTANKER, EL PRIMER AVIÓN MILITAR DE REABASTECIMIENTO EN VUELO QUE TUVO ESPAÑA

 


 

El Ejército del Aire de España lleva muchos años operando distintos modelos de aviones cisterna para reabastecer a sus aviones en vuelo.

 

Actualmente, ese papel lo cumplen cinco TK.23, como el Ejército del Aire designa a las versiones de reabastecimiento del Airbus A400M Atlas operados por el 312 Escuadrón del Ala 31, con base en Zaragoza. Sus predecesores fueron cinco KC-130H Hércules operados por la misma unidad. Además, España está pendiente de recibir tres A-330 MRTT que permitirán operaciones de reabastecimiento a más largo alcance.

 

El Boeing KC-97L Stratotanker TK.1-3 del Ejército del Aire de España, en el que estuvo en servicio entre 1972 y 1976. Se conserva actualmente en el Museo del Aire de Cuatro Vientos. La foto fue tomada el 20 de abril de 2011 (Foto: Elentir).


Los primeros aviones cisterna militares operados por España fueron tres Boeing KC-97L Stratotanker Stratotanker, designados como TK.1 y transferidos por la Fuerza Aérea de los EEUU para dar servicio a los cazas McDonnell Douglas F-4C Phantom II que acababa de adquirir España. Los KC-97L iban equipados con el sistema de reabastecimiento mediante pértiga, que es el que usa actualmente la Fuerza Aérea de los EEUU y que permite una transferencia más rápida del combustible, siendo el más idóneo para aviones de gran tamaño. Los KC-97L fueron los únicos aviones militares españoles con este sistema, ya que sus sucesores llevan el sistema de manguera y sonda.

 

Un KC-97L reabasteciendo en vuelo a dos cazas F-4C españoles en 1975 (Fuente: Retroclips).


Los tres KC-97L españoles fueron matriculados como TK.1-1 (cn 16954, 123-01), TK.1-2 (cn 17007, 123-02) y TK.1-3 (cn 16971, 123-03). Además, la USAF entregó a España dos C-97G (el 53-0241 y el 53-0275), el avión de transporte en el que se basaba el KC-97L, para que fueran "canibalizados" (como se dice en términos aeronáuticos) a fin de obtener repuestos. Los tres aviones cisternas fueron encuadrados en el 123º Escuadrón del Ala 12 de la Base Aérea de Torrejón y estuvieron en servicio muy poco tiempo: llegaron a finales de 1972 y fueron retirados del servicio en marzo de 1976.

 

Fly By Wire Aviation ha publicado hoy un vídeo mostrando el KC-97L 123-03, que está conservado en el Museo del Aire de Cuatro Vientos, en Madrid: 

 


 

El KC-97 fue proyectado en la década de 1950, por lo que era un avión muy lento para reabastecer a cazas como el F-4. Boeing resolvió este problema instalando dos turborreactores General Electric J47-GE-23 debajo de las ala para proporcionarles más velocidad durante esas maniobras. Podéis verlos en el vídeo.

 

Dos de los KC-97L españoles, el TK.1-3 (izquierda) y el TK.1-1 (derecha, sin motores), en una foto tomada en 1985 en la Maestranza Aérea de Albacete (Foto: Alejandro Navarro López).


En cuanto al resto de la flota, según Ruudleeuw.com, el TK.1-1 y el TK.1-2 acabaron convertidos en discotecas en Barcelona. Los C-97G que sirvieron como fuentes de recambios se han perdido: el 53-0275 fue desguazado en la Base Aérea de Albacete, mientras que el 53-0241 funcionó como una discoteca hasta 1985, cuando un incendio lo destruyó, desguazándose después lo que quedaba de él.

 

Podéis ver aquí el vídeo de Retroclips que publiqué aquí en 2021 que muestra una operación de reabastecimiento en vuelo de uno de los KC-97L españoles a dos F-4C del Ala 12:



 

Fuente: https://www.outono.net