1 de agosto de 2023

BATALLAS AERONAVALES DE LA II GUERRA MUNDIAL - HUNDIMIENTO DEL HMS PRINCE OF WALES Y DEL HMS REPULSE


Los tripulantes del HMS Prince of Wales abordan los botes salvavidas momentos antes de que el acorazado se hunda.

 

Parte de: Frente del Sudeste de Asia en la Segunda Guerra Mundial

Fecha: 10 de diciembre de 1941

Lugar: Mar de la China Meridional

Resultado: Victoria japonesa

Beligerantes:

Reino Unido  

Comandantes

Thomas Phillips†      

Japón

Sadaichi Matsunaga

Fuerzas en combate:

Reino Unido  

Fuerza Z:

1 acorazado

1 crucero de batalla

4 destructores

10 aviones   

Japón

22ª Flotilla Aérea:

34 torpederos

51 bombarderos

10 aviones de reconocimiento

Bajas

Reino Unido  

1 acorazado

1 crucero de batalla

840 muertos 

Japón

4 aviones

18 muertos

 

El hundimiento del acorazado HMS Prince of Wales y el crucero de batalla HMS Repulse se produjo en un encuentro aeronaval entre las fuerzas navales británicas del Sudeste de Asia denominadas Fuerza Z y bombarderos japoneses en el golfo de Siam, frente a Kuantan, el 10 de diciembre de 1941, durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Antecedentes

 

En 1940, las fuerzas japonesas habían ocupado el norte de la Indochina francesa, y los Estados Unidos había respondido con un embargo de petróleo y de metales importantes. Mientras las negociaciones se llevaban a cabo, los militares japoneses se impacientaron y movilizaron sus tropas al sur de la Indochina, amenazando a los intereses británicos y holandeses en la región. Aunque el gobierno japonés deseaba evitar la guerra, ejecutó una serie de medidas preparatorias en caso de un eventual conflicto,​ estas medidas fueron descubiertas por Washington, que consideraba que Japón llevaba a cabo las negociaciones como distracción solamente.​ De todas maneras, las negociaciones continuaban, luego de que el General Douglas MacArthur solicitara al Presidente Roosevelt tiempo extra para construir un ejército fuerte en las Filipinas, colonia estadounidense.

 

En noviembre de 1941, las relaciones entre los Estados Unidos y Japón hanían llegado al límite diplomático. A finales del mes, Japón se decidió atacar a los Estados Unidos, el Reino de Tailandia, y a las colonias británicas y holandesas en la región.

 

Los británicos también se muestraban preocupados por su principal base, Singapur, ya que su caída significaría la pérdida del control que ejercían sobre el océano Índico. Una de las medidas tomadas por el Almirantazgo Británico fue enviar una poderosa fuerza naval para actuar por presencia en Singapur con el fin de actuar como disuasivo frente a las pretensiones japonesas en toda el área de la Indochina.

 

Dicha fuerza es llamada Fuerza Z, y fue colocada al mando del Vice-Almirante Sir Tom Phillips, apodado Almirante Thumb (Pulgar) por su baja estatura. Sir Phillips contaba con el acorazado Prince of Wales, el crucero de batalla Repulse, y cuatro destructores Electra, Express, Encounter, y Júpiter. Inicialmente se tenía planificado enviar al portaaviones Indomitable, pero este sufrió averías en Kingston. El 1 de diciembre, Sir Tom Phillips fue promovido a Almirante y colocado al mando de la Flota del Lejano Oriente, de la que la Fuerza Z es parte.

 

Los estrategas japoneses habían declarado que existían tres fuerzas disuasorias en el sudeste de Asia:​ la Flota estadounidense del Pacífico, la Fuerza Aérea estadounidense del Lejano Oriente y la Fuerza Z británica.

 

El 7 de diciembre de 1941 se produjo el ataque a Pearl Harbor por parte del Japón, y la flota del Pacífico quedó fuera de combate temporalmente. Junto con este ataque a las islas Hawái hubieron sincronizadas otras importantes acciones japonesas en la zona del Índico y Pacífico oriental. En las Filipinas, la Fuerza Aérea del Lejano Oriente fue mermada en tierra durante un bombardeo sorpresa.

 

Para el 8 de diciembre, solamente la Fuerza Z continuaba ofensivamente operativa y era un peligro para los desembarcos japoneses en Malasia y Tailandia, iniciados horas antes del ataque a Pearl Harbor.

 

La Fuerza Z

 

El Prince of Wales anclando en Singapur

 

El HMS Prince of Wales dejando Singapur el 8 de diciembre de 1941

 

El 7 de diciembre de 1941, el Prince of Wales se hallaba en el estrecho de Johore, cerca de Singapur junto con el Repulse desde hacía casi una semana. La idea del Almirantazgo era distraer importantes fuerzas japonesas con su sola presencia.

 

El 8 de diciembre se tuvo noticias de que los japoneses desembarcaban al norte de Malasia, específicamente en Kota Bharu, Patani y Singora. Se celebró un Consejo de guerra a bordo del Prince y se confirmaron los desembarcos japoneses. Los ingleses estaban en la disyuntiva de mantenerse seguros en Singapur o atacar a la flota de desembarco japonesa en el golfo de Siam. Philips alegaba que su flota no era lo suficientemente poderosa para disuadir a los japoneses a no atacar, y que lo mejor era intentar repeler a cañonazos la invasión al norte del golfo.​

 

La decisión de salir no hubo carecido de opositores pues la fuerza inglesa bastante exigua en poder defensivo podía tener un encuentro poco favorable con fuerzas de portaaviones japonesas o basadas en tierra, o peor aún con acorazados, pero la idea de hundir convoyes japoneses atestados, arriesgando las líneas de suministro enemigas era muy tentadora.

 

Finalmente se decidió una salida "prudente" con estas poderosas naves con el fin de destruir a los convoyes japoneses, teniendo en cuenta que no tenían cobertura aérea lo que los dejaba sensibles a cualquier ataque aéreo japonés; pero Philips demostró subestimación al enemigo y menospreció esa posibilidad dada la aparente baja calidad de los pilotos nipones. Aun así, Phillips solicitó cobertura aérea al Vice-Mariscal del Aire Conway Pulford, comandante de la RAF en el Lejano Oriente. Pulford rehusó a comprometerse, recordándole que sus principales bases aéreas en Malasia ya habían sido capturadas por los japoneses.

 

La Fuerza Z salió a la media tarde del día 8 de diciembre. El Almirante Phillips abordó el Prince of Wales, que era comandado por el Capitán John Leach. El Repulse era comandado por el Capitán William Tennant. Acompañando al Prince of Wales y al Repulse se encontraban los destructores Tenedos, Vampire, Electra y Express. El objetivo era situarse en un punto intermedio entre Nakhon y Singora para interceptar los convoyes japoneses.

 

Mientras abandonaban Singapur, Phillips recibió un mensaje de Pulford, que le reasegura que es imposible proveerle cobertura aérea. Aunque Phillips había mencionado hacía poco que el apoyo de cazas o aviones de reconocimiento era importante, continuó con el plan, probablemente para no frustrar las expectativas generadas alrededor de la Fuerza Z.​

 

Navegaron toda la noche en pos del golfo de Siam. Al anochecer se percibían ruidos de motores de aviación y se distinguían lejanos un grupo de aviones no identificados, mientras la Fuerza Z navegaba en una mar agitado, se decidió proseguir pensando que no habían sido detectados. En efecto, estos aviones eran de reconocimiento del Grupo aéreo japonés Nº 22 basado en Saigón y Thu Dau Mot que buscaban infructuosamente a la Fuerza Z, alertados por la inteligencia japonesa.

 

La búsqueda infructuosa

 

A las 1:45 de la tarde del 9 de diciembre, el submarino I-567​ detectó a la Fuerza Z y transmitió la ubicación más de una hora después, el mal tiempo había imposibilitado la transmisión inmediata del mensaje. El Contraalmirante Sadaichi Matsunaga, comandante de la 22ª Flotilla Aérea creía que las naves seguían en Singapur, pero ordenó que en los bombarderos Betty se reemplazaran las bombas, estaba preparándose para bombardear Singapur de nuevo,​ con torpedos. En ese momento el Repulse y el Prince of Wales se encontraban solos, luego de que Phillips ordenara a los destructores regresar a Singapur, considerando que los aviones japoneses en la zona no contaban con torpedos.​

 

A las 18:30 un avión de reconocimiento japonés desde Yura los divisó frente a Singapur y transmitió la información. A las 18:45 y 19:15 fueron divisados por aviones de reconocimiento del Kinu y Kumano, en la avanzada de cruceros pesados de Kondo, Kondo ordenó a la 7ª División de cruceros arrumbar hacia los enemigos con el objetivo de interceptarlos mientras el navegaba con sus acorazados.

 

Al percatarse de la presencia de aviones de reconocimiento, Phillips ordenó a los destructores que regresasen. El Tenedos no regresó al presentar falta de combustible. A las 21.00, la Fuerza Z ya se había adentrado en el mar, Phillips reconsideró la situación, declaró que los aviones enemigos los habían descubierto, suspendió el ataque y ordenó regresar a Singapur. Los últimos tres aviones que Phillips había observado eran en realidad aviones aliados, pero estos nunca reportaron haber localizado a la Fuerza Z.

 

A las 0:01 Philips recibió un lacónico comunicado señalando un desembarco japonés en el pequeño puerto de Kuantan, no había más detalles, este mensaje era un error pues el desembarco en realidad se verificó en Kota Bharu.​ Cerca de las 1.00, Phillips ordenó cambiar el rumbo hacia Kuantan. Cuando arrumban a Kuantan a las 0:52 el viraje en un mar agitado les quitó la oportunidad de ser torpedeados, ya que el Submarino japonés de Primera Clase I-58 los localizó, transmitió la información y disparó seis torpedos contra el Repulse. Todos fallaron, pero ningún marino británico detectó las estelas de los torpedos que estaban siendo peinados por sus buques. La posición de las naves enemigas fue transmitida al Almirante Nobutake Kondō, quien ya navegaba hacia ellos. En la madrugada, 96 bombarderos horizontales y torpederos habían despegado de Saigón, ayudados por diez aviones de reconocimiento. El Almirante Kondo consideró que no era posible hundir estos grandes barcos solamente con aviones, pero creía que era posible dañar al enemigo mientras su flota se acercaba con sus unidades para rematar la situación.

 

Es el amanecer del martes 9 de diciembre, la fuerza Z tenía casi a la vista la costa de Siam. Entonces se destacó al destructor Express para reconocimiento y este no encontró ningún rastro de enemigos. Philips maldijo su mala suerte que en realidad había sido hasta este punto más que afortunada y ordenó cambiar el rumbo hacia Singapur, no obstante, ahora estaba en una desventajosa posición por tener que navegar de día. No podía bordear la costa y tuvo que tomar rumbo mar adentro para rodear los extensos campos minados de las islas de Tioman.

 

El ataque aéreo japonés

 

A las 10:00, la fuerza Z tuvo que hacer un gigantesco rodeo mar adentro para evitar los campos de minas entre las islas de Tioman y Annabas. Se recibió un comunicado urgente del HMS Tenedos, que le informaba haber sido bombardeado por aviones de bombardeo en altura mientras regresaba a Singapur, pero no sufrió daño alguno. El Tenedos estaba a apenas 175 millas al sureste de la fuerza Z y se le indicó a Philips que había peligrosas fuerzas aéreas rumbo hacia el grueso de la flota.

 

Se prosiguió la navegación con las tripulaciones en estado de máxima alerta, los ingleses confiaban mucho en su poderosa defensa aérea a base de las máquinas antiaéreas Pom-Pom cuádruples llamadas los pianos de Chicago de la cual estaban dotados ambos barcos, ya que en cosa de segundos podían montar una mortífera sombrilla de fuego alrededor.

 

El buque insignia, el HMS Prince of Wales estaba a la derecha del HMS Repulse y navegaban en paralelo y a la máxima velocidad posible, los destructores hacían perímetro antisubmarino alrededor de la fuerza. El tiempo estaba despejado, la mar estaba más calmada, y decenas de binoculares escrutaban el cielo y el horizonte.

 

Ningún avión de reconocimiento logró detectar a la Fuerza Z, y regresaron decepcionados a su base. Matsunaga les había dicho antes de salir:

 

“Es una oportunidad dorada que no se dará en mil años”.

 

No obstante, a las 10:15, el avión de reconocimiento japonés Nº 3 al mando de Tado Mishima detectó a la flota enemiga a 120 km al sureste de Kuantan. La posición fue transmitida de inmediato:

 

“Grandes barcos enemigos a la vista, 4° latitud norte, 104° 55' latitud Oeste, grandes barcos enemigos a la vista”.


Los tres Grupos Aéreos basados en Genzan, Mihoro y Kanoya captaron el mensaje de los aviones de reconocimiento y todos se dirigieron hacia la flota desde distintas direcciones.

 

A su vez los radares de los navíos ingleses detectaron la fuerza aérea en aproximación y se tocó zafarrancho de combate, había confianza en las tripulaciones inglesas, se subestimó al enemigo, hasta entonces, los japoneses jamás habían bombardeado bien.

 

A las 11:00 aparecieronn los primeros bombarderos sobre el Repulse, estaban comandados por 9 bombarderos Mitsubishi G4M "Betty" al mando de Mihoro Shirai. El Repulse fue tomado por blanco. El Repulse a máxima velocidad comenzó a girar en círculos y se transformó en un géiser de ráfagas antiaéreas, las bombas caían y los plumazos ocultaban la silueta del navío, desde el Prince of Wales se observaba la acción. El HMS Repulse fue centrado y tocado a la primera con una bomba en el sector popa donde están las grúas, nada serio aún, el comandante Tennant informa:

 

“Golpe en el objetivo, situación en mano, potencia de fuego intacta”.

 

Fotografía aérea de la fuerza Z tomada por los japoneses al momento de comenzar el ataque con bombas, El Repulse aparece en la parte inferior de la fotografía.

 

Ahora ambos navíos realizaron desesperados círculos levantando un paraguas de fuego al cielo, formaron una bóveda impenetrable de antiaérea. Los plumazos en el agua seguían, la escena era formidable y los japoneses acosaban al enemigo.

 

Poco después, el Prince of Wales fue atacado por aviones torpederos Mitsubishi G3M1 tipo 96 "Nell" al mando de Ishihara, se sumergieron audazmente en medio de la cortina de fuego antiaérea, lanzaron sus torpedos y tomaron altura, uno de los torpederos G3M1 se deshizo en el fuego antiaéreo, otro que intentaba repasar por la banda al Prince of Wales fue dañado vital y seriamente, y se estrellaría al momento de aterrizar en su base en Saigón. El acorazado Prince of Wales no hizo ningún intento de evadir peinando las estelas de los torpedos nipones y siguió su rumbo sin alterarlo. Como consecuencia, dos torpedos tocaron al Prince of Wales, uno en el timón y el otro al hacer explosión le dañó las hélices del lado de babor sacando de cuajo con su montaje a una de ellas, las explosiones de dichos torpedos resultaron ser muy potentes y formidables.

 

El Capitán Tennant al ver la situación de combate, interrogó al Prince of Wales acerca de su situación, pero no obtuvo respuesta. El Prince of Wales estaba empezando a escorar, y su velocidad se había reducido a 15 nudos. Tennant envió señales a Phillips, a bordo del Prince, indicándole que los daños en el Repulse no eran serios, pero no obtuvo respuesta de nuevo. Finalmente, Tennant se comunicó directamente a Singapur a las 12.04, solicitando soporte aéreo. De inmediato se enviaron seis precarios Brewster Buffalo llamados tumbas voladoras, cazas muy inferiores comparados a los cazas japoneses en la región.

 

Poco después, el Repulse se acercó al Prince of Wales para ofrecer asistencia, pero en ese momento, llegó el Grupo desde Mihoro, al mando del Teniente Katsusaku Takahashi, que atacó al Repulse. El Repulse realizó hábiles maniobras de peinado y logró evitar varios impactos de torpedo. Luego, el grupo de Kanoya logró impactar con cuatro torpedos al ya malogrado Prince of Wales dejándolo a una velocidad mínima en medio de una gran mancha de aceite que arrasaba tras sí, mientras tanto el Repulse no lograba evitar estelas cruzadas de torpedos, el Repulse recibió finalmente 6 torpedos desde diferentes ángulos y se fue escorando gradualmente sobre la marcha hasta tumbarse de babor en el agua. Es el fin de los dos buques ingleses.

 

Fin de la fuerza Z

 

El Capitán Tennant ordenó a sus hombres abandonar el Repulse, pero él se negaba a dejar el puente. Sus oficiales lo tomaron de los brazos y lo arrastraron hacia afuera.​ El viejo Repulse tençia daños graves, el puente estaba reventado y escora excesiva de 30°, la borda tocaba el agua y estaba a punto de zozobrar. A los 12:33 se hundió.

 

El Prince of Wales, que ya había recibido cinco torpedos, fue atacado por bombarderos horizontales a las 12:44. Solamente una bomba hiazo impacto en el barco de 35.000 toneladas, pero fue suficiente para sentenciar definitivamente al barco, apodado HMS Unsinkable (Inundible).​ El Prince of Wales escorado 15° y su velocidad reducida a apenas 8 nudos renqueando en círculos, su proa se sumergió. Aun así continuaban atacando y al recibir nuevas oleadas de torpederos, logró derribar dos, uno explotó encima del acorazado. El destructor Express se acercó entonces al Prince of Wales y empezó a transferir náufragos borda con borda en una audaz acción. El Capitán Leach y el Almirante Phillips permanecían en el puente, despidiendo a los hombres, y las 13:20, se hundieron con el acorazado, que en su momento había sido testigo del hundimiento del HMS Hood.

 

Media hora después llegaron los cazas Buffalo, pero los japoneses ya se habían retirado, después de haber señalado a los destructores que podían recoger a los sobrevivientes, en una muestra de magnanimidad.

 

Los japoneses consiguieron 11 impactos de torpedo de los 49 lanzados. Cinco fueron para el Prince, el resto para el Repulse.

 

La pérdida de vidas ascendió a 840 marinos ingleses. El Repulse entregó 513 hombres al mar, y el Prince of Wales 327.

 

Al día siguiente, un avión del Grupo Kanoya regresó al lugar del combate y arrojó dos coronas funerarias, una para honrar a los japoneses muertos y la otra para los británicos ahogados.

 

Consecuencias

 

La destrucción de dos grandes navíos por bombarderos demostró que la edad del acorazado había llegado a su fin, curiosamente habían sido los Japoneses los que también habían atacado al acorazado con armas de grueso calibre en la Batalla de Tsushima de 1905. Dos importantes naves enemigas habían sido destruidas y solamente se habían perdido cuatro aviones.​ Los miembros de la Fuerza Aérea en Tokio festejaron que quedara demostrado que el poder naval aéreo tendría un papel clave en la guerra naval.

 

La pérdida de la Fuerza Z dejó a la región sin importantes navíos aliados para hacerle frente a los desembarcos japoneses, que se llevaban a cabo en todas partes. Singapur quedaba entonces como una base naval sin barcos que proteger, aunque en este momento era claro que el ataque japonés vendría desde tierra, atravesando Malasia.

 

Para los británicos fue el final de su supremacía naval que comenzarían en el Pacífico a disputársela Japón y los Estados Unidos cuya flota se reorganizaba, lo conseguido y consolidado con la victoria de la Batalla de Trafalgar se perdió con ambos buques.

 

El primer ministro británico Sir Winston Churchill fue informado en su cama del desastre. Inicialmente se informó erróneamente que Tennant también había muerto. Churchill escribiría luego en sus memorias:


“En toda la guerra nunca recibí un golpe más directo... No había navíos estadounidenses o británicos de importancia en los océanos Índico y Pacífico, excepto los sobrevivientes de Pearl Harbor, que se estaban retirando a California. En este vasto territorio de aguas, Japón era supremo y en todos lados nosotros estábamos débiles y desnudos”.

 

Fuente: https://es.wikipedia.org