Andrey Tupolev y su hijo Alexey (a la derecha) Photo: RIA Novosti
"TU": es la marca de aviones que se conoce en el mundo entero. Son las primeras dos letras del apellido de sus diseñadores, legendaria dinastía de proyectistas de aviones: Andrey Tupolev y su hijo Alexey.
Su vida guarda relación con la construcción aeronáutica desde la infancia, y no podía ser de otra manera en la familia del connotado diseñador de aviones. Durante la II Guerra Mundial, en 1942, Alexei, de 17 años de edad, comenzó a trabajar como obrero en la legendaria oficina de proyecto de su padre. Y siguió trabajando allí mismo después de terminar sus estudios en el Instituto de Aviación de Moscú. Con su participación se construyó el bombardero a chorro TU-16 y el avión de la aviación estratégica TU-95. Bajo su dirección fue proyectada toda una serie de aparatos voladores sin piloto algunos de los cuales se usan todavía en las Fuerzas Armadas de Rusia.
Pero, ciertamente, el trabajo más importante en la vida de Alexey Tupolev fue la creación del avión TU-144, el primer avión a chorro para pasajeros, dice Vladimir Rigmant, director del museo de la Oficina de Proyectos Tupolev.
Este aparato comenzó a diseñarse en 1963. En 1968 se levantó al aire el primer avión de ensayo de este tipo. Antes del fallecimiento de Andrey Tupolev, Alexey se ejerció como proyectista jefe de este avión. Después dirigió los trabajos como diseñador general. El TU-144 fue una obra maestra del pensamiento tecno científico nacional. En su variante definitiva no cedía en nada ante el "Concorde" anglo-francés.
La colectividad que, hasta su deceso (2001), dirigió Alexey Tupolev perfeccionaba continuamente sus aviones, creando sus versiones. Por ejemplo, el TU-154, después de su modificación, recibió el nombre TU-154M. Tenía mejores características de vuelo y servicio, así como más comodidades. Se conoce bien el TU-204 con un sistema automático de mando y altas especificaciones de vuelo y técnicas, que consume casi dos veces menos combustible que otros aviones de su clase.
El último decenio de vida del eminente proyectista de aviones coincidió con los duros años 90 del siglo pasado en Rusia. El país atravesaba por una crisis económica y política, pese a esto Alexey Tupolev continuaba trabajando con entusiasmo en nuevos proyectos, destaca Vladimir Rigmant.
Tenía su tema: los aparatos voladores hipersónicos. Además, diseñaba aviones aeroespaciales. Era un diseñador de gran talento. Todos sus trabajos, en particular el TU-16, elementos de la estructura y composición del TU-95 fueron hechos al más alto nivel de su tiempo.
A pesar de que Alexey Tupolev, sin duda, hizo mucho, por desgracia no pudo realizar bastantes proyectos interesantes. Sus aparatos hipersónicos y sus aviones aeroespaciales, lamentablemente, quedaron sobre papel. Sin embargo, "aprovechamos hasta ahora las ideas desarrolladas bajo la dirección de Alexey Tupolev, realzó el director del museo de la Oficina de Proyectos Tupolev.
Fuente: http://spanish.ruvr.ru