Año 1926: Vuelo del “Plus Ultra” a Argentina
Vuelo de la “Patrulla Elcano” a Filipinas
Vuelo de la “Patrulla Atlántica” al Golfo de Guinea.
Año 1927: Vuelo de Lindberg Nueva York-Paris sin escalas.
En 1928 los aviadores Capitanes Ignacio Jiménez Martín (Del Arma de Infantería), y Francisco Iglesias Brague (del Arma de Ingenieros), considerado uno de los mejores navegantes, junto a Mariano Barberán, se pusieron de acuerdo para recabar de la autoridad el permiso para efectuar un vuelo que batiese el récord de distancia que estaba entonces en 6.290 Km.
La autoridad dio el permiso correspondiente y CASA se puso a fabricar los números de servicio 71 y 72 que serian Breguet XIX TR Bidón (números de CASA 41 y 42). El 71 resulto dañado en un accidente. El 72 seria el “Jesús del Gran Poder”. Los Breguet XIX de serie estaban dotados de los motores Elizalde-Lorraine A4-12Eb de 450 CV, pero a los 71 y 72 se les doto del Hispano Suiza 12 lb. de 600 CV.
El proyecto original consistía en un vuelo hacia Cuba, pero el Jefe de la Aeronáutica Militar, Coronel Kindelan, les denegó el permiso considerando que era un riesgo añadido el tener en el itinerario tanto tiempo de vuelo sobre el mar, donde las posibilidades de supervivencia y rescate, caso de ocurrir un accidente eran remotas, aunque el vuelo sobre el Atlántico Sur es más "tranquilo" por decirlo de alguna manera que sobre el Atlántico Norte, donde los fenómenos meteorológicos adversos son más comunes.. En consecuencia recibieron la orden de los planes para un vuelo hacia el este. Hicieron los cálculos y desde Tablada debían llegar a Karachi (Pakistán) para batir el récord.
Esta idea en nada gustó a la tripulación, cuestión lógica si consideramos los lazos que nos unían y todavía nos unen con América del Sur, llegando incluso a plantearse el hecho de desobedecer las ordenes superiores poniendo rumbo Oeste tras el despegue. Un caso de desobediencia, parecido se vivió con el vuelo del Plus Ultra, cuando incluso se llegó a cambiar la matrícula del avión designado.
Aunque el día 9 de mayo se presentaban las condiciones idóneas para partir, tanto hacia Oriente como hacia Occidente, decidieron posponer la partida para el día siguiente, pero ese día Tablada amaneció inmerso en una intensa niebla, que les obligó a posponer el vuelo de nuevo. Ya al día siguiente, 11 de mayo, habiéndose despejado un poco la niebla, se dispusieron para el despegue, guiados mas por el corazón que por la razón. A la postre se demostró que la visibilidad no era la suficiente y en la carrera de despegue impactaron con un carro que no habían visto, dañando el ala inferior del avión y teniendo que posponer el vuelo.
Al hacer la inspección de los daños, el Jefe de la Base Comandante Guillermo Delgado Brackenbury , observo en la cabina de Iglesias que las cartas de navegación y todos los datos correspondían a un vuelo hacia Cuba y no hacia el este, dando cuenta de ello a Madrid al Jefe de la Aeronáutica, que como medida cautelar canceló el vuelo siendo amonestados los pilotos.
El día 29 del mismo mes, una vez reparados los desperfectos, Jiménez e Iglesias, despegaron hacia oriente, pero una serie de dificultades meteorológicas les hicieron desviarse de la ruta, entrando en Siria por Alepo y teniendo que tomar tierra, por avería de las válvulas del motor, en Basora (actual Irak). El récord no había sido batido.
Mientras que los pilotos esperaban la llegada de los repuestos en una base de la RAF, los italianos batieron el récord con un Savoia S-64, volando hasta Natal y poniendo el récord en 7.188 Km.
Con todas estas vicisitudes las condiciones, el tiempo pasaba y la bonanza de las condiciones climatológicas, propias de esas fechas se disiparon, viéndose obligados a posponer el intento para el año siguiente. Este obligatorio compás de espera junto a la hazaña de los italianos, disuadieron al Jefe de la Aeronáutica Militar a autorizar el vuelo en su trayectoria origina, hacia occidente, pero el aumento de distancia necesario para batir el nuevo record les obligaría a volar a Rio de Janeiro, en vez de a Cuba.
Por fin el día 24 de marzo de 1929 el “Jesús del Gran Poder” despegaba de Tablada rumbo a Río decorado en el fuselaje con dibujos de Martínez de León y Juan Lafita alusivos a su capitalidad andaluza, poniendo rumbo a la costa occidental de Africa que siguieron hasta Dakar, donde se internaron en el océano. En su etapa transoceánica y una vez pasado el ecuador, los alisios del Sur este, los empujaron hacia el Norte, siendo la primera referencia terrestre del continente americano, el faro de Natal. Desde aquí se dirigieron costeando hacia el sur, pero la escasez de combustible les obligó a tomar tierra en Bahía, tras 43 horas 50 minutos de vuelo y 6746 km. recorridos, pero sin poder batir el record.
Desde aquí el “Jesús del Gran Poder” hizo una gira hispanoamericana siguiendo hasta Buenos Aires y subiendo por la costa occidental de América del Sur hasta Panamá y finalizando el vuelo en Cuba. Allí el avión fue desmontado y subido a bordo del crucero “Almirante Cervera” que lo deposito en Cádiz, donde, una vez montado, despego de la playa de la Victoria con destino Sevilla y más tarde Cuatro Vientos en Madrid.
Respecto al vuelo a Cuba, lo harían cuatro años después Barberán y Collar en el “Cuatro Vientos” con fatal desenlace.
De tan singular gesta, a parte del relato histórico nos queda como mudo testigo, el aparato con el que se realizó la gesta, el Breguet XIX "Jesús del Gran Poder", que se encuentra en el museo de Aeronáutica y Astronáutica de Cuatro Vientos, Madrid)
Fuente: www.aeroclubdesevilla.com