6 de abril de 2023

LOS SISTEMAS DE NAVEGACIÓN AÉREA DE LA LUFTWAFFE EN EL ASALTO A INGLATERRA: KNICKBEIN, X-GERAT, Y-GERAT

 

 

Al principio de la guerra, los alemanes empezaron a equipar sus bombarderos con equipos radiogoniométricos, instalaron una serie de radiofaros en suelo alemán y conforme el avance hacia el Oeste se hacía imparable se instalaron en los territorios ocupados. Estos transmisores repetían constantemente una contraseña que podía distinguir el piloto del bombardero, con un radiogoniómetro sencillo instalado a bordo, este podía identificar dos de esos radiofaros y calculaba un punto de posición en el mapa donde se determinaba con rapidez su situación y siguiendo otros puntos de posición, calculaba su rumbo.

 

Los británicos enseguida sospecharon de la existencia de estos radiotransmisores y decidió someterlos a una vigilancia de radioescucha, naturalmente había quienes abogaban por el bombardeo directo de los transmisores pero el problema tenía una solución más eficaz y mucho más barata. La red de escucha se concentró en recoger las señales emitidas por los radiofaros y enviarlas luego a los transmisores de Gran Bretaña, así la señal amplificada era emitida por radiofaros situados a varios cientos de kilómetros al Norte de los transmisores alemanes, con lo que lograban que las tripulaciones alemanas perdían el rumbo hacia sus objetivos. Este sistema de radioescucha desbarató la navegación radiogoniométrica alemana para sus bombarderos, se llegó al caso de que un bombardero aterrizó al lado de un radiofaro clandestino británico en Devon, pensando el piloto que había llegado a la Francia ocupada.

 

En junio de 1940 los alemanes disponían de un nuevo sistema, un sistema que los alemanes llamaban “Knickbein”, algo nuevo y rodeado de gran secreto, los vuelos de reconocimiento detectaron a su vez una serie de edificios bajos y chatos de los cuales se creía que eran estaciones de radar, se pensaba que la Luftwaffe arrojaba radiotransmisores sobre los objetivos y que estos servían como radioguías para los bombarderos pero la suposición no se vio confirmada. Mas tarde se capturó un bombardero con un aparato sumamente complejo, no coincidía con lo que normalmente se usaba para la navegación por radar y evidentemente no tenía nada que ver con los aparatos radiogoniométricos que conocían los aliados.


 


El 21 de junio de 1940 se celebró una reunión en los que se encontraba Churchill, Sir Henry Tizard y una docena de miembros de la RAF, en dicha reunión se trató el tema del nuevo sistema de navegación alemán, se trataba de un sistema de radar de haz dividido, el piloto volaba a lo largo de un haz hasta que la potencia de su señal coincidía con las de otro haz, los dos haces se cruzaban en un lugar determinado del mapa que era donde se encontraba el objetivo y donde se lanzaban las bombas independientemente de que hubieran visto el blanco o no, así los bombarderos alemanes volvían a sus bases con la certeza de que los objetivos habían sido alcanzados.

 

Los británicos pensaron en el bombardeo de los misteriosos edificios de los cuales se sospechaba emitían los haces pero seguro que los alemanes los camuflarían mejor o incluso los harían móviles lo que haría su detección poco menos que imposible. Se decidió desviar otra vez la señal enemiga, para ello se volvieron a instalar estaciones para emitir señales radiofónicas en la misma frecuencia que transmitían los alemanes, para finales de agosto las estaciones de Knickbein situadas en Francia entraron en acción enviando haces de guía a través de Inglaterra hasta coincidir en Birmingham, los transmisores aliados actuaron a su vez para desviar la señal de coincidencia entre haces varios kilómetros del objetivo, se consiguió desviar al raid aéreo 50 kilómetros de su objetivo.

 

El engaño se mantuvo hasta que los pilotos alemanes empezaron a sospechar que algo no iba bien y se comentaba después de la guerra que nadie se atrevía a decirle nada a Goering debido a la gran fe que tenía en el sistema de haces y en su querida Luftwaffe.

 

Pronto los alemanes cambiaron su sistema de navegación de Knickbein por otro tipo de haz de alta frecuencia, este sistema se le conoce como “X gerat” y se había instalado experimentalmente en el Kampfgruppe 100, la única formación de la Luftwaffe en bombardear con precisión sobre Inglaterra, los aliados enseguida construyeron transmisores que funcionaran como señuelos pero el nuevo sistema alemán empleaba longitudes de onda más cortas que las que se empleaban en Inglaterra y hasta principios de 1941 no dispusieron de contramedidas efectivas.

 

Mientras tanto los alemanes empleaban el KG-100 como busca guías, entonces lanzaban bombas incendiarias con el fin de que las restantes formaciones pudieran arrojar sus bombas a la vista de las ciudades en llamas. Coventry fue la primera ciudad en probar el nuevo sistema de navegación.


 


 

El sistema X-Gerat funcionaba de la siguiente manera: Se volaba a lo largo de un haz principal hacia el objetivo hasta cruzar con un segundo haz, hasta ese momento el piloto tenía que vigilar el altímetro y seguir las instrucciones del navegante, en ese segundo haz la tripulación se preparaba para el ataque, poco después se recibía otra señal y en ese momento el navegante ponía en marcha una manecilla de un cronómetro especial, cuando pasaban por el tercer haz que se encontraba a cinco kilómetros del objetivo, se pulsaba un botón del cronómetro, se paraba la primera manecilla y empezaba a moverse otra, cuando coincidían las dos manecillas se disparaba un sistema eléctrico que arrojaba las bombas automáticamente.

 

Los aliados crearon el Ala Nº 80, unidad formada especialmente para coordinar las actividades de interferencias, descubrió como confundir al enemigo, se instalaron a bordo de los aviones unos transmisores que facilitaba a los alemanes unas señales ampliadas artificialmente, los navegantes alemanes se encontraban desconcertados, unas veces el aviso de arrojar bombas llegaba demasiado pronto o demasiado tarde.

 

Mediante una interpretación de la señal y de su dirección, los ingleses podían determinar sobre el mapa el rumbo, la hora y la altura de las oleadas de bombarderos. Había tiempo para enviar cazas contra las formaciones enemigas y para avisar a la población civil para que acudieran a los refugios.

 

El siguiente sistema que emplearían los alemanes ya se les había ocurrido a los británicos, según el sistema alemán el avión volaba a través de un haz hasta alcanzar otro para arrojar sus bombas, los británicos equiparon aviones con radio-telémetros con el fin de que pudieran volar siguiendo el haz hasta encontrarse con una distancia conocida por el transmisor, solo quedaba coincidir esa distancia con la del objetivo y la posibilidad de interferencia mediante haces falsos quedaba descartada, solo quedaba saber cuándo emplearían los alemanes este sistema, mientras tanto los británicos se afanaron en equipar sus aviones con estos radio-telémetros.

 

Cuando los alemanes emplearon el sistema semanas más tarde, los británicos solo tuvieron que emplear sus radio-telémetros, las pérdidas de la Luftwaffe fueron cuantiosas tanto en hombres, como en material.

 

Las baterías antiaéreas y las formaciones defensivas de cazas de la RAF se encontraban en su puesto con rapidez y precisión antes de que aparecieran los alemanes sobre el cielo inglés y en mayo de 1941 los alemanes se retiraban su ofensiva de bombardeo y volvían sus miras hacia Rusia y las ciudades inglesas gozaron de una paz relativa.

 

Fuente: https://foliosdehistorias.wordpress.com