La misión fue encomendada al Segundo Grupo de Bombardeo (2nd. Bombardment Group) quien alistó un grupo de seis unidades, bajo el comando del Teniente Coronel Robert Olds. La escuadrilla partió de Langley Field el 15 de febrero de 1938 con la siguiente composición:
• No. 51, Piloto: Mayor Vincent J. ("Vince") Meloy
• No. 52, Piloto: Capitán Neil B. ("Chick") Harding
• No. 80, Piloto: Mayor C. V. Haynes y navegador Teniente C. E. LeMay
• No. 82, Piloto: Capitán A. Y. Smith
• No. 61, Piloto: Mayor "Hal" L. George
La etapa Lima-Buenos Aires, iniciada a las 0:55 hora argentina del viernes 18, se realizó sin escalas, con algún contratiempo debido a fenómenos meteorológicos tormentosos sobre la Pampa argentina, llegando las cinco aeronaves al aeródromo de El Palomar cerca del mediodía del 18 de febrero. Pasadas las 12:30 el jefe de grupo de la aviación de caza argentina, Mayor Mejía, dispuso que partiera al encuentro del grupo de Fortalezas una escuadrilla comandada por el Capitán Arístides C. Fredes e integrada por los Tenientes Juan Carlos Ríos y Horacio Rivara. Poco después de las 13 horas la escuadrilla regresa al campo cuando se observa el arribo de la Fortaleza No 61 que, debido a inconvenientes en un caño de escape, debe abandonar la formación y descender sin acompañar a las evoluciones del resto del grupo, que se dirigió a la ciudad de Buenos Aires a manera de saludo.
En la noche del arribo de la escuadrilla el Teniente Coronel Olds, como comandante del grupo y acompañado por el Embajador de EEUU, entrega al Presidente electo Dr. Ortiz una carta del Presidente Roosevelt con un mensaje considerado "expresivo y cordial" por la prensa local.
El domingo 20 de febrero, un día estival relativamente fresco, se efectuó una fastuosa y colorida ceremonia inaugural del Presidente electo donde en el cortejo participaron fanfarrias militares y motocicletas policiales. Alrededor de las cuatro de la tarde, cuando el Dr. Ortiz se traslada del Congreso a la Casa de Gobierno, sobrevuelan la Avenida de Mayo las seis Fortalezas Volantes, encabezando un desfile aéreo de la aviación militar.
La impresión que dejó esta misión en la Argentina, tanto en sus aspectos técnicos como diplomáticos, se resume en las declaraciones del entonces Presidente de la Cámara Aeronáutica, Sr Eduardo B. Covey: "... Era hasta ahora imposible concebir que una escuadrilla de aviones militares pesados como las "fortalezas volantes" pudiesen realizar sin preparación previa aparente y sin tenerse noticias de ello hasta momentos antes de la partida, un vuelo de tal extensión con todas la dificultades que caracterizan una empresa de esta envergadura..." "... Este vuelo involucra un sincero mensaje de paz y amistad, un mensaje de "buena voluntad", un mensaje decisivo en las relaciones que unen a todas las naciones americanas cuya única separación son las fronteras convencionales, pues sus ideales marchan enlazados hacia la misma meta: Paz y Libertad!! Es este el deseo de todos, y la reciente embajada aérea ratifica el convencimiento y las esperanzas de América como ejemplo en el mundo".
Despegan hacia Lima el 23 de febrero por la mañana aterrizando en Limatambo por la tarde. La Fortaleza Volante No. 82 continúa con problemas, haciendo escala en Arica y reuniéndose con el grupo al día siguiente, cerca del mediodía. En horas muy tempranas del 25 de febrero las seis unidades dejan Lima para dirigirse a Panamá, aterrizando en Albrook Field, Al día siguiente vuelan hacia el lado atlántico de la zona del Canal, a France Field, donde los mecánicos efectúan una inspección de rutina.
Se había planeado una escala en Miami, pero se les ordenó efectuar un vuelo directo hacia la base principal del Cuartel General de la Fuerza Aérea, Langley Field, en Virginia. El líder No. 10 deja France Field a las 6:10 del 27 de febrero. Las seis aeronaves se reagrupan al llegar a Norfolk, Virginia, aterrizando en Langley a las 5 de la tarde en punto, luego de un viaje de más de doce mil millas en menos de siete días de vuelo.
El viaje a Buenos Aires del Segundo Grupo de Bombardeo representó el vuelo a larga distancia más largo de su tipo en la historia y por esta proeza el Grupo obtuvo el MacKay Trophy del año 1938. Este grupo también se destacó poco después, en mayo de 1938, al demostrar las capacidades del Y1B-17 al interceptar el buque italiano Rex a unas 725 millas de la costa americana, en un ejercicio de entrenamiento que provocó la ira de la Marina estadounidense por un problema de jurisdicciones.
Actuó también como navegador en este episodio el entonces Primer Teniente Curtis E. LeMay, quien luego llegara a ser uno de los más renombrados (y conflictivos) jefes de la Fuerza Aérea norteamericana. LeMay tenía grandes dotes de organizador, destacándose en la modificación de la estrategia de bombardeo delos B-29 sobre el Japón a finales de la Segunda Guerra, en la puesta en marcha del puente aéreo sobre Berlín en 1948 y en la creación y organización del Comando Aéreo Estratégico (Strategic Air Command - SAC) siendo su comandante desde 1948 hasta 1957.
Fuente: Air & Space Volumen XVIII, Tercer Trimestre 2007
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