24 de junio de 2023

ARMSTRONG WHITWORTH ALBEMARLE, UN AVIÓN BRITÁNICO DE TRANSPORTE QUE FUE USADO POR LA URSS

 

 

En 1942, cuando las Fuerzas Aéreas soviéticas sufrían escasez de material, el embajador soviético en Londres, I. M. Máiski, consiguió que la URSS obtuviese 200 de estos aviones. En octubre de 1942, los gobiernos británico y soviético firmaron un acuerdo a tal efecto.

 

Las ambiciones británicas de utilizar su Albemarle en el papel de bombardero se abandonaron casi inmediatamente después de que el modelo entrara en servicio; esto se debió a que no representaba una mejora con respecto a los bombarderos medios del momento (como el Vickers Wellington) y poseía un rendimiento inferior a la nueva generación de bombarderos pesados cuatrimotores que también estaban a punto de entrar en servicio con la RAF.

 

Foto en color tomada en 1943 de un Vickers Wellington. OTGRD (CC BY-SA 4.0)

 

Sin embargo, se consideró que el avión era adecuado para tareas generales de reconocimiento y transporte, por lo que se reorientó hacia este tipo de misiones.

 

En 1942, los gobiernos británico y soviético firmaron un acuerdo para que Moscú recibiese el avión Armstrong Whitworth Albemarle.



 

Como explican en Airwar.ru, los tripulantes de los Albemarles soviéticos fueron seleccionados entre los especialistas altamente experimentados de la 1ª División Aérea de Transporte bajo el mando del Coronel V. Korotkov. Todas las tripulaciones estaban formadas por oficiales desde Teniente a Coronel. Entre ellos se encontraban futuros Héroes de la Unión Soviética, conocidos pilotos de la aviación de transporte A. S. Shórnikov, G. A. Tarán, S. A. Frolovski.

 



El 11 de enero de 1943 llegaron a Dundee tres primeros pilotos soviéticos y tres primeros mecánicos de aviones, y el 13 de enero volaron a Errol los dos primeros aviones para ellos. Los vuelos de entrenamiento comenzaron el 21 de enero. El 28 de enero llegó un segundo grupo de alumnos procedentes de la URSS. En febrero, en otra base, en Prestuik, comenzaron a entrenarse los operadores de radio soviéticos.

 

Una vez los aviones llegaron a la Unión Soviética, fueron sometidos a pruebas exhaustivas. Por ejemplo, dos PT.I fueron probados en el Instituto de Investigación Científica de las Fuerzas Aéreas. La conclusión fue decepcionante. Las máquinas británicas eran considerablemente inferiores a los bombarderos de largo alcance nacionales y a los aviones de transporte PS-84 ya en servicio en las Fuerzas Aéreas.



 

No obstante, como explican en Airwar.ru los doce aparatos recibidos se repartieron aproximadamente a partes iguales entre la aviación de transporte, que entonces estaba bajo la doble subordinación de la Aviación Civil y las Fuerzas Aéreas, y la aviación de flota. Normalmente se utilizaron para transportar carga urgente.

 


 

Fuente: https://es.rbth.com