20 de junio de 2023

UNIDADES AÉREAS DEL EJÉRCITO DEL AIRE ESPAÑOL - ALA 46: 50 AÑOS DE HISTORIA - LOS PRECURSORES, 1928-1965

 




 

Breguet XIV: Fue el mejor biplaza de reconocimiento y bombardeo francés durante la I Guerra Mundial. El primero llegó a España en 1919 y operó en los distintos frentes abiertos en el territorio marroquí durante la década de 1920. El 18 de enero de 1924 una patrulla de Breguet XIV, bautizados con los nombre del Gran Canaria, Tenerife y Archipiélago Canario realizaba el primer aterrizaje en Gando, al mando de los Capitanes Joaquín Pardo, Rafael Martínez Estévez y del Teniente Juan Martínez de Pisón, acompañados por un hidro Dornier Wal, al mando de Comandante Ramón Franco, que les daba escolta. Formaron parte de la Escuadrilla del Desierto desde 1928 hasta 1931.

 

 
Me-109: Diciembre de 1963 - Agosto de 1964. Primer modelo en dotar al 364º Escuadrón. Los acontecimientos de Sidi-Ifni determinaron el envío de diversos destacamentos de Buchones, como se conocía al Me-109, a los aeródromos de El Aaiún, Villa Cisneros y Gando, desde donde realizaron diversas misiones de vigilancia sobre el Sahara durante los siguientes cinco años. A partir de agosto de 1963 se creó el 364º Escuadrón con el objetivo de reforzar los efectivos existentes en la Base Aérea de Gando, permaneciendo hasta agosto de 1964, cuando fue disuelto. La actuación de los Me-109 durante la campaña de Sidi Ifni fue bastante limitada debido a las características de los aeródromos de El Aaiún y de Villa Cisneros en los que hubieron de operar y a su escasa protección contra la arena del desierto.

 

El Chirri: El 1 de agosto de 1940, desembarcaron en el muelle de la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria 24 aviones FIAT CR-32 (C.1), conocidos en el argot aeronáutico como Chirris. Días después eran ensamblados en Gando. Nacía el 29º Grupo de Caza, primera Unidad de combate aérea ubicada en las Islas Canarias.

 

Dornier Wal: Protagonista de algunos de los vuelos más famosos de la Historia de la aviación española, como el raid Melilla-Canarias en enero de 1924, donde sirvió de escolta a tres Breguet, protagonistas del primer aterrizaje en Gando o el vuelo del Plus Ultra en 1926. Fue, además, el material aéreo de la efímera 54ª Escuadrilla con base en el Puerto de la Luz entre 1941 y 1948. 


De la Escuadrilla del Desierto al Ala Mixta Nº 36 (1928-1965)

 

Por Manuel Sosa Medina

 

Los cincuenta años que se cumplen de la creación del Ala 46 son los últimos en más de un siglo de larga tradición aeronáutica en las Islas Canarias.

 

Ya sea por su situación como encrucijada en las rutas marítimas que unían Europa con América del Sur o por el afán descubridor y aventurero que siempre ha caracterizado a la especie humana, el archipiélago fue testigo, desde muy temprano, de muchos y variados vuelos y escalas. Podemos citar las primeras exhibiciones aéreas de los franceses Maurice Poumet en Tenerife y Leoncio Garnier en Gran Canaria (cuyo centenario se celebró en mayo de 2013, entre otros actos, con un estupendo festival aéreo en la playa de las Canteras); o el primer aterrizaje de una formación aérea, al mando del Comandante Delgado Backembury en el páramo de Gando el 18 de enero de 1924.

 

Seis años más tarde, en ese mismo lugar, se fundaba el Aeropuerto Nacional de Gando, por orden del Consejo Superior Aeronáutico Nº 143 de 7 de enero de 1930.

 

“Real Decreto de Creación del Aeropuerto de Gando (Orden del Consejo Superior Aeronáutico Nº 143 de 7 de enero de 1930)

 

Presidencia del Consejo de Ministros.- Reales Órdenes.- Nº 143. Excmo. Sr: Consecuente a la solicitud presentada por el Cabildo Insular de Gran Canaria, pidiendo que se cree en la Bahía de Gando un Aeropuerto Nacional de conformidad con lo informado por el Consejo Superior de Aeronáutica, S.M. el Rey (Q.D.G.), se ha dignado disponer: 

1º.- Que se declare Aeropuerto Nacional la instalación que se haga en Gando, terrestre y marítima…

3º.- Mientras no se haga la obra de habilitación marítima del Aeropuerto de Gando, debe estimarse como tal el Aeropuerto de La Luz y el aprovechamiento de las instalaciones de que disponga el puerto marítimo de dicha localidad”.

 

Hubo ocasiones posteriores para celebrar la efeméride.


18 de Enero de 1974. El General Franco Iribarnegaray, jefe de la Zona Aérea de Canarias, conmemora el cincuentenario de la creación de la Base Aérea de Gando, siendo jefe de la Base el Coronel Francisco Torres Eguíbar.


18 de Enero de 1999. El Coronel Lens Astray, jefe de la Base Aérea de Gando, durante el acto de conmemoración del 75 aniversario junto el Alcalde de Telde Santiago Castellano. El monolito erigido para la ocasión sigue en pie a espaldas de la Torre de Gando.

 

Una de las calles de la Base aérea de Gando que rememoran la historia africana de la Unidad.


En una calle de la Base Aérea de Gando se alinean los edificios del 802º Escuadrón, de Preparación de Vuelos y de la Central Eléctrica. Se denomina “Calle Escuadrilla del Desierto”, un pequeño homenaje al más remoto precursor del Ala 46, cuyo origen hay que buscar entre la arena, el mar y el abrasador viento del Sahara, a finales de la década de 1920[1].

 

Los inicios del Ala 46 están ligados a los distintos asentamientos españoles en África Occidental, en especial al de Cabo Juby, y a la repercusión que tuvieron en la economía, en la seguridad y, sobre todo, en el desarrollo de las comunicaciones aéreas de la primera mitad del siglo XX en las islas Canarias. La ocupación de los territorios del Sahara Occidental como consecuencia de los tratados y convenios franco-españoles sobre el protectorado de Marruecos se llevó a cabo con enormes dificultades debido a la situación político-económica de nuestro país y a la falta de medios que garantizasen el control eficaz sobre un territorio que se mostraba frecuentemente hostil.

 

A comienzos de 1928 se estableció en Cabo Juby la 1ª Escuadrilla del Desierto con la misión de prestar apoyo con sus vuelos de vigilancia a las comunicaciones y enlaces aéreos locales e internacionales, protegiendo de este modo a la incipiente aviación civil de los riesgos y las eventualidades del desierto.

 

Los vuelos sobre el desierto de aquella época, tanto comerciales como militares, estaban sujetos a frecuentes dificultades. Los aterrizajes forzosos y los accidentes, cuando se producían, conllevaban muchas veces secuestros o ataques por las cabilas de la zona por lo que la rápida actuación de los efectivos aéreos era fundamental para la protección de sus usuarios.

 

Como dice Manuel Ramírez Muñoz, en su obra “Para las aves de paso”: “…volaban siempre en parejas y acompañados por un intérprete moro. En caso de avería, si no podía recuperarse el avión, su tripulación era recogida por el compañero, y si caían prisioneros, la misión del intérprete era negociar un rescate”.


 

La compañía LAPE, ante los peligros que acechaban sobre el desierto, llevaba impreso en el billete el siguiente aviso: “El recorrido se desarrolla en más de 300 km sobre el desierto, cruzado por nómadas insumisos”.

 

Cabo Juby: a la izquierda el fuerte español; a la derecha el aeródromo, base de la Escuadrilla del Desierto.

 

Antonio Gutiérrez Padilla nos relata uno de los peligrosos episodios en su artículo “11º Grupo: aquel desconocido”, donde destaca las difíciles condiciones de supervivencia de los hombres de la Escuadrilla del Desierto:

 

“El 21 de mayo de 1930 el Capitán Núñez y el Sargento Ferrer sufren un accidente al tomar tierra en Cabo Bojador. El Capitán Burguete, jefe de la 1ª Escuadrilla, acude para auxiliarles y todos son hechos prisioneros por los nativos. La aviación española, la francesa y un trimotor de CLASSA[2], realizan un reconocimiento aéreo hasta averiguar que los prisioneros se encuentran sin novedad a unos doscientos km de Cabo Juby y a cuarenta de Cabo Bojador. Ante la costa, se sitúan los cañoneros Canalejas y Wad Ras, para apoyar las gestiones de rescate, que tuvieron éxito y los aviadores pudieron regresar a Cabo Juby[3]”.

 

En 1935 se reorganizó la Unidad, que pasó a denominarse 11ª Escuadrilla, desplegada en Cabo Juby y con destacamentos en Ifni y Villa Cisneros. Su material quedó reducido a tres aviones Fokker y a una avioneta de enlace. Posteriormente, en 1939, estos vetustos aparatos serían sustituidos por cinco Junkers Ju-52[4].

 

Tres Breguet XIV en formación de vuelo.

 

El 29º Grupo de Caza

 

Durante la II Guerra Mundial, la situación geoestratégica de las Islas Canarias y de África Occidental fue un objetivo clave, tanto para las fuerzas del Eje como para el mando aliado. Las violaciones sistemáticas del espacio aeromarítimo bajo jurisdicción española, los planes de una supuesta invasión por parte de la flota aliada y el difícil mantenimiento de la neutralidad, obligaron al Mando a organizar una cobertura aérea capaz de hacer frente a tales amenazas[5].

 

El 1 de agosto de 1940 arribó al muelle de la Base Naval el vapor Castillo de Coca con 24 aviones FIAT CR-32 (C.1) desmontados, procedentes del 22º Grupo del 21º  Regimiento de Getafe que fueron destacados en Gando, como el 29 Grupo de Caza. El 17 de octubre de 1940 se estableció la Zona Aérea de Canarias y África Occidental. A consecuencia de dicha organización, se fundó el Regimiento Mixto Nº 4, donde se integraron las siguientes Unidades:

 

  • 29º Grupo de Caza.
  • 11º Grupo, compuesto a su vez por:
  • 11ª Escuadrilla con base en Cabo Juby, equipada con Junkers Ju-52.
  • 54ª Escuadrilla, dotada con dos hidros Dornier Wal, estacionados en el Puerto de la Luz y de Las Palmas.

 

Durante la Segunda Guerra Mundial tanto el 29º Grupo desde Gando como los Junkers Ju-52 desde Cabo Juby realizaron varias interceptaciones sobre las diferentes fuerzas aéreas involucradas en el conflicto mundial.

 

En septiembre de 1952, el Regimiento Mixto Nº 4 quedó desactivado y sus Unidades pasaron a formar parte del 4º Grupo de Fuerzas Aéreas. A excepción de los Junkers Ju-52 que seguirían mucho tiempo en servicio, tanto los Chirris como los Dorniel Wal causaron baja, incorporándose distintos aviones ligeros (Huarte Mendicoa y Bucker Bu-131). En 1957, la Unidad pasó a denominarse Ala de Transporte Nº 36, convirtiéndose en Ala Mixta Nº 36 meses después, coincidiendo con el conflicto de Sidi-Ifni.

 

En la imagen, una de las órdenes de misión.


Ju-52 del Ala 36 en el Sáhara

Ju-52 en formación sobre el Lazareto.

 



El conflicto de Ifni

 

“El 21 de noviembre de 1957, el servicio de inteligencia de Ifni, capta una información que revela un ataque general sobre este territorio y a las 06:00 horas del día 23, numerosos contingentes del llamado Ejército de Liberación asaltan por sorpresa el aeropuerto y unos depósitos de armamento[6]”.

 

Pocos días antes, el 26 de octubre de 1957, se había producido el primer acto hostil contra un Ju-52 del 361º Escuadrón en vuelo de reconocimiento sobre Tafurdat, que fue tiroteado desde tierra.

 

La generalización del conflicto en Ifni iba a suponer cambios de gran trascendencia en la Base Aérea de Gando. En breve espacio de tiempo, la plantilla de Ju-52 del 361º Escuadrón del Ala de Transporte se incrementó vertiginosamente, a los que se unieron varios DC-3 (T.3) destacados desde el Ala 35. Ambas Unidades cubrieron las misiones de transporte aéreo de personal y de material sobre el desierto.

 

También se desplegó una agrupación de aviones Heinkel He-111 (B.2), los Pedro procedentes de las Alas 25 (Tablada, Sevilla), 26 (Los Llanos, Albacete), 27 (Morón, Sevilla) y 28 (Alcalá de Henares, Madrid). Del Ala 3 de Caza (Villanubla, Valladolid), destacaron los temidos North American T-6 (C.6), mientras que los Messerschmitt Me-109 (C.4) del Escuadrón de Caza-bombarderos Nº 71 de El Copero, acudieron desde Sevilla.

 

Todas estas Unidades serían agrupadas durante el conflicto en la que se denominó 29ª Agrupación Aérea.

 

Estabilizado el conflicto de Ifni en marzo de 1958, aquellas unidades expedicionarias continuarían en Gando pero bajo la nueva denominación de Ala Mixta Nº 36 con los siguientes escuadrones:

 

  • 361º Escuadrón: Ju-52
  • 362º Escuadrón: He-111
  • 363º Escuadrón: T-6
  • 364º Escuadrón: Me-109

 

Escuadrilla de “Pedro” sobre la pista de la B.A. de Gando.

 

Actuaciones de los Escuadrones de la Base Aérea de Gando en Ifni[7]

 

  • Misiones de ametrallamiento y bombardeo: 354
  • Bombas lanzadas: 2.800
  • Cartuchos disparados: 43.000
  • Cohetes lanzados: 222
  • Misiones de reconocimiento: 341
  • Misiones de transporte: 1.218
  • Lanzamiento de paracaidistas: 31
  • Paracaidistas lanzados: 427
  • Material y víveres transportados (en kilos): 91.500

 

Me-109 sobre la arena del desierto.



 


Dornier Wal “Plus Ultra” en las tranquilas aguas de la Bahía de Gando.


Ju-52 del Ala 36 en vuelo sobre Gran Canaria. 1958.

He-111, T-6 y Junkers, testigos de tantas patronas y juras de bandera.

 

La bahía de Gando, punto de encuentro de culturas

 

Por Jorge Clavero Mañueco

 

La bahía de Gando ha sido el puerto natural más seguro de Gran Canaria y por tanto su punto de entrada durante siglos.

 

Desde que en el siglo XIV llegara la primera expedición ibérica a esta bahía, hasta nuestros días Gando, por diversos motivos, ha sido y es, un punto de encuentro de culturas y civilizaciones en el archipiélago canario.

 

La primera expedición de la que se tiene constancia escrita fue promovida por el Papa Clemente VI, en 1360, con el ánimo de iniciar la evangelización y establecer comercio con la isla de Gran Canaria. Los cinco monjes franciscanos que acompañaban a los navegantes mallorquines y aragoneses dirigieron la construcción de la primera torre-orador en Gando.

 

Desavenencias con los indígenas del Guanarteme de Telde llevaron a la aniquilación de la expedición de la que en un principio sólo se salvaron los monjes. A esta torre le siguió una segunda, construida por el caballero castellano Diego de Herrera que desde Lanzarote y cien años después del primer intento volvió a tomar contacto con los moradores de la comarca de Telde. Poco duró el éxito de este segundo intento pues a los dos años los isleños volvieron a atacar y destruir a hombres y edificios.


Hubo en Gando una tercera y una cuarta torre hasta la actual de 1740, que es la quinta en este mismo lugar.


 

La actual Torre de Gando, fue mandada construir por el Mariscal de Campo D. Andrés Bonito de Pignatelli (1740), dentro de un plan nacional de defensas de las costas ordenada por el Rey Felipe V el Animoso, primer rey Borbón en España.

 

Esta bahía ha acogido hechos singulares en la historia de España, como cuando en agosto de 1492 Martín Alonso Pinzón en el viaje al Nuevo Mundo, fondeó La Pinta, para reparar el gobierno de la nave. O muy posteriormente en 1926, cuando desde estas aguas despegó el Plus Ultra, con el Comandante D. Ramón Franco en curso a la Argentina. Desde las Torres de Gando se ha defendido esta bahía en diversas ocasiones, como en 1595, contra el corsario Francis Drake o en 1741 contra una balandra inglesa y un buque corsario que trataron de apoderarse de buques isleños varados en Gando. Todo ello constituye un entramado de historias a lo largo de siete siglos que unen a los grancanarios con peninsulares, europeos y americanos, a través de la bahía y el páramo de Gando hoy aeropuerto internacional.

 

La Torre de Gando, fue reconstruida junto con las obras de la segunda pista de la Base/Aeropuerto a finales de los años 70 y es un reflejo fiel de los planos de sus diseñadores, los ingenieros militares La Pierre y La Rivière concebidos en la primera mitad del siglo XVIII. En la actualidad y tras unos trabajos de mantenimiento en 2015, alberga un museo dedicado a la historia de la Torre y la Bahía de Gando.



 

El Lazareto de Gando

 

Las plagas contagiosas de gripe y cólera morbo, que acosaron al archipiélago Canario en el siglo XIX, hicieron necesaria la construcción de un centro sanitario de aislamiento para apestados y posibles afectados de barcos provenientes de puertos sucios. Tras varias dificultades y dado el apoyo decidido del Ministro de Gobernación de la época, el teldense D. Fernando de León y Castillo, se acuerda en Consejo de Ministros construir una instalación de aislamiento, observación y curación de enfermedades contagiosas, en el páramo de Gando, isla de Gran Canaria. El diseño del proyecto es encargado al ingeniero de caminos D Juan de León y Castillo, quien lo termina en 1893. El Lazareto es una obra de ingeniería digna de estudio por su sencillez y orden.

 

Compuesto por cuatro partes totalmente aisladas denominadas Limpia, Sucia, de Apestados y de Observación, contaba en su plantilla con un doctor, sanitarios, cocineros, celadores y guardias. En esa época el aislamiento, el cloro y la flor de azufre eran los métodos de cura y desinfección.

 

En el centro del Lazareto, una capilla en forma de torre, denominada el templete, hacia las labores de orador y observatorio del centro.

 

Además del Lazareto, el proyecto constaba de un aljibe y su acometida de agua. El abastecimiento de agua, por la distancia a los manantiales de Guayadeque y la dificultad de la acometida, supusieron un tercio del presupuesto total, que se elevó a la cantidad de 725.000 pesetas. Hay que significar que el aljibe hoy se encuentra en perfecto estado y es el que abastece a la Base Aérea.

 

Además del Lazareto y su acometida de agua, el proyecto en su conjunto constaba de un puerto en la Bahía de Gando, para desembarco de enfermos y una carretera que unió la península de Gando con Telde. Ninguno de estos dos proyectos se llevaron a cabo, en principio por falta de financiación y posteriormente porque las grandes infecciones y plagas desaparecieron en el comienzo del siglo XX.


El Lazareto de Gando, como lazareto, sólo se utilizó una vez. En 1918, se declaró en la península una epidemia de gripe. El vapor Infanta Isabel, en viaje desde La Coruña, a Las Palmas y posterior La Habana, sufrió un brote de gripe neumónica, que dejó 5 muertos en la primera etapa. Al llegar a las Palmas, las autoridades portuarias impidieron el desembarco por miedo a contagio y dirigieron el vapor a Gando. Allí se desembarcaron 550 personas afectadas y trasladadas para su tratamiento al Lazareto donde fallecieron 44 hasta el fin de la epidemia.

 

Tras este episodio, el Lazareto fue cayendo en el olvido y abandono. En un primer momento fue entregado al Cabildo, luego se utilizó como cuartel del Ejército de Tierra, posteriormente como oficinas del incipiente aeropuerto en los años 30; fue prisión en la Guerra Civil, hasta que en 1940 se entregó al Ejército del Aire formando parte de las instalaciones permanentes de la Base Aérea hasta nuestros días.

 

De la fábrica original del Lazareto se conservan el Aljibe, en perfecto estado de conservación y funcionamiento, y el Templete muy deteriorado. No obstante en este 2015, se ha conseguido la implicación del Cabildo Insular de Gran Canaria en la restauración de este edificio icono del Lazareto.



 

Anecdotario y Archivo Gráfico

 

La playa de Gando y la playa del Ámbar

 

La playa del Ámbar ha sido siempre puerto de arribada de los más inesperados invitados. El 30 de octubre de 1961 apareció un cetáceo varado que sorprendió a más de uno. Exactamente 20 años después, en junio de 1981, volvieron a aparecer cetáceos en Gando.


Hoy en día siguen varando en esa playa las más diversas capturas. En la foto, la noticia del decomiso en el diario Canarias 7. A la derecha, parte del equipo encargado de efectuar la aprehensión: Cabos Primeros Dani Cordero, Roldán y “Jimy” Sánchez


En la imagen, el personal de Gando haciendo entrega del decomiso a la Guardia Civil. A la derecha, otro de los regalos que deja el mar en la playa del Ámbar, una baliza que embarrancó unos años antes, al parecer procedente de Canadá.

 

La Torre de Gando y el paisaje desértico del páramo

 

En 1964 todavía no se había restaurado la Torre de Gando. El paisaje ha cambiado mucho desde entonces, sobre todo gracias al programa de reforestación contra la corrosión que se inició en los años ochenta.



 

El servicio marítimo. En los años sesenta no se estilaba disponer de una embarcación en propiedad.

 

Los concursos de la Patrona. Ayer y hoy


Las celebraciones de la Patrona incluían todo tipo de competiciones. En la foto, el concurso de tiro del año 1961. Fue diana… La línea de tiro en 2015. Los fusiles HK de hoy en día disparan solos, prácticamente. Línea de tiro con el instructor a la derecha.

 

La playa en enero de 1962 con el Lazareto y su minarete tras el chamizo del bar playa.

 

Fuente: https://publicaciones.defensa.gob.es



[1] Muchas otras calles, con sus nombres escritos en mosaicos de porcelana junto a perfiles de aeronaves de la época, recuerdan la historia africana de la Unidad, un proyecto llevado a cabo recién iniciado el siglo XX por el Coronel Almagro (Jefe del Ala 46) y el Capitán Suárez Miranda (Chano). 

[2] Concesionaria de Líneas Aéreas Subvencionadas S.A. Línea aérea comercial creada durante la Dictadura de Primo de Rivera a finales de 1928 de la fusión de CETA e IBERIA, fundadas a su vez respectivamente en 1921 y 1927. Posteriormente se convertiría en LAPE (Líneas Aéreas Postales Españolas) durante la etapa de la República.

[3] Fuente: Antonio Gutiérrez Padilla. “112 Grupo: Aquel desconocido”, Revista Aeroplano, Núm. 10, pág. 71.

[4] Las cinco unidades fueron: Ju-52 22-27, Ju-52 22-67, Ju-52 22-69, Ju-52 22-79 y Ju-52 22-80, que pasaron a dotar al 4ª Grupo de Fuerzas Aéreas por disolución del Regimiento Mixto Nº 4 y posteriormente al Ala de Transporte Nº 36. Además la 11ª Escuadrilla contó con el Fokker-12 45.5, procedente de Tetuán, desde noviembre de 1939 hasta marzo de 1941. Fuente: A. Gutiérrez

Padilla. “112º Grupo: Aquel desconocido”, Revista Aeroplano, Nº 10, pág. 74.

[5] Para el Reino Unido y los EEUU era vital proteger las rutas de suministros que circulaban por el Atlántico, tanto las que atravesaban el océano desde Norteamérica como las que se movían a través de la costa africana. Para Alemania, por el contrario, su prioridad fue el estrangulamiento de aquellas rutas. 

[6] Fuente: Antonio Gutiérrez Padilla. “El orto y el ocaso del 461º Escuadrón”. Boletín del Museo Aeronáutico, Nº 57. Enero-marzo 2007.

[7] Periódico El Día, 3 de marzo de 1991, A. Herrero Andreu.