21 de noviembre de 2018

SPITFIRES CONTRA HURRICANES, INGLESES CONTRA INGLESES



Gran Bretaña obtendría su primer derribo de la Segunda Guerra Mundial al tercer día de estar dentro del conflicto. Sin embargo, no fue un instante para celebrarlo, ya que el avión abatido no era enemigo, sino británico tras haber sido atacado por error en una acción de fuego amigo.

Sobre las 6:15 horas de la mañana del 6 de septiembre de 1939, tres días después de que Inglaterra entrase en la Segunda Guerra Mundial, unos observadores situados en medio de la Isla de Mersea del Río Támesis, creyeron avistar a un grupo de aviones enemigos sobre el condado de Essex, próximo a Londres. Inmediatamente se lo comunicaron a los mandos correspondientes de la Real Fuerza Aérea Británica (Royal Air Force o RAF). Media hora más tarde, a las 6:45, despegaron un grupo de cazas Spitfire del 74º Escuadrón desde Hornchurch y otro grupo de cazas Hurricane del 56º Escuadrón desde North Weald.

 
Spitfire contra Hurricane. Los ataques por error fueron comunes.

Cuando los aviones se dirigían al punto donde pensaban se encontraban los alemanes desde dos procedencias distintas, los Spitfire confundieron a los 6 Hurricane que volaban a 300 metros por debajo de ellos y oscurecidos por la noche con aparatos enemigos. Inmediatamente el comandante Adolph Malan ordenó proceder al ataque y los Spitfire descendieron vomitando fuego de sus ametralladoras. Uno de los Hurricane al mando del oficial Frank Rose resultó dañado por el Spitfire de Vincent Byrne y se vio obligado a aterrizar forzosamente en un campo de hortalizas. Menos suerte tuvo el Hurricane de Montague Hulton-Harrop, ya que el Spitfire del oficial John Freeborn lo alcanzó, derribó y destruyó, perdiendo la vida su piloto. Este pequeño duelo entre aviones ingleses fue conocido como la “Batalla de Barking Creek” en honor al lugar que sobrevolaban.

 
Montague Hulton-Harrop, primer piloto de la RAF caído en la Segunda Guerra Mundial, aunque por fuego amigo.

Nada más enterarse la RAF del triste suceso, formó un consejo de guerra a los responsables del error. Asombrosamente el comandante Adolph Malan se libró de ser juzgado, ya que mintió al tribunal asegurando que él no había dado orden de atacar. La culpa de todo se la llevó John Freeborn, el que había matado a Montague Hulton-Harrop, además de su compañero Vincent Byrne. Sin embargo, los tribunales decidieron absolverles a ambos, lo mismo que suprimir las responsabilidades al resto del escuadrón, ya que la equivocación fue fruto del todavía arcaico sistema de comunicaciones y de la inexperiencia de los pilotos.

Fue un acierto absolver a John Freeborn, ya que se convirtió en un “as” durante la guerra al derribar 11 aviones alemanes. Frank Rose, el piloto que sobrevivió aterrizando en un campo de hortalizas, murió el 18 de mayo de 1940 en Francia abatido por los alemanes. El otro absuelto, Vincent Byrne, fue derribado en Francia y pasó la guerra en un campo de prisioneros alemán, aunque sobrevivió al cautiverio. La principal víctima, Montague Hulton-Harrop, fue homenajeado con la construcción de un memorial en la Iglesia de San Andrés de North Weald, siendo recordado como el primer piloto de la RAF caído en la Segunda Guerra Mundial, aunque fuese por fuego amigo.

Fuente: www.eurasia1945.com