Aproximadamente 72.000 soldados estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial siguen desaparecidos, con la esperanza de que al menos 39.000 de ellos puedan ser localizados.
El Teniente Gilbert Haldeen Myers
En el
verano de julio de 1943, en pleno conflicto de la Segunda Guerra Mundial, un
avión bombardero estadounidense B-25 Mitchell, con el Teniente Segundo Gilbert
Haldeen Myers como copiloto, despegó desde Túnez, en el norte de África, con la
misión de atacar el aeródromo de Sciacca, en Sicilia, Italia.
Sin
embargo, la aeronave fue derribada por fuego antiaéreo y se estrelló a
aproximadamente 0,8 kilómetros del aeródromo. Aunque se especuló que un miembro
de la tripulación pudo haber saltado antes del impacto, no hubo supervivientes
confirmados, ni se registró la constancia de que hubiera pasajeros prisioneros.
Ahora,
más de 80 años después, los restos de Gilbert Haldeen Myers, quien contaba con
27 años en el momento del fatídico suceso y quien fue declarado desaparecido en
combate, han sido finalmente localizados e identificados gracias a técnicas
forenses especializadas.
"Dar
cierre a las familias de los desaparecidos o muertos en combate"
El
equipo británico de Recuperación e Identificación de Víctimas del Conflicto
(CRICC) de la Universidad de Cranfield y la Agencia de Contabilidad de
Prisioneros de Guerra y Desaparecidos en Acción (DPAA) de la Defensa de los Estados
Unidos llevaron a cabo el hallazgo, brindando un cierre a la familia de Myers,
según declararon.
Los
expertos forenses del equipo CRICC realizaron una minuciosa excavación en el
lugar del accidente, utilizando técnicas como el cribado húmedo para separar y
analizar los restos humanos y artefactos en el complicado entorno de Sicilia.
"Durante
nuestras operaciones, excavamos sistemáticamente el terreno, examinando
meticulosamente cada pieza que pudiera ser hueso u otra prueba", explicó
David Errickson, profesor titular de arqueología y antropología del Instituto
Forense de Cranfield, en un comunicado.
Los restos humanos fueron posteriormente enviados al laboratorio de la DPAA, donde se realizaron análisis de ADN, junto con pruebas antropológicas y circunstanciales proporcionadas por el equipo de Cranfield, para lograr la identificación positiva de Myers. Además de los restos humanos, se recuperaron también fragmentos del avión.
Entierro
póstumo de Gilbert Haldeen Myers
El
nombre de Myers, que figuraba en el Muro de los Desaparecidos del cementerio
estadounidense de Sicilia-Roma, en Nettuno (Italia), junto con el de otros
desaparecidos de la Segunda Guerra Mundial, irá ahora acompañado de una
escarapela que indicará su ubicación, según el comunicado. Además, el 10 de
noviembre, justo antes del Día del Recuerdo, fue enterrado en San Petersburgo,
Florida.
El
comunicado de prensa de la Universidad de Cranfield destaca que, a pesar de los
avances en las técnicas forenses, más de 72.000 estadounidenses de la Segunda
Guerra Mundial aún se encuentran desaparecidos, con la esperanza de que al
menos 39.000 de ellos puedan ser recuperados.
No
obstante, de acuerdo con Nicholas Márquez-Grant, antropólogo forense del
Instituto Forense de Cranfield, las excavaciones pueden presentar ambigüedades
en algunos casos. A pesar de ello, los fragmentos hallados, incluso los más
diminutos, como ocurrió en esta situación, pueden constituir elementos cruciales
en el proceso de identificación, brindando un cierre de gran importancia a las
familias de aquellos que dieron sus vidas en servicio militar.
Fuente:
https://www.lasegundaguerra.com