25 de febrero de 2021

CEMENTERIOS DE AVIONES: DONDE LOS GIGANTES DEL AIRE DESCANSAN…O MUEREN

 


 

Por Juan Pedro Chuet-Missé (*)

 

En Teruel, así como en California, Arizona y Australia se encuentran gigantescas instalaciones donde los aviones esperan su regreso o el desguace.

 

En extensas zonas desérticas, de clima seco y a cientos de kilómetros de importantes ciudades, se encuentran gigantescos cementerios y aparcamientos de aviones donde las aeronaves esperan su turno para ser desguazadas, o descansan debido a la cancelación de operaciones por el coronavirus.

 

Debido a la suspensión de vuelos muchas aerolíneas tuvieron que recurrir al ingenio para poder aparcar sus aviones, pero sin dejar de lado su mantenimiento. Es que un avión es como un coche: si periódicamente sus motores y equipos no se reactivan, se degrada rápidamente.

 

Cabe aclarar que la mitad de los aviones que vuelan en el mundo son alquilados. Los que son propiedad de una aerolínea quedan aparcados en sus instalaciones, pero los de las compañías de leasing necesitan recurrir a los aparcamientos de larga estancia para aeronaves.

 

Esperando la vuelta a los cielos

 

Es que dejarlos en un aeropuerto puede ser un agujero económico para una compañía, ya que algunas terminales pueden llegar a cobrar hasta 270 euros por hora, indica un reportaje de CNN Travel.

 

Aquí entran en juego estas gigantescas instalaciones donde los aviones pueden esperar su regreso a los cielos, donde hay infraestructura para poder realizar tareas de mantenimiento.

 

El aparcamiento de aviones de Teruel es el más grande de Europa. Estos días espera recibir a más de 30 aeronaves hasta que se retomen las operaciones

 

En otros casos, hay cementerios donde el único destino posible es que la aeronave sea desmontada para vender sus piezas como repuestos; o que una compañía lo compre antes de que sea demasiado tarde.

 

Un A380 de Air France llega a descansar a Teruel. Foto Antonio Garcia EFE

 

Teruel y Lleida

 

En medio de la meseta aragonesa se erige el aeropuerto de Teruel-Caudé el mayor aparcamiento de aviones de Europa, con una capacidad para albergar a 250 aeronaves en sus 340 hectáreas. Actualmente hay más aviones aquí que en Barajas, informa El Heraldo de Aragón.

 

 

Su cercanía con los principales aeropuertos españoles, así como con la factoría de Airbus en Toulouse, es un imán para las aerolíneas continentales. Además, el clima seco de Teruel -como el de otras zonas desérticas- ayuda a conservar a las aeronaves.

 

Hace pocos días dos A380 de Air France llegaron a estas instalaciones, donde quedarán dormidos hasta un año, por lo menos. Eso si es que la aerolínea no decide prescindir de sus servicios.

 

Pero claro que no están solos: en los últimos días han llegado tres A340 de Lufthansa, cinco B747 de British Airways y dos B777 de Ukraine International. En total, Teruel espera recibir contar con unos 90 aviones afectados por la crisis del coronavirus.

 

B737 MAX aparcados en Lleida. Foto: Aeropuerto de Lleida-Alguaire

 

El aeropuerto de Lleida-Alguaire también se ha reconvertido en un aparcamiento. Este aeropuerto, con un escaso tráfico regular, cuenta con comodidades para que unos 10 B737 MAX de Norwegian e Icelandair puedan ser rehabilitados para volar.

 

Y desde allí también ha despegado un Boeing 747 carguero para transportar equipamiento sanitario. 

 

El más grande del mundo

 

El mayor santuario de aviones en el mundo es la base de la fuerza aérea de EEUU Davis-Monthan, en Tucson (Arizona), donde se encuentran nada menos que 4.000 aviones.

 

Es uno de los pocos sitios de estas características que se puede visitar, y su recorrido es un viaje por las últimas siete décadas de la historia de la aviación civil y militar.

 

La base aérea de Davis-Monthan, en Arizona, tiene nada menos que 4.000 aviones yacientes. Y se puede visitar

 

También es muy importante el legado que tiene la base de Mojave Air and Space Port, donde 1.000 aviones esperan su turno para volver a volar o ya se resignan a ser desmontados.

 

Boeing B-52 en la base de Davis-Monthan, en Arizona. Foto Wikipedia

 

Allí también se encuentran varias compañías dedicadas a la investigación aeroespacial. Lamentablemente el camposanto de aviones está cerrado al público, pero desde su web se pueden realizar visitas virtuales, ideales para estos días de confinamiento.

 

Para amantes de la aviación

 

También en Arizona se encuentra el cementerio de Kingman Airport, en el condado de Mohave, que en sus 1.677 hectáreas tienen una gran colección de aeronaves de la Segunda Guerra, así como un buen número de jets regionales y de aviones que fueron operados por Delta y United.

 

No está abierto al público, pero si alguien con ganas de aventura transita por la Ruta 66 puede hacer una parada y observar a las aeronaves a la distancia.

 

En EEUU también encontramos las instalaciones de Victorville (California), que gracias a su pista de 4,6 kilómetros puede recibir a B747 como los que pertenecieron a British Airways y Cathay Pacific, así como a modernos B787 y B787 que llegan para trabajos de mantenimiento.

 

La base de Victorville tiene numerosos B747.

 

Pinal Park en Marana (Arizona) es un cementerio de compañías caídas, con aeronaves pequeñas o gigantescas que pertenecieron a Varig, Hellenic, Mexicana, Surinam Airways o Evergreen.

 

También cabe mencionar a las infraestructuras de Roswell International Air Center, en Nuevo México, donde yacen varios MD-80 y B757 de American Airlines; o las de Phoenix Goodyear Airport que atesora desde B737 de Continental a B757 de Varig, pasando por MD-11 cargueros a B777 de China Southern.

 

En Australia, Rusia y Asia Central

 

En medio del extenso desierto australiano, el aeropuerto de Alice Springs abrió como el mayor aparcamiento de aviones del hemisferio sur.


Alice Springs es un aeropuerto activo y aparcamiento de aviones. Foto Wikipedia

 

Como el aeródromo ofrece vuelos regulares hacia Sídney, Adelaida o Melbourne, es posible ver más o menos de cerca a unos 25 aviones de todos los tamaños, incluidos algunos A380 que se conservan en buen estado gracias al clima seco del outback.

 

Cerca de Chernóbil hay helicópteros y vehículos militares usados tras la catástrofe de la planta atómica

 

El colapso de la Unión Soviética y otros sucesos de su historia derivaron en el surgimiento de cementerios como el de Bishkek, en Kirguistán, donde duermen 60 aviones militares y civiles y helicópteros.

 

O el de Chernóbil, donde una media docena de grandes helicópteros Mil Mi-6 descansan junto con un indeterminado número de camiones, bulldozers y otros vehículos usados en la emergencia ambiental.

 

(*) Redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.

 

Fuente: https://www.tendenciashoy.com