Nació:
El 12 de octubre de 1887 en Córdoba
Murió:
El 28 de octubre de 1914 en Buenos Aires
Ocupación:
Militar
Aviador
El
Teniente de Artillería Alfredo Salvador Agneta, niño aún se trasladó con su
familia a la ciudad de Rosario. El 15 de mayo de 1905 ingresó al Colegio
Militar de la Nación y el 12 de febrero de 1908 egresó con el grado de
Subteniente de Artillería formando parte de la promoción 32. Fue destinado al
Regimiento Nº 1 de Artillería (Campo de Mayo). En 1907 revistaba en esa unidad.
El
4 de marzo de 1912 se incorporó al curso inicial de alumnos de pilotaje en El
Palomar donde recibió instrucción bajo la dirección del profesor Marcel
Paillette, completándolo luego con los Ingeniero Newbery y Mascías, quien le
profesaba singular estima por las excelentes aptitudes demostradas para la
nueva carrera. El 28 de diciembre rindió su examen y obtuvo el diploma de Piloto
Aviador Nº 19 convirtiéndose en el tercer oficial del Ejército Argentino en
recibir este título civil. Sus aptitudes para el vuelo hicieron que fuera
además el primer oficial que voló con el monoplano Rumpler Wasser-Eindecker
Taube motor Argus 100 hp. El 13 de enero de 1913, bajo la supervisión del
piloto aviador Enrique Lübbe, realizó su primer vuelo de adaptación al monoplano,
popularmente conocido como La Paloma. El 25 de mayo integró la escuadrilla que
protagonizó del primer desfile aéreo realizado por la Aviación de Ejército
tripulando el Taube con el Teniente Aníbal Brihuega.
El
15 de junio Agneta acompañó durante largo trecho al tren en que viajaba en
dirección a Chile el ministro del Japón Tiki Mioki Shagoy, y cuatro días más
tarde efectuó su primera salida con el Bleriot de 80 hp. El 21 de junio obtuvo
el récord militar de altura al alcanzar 2500 m con un Bleriot XI 50 hp. El 7 de
julio, fue felicitado mediante un telegrama por el Presidente de la Nación, Dr.
Roque Sáenz Peña, juntamente con Teniente 1º Raúl Eugenio Goubat y su Director,
Teniente Coronel Arenales Antonio Uriburu con motivo de la escolta aérea prestada
por sendos pilotos al primer magistrado durante su viaje terrestre hasta el
Talar de Pacheco. Siempre con La Paloma, el 19 de julio, llevó a bordo del
aparato, en calidad de pasajeros, a Eduardo Bradley, Teniente Enrique Padilla y
al mecánico Ambrosio Garagiola; evolucionó ocho minutos a 150 m de elevación, y
convirtió este viaje en el primero realizado hasta entonces con el mayor número
de personas que han volado al mismo tiempo en un monoplano en la América del
Sud.
El
1º de septiembre, tuvo que reincorporarse al 1º de Artillería, interrumpiendo
durante varios meses su entrenamiento a causa de la tarea que le imponía su
servicio en la unidad. Pero en el mes de febrero el Teniente Coronel Arenales
Uriburu, hizo que registrara nuevamente en la Escuela Militar de Aviación y en
atención a su pericia lo nombró instructor de los nuevos aspirantes para que desempeñara
ese cargo junto con los Tenientes Goubat, Zanni y Brihuega.
En
agosto, con motivo de la visita presidencial a Rosario, fue destacado a esa
ciudad con el Rumpler Taube. El día 12 llevando como pasajero al Sr. Carlos
Uranga, chocó contra líneas telegráficas en el Parque Independencia de Rosario
dañando el monoplano que tripulaban. Entre el 28 y 30 de agosto, obtuvo el
récord sudamericano de distancia cuando realizó con el mecánico Ambrosio Luis
Vicente Taravella un vuelo sin etapas entre El Palomar y San Pedro, provincia
de Buenos Aires, a bordo del poderoso Taube cubriendo una distancia de 170 km.
El 8 de octubre llevó a cabo con éxito en El Palomar el ensayo del Nieuport
M-IV Eduardo Castex, para la prueba se aceptaron provisionalmente los servicios
del Piloto Aviador Alejo Tinao Planes. Luego de este ensayo inició su
adaptación al avión con el Teniente Zanni.
El
6 de octubre de 1914 luego de una ascensión nocturna en el Pampero II recibió
de las autoridades del Aero Club Argentino el brevet de Piloto de Globo Nº 24;
veintidós días más tarde, realizaba un vuelo de rutina en el Nieuport M-IV
Argentina, se mantuvo en el aire largo tiempo y alcanzó los 1500 m. Desde esa
altura con el motor completamente detenido hizo un descenso en forma admirable.
Poco después el Teniente Agneta debía salir con el mecánico Raimundo Trangone,
pero en el preciso momento en que éste se dispusiera a ocupar el asiento viendo
que se aproximaba el Dr. Felipe Madariaga, Agneta resolvió que le acompañara
éste, invitación que fue inmediatamente aceptada y de muy buen agrado. Despegó
nuevamente en solo 40 m de carrera; salió en línea recta e inició el ascenso,
tal vez un poco brusco unos 300 m más adelante, y colocado en la misma ruta,
volaba el Teniente García Fernández, sobre el biplano Farman. La velocidad del
primero permitió alcanzar bien pronto a este último. Como la diferencia de
elevación le impedía pasarle por encima, el Teniente Agneta inclinó un poco su
máquina mermando la altura en pocos metros. Así pasó por debajo. En cuanto lo
aventajó, pudo observarse perfectamente que el Nieuport se encabritaba, dejando
de funcionar el motor para reanudar segundos después su marcha, al mismo tiempo
que con más intensidad repetía la maniobra describiendo virajes muy bruscos.
Eran aproximadamente las 17:30 horas cuando el aeroplano se encontraba a unos
60 m de altura, se inclinó sobre el ala izquierda entrando en tirabuzón con
consecuencias fatales a pesar de su pericia el piloto no pudo dominarlo, y
describiendo un semicírculo con la cola en alto chocó en un golpe seco, brutal
contra el terreno. El avión, completamente destrozado, encerraba entre una
verdadera red de tensores, maderas y telas los cuerpos de Agneta y Madariaga,
echados el uno contra el otro, debajo del contraviento, dentro del fuselaje y
contra el motor.
Agneta
falleció poco después del accidente en brazos de Gervasio Videla Dorna. El
informe médico del Regimiento 1 de Obuses, Dr. Alberto Vivot fue lacónico y
concluyente: Agneta cara destrozada ambas piernas fracturadas (izquierda en 5
partes), hundimiento del esternón con 3 costillas que desgarraron el corazón,
fractura doble del brazo izquierdo y base de cráneo. Madariaga: heridas
múltiples en el rostro desde la sien al mentón, hundimiento del pecho,
costillas quebradas, brazo y pierna izquierda fracturada. Los restos fueron
velados en El Palomar y en el Salón de Lectura del Círculo Militar y descansan
en el Cementerio de Rosario. Si bien no llegó a ser Aviador Militar fue
reconocido como un brillante piloto en la Escuela. Luego de su deceso, los
camaradas del Aero Club Argentino perpetuaron su memoria bautizando con el
nombre Teniente Agneta al esférico de 1200 m3 construido en tela cauchutada por
Ernani Mazzoleni que realizó su primer vuelo el 19 de septiembre de 1915 a
cargo del periodista Carlos Federico Borcosque.
El
15 de enero de 1927, de acuerdo al Decreto publicado en Boletín Militar Nº 7547
se dispuso la construcción de 5 obeliscos sobre las vías del Tranvía Lacroze,
actual ferrocarril General Urquiza en Campo de Mayo y se acordó colocar el nombre
de Teniente 1º Agneta al emplazado en el Km 22,910.
El
21 de enero de 1970, fue declarado por Ley Precursor de la Aeronáutica
Argentina (Boletín Aeronáutico Público Nº 2100). Los restos de del Teniente
Agneta descansan en Rosario.
Cortesía
Eloy Martín Argentina.
Fuente:
https://earlyaviators.com