25 de octubre de 2023

EL BOEING 307: PIONERO DEL AVIÓN DE PASAJEROS MODERNO

 

 

Por Nathan Cluett

 

La evolución de la aviación se puede rastrear a través de una serie de hitos importantes que transformaron la industria, uno de los cuales fue la llegada del Boeing 307 Stratoliner.

 

El Boeing 307, que debutó a finales de la década de 1930, marcó una nueva era en los viajes aéreos comerciales modernos, estableciendo estándares de comodidad para los pasajeros, velocidad y altitud operativa que definieron la era venidera del transporte aéreo mundial.

 

Fue una maravilla de la ingeniería y el diseño para su época y jugó un papel esencial durante la guerra y la posguerra.

 

Desarrollo

 

El desarrollo del Boeing 307 Stratoliner, el primer transporte comercial de gran altitud del mundo, comenzó a finales de los años 1930.

 

Boeing, un pionero en tecnología de aviación, buscó crear un avión de pasajeros grande y de largo alcance que pudiera superar en rendimiento a los aviones comerciales existentes de esa época.

 

Aprovechando su amplia experiencia en la construcción y el diseño de aviones, Boeing pretendía llevar el 307 Stratoliner a nuevas alturas, literalmente.

 

Boeing hizo un excelente trabajo al utilizar partes de otros diseños. Crédito de la foto: Sunil Gupta GFDL 1.2.

 

Querían un avión de pasajeros que pudiera volar por encima del clima, donde el aire fuera más suave y menos turbulento, y así ofrecer a los pasajeros una experiencia de vuelo más cómoda.

 

Se trataba de una diferencia significativa con respecto a los aviones existentes, que debido a la falta de presurización debían volar a altitudes más bajas y, por lo tanto, estaban sujetos a perturbaciones climáticas.

 

El desarrollo del 307 se basó en gran medida en avances en aerodinámica, materiales y tecnología de motores.

 

Por ejemplo, tomó prestados las alas, la cola, el timón y los motores del Boeing B-17C, un bombardero militar pesado conocido por sus capacidades operativas a gran altitud.

 

Las alas ciertamente me resultan familiares...


Esto significó que gran parte del diseño aerodinámico y la tecnología del motor del 307 se basaban en una plataforma probada y comprobada.

 

Sin embargo, la característica más revolucionaria del Boeing 307 fue su cabina presurizada, una novedad en la aviación comercial.

 

Para desarrollar esta característica, los ingenieros de Boeing tuvieron que resolver varios problemas complejos, como mantener una presión constante dentro de la cabina mientras que la presión exterior disminuía con la altitud.

 

También necesitaban diseñar medidas de seguridad en caso de una despresurización rápida.

 

Esta innovación permitió al 307 navegar cómodamente a 20.000 pies, muy por encima de la mayoría de las perturbaciones climáticas y estableció un nuevo estándar para la comodidad de los pasajeros.

 

El primer vuelo del Boeing 307 tuvo lugar en diciembre de 1938. Tras numerosas pruebas y perfeccionamientos, el avión entró en servicio comercial en 1940.

 

Inicialmente, se utilizó para vuelos transcontinentales a través de los Estados Unidos y rutas a América Latina.

 

Azafatas delante de una Stratoliner.


El Stratoliner representó un audaz paso adelante en la aeronáutica, superando los límites de lo que se creía posible en los viajes aéreos comerciales.

 

Si bien la carrera del Stratoliner se vio algo eclipsada por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, su diseño y tecnología tuvieron una influencia significativa en el desarrollo de los aviones de pasajeros posteriores.

 

En muchos sentidos, el Boeing 307 Stratoliner allanó el camino para los aviones comerciales presurizados de largo alcance que dominan nuestros cielos hoy.

 

Relación con el B-17

 

El Boeing 307 Stratoliner y el Boeing B-17 Flying Fortress comparten un linaje de diseño importante, ya que el 307 se construyó esencialmente utilizando muchos elementos de la variante B-17C.

 

Los dos aviones, diseñados y construidos por Boeing Company, reflejan un enfoque estratégico de Boeing para utilizar ingeniería probada en el desarrollo de nuevos aviones.

 

Uno de los primeros B-17C. Tenga en cuenta la posición del artillero en la 'bañera'.

 

Cuando Boeing comenzó a desarrollar el 307, buscaba construir un avión comercial de largo alcance capaz de volar más alto que nunca.

 

El B-17, un bombardero pesado conocido por su capacidad de operación a gran altitud, proporcionó un buen punto de partida para este esfuerzo.

 

Sus alas, cola, timón y motores fueron adaptados para su uso en el 307, proporcionando al avión la aerodinámica y potencia necesarias para lograr el rendimiento deseado a gran altitud.

 

Aunque los dos aviones compartían estos componentes clave, sus fuselajes eran drásticamente diferentes para adaptarse a sus respectivos propósitos.

 

El B-17 fue diseñado con un fuselaje delgado para transportar bombas y una tripulación de diez personas, mientras que el 307 tenía un fuselaje más ancho para acomodar una cabina presurizada para pasajeros, una novedad en la aviación comercial.

 

Está claro que el 307 y el B-17 comparten un linaje común.

 

Este uso de la tecnología del B-17 en el 307 es un ejemplo notable de cómo la aviación militar y comercial a menudo se han cruzado, y los avances en un área a menudo conducen a avances en la otra.

 

En este caso, las capacidades de gran altitud del B-17 ayudaron a dar origen a una nueva era de viajes aéreos comerciales a gran altitud con la introducción del Boeing 307 Stratoliner.

 

Uso civil y en tiempos de guerra

 

El Boeing 307 Stratoliner fue diseñado y construido como un avión comercial, lo que marcó un importante paso adelante en el transporte aéreo de pasajeros.

 

Fue el primer avión comercial que contó con una cabina presurizada, lo que le permitió volar a altitudes más altas que cualquier otro avión de la época, hasta 20.000 pies.

 

Esta capacidad de gran altitud significó que el 307 podía volar por encima de la mayoría de las perturbaciones climáticas, ofreciendo a los pasajeros una experiencia de vuelo más suave y cómoda.

 

Cuando entró en servicio en 1940, el Stratoliner se utilizaba para vuelos transcontinentales a través de los Estados Unidos y rutas a América Latina.

 

307 en la línea de producción.


Aerolíneas como Transcontinental & Western Air (que luego se convirtió en Trans World Airlines o TWA) y Pan American World Airways operaban el 307 en estas rutas.

 

La cabina presurizada del 307 fue diseñada para transportar 33 pasajeros durante el día o 25 en vuelos nocturnos.

 

Para los viajes nocturnos, el avión estaba equipado con camas para dormir. Estas características, junto con una cocina bien equipada y baños, hicieron del Stratoliner una opción popular entre los viajeros adinerados de la época.

 

Sin embargo, el inicio de la Segunda Guerra Mundial provocó un cambio significativo en las operaciones del 307. Los cinco Stratoliners que habían estado en servicio con Pan American fueron requisados ​​por el gobierno de los Estados Unidos y convertidos en aviones de transporte militar.

 

Después de la guerra, los Stratoliners volvieron al servicio comercial y continuaron volando con varias aerolíneas hasta principios de la década de 1950.

 

Pasajeros de un avión de Pan Am.

 

A pesar de su producción relativamente corta (sólo se construyeron 10), el Boeing 307 Stratoliner tuvo un impacto significativo en la industria de la aviación comercial.

 

Sus innovaciones y elementos de diseño allanaron el camino para futuras generaciones de aviones comerciales, estableciendo nuevos estándares de comodidad, velocidad y altitud operativa para los pasajeros.

 

Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el papel del 307 cambió significativamente.

 

Aunque inicialmente fue diseñado y construido como un avión comercial, el Stratoliner se adaptó rápidamente para su uso en tiempos de guerra debido a sus capacidades de largo alcance y la extrema necesidad de recursos de transporte.

 

Las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF) requisaron los cinco 307 Stratoliners que estaban en servicio con Pan American World Airways, modificándolos para uso militar.

 

Un 307 después de la conversión al estándar C-75.


Los lujosos muebles que habían sido diseñados para la comodidad de los pasajeros se eliminaron para aumentar la capacidad de carga y personal del avión. El avión fue designado como C-75 en servicio militar.

 

Para aumentar aún más el alcance del avión para misiones transatlánticas, se instalaron tanques de combustible adicionales. Esto convirtió al C-75 en un eficaz transporte de larga distancia, capaz de transportar carga vital y personal de alto rango entre los Estados Unidos y el teatro europeo.

 

Aunque los C-75 representaban una pequeña fracción de la flota aérea militar general, eran un recurso valioso debido a sus capacidades únicas.

 

Fueron utilizados para misiones críticas durante toda la guerra, transportando suministros, equipos y personal clave a largas distancias.

 

También desempeñaron un papel en misiones diplomáticas, transportando a funcionarios del gobierno estadounidense a varios lugares del mundo.

 

En esencia, el uso del Boeing 307 en tiempos de guerra demostró la versatilidad del avión y subrayó su importancia en la historia de la aviación, no sólo como avión comercial sino también como transporte militar durante uno de los conflictos más importantes del siglo XX.

 

Accidentes Notables

 

Uno de los primeros accidentes notables que involucraron al Boeing 307 ocurrió el 10 de marzo de 1940, durante un vuelo de Transcontinental & Western Air (más tarde Trans World Airlines) de Los Ángeles a Washington DC. El vuelo 307 de TWA, que operaba con el Stratoliner llamado “Sunsetter”, se estrelló cerca de Lovettsville, Virginia, matando a las 12 personas a bordo.

 

La investigación del accidente concluyó que el avión había volado hacia una fuerte tormenta, lo que provocó que los pilotos perdieran el control.

 

307 NC19905 el 17 de mayo de 1940 realizando un aterrizaje panza.


Este incidente puso de relieve los desafíos que incluso los aviones de pasajeros avanzados como el 307 enfrentaron al enfrentar condiciones climáticas severas.

 

También subrayó la necesidad de mejores tecnologías de predicción del tiempo y el desarrollo de procedimientos específicos para que los pilotos naveguen alrededor o a través de condiciones climáticas adversas.

 

Quizás el accidente más famoso del Boeing 307 involucró al Stratoliner de Pan American World Airways llamado "Clipper Eclipse".

 

El 15 de enero de 1942, el avión volaba de Surinam a Trinidad cuando se desvió de su rumbo y se estrelló en la jungla. Los 30 pasajeros y tripulantes a bordo murieron.

 

La investigación del accidente reveló que la causa probablemente fue un error de navegación combinado con una mala visibilidad debido al mal tiempo.

 

Este accidente subrayó la importancia de contar con ayudas de navegación precisas, así como la necesidad de una sólida formación de pilotos en vuelo por instrumentos, especialmente en áreas remotas donde la navegación visual puede ser difícil o imposible.

 

Después de la Segunda Guerra Mundial, los Stratoliner supervivientes regresaron al servicio civil.

 

Restos del primer Stratoliner tras un accidente mortal.


Durante este tiempo, hubo algunos incidentes menores, pero no se produjeron accidentes graves.

 

Estos aviones continuaron volando con varias aerolíneas hasta principios de la década de 1950, lo que sirvió como testimonio de las mejoras en las medidas de seguridad y los procedimientos operativos que se habían realizado en la industria de la aviación.

 

Conclusión

 

El Boeing 307 Stratoliner, a menudo eclipsado por su primo militar, el B-17, fue, no obstante, un pionero en el ámbito de la aviación. Su cabina presurizada, su gran altitud de crucero y su autonomía ampliada representaron avances significativos en este campo.

 

Aunque pocos en número, los Stratoliner tuvieron un impacto considerable, no sólo como pájaros de guerra durante un conflicto global sino también como embajadores de una nueva era de viajes aéreos comerciales.

 

Prepararon el escenario para los aviones de pasajeros modernos que utilizamos hoy en día, demostrando que la comodidad, la velocidad y la eficiencia se pueden combinar en un diseño único y revolucionario.

 

El Boeing 307 Stratoliner es un testimonio del poder de la innovación y el espíritu pionero de los primeros años de la aviación. 

 

Especificaciones técnicas

 

Tripulación:  Cinco, incluidos piloto, copiloto, ingeniero de vuelo y 2 asistentes de vuelo.

Capacidad:  Plazas diurnas para 33, capacidad nocturna para 25, en 16 literas y 9 sillas reclinables.

Longitud:  74 pies 4 pulgadas (22,66 m)

Envergadura:  107 pies 3 pulgadas (32,69 m)

Peso en vacío:  30.000 lb (13.608 kg) a 31.200 lb (14.200 kg) en condición de sobrecarga.

Peso bruto:  45.000 libras (20.412 kg)

Planta motriz:  4 motores radiales Wright GR-1820-G105A Cyclone refrigerados por aire con sobrealimentadores de dos etapas, 1100 hp (820 kW) cada uno a 2400 rpm para despegue al nivel del mar, reducidos a 900 hp (670 kW) a 2300 rpm a 17,300 pies (5300 m)

Velocidad máxima:  250 mph (400 km/h, 220 nudos) a 16.200 pies (4.900 m)

Velocidad de crucero:  222 mph (357 km/h, 193 nudos) a 19.000 pies (5.800 m) y 75% de potencia

Carrera de despegue:  1.800 pies (550 m)

Carrera de aterrizaje:  2.050 pies (620 m)

Alcance:  1.300 mi (2.100 km, 1.100 nmi) a 19.000 pies (5.800 m) y 75% de potencia

Techo de servicio:  23.800 pies (7.300 m), reducido a 18.000 pies (5.500 m) cuando está en tres motores

Altitud de crucero:  15.000 a 20.000 pies (4600 a 6100 m)

Velocidad de ascenso:  1200 pies/min (6,1 m/s) inicial, desde el nivel del mar

 

Fuente: https://planehistoria.com