26 de octubre de 2023

EL DINFIA IA 38: UN CAPÍTULO OLVIDADO EN LA HISTORIA DE LA AVIACIÓN

 

 

Por Richard Hargreaves-Miller

 

El DINFIA IA 38, un avión de transporte argentino experimental de cuatro motores sin cola de los años 60, fue diseñado bajo la dirección de Reimar Horten.

 

Fue desarrollado sobre la base del proyecto alemán Horten Ho VIII y construido por DINFIA.

 

Desarrollado en la Argentina

 

La historia de la aviación está repleta de aviones notables que han superado los límites de la tecnología y el diseño. Si bien algunos han alcanzado un amplio reconocimiento y fama, otros han permanecido en una relativa oscuridad, conocidos sólo por unos pocos entusiastas e historiadores.

 

Entre esta última categoría se encuentra el DINFIA IA 38, un avión de carga experimental desarrollado en Argentina durante los años 1960.

 

Inspirado en Reimar Horten: El diseño del avión fue influenciado por el pionero diseñador de aviones alemán Reimar Horten, conocido por su trabajo en aviones sin cola y con alas volantes.


A pesar de su relativo anonimato, el IA 38 representa un capítulo fascinante en la historia de la aviación, caracterizado por un diseño innovador, desafíos de ingeniería únicos y la noble misión de transportar cítricos por toda la Argentina.

 

En este ensayo, profundizaremos en la intrigante historia del DINFIA IA 38, explorando sus orígenes, diseño, desafíos y legado.

 

Orígenes del IA 38

 

El DINFIA IA 38 debe su existencia a la visión creativa de Reimar Horten, un reconocido diseñador de aviones alemán. La fascinación de Horten por los aviones sin cola y las alas voladoras llevó al inicio del proyecto IA 38. La génesis de este avión único se remonta a un requerimiento específico que surgió en la Argentina durante la década de 1950.

 

El Horten Ho H.III.  Crédito de la foto: Ducatipierre CC BY-SA 4.0.


En 1950, la Argentina enfrentó un desafío logístico: la necesidad de transportar cítricos, principalmente naranjas, desde las regiones occidentales del país hasta Buenos Aires.

 

La ausencia de conexiones ferroviarias viables y la insuficiencia de la infraestructura vial existente para el transporte de carga pesada llevaron a las autoridades a buscar una solución innovadora: un avión de carga que pudiera cerrar eficientemente esta brecha geográfica. Fue en respuesta a este desafío que nació el proyecto IA 38.

 

DINFIA IA 38 Diseño y Características


El DINFIA IA 38 fue concebido como un monoplano totalmente metálico, sin cola y con alas en los hombros, una característica de diseño típica de los innovadores conceptos de avión de Horten.

 

Lo que diferenciaba al IA 38 de los aviones de carga convencionales eran sus superficies de control verticales poco convencionales, situadas cerca de las puntas de las alas, lo que contribuía a su aspecto distintivo.

 

Tren de aterrizaje triciclo: La aeronave estaba equipada con un tren de aterrizaje triciclo, compuesto por una rueda de morro retráctil y ruedas principales fijas.


El fuselaje del avión era notablemente corto y rechoncho, una característica de diseño destinada a optimizar sus capacidades de transporte de carga.

 

La configuración del tren de aterrizaje era una configuración de triciclo, con rueda de morro retráctil y ruedas principales fijas, lo que facilitaba las operaciones en tierra.

 

Uno de los aspectos de diseño más notables del IA 38 fue su sistema de propulsión. Estaba propulsado por cuatro motores radiales montados dentro de las alas, cada uno de los cuales impulsaba una hélice de empuje colocada lejos de los bordes de salida del ala.

 

DINFIA IA 38 Desviación del Plan Inicial

 

El diseño original requería el uso de motores 19R el Indio de 750 hp (560 kW) I.Ae. Sin embargo, debido a circunstancias imprevistas, el prototipo tuvo que equiparse, en su lugar, con un motor el Gaucho I.Ae de 450 CV (340 kW). Esta desviación del plan inicial planteó importantes desafíos de ingeniería, ya que afectó el rendimiento y las capacidades de la aeronave.

 

Fuselaje corto: Su fuselaje era corto y rechoncho, diseñado para maximizar la capacidad de transporte de carga.

 

El IA 38 acomodaba a una tripulación de dos personas en una cabina cerrada ubicada sobre el borde de ataque del ala. Si bien la misión principal del avión era el transporte de carga, conservaba la versatilidad para acomodar a una tripulación para la navegación y el control durante el vuelo.

 

El compartimento de carga dentro del fuselaje fue el corazón del diseño del IA 38, con una capacidad sustancial de 30 m3 (1100 pies cúbicos).

 

Esta impresionante bodega de carga estaba destinada a transportar una carga de hasta 6 toneladas largas (6.100 kg; 13.000 lb), lo que refleja los ambiciosos objetivos del proyecto. Para facilitar la carga y descarga de carga, el IA 38 presentaba una puerta de carga trasera tipo almeja.

 

Pruebas de vuelo limitadas: a pesar de realizar algunos vuelos de prueba, los problemas del IA 38 persistieron, lo que llevó a la cancelación del proyecto en 1962.


Lo que hizo que esta puerta de carga fuera verdaderamente excepcional fue su capacidad de abrirse durante el vuelo, permitiendo el lanzamiento de carga desde el aire, una característica innovadora que subrayó la adaptabilidad de la aeronave a los diferentes requisitos de la misión.

 

Desafíos y triunfos

 

El desarrollo y la construcción del DINFIA IA 38 no estuvieron exentos de desafíos y triunfos. El proyecto enfrentó numerosos obstáculos, desde modificaciones del motor hasta pruebas y validación en vuelo.

 

Uno de los principales desafíos encontrados durante el desarrollo del IA 38 fue la necesidad de adaptarse al cambio en las especificaciones del motor. Originalmente diseñado para funcionar con el I.Ae 19R El Indio más potente., el prototipo tuvo que equiparse con el menos potente I.Ae. el Gaucho debido a su disponibilidad.

 

Tren de aterrizaje triciclo: La aeronave estaba equipada con un tren de aterrizaje triciclo, compuesto por una rueda de morro retráctil y ruedas principales fijas.


Este cambio tuvo un impacto directo en el rendimiento y las capacidades de la aeronave, requiriendo importantes ajustes en diseño e ingeniería. El equipo tuvo que optimizar la aerodinámica, los sistemas de control y las características de vuelo del IA 38 para acomodar con éxito los nuevos motores.

 

Las pruebas de vuelo desempeñaron un papel crucial en el desarrollo y validación del IA 38. El avión se sometió a una rigurosa fase de pruebas para evaluar su desempeño, características de manejo y capacidades de transporte de carga.

 

Los ingenieros y pilotos de pruebas se enfrentaron a la tarea de ajustar el avión para garantizar que cumplía con los estrictos requisitos de la misión prevista.

 

A pesar de los desafíos, el IA 38 demostró su potencial durante las pruebas de vuelo. Mostró su capacidad para realizar una amplia gama de maniobras y cumplir los objetivos de su misión.

 

El piloto de pruebas Drury W. Wood incluso realizó maniobras audaces, como pilotar intencionadamente el IA 38.

 

Lamentablemente, los restos del avión finalmente fueron desechados.

 

El desarrollo y la construcción del prototipo IA 38 enfrentaron retrasos importantes, agravados por la agitación política de la Revolución Libertadora en 1955, que derrocó al gobierno de Juan Perón. Tras un reinicio en 1958, el prototipo finalmente realizó su vuelo inaugural el 9 de diciembre de 1960.

 

Diseño único: El IA 38 presentaba un diseño monoplano poco convencional con alas en los hombros y sin cola con superficies de control verticales cerca de las puntas de las alas.

Sin embargo, el IA 38 enfrentó importantes desafíos durante su fase de prueba. Resultó difícil de controlar, adolecía de motores de poca potencia y demostró un rendimiento deficiente. Los problemas de sobrecalentamiento de los motores exacerbaron aún más sus problemas.

 

A pesar de realizar tres vuelos de prueba más, los problemas del IA 38 persistieron, lo que llevó a la cancelación del proyecto en 1962.

 

Tras la cancelación, el IA 38 encontró un nuevo hogar en los terrenos de la Escuela de Aeronáutica, donde sirvió como exhibición estática. Trágicamente, un incendio, que se sospechaba fue un acto intencionado, consumió el exterior del avión. Lamentablemente, los restos del avión finalmente fueron desguazados, lo que marcó el final del breve pero intrigante viaje del IA 38 en la historia de la aviación.

 

Fuente: https://planehistoria.com