28 de noviembre de 2019
EL BARÓN ROJO, EL NACIMIENTO DE UNA LEYENDA DE LA AVIACIÓN
El
2 de mayo de 1892 nació Manfred von Richthofen, quien estaba destinado a
engrosar la lista de mitos de la aviación con el sobrenombre de "Barón
Rojo". Sus proezas a bordo de su avión durante la Primera Guerra mundial le
convirtieron en un héroe para sus compatriotas y en un temido, pero admirado
piloto para sus enemigos
Por
Josep Gavaldà
Manfred
von Richthofen, el Barón Rojo en un retrato realizado alrededor de 1917
Foto:
CordonPress
Fotografía
coloreada del Barón Rojo a partir de una imagen en blanco y negro tomada entre
1914 y 1918
Foto:
CordonPress
El
Barón Rojo ha sido protagonista de diversas películas que han ayudado a forjar
el mito de la aviación, como en este caso en el film dirigido por Roger Corman
en 1970
Foto:
CordonPress
El
Barón Rojo en el centro rodeado de otros oficiales alemanes en una imagen tomada
en 1916
Foto:
CordonPress
Richtofen,
el Barón Rojo junto a su instrumento de trabajo: un avión de combate
Foto:
CordonPress
La
madre del Barón Rojo inaugurando varios aviones de guerra junto a la bandera
del Partido Nazi
Foto:
CordonPress
El
Barón Rojo, el nacimiento de una leyenda de la aviación
La
localidad de Breslau, en la actual Polonia, pero que en aquellos tiempos
pertenecía al Imperio alemán, vio nacer el 2 de mayo de 1892 a Manfred von
Richthofen, más conocido como el "Barón Rojo".
Nacido
en una familia aristocrática con una larga tradición militar, el joven Manfred
siguió los pasos de su padre y de su hermano y se alistó en los Ulanos, la
famosa caballería alemana, donde se formó como cadete. Durante la primera
guerra mundial fue enviado al regimiento de infantería, y allí llegaría a ser
condecorado con la Cruz de Hierro por su heroísmo. Pero Manfred consideraba la
vida en las trincheras "inhumana", además de "aburrida",
por lo que decidió cambiar la tierra firme por el aire.
La
forja de un as de la aviación
Una
vez en la Fuerza Aérea Alemana, conoció al aviador Oswald Boelcke, quien sería
decisivo en su futura trayectoria como piloto. Von Richthofen fue seleccionado
para formar parte del prestigioso escuadrón de caza Jagdsstaffel o Jasta 2. Su
primera salida, el 17 de septiembre de 1916, en los cielos de Cambrai (Francia)
fue todo un éxito. Durante los meses siguientes, el joven piloto llegó a
destacar de tal manera por su agudeza visual y por el don especial que tenía
para enfrentarse al peligro, que sus compañeros, admirados, decían de él que se
"transformaba" al pilotar los mandos de su avión. Von Richtofen llegó
a superar las 40 victorias de su maestro, Boelcke, y logró derribar el biplano
del as de la aviación británica, Lanoe Hawker.
Von
Richtofen llegó a dirigir 58 misiones en las que derribó 80 aviones, un hito
nunca antes alcanzado por nadie
Tras
la muerte en 1916 de Oswald Boelcke, Von Richthofen recibió el mando de la
escuadrilla, que fue bautizada con el nombre de "El circo volador"
por los vivos colores con que estaban pintados los 14 aviones que la componían.
El famoso aviador se ganó su apodo por haber pintado su avión de rojo, un modo
de ser reconocido rápidamente por sus adversarios. Von Richtofen llegó a
dirigir 58 misiones en las que derribó 80 aviones, un hito nunca antes
alcanzado por nadie. Al finalizar la campaña, su unidad había derribado 644
aviones y sufrido tan sólo 56 bajas, por lo que fue condecorada con la Cruz del
Mérito.
La
muerte de un hombre, el nacimiento de una leyenda
El
6 de julio de 1917, un hecho conmocionó a la sociedad alemana, que creyó que su
mejor piloto había sido derribado: en una de las salidas de su escuadrilla, Von
Richtofen resultó herido cuando una bala perdida impactó en su cabeza dejándole
parcialmente ciego. Aunque el percance no le impidió seguir volando de forma
temeraria, al final tuvo que aterrizar de emergencia.
Cuando
murió el Barón Rojo fue enterrado con todos los honores militares, e incluso
los escuadrones aliados rindieron honores al piloto caído
El
21 de abril 1918, sería la última vez que el biplano rojo de Manfred Von
Richthofen, con 25 años recién cumplidos, surcara los cielos de Francia. Las
fuentes oficiales afirman que fue el Capitán canadiense Roy Brown quien derribó
el Fokker rojo de Von Richthofen, aunque otros dicen que fue un soldado de infantería
australiano llamado William John "Snowy" Evans quien acabó con la
vida del Barón Rojo al disparar desde tierra una bala del calibre 7,70 mm. y
derribarlo en Vaux-sur-Somme. Pero independientemente de quien fuese el que
logró abatirlo, la leyenda del Barón Rojo quedaba a partir de entonces grabada
en letras de oro en los anales de la historia de la aviación militar.
Manfred
von Ritchtofen fue enterrado con todos los honores militares, e incluso los
escuadrones aliados rindieron honores al piloto caído. En una de las coronas
conmemorativas que llegaron a enviarle podía leerse: "A nuestro enemigo
galante y digno", y en su lápida, que se encuentra en el mismo lugar donde
cayó, se inscribió un sentido epitafio: "Aquí yace un valiente, un noble
adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en paz".
Fuente:
https://www.nationalgeographic.com.es