27 de noviembre de 2019
LOS SECRETOS DEL BOMBARDERO ESTRATÉGICO “BISONTE” DE LA URSS
Hace
65 años, el 20 de enero de 1953, el M-4 (Bison, según la clasificación de la
OTAN) se convirtió en el primer portador intercontinental en serie de la bomba
nuclear y se adelantó varios meses a su principal competidor, el estadounidense
B-52.
Configuración
de bicicleta
La
Unión Soviética se involucró en la carrera nuclear con retraso en cantidad de
bombas y en la aviación de largo alcance en comparación con los EEUU.
En
1951, los estadounidenses ya tenían los bombarderos Stratojet B-47 capaces de
atacar las principales instalaciones soviéticas desde los aeródromos de Europa
Occidental.
La
URSS tenía una tarea complicada: crear un avión con una autonomía de vuelo sin
repostar de 10000/12000 kilómetros y una carga de combate de no menos de cinco
toneladas, el peso de la primera bomba nuclear soviética RDS-1 de 22 kilotones.
Además, la aeronave tenía que ser rápida y capaz de escapar de los cazas de
defensa aérea.
Dos
años más tarde, el avión estaba listo: el prototipo ganaba rápidamente
velocidad y altura, pero era difícil de manejar.
El
rendimiento del M-4 en muchos aspectos se debía a tecnologías únicas, algunas
de las cuales no se habían usado anteriormente en la construcción de aeronaves.
En
el diseño del bombardero se introdujeron aleaciones de aluminio muy resistentes
que no aumentaban el peso de la aeronave. Otra importante innovación fue la “configuración
de bicicleta” del tren de aterrizaje. Esta construcción pesaba menos, pero
requería maestría incomparable del piloto durante el despegue y el aterrizaje.
El
avión correspondía a las características requeridas: desarrollaba la velocidad máxima
de unos 950 km/h, volaba a una distancia de 10.000 kilómetros sin reabastecerse
de combustible y alcanzaba una altura de 11.000 metros. La carga de combate
máxima era de 24 toneladas. Además de las armas nucleares, el avión podría
transportar bombas convencionales, minas navales, torpedos y bombas guiadas
UAB-2000F. Además, el M-4 estaba equipado con un potente armamento defensivo:
nueve cañones NR-23 de 23 mm pistolas o seis cañones AM-23 de 23 mm.
Era
de portadores de misiles
En
total, la industria de la aviación produjo dos bombarderos estratégicos
experimentales y 32 M-4 en serie. Sin embargo, surgieron dificultades con el
sistema de manejo. Además, el despegue y el aterrizaje eran muy complicados. El
timón requería un gran esfuerzo físico de los pilotos.
El
M-4 actualizado, denominado 3M, realizó su primer vuelo el 27 de marzo de 1956.
Sus diseñadores eliminaron muchos defectos. Los sistemas del bombardero fueron
completamente rediseñados. El avión recibió una nueva ala de mayor alcance. Se
mejoraron el tren de aterrizaje y el sistema de manejo y se aumentó la potencia
del motor.
Las
tripulaciones evaluaban altamente el 3M y sus modificaciones. No obstante, el
avión ya se había ganado una mala reputación. De los 116 M-4, 3M y sus
versiones, 27 aviones sufrieron accidentes y siniestros.
La
era de los “Bison”, en calidad de arma de disuasión nuclear, llegó a su fin en
la década de 1980, cuando la aviación soviética empezó a usar los portadores de
misiles modernizados Tu-95MS y Tu-160.
Los
M-4 tuvieron un destino complejo, porque se adelantaron mucho a su tiempo, las
tecnologías aplicadas en estas aeronaves se utilizan hasta ahora incluso para
diseñar aviones avanzados.
Fuente:
https://mundo.sputniknews.com