Son aeronaves militares, civiles y experimentales que el hombre fue dejando a lo largo y ancho del mundo
Una foto aérea de un avión de la Marina de los Estados Unidos abandonado en Islandia. (The Grosby Group)
Desde
que el hombre pensó en volar no hizo más que jalonar su fascinación por las
aeronaves con el desarrollo de máquinas capaces de transportar personas y cosas
hasta cualquier parte del globo a velocidades muy superiores a las aves más
veloces.
Impulsados
por las guerras, por la puja tecnológica que mantuvieron Estados Unidos y la
por entonces Unión Soviética, también y por el mercado, se diseñaron miles de
modelos de aeronaves que surcaron los cielos del mundo. Algunas fueron
ampliamente difundidas como medios de transporte de pasajeros, otras volaron
solo durante conflictos bélicos, otras apenas llegaron a la categoría de
prototipo.
Muchos
de esos aviones han sido abandonados alrededor del mundo, por diversas razones.
Infobae cuenta aquí los 7 casos más curiosos y la historia detrás de ellos:
1 -
Boeing 737 en Bombay
En el
parque acuático Nishiland de Bombay, en la India, puede verse el fuselaje de un
enorme y destartalado Boeing 737, típico avión de transporte de pasajeros. La
aeronave, que había pertenecido a Air Sahara había aterrizada allí en el año
2005. La aerolínea pasaba un mal momento económico y decidió vender el avión.
En un
principio, la aeronave fue desguazada y cerca de 1.700 partes fueron vendidas a
una empresa estadounidense, incluidos los motores del aparato. El resto del
fuselaje fue vendido en 2007 a una compañía con base en Nueva Delhi. Un camión
debía remolcarlo, pero al intentar hacerlo, se dio cuenta que la ruta era
demasiado angosta y el avión no cabía desde ningún ángulo.
Desde
entonces, el Boeing 737 está abandonado en el parque acuático en Bombay, y
ahora forma parte de otro atractivo más para los visitantes. Un avión, en un
lugar más apropiado para un barco.
2 -
Bartini Beriev VVA-14 en Rusia:
El Bartini Beriev VVA-14 abandonado y sin alas en el museo de la Fuerza Aérea Central en Moscú. (Wikipedia)
El
Bartini Beriev VVA-14 fue un avión soviético desarrollado durante la década del
70, en plena Guerra Fría con los EEUU. El aparato tiene una forma muy peculiar:
un fuselaje con un cuerpo central y dos construcciones laterales, y unas alas
relativamente pequeñas para su envergadura.
Si bien
no casi no hay otros ejemplares del mismo, ya que su desarrollo se detuvo con
la muerte de Robert Bartini, el diseñador italiano que lo había ideado, uno de
esos aparatos puede verse en museo de la Fuerza Aérea Central en Moscú, sin sus
alas, que se destruyeron en el traslado de la máquina hacia la exposición.
3 - Mig
en Hungría
Un antiguo avión Mig-21 en un campo de Hungría. (The Grosby Group)
A un
viajero por las rutas húngaras a Hungría puede sucederte que mientras viaje
observe al costado lo que podría describirse como un cementerio de aviones de
guerra. Es un camino que ya casi no se usa, en el terreno de un agricultor
local, donde se encuentran al menos cinco Su-22M3K y veintinueve MiG-21.
Estos
aviones estuvieron en servicio de la Fuerza Aérea Húngara y fueron
desarrollados mientras Hungría era parte del bloque soviético. Ambos modelos
fueron retirados en la década del 90, y los ejemplares que quedaban fueron
colocados allí, aunque aún pertenecen a las autoridades húngaras.
4 -
Lockheed P-38 Lightning en Gales
Este
curioso avión que parece emerger de una playa en Gales, perteneció a la Fuerza
Aérea de los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial. Es un Lockheed P-38
Lightning, fue apodado “Doncella de Harlech” y esconde la historia
del comandante Robert Elliot quien durante un vuelo de entrenamiento perdió el
control de la aeronave e hizo un aterrizaje forzoso en las playas galesas.
Según
los informes Elliot resultó ileso y la aeronave quedó allí, dando un atractivo
inusual a las playas galesas. El avión puede verse solo cuando el agua está
clara y las condiciones climáticas son buenas, una cierta forma de encanto.
5 -
Curtiss C-46 Comando en Bahamas
Foto aérea del Curtiss C-46 que perteneció al cartel de Medellín. (Facebook: Dietmar Eckell Photography)
En la
isla Normay’s Clay de Las Bahamas puede observarse una de las imágenes más
impactantes si de aviones abandonados se trata. Un resabio del tráfico de
drogas en el Caribe en la década del 80.
Este
Curtis C-46 perteneció al cartel de Medellín y era utilizado para traficar
cocaína desde Colombia hacia los EEUU. Entonces, el cartel era tan poderoso que
había logrado sobornar a las autoridades para construir una pista de aterrizaje
en la isla Normay’s Clay, de modo que los narco-aviones hicieran escala y luego
siguieran hacia su destino.
El 15
de noviembre de 1980 el piloto del avión, supuestamente alcoholizado, perdió
control del aparato y debió aterrizar de emergencia en las cristalinas aguas
caribeñas. Todavía hoy, quienes vayan a esas playas pueden ser testigos de la
erosión del avión a medida que pasan los años.
6 - US
Navy Douglas C-117D en Islandia
El avión Douglas C-117D abandonado en Islandia. (Unsplash)
Este
Douglas C-117D perteneció a la Marina de los EEUU y se estrelló en 1973 en
Sólheimasandur, Islandia, con siete tripulantes a bordo cuya misión era
transportar insumos y suministros a una estación de radar en la localidad de
Stokknes.
Durante
el vuelo y debido al frío extremo, los tripulantes comenzaron a ver signos de
congelamiento en el aparato y debieron aterrizar de emergencia. Nadie salió
herido, excepto el avión, que fue abandonado en el sitio, desguazado para
reutilizar las partes útiles y finalmente dejado en el mismo lugar, lejos de
sus años en al aire. Los restos son parte de los atractivos turísticos de
Islandia.
7 -
C-121 Lockheed Constellation en la Antártida
El avión Pegasus enterrado en el hielo de la Antártida.
El
último avión de la lista es un Lockheed Constellation C-121, bautizado
“Pegasus”. Su último vuelo fue desde Nueva Zelanda hacia la Antártida, que
sería su tumba eterna. El avión debía cumplir un viaje de 10 horas hasta su
destino, con 68 pasajeros y 12 tripulantes en su interior.
Era un
viaje exótico, solo para los más intrépidos, que querían conocer uno de los
sitios más inhóspitos de la tierra. Tal fue así, que cuando el avión ya estaba
sobrevolando el Continente Blanco una intensa tormenta redujo fuertemente la
visibilidad de los comandantes, que ante las condiciones debieron aterrizar. Lo
hicieron sin dejar heridos y todos fueron rescatados. Pero allí quedó el
Pegasus, convertido en otro atractivo de la Antártida. Miles de turistas ya han
pasado a visitarlo y a dejar sus nombres inscriptos en el fuselaje naranja que
asoma del hielo.
Fuente:
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