Parte
de: Frente del Sudeste de Asia en la Segunda Guerra Mundial
Fecha: 10
de diciembre de 1941
Lugar: Mar
de la China Meridional
Resultado:
Victoria japonesa
Beligerantes:
Reino
Unido
Comandantes
Thomas
Phillips†
Japón
Sadaichi
Matsunaga
Fuerzas
en combate:
Fuerza
Z:
1
acorazado
1
crucero de batalla
4
destructores
10
aviones
Japón
22ª
Flotilla Aérea:
34
torpederos
51
bombarderos
10
aviones de reconocimiento
Bajas
Reino
Unido
1
acorazado
1
crucero de batalla
840
muertos
Japón
4
aviones
18
muertos
El
hundimiento del acorazado HMS Prince of Wales y el crucero de batalla HMS
Repulse se produjo en un encuentro aeronaval entre las fuerzas navales
británicas del Sudeste de Asia denominadas Fuerza Z y bombarderos japoneses en
el golfo de Siam, frente a Kuantan, el 10 de diciembre de 1941, durante la
Segunda Guerra Mundial.
Antecedentes
En
1940, las fuerzas japonesas habían ocupado el norte de la Indochina francesa, y
los Estados Unidos había respondido con un embargo de petróleo y de metales
importantes. Mientras las negociaciones se llevaban a cabo, los militares
japoneses se impacientaron y movilizaron sus tropas al sur de la Indochina,
amenazando a los intereses británicos y holandeses en la región. Aunque el
gobierno japonés deseaba evitar la guerra, ejecutó una serie de medidas
preparatorias en caso de un eventual conflicto, estas medidas fueron descubiertas por
Washington, que consideraba que Japón llevaba a cabo las
negociaciones como distracción solamente. De todas maneras,
las negociaciones continuaban, luego de que el General Douglas MacArthur
solicitara al Presidente Roosevelt tiempo extra para construir un ejército
fuerte en las Filipinas, colonia estadounidense.
En
noviembre de 1941, las relaciones entre los Estados Unidos y Japón hanían
llegado al límite diplomático. A finales del mes, Japón se decidió atacar a los
Estados Unidos, el Reino de Tailandia, y a las colonias británicas y holandesas
en la región.
Los
británicos también se muestraban preocupados por su principal base, Singapur,
ya que su caída significaría la pérdida del control que ejercían sobre el
océano Índico. Una de las medidas tomadas por el Almirantazgo Británico fue
enviar una poderosa fuerza naval para actuar por presencia en Singapur con el
fin de actuar como disuasivo frente a las pretensiones japonesas en toda el
área de la Indochina.
Dicha
fuerza es llamada Fuerza Z, y fue colocada al mando del Vice-Almirante Sir Tom
Phillips, apodado Almirante Thumb (Pulgar) por su baja estatura. Sir Phillips
contaba con el acorazado Prince of Wales, el crucero de batalla Repulse, y
cuatro destructores Electra, Express, Encounter, y Júpiter. Inicialmente se
tenía planificado enviar al portaaviones Indomitable, pero este sufrió averías
en Kingston. El 1 de diciembre, Sir Tom Phillips fue promovido a Almirante y colocado
al mando de la Flota del Lejano Oriente, de la que la Fuerza Z es parte.
Los
estrategas japoneses habían declarado que existían tres fuerzas disuasorias en
el sudeste de Asia: la Flota
estadounidense del Pacífico, la Fuerza Aérea estadounidense del
Lejano Oriente y la Fuerza Z británica.
El 7 de
diciembre de 1941 se produjo el ataque a Pearl Harbor por parte del Japón, y la
flota del Pacífico quedó fuera de combate temporalmente. Junto con este ataque
a las islas Hawái hubieron sincronizadas otras importantes acciones japonesas
en la zona del Índico y Pacífico oriental. En las Filipinas, la Fuerza Aérea
del Lejano Oriente fue mermada en tierra durante un bombardeo sorpresa.
Para el
8 de diciembre, solamente la Fuerza Z continuaba ofensivamente operativa y era
un peligro para los desembarcos japoneses en Malasia y Tailandia, iniciados
horas antes del ataque a Pearl Harbor.
La
Fuerza Z
El Prince of Wales anclando en Singapur
El HMS Prince of Wales dejando Singapur el 8 de diciembre de 1941
El 7 de
diciembre de 1941, el Prince of Wales se hallaba en el estrecho de Johore,
cerca de Singapur junto con el Repulse desde hacía casi una semana. La idea del
Almirantazgo era distraer importantes fuerzas japonesas con su sola presencia.
El 8 de
diciembre se tuvo noticias de que los japoneses desembarcaban al norte de
Malasia, específicamente en Kota Bharu, Patani y Singora. Se celebró un Consejo
de guerra a bordo del Prince y se confirmaron los desembarcos japoneses. Los
ingleses estaban en la disyuntiva de mantenerse seguros en Singapur o atacar a
la flota de desembarco japonesa en el golfo de Siam. Philips alegaba que su
flota no era lo suficientemente poderosa para disuadir a los japoneses a no
atacar, y que lo mejor era intentar repeler a cañonazos la invasión al norte
del golfo.
La
decisión de salir no hubo carecido de opositores pues la fuerza inglesa
bastante exigua en poder defensivo podía tener un encuentro poco favorable con
fuerzas de portaaviones japonesas o basadas en tierra, o peor aún con
acorazados, pero la idea de hundir convoyes japoneses atestados, arriesgando
las líneas de suministro enemigas era muy tentadora.
Finalmente
se decidió una salida "prudente" con estas poderosas naves con el fin
de destruir a los convoyes japoneses, teniendo en cuenta que no tenían
cobertura aérea lo que los dejaba sensibles a cualquier ataque aéreo japonés;
pero Philips demostró subestimación al enemigo y menospreció esa posibilidad
dada la aparente baja calidad de los pilotos nipones. Aun así, Phillips solicitó
cobertura aérea al Vice-Mariscal del Aire Conway Pulford, comandante de la RAF
en el Lejano Oriente. Pulford rehusó a comprometerse, recordándole que sus
principales bases aéreas en Malasia ya habían sido capturadas por los
japoneses.
La
Fuerza Z salió a la media tarde del día 8 de diciembre. El Almirante Phillips
abordó el Prince of Wales, que era comandado por el Capitán John Leach. El
Repulse era comandado por el Capitán William Tennant. Acompañando al Prince of
Wales y al Repulse se encontraban los destructores Tenedos, Vampire, Electra y
Express. El objetivo era situarse en un punto intermedio entre Nakhon y Singora
para interceptar los convoyes japoneses.
Mientras
abandonaban Singapur, Phillips recibió un mensaje de Pulford, que le reasegura
que es imposible proveerle cobertura aérea. Aunque Phillips había mencionado
hacía poco que el apoyo de cazas o aviones de reconocimiento era importante,
continuó con el plan, probablemente para no frustrar las expectativas generadas
alrededor de la Fuerza Z.
Navegaron
toda la noche en pos del golfo de Siam. Al anochecer se percibían ruidos de
motores de aviación y se distinguían lejanos un grupo de aviones no
identificados, mientras la Fuerza Z navegaba en una mar agitado, se decidió
proseguir pensando que no habían sido detectados. En efecto, estos aviones eran
de reconocimiento del Grupo aéreo japonés Nº 22 basado en Saigón y Thu Dau Mot
que buscaban infructuosamente a la Fuerza Z, alertados por la inteligencia
japonesa.
La
búsqueda infructuosa
A las
1:45 de la tarde del 9 de diciembre, el submarino I-567 detectó a la Fuerza
Z y transmitió la ubicación más de una hora después, el mal tiempo había
imposibilitado la transmisión inmediata del mensaje. El Contraalmirante
Sadaichi Matsunaga, comandante de la 22ª Flotilla Aérea creía que las naves
seguían en Singapur, pero ordenó que en los bombarderos Betty se reemplazaran
las bombas, estaba preparándose para bombardear Singapur de nuevo, con torpedos. En ese
momento el Repulse y el Prince of Wales se encontraban solos, luego de que
Phillips ordenara a los destructores regresar a Singapur, considerando que los
aviones japoneses en la zona no contaban con torpedos.
A las
18:30 un avión de reconocimiento japonés desde Yura los divisó frente a
Singapur y transmitió la información. A las 18:45 y 19:15 fueron divisados por
aviones de reconocimiento del Kinu y Kumano, en la avanzada de cruceros pesados
de Kondo, Kondo ordenó a la 7ª División de cruceros arrumbar hacia los enemigos
con el objetivo de interceptarlos mientras el navegaba con sus acorazados.
Al
percatarse de la presencia de aviones de reconocimiento, Phillips ordenó a los
destructores que regresasen. El Tenedos no regresó al presentar falta de
combustible. A las 21.00, la Fuerza Z ya se había adentrado en el mar, Phillips
reconsideró la situación, declaró que los aviones enemigos los habían
descubierto, suspendió el ataque y ordenó regresar a Singapur. Los últimos tres
aviones que Phillips había observado eran en realidad aviones aliados, pero
estos nunca reportaron haber localizado a la Fuerza Z.
A las
0:01 Philips recibió un lacónico comunicado señalando un desembarco japonés en
el pequeño puerto de Kuantan, no había más detalles, este mensaje era un error
pues el desembarco en realidad se verificó en Kota Bharu. Cerca de las 1.00,
Phillips ordenó cambiar el rumbo hacia Kuantan. Cuando arrumban a Kuantan a las
0:52 el viraje en un mar agitado les quitó la oportunidad de ser torpedeados,
ya que el Submarino japonés de Primera Clase I-58 los localizó, transmitió la
información y disparó seis torpedos contra el Repulse. Todos fallaron, pero
ningún marino británico detectó las estelas de los torpedos que estaban siendo
peinados por sus buques. La posición de las naves enemigas fue transmitida al
Almirante Nobutake Kondō, quien ya navegaba hacia ellos. En la madrugada, 96
bombarderos horizontales y torpederos habían despegado de Saigón, ayudados por
diez aviones de reconocimiento. El Almirante Kondo consideró que no era posible
hundir estos grandes barcos solamente con aviones, pero creía que era posible
dañar al enemigo mientras su flota se acercaba con sus unidades para rematar la
situación.
Es el
amanecer del martes 9 de diciembre, la fuerza Z tenía casi a la vista la costa
de Siam. Entonces se destacó al destructor Express para reconocimiento y este
no encontró ningún rastro de enemigos. Philips maldijo su mala suerte que en
realidad había sido hasta este punto más que afortunada y ordenó cambiar el
rumbo hacia Singapur, no obstante, ahora estaba en una desventajosa posición
por tener que navegar de día. No podía bordear la costa y tuvo que tomar rumbo
mar adentro para rodear los extensos campos minados de las islas de Tioman.
El
ataque aéreo japonés
A las
10:00, la fuerza Z tuvo que hacer un gigantesco rodeo mar adentro para evitar
los campos de minas entre las islas de Tioman y Annabas. Se recibió un
comunicado urgente del HMS Tenedos, que le informaba haber sido bombardeado por
aviones de bombardeo en altura mientras regresaba a Singapur, pero no sufrió
daño alguno. El Tenedos estaba a apenas 175 millas al sureste de la fuerza Z y
se le indicó a Philips que había peligrosas fuerzas aéreas rumbo hacia el
grueso de la flota.
Se
prosiguió la navegación con las tripulaciones en estado de máxima alerta, los
ingleses confiaban mucho en su poderosa defensa aérea a base de las máquinas
antiaéreas Pom-Pom cuádruples llamadas los pianos de Chicago de la cual estaban
dotados ambos barcos, ya que en cosa de segundos podían montar una mortífera
sombrilla de fuego alrededor.
El
buque insignia, el HMS Prince of Wales estaba a la derecha del HMS Repulse y
navegaban en paralelo y a la máxima velocidad posible, los destructores hacían
perímetro antisubmarino alrededor de la fuerza. El tiempo estaba despejado, la
mar estaba más calmada, y decenas de binoculares escrutaban el cielo y el
horizonte.
Ningún
avión de reconocimiento logró detectar a la Fuerza Z, y regresaron
decepcionados a su base. Matsunaga les había dicho antes de salir:
“Es una
oportunidad dorada que no se dará en mil años”.
No
obstante, a las 10:15, el avión de reconocimiento japonés Nº 3 al mando de Tado
Mishima detectó a la flota enemiga a 120 km al sureste de Kuantan. La posición fue
transmitida de inmediato:
“Grandes
barcos enemigos a la vista, 4° latitud norte, 104° 55' latitud Oeste, grandes
barcos enemigos a la vista”.
Los
tres Grupos Aéreos basados en Genzan, Mihoro y Kanoya captaron el mensaje de
los aviones de reconocimiento y todos se dirigieron hacia la flota desde
distintas direcciones.
A su
vez los radares de los navíos ingleses detectaron la fuerza aérea en
aproximación y se tocó zafarrancho de combate, había confianza en las tripulaciones
inglesas, se subestimó al enemigo, hasta entonces, los japoneses jamás habían
bombardeado bien.
A las
11:00 aparecieronn los primeros bombarderos sobre el Repulse, estaban
comandados por 9 bombarderos Mitsubishi G4M "Betty" al mando de
Mihoro Shirai. El Repulse fue tomado por blanco. El Repulse a máxima velocidad
comenzó a girar en círculos y se transformó en un géiser de ráfagas antiaéreas,
las bombas caían y los plumazos ocultaban la silueta del navío, desde el Prince
of Wales se observaba la acción. El HMS Repulse fue centrado y tocado a la
primera con una bomba en el sector popa donde están las grúas, nada serio aún,
el comandante Tennant informa:
“Golpe
en el objetivo, situación en mano, potencia de fuego intacta”.
Ahora
ambos navíos realizaron desesperados círculos levantando un paraguas de fuego
al cielo, formaron una bóveda impenetrable de antiaérea. Los plumazos en el
agua seguían, la escena era formidable y los japoneses acosaban al enemigo.
Poco
después, el Prince of Wales fue atacado por aviones torpederos Mitsubishi G3M1
tipo 96 "Nell" al mando de Ishihara, se sumergieron audazmente en
medio de la cortina de fuego antiaérea, lanzaron sus torpedos y tomaron altura,
uno de los torpederos G3M1 se deshizo en el fuego antiaéreo, otro que intentaba
repasar por la banda al Prince of Wales fue dañado vital y seriamente, y se
estrellaría al momento de aterrizar en su base en Saigón. El acorazado Prince
of Wales no hizo ningún intento de evadir peinando las estelas de los torpedos
nipones y siguió su rumbo sin alterarlo. Como consecuencia, dos torpedos tocaron
al Prince of Wales, uno en el timón y el otro al hacer explosión le dañó las
hélices del lado de babor sacando de cuajo con su montaje a una de ellas, las
explosiones de dichos torpedos resultaron ser muy potentes y formidables.
El
Capitán Tennant al ver la situación de combate, interrogó al Prince of Wales
acerca de su situación, pero no obtuvo respuesta. El Prince of Wales estaba
empezando a escorar, y su velocidad se había reducido a 15 nudos. Tennant envió
señales a Phillips, a bordo del Prince, indicándole que los daños en el Repulse
no eran serios, pero no obtuvo respuesta de nuevo. Finalmente, Tennant se
comunicó directamente a Singapur a las 12.04, solicitando soporte aéreo. De
inmediato se enviaron seis precarios Brewster Buffalo llamados tumbas
voladoras, cazas muy inferiores comparados a los cazas japoneses en la región.
Poco
después, el Repulse se acercó al Prince of Wales para ofrecer asistencia, pero
en ese momento, llegó el Grupo desde Mihoro, al mando del Teniente Katsusaku
Takahashi, que atacó al Repulse. El Repulse realizó hábiles maniobras de
peinado y logró evitar varios impactos de torpedo. Luego, el grupo de Kanoya
logró impactar con cuatro torpedos al ya malogrado Prince of Wales dejándolo a
una velocidad mínima en medio de una gran mancha de aceite que arrasaba tras sí,
mientras tanto el Repulse no lograba evitar estelas cruzadas de torpedos, el
Repulse recibió finalmente 6 torpedos desde diferentes ángulos y se fue
escorando gradualmente sobre la marcha hasta tumbarse de babor en el agua. Es
el fin de los dos buques ingleses.
Fin de
la fuerza Z
El
Capitán Tennant ordenó a sus hombres abandonar el Repulse, pero él se negaba a
dejar el puente. Sus oficiales lo tomaron de los brazos y lo arrastraron hacia
afuera. El viejo Repulse tençia
daños graves, el puente estaba reventado y escora
excesiva de 30°, la borda tocaba el agua y estaba
a punto de zozobrar. A los 12:33 se hundió.
El
Prince of Wales, que ya había recibido cinco torpedos, fue atacado por
bombarderos horizontales a las 12:44. Solamente una bomba hiazo impacto en el
barco de 35.000 toneladas, pero fue suficiente para sentenciar definitivamente
al barco, apodado HMS Unsinkable (Inundible). El Prince of Wales escorado 15°
y su velocidad reducida a apenas 8 nudos renqueando en círculos, su proa se
sumergió. Aun así continuaban atacando y al recibir nuevas oleadas de
torpederos, logró derribar dos, uno explotó encima del acorazado. El destructor
Express se acercó entonces al Prince of Wales y empezó a transferir náufragos
borda con borda en una audaz acción. El Capitán Leach y el Almirante Phillips
permanecían en el puente, despidiendo a los hombres, y las 13:20, se hundieron
con el acorazado, que en su momento había sido testigo del hundimiento del HMS
Hood.
Media
hora después llegaron los cazas Buffalo, pero los japoneses ya se habían
retirado, después de haber señalado a los destructores que podían recoger a los
sobrevivientes, en una muestra de magnanimidad.
Los
japoneses consiguieron 11 impactos de torpedo de los 49 lanzados. Cinco fueron
para el Prince, el resto para el Repulse.
La
pérdida de vidas ascendió a 840 marinos ingleses. El Repulse entregó 513
hombres al mar, y el Prince of Wales 327.
Al día
siguiente, un avión del Grupo Kanoya regresó al lugar del combate y arrojó dos
coronas funerarias, una para honrar a los japoneses muertos y la otra para los
británicos ahogados.
Consecuencias
La
destrucción de dos grandes navíos por bombarderos demostró que la edad del
acorazado había llegado a su fin, curiosamente habían sido los Japoneses los que
también habían atacado al acorazado con armas de grueso calibre en la Batalla
de Tsushima de 1905. Dos importantes naves enemigas habían sido destruidas y
solamente se habían perdido cuatro aviones. Los miembros de la Fuerza Aérea
en Tokio festejaron que quedara demostrado que el poder naval aéreo tendría un
papel clave en la guerra naval.
La
pérdida de la Fuerza Z dejó a la región sin importantes navíos aliados para
hacerle frente a los desembarcos japoneses, que se llevaban a cabo en todas partes.
Singapur quedaba entonces como una base naval sin barcos que proteger, aunque
en este momento era claro que el ataque japonés vendría desde tierra,
atravesando Malasia.
Para
los británicos fue el final de su supremacía naval que comenzarían en el Pacífico
a disputársela Japón y los Estados Unidos cuya flota se reorganizaba, lo
conseguido y consolidado con la victoria de la Batalla de Trafalgar se perdió
con ambos buques.
El
primer ministro británico Sir Winston Churchill fue informado en su cama del desastre.
Inicialmente se informó erróneamente que Tennant también había muerto.
Churchill escribiría luego en sus memorias:
“En
toda la guerra nunca recibí un golpe más directo... No había navíos
estadounidenses o británicos de importancia en los océanos Índico y Pacífico,
excepto los sobrevivientes de Pearl Harbor, que se estaban retirando a
California. En este vasto territorio de aguas, Japón era supremo y en todos
lados nosotros estábamos débiles y desnudos”.
Fuente: https://es.wikipedia.org