Cuando
en los Estados Unidos se autorizó el “Proyecto Manhattan” con la finalidad de
fabricar la primera bomba nuclear del mundo, se hizo necesario crear una unidad
especializada sobre dicho campo que pasara a formar parte del propio Ejército
Estadounidense. Así surgiría la formación más poderosa de la Segunda Guerra
Mundial, capaz de destruir ciudades de tan sólo un sólo impacto, a la cual los
norteamericanos bautizaron con el nombre de 509º Grupo Mixto de Bombardeo
Atómico.
Oficialmente
el 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico (509º Composite Group) impulsado por
el General Leslie Groves nació el 17 de Diciembre de 1944. Al mando del Coronel
John Paul Tibbets de 29 años, la unidad fue integrada en el 393º Escuadrón de
Bombarderos y a su vez éste en el XX Ejército del Aire.
La
plantilla estuvo compuesta por un personal de 1.800 hombres entre pilotos,
encargados del mantenimiento, equipo, sanitarios, operadores de radio,
conductores para el transporte y policía militar; así como por un lote de 15
bombarderos B-29 “Superfortress” entre los que estaban el “Enola Gay” de Paul
Tibbers, el “Bockscar” de Frederick Bock, el “Some Punkins” de James Price, el “Full
House” de Ralph Tayor, el “Next Objective” de Ralph Devore, el “Strange Cargo”
de Joseph Westover, el “Straight Plus” de Claude Eatherly, el “Top Secret” de
Chales McKnight, el “Jabit III” de John Wilson, el “Un An’ Atom” de George
Marquardt, el “The Great Artiste” de Charles Albury, el “Big Stink” de Thomas
Classen, el “Necessary Evil” de Norman Ray, el “Spook-Smith” de Herman Zahn y
el “Laggin’ Dragin” de Edward Costello.
Curiosamente durante la instrucción del 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico que tuvo lugar en la Base de Wendover en Utah, ningún miembro del equipo supo para qué función se le había contratado y absolutamente todos ignoraban la verdad. Los ejercicios básicamente consistieron en arrojar una bomba de grandes dimensiones desde mucha altura y en realizar ascensos con los B-29 hasta los 10.000 metros de cota para lanzar artefactos sin carga explosiva. Cualquier problema o duda que surgiese era resuelto con la palabra clave “Silverplate”, aunque los técnicos comenzaron a sospechar que algo no era normal porque las bodegas de los aparatos no habían sido acondicionadas para el tamaño de bomba que se preveía albergar. Precisamente para tal fin, la Fábrica Martin de Omaha en Nebraska construyó una serie de B-29 con capacidad de almacenamiento mayor denominados “B-29-45-M0” que el 18 de Mayo de 1945 entregó al 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico.
A
mediados de 1945 el 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico amplió los programas
de adiestramiento de sus tripulaciones por orden directa del General Leslie
Groves. Sorprendentemente y a diferencia de todos los ejercicios anteriores, en
esta ocasión se envió a los pilotos a la Guerra del Pacífico para liderar B-29
en misiones de bombardeo real sobre las propias ciudades de Japón. La prueba
consistió en seis misiones de bombardeo repartidas en doce sesiones que los
B-29 realizaron despegando desde la Isla de Marcus cargados con 20 bombas de
250 kilogramos y con una capacidad de combustible ida y vuelta de 25.000
litros. Mientras tanto en los Estados Unidos, el B-29 “Enola Gay” del Coronel
Paul Tibbets (nombre en honor a su madre) y que estaba pilotado por el Capitán
Robert Lewis, despegó el 27 de Junio de 1945 desde la Base de Mather en
California, haciendo escala en las Islas Hawái y Guam en las Islas Marinas,
antes de aterrizar en la Isla de Tinian el 6 de Julio.
En
Julio de 1945 los mandos del 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico decidieron
que los aviones B-29 encargados de arrojar las dos bombas atómicas sobre Japón
serían el “Enola Gay” del Coronel Paul Tibbets y el “Bockscar” del Coronel
Charles Sweeney.
Precisamente
la tarde del 5 de Agosto de 1945, se reunió en secreto a los miembros del “Enola
Gay” para informales por primera vez de que su misión iba a ser la de lanzar
una bomba nuclear sobre la ciudad de Hiroshima. La tripulación seleccionada por
Paul Tibbets para tal fin fue la siguiente: el Comandante Tom Ferebee, el Teniente
Jacob Beser, el Capitán William Parsons, el navegante Theodore Van Kirk, el
copiloto Robert Lewis, el mecánico Wyatt Duzenbury, el mecánico ayudante Robert
Shumard, el operador de radar Joe Stiborik, el radio telegrafista Richard
Nelson, el oficial de electrónica Morris Jeppson y el artillero de cola George
Caron; además de los miembros del personal de tierra Walter McCaleb, Leonard
Markley, Jean Cooper, Frank Duffy, John Jackson, Harold Olson y John
Lesniewski.
A las
2:45 horas de la madrugada del 6 de Agosto de 1945, el B-29 “Enola Gay” del
509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico armado con la bomba de uranio “Little Boy”,
despegó de la Isla de Tinian rumbo a Japón acompañado por los otros B-29 “Great
Artiste” y “Necessary Evil” equipados con instrumentos de medición y fotografía
respectivamente. Justo en los momentos previos otro avión de la misma unidad,
el B-29 “Straight Flush” había efectuado un reconocimiento climatológico sobre
la Isla de Honshû con valoraciones positivas.
Sin
incidentes y tras sobrevolar la Isla Iwo Jima y la Isla Kyûshû, los tres
aparatos aparecieron sobre la ciudad de Hiroshima a las 8:11 horas de la
mañana. Cuatro minutos después, exactamente a las 8:15:17 horas, el “Enola Gay”
arrojó la primera bomba atómica de la Historia sobre el Puente Aioi. A tan sólo
250 metros del suelo, concretamente a las 8:16 horas, la “Little Boy”
explosionó con una potencia de 12.500 toneladas de TNT, desintegrando los
primeros 3 kilómetros a la redonda y destruyendo el 90% restante de la ciudad
con más de 70.000 edificios. Tras formarse un hongo atómico de gran altura y
quedar expuesta la población a una lluvia radioactiva, el resultado constituyó
una inmensa tragedia con la muerte de casi 180.000 personas y otras 39.385 que resultaron
heridas.
Tres
días después del bombardeo de Hiroshima, el 9 de Agosto de 1945, el B-29 “Bockscar”
del 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico despegó de la Isla de Tinian con la
bomba nuclear “Fat Man” en sus bodegas. A pesar de que su objetivo original era
el puerto de Kokura, el avión no pudo arrojar su carga debido a una densa capa
de nubes, por lo que tuvo que dar media vuelta y poner rumbo hacia el siguiente
blanco que era Nagasaki.
Curiosamente
la suerte pareció estar en contra del Coronel Charles Sweeney al mando del B-29
“Bockscar” porque al sobrevolar Nagasaki descubrió que también estaba nublado.
No obstante y justo cuando estaba a punto de marcharse, pasó por encima de un
hueco entre las nubes que le permitió divisar los edificios y lanzar su carga
mortífera. Así fue como a las 11:02 la bomba atómica “Fat Man” estalló sobre
Nagasaki, arrasando la ciudad en un 70% y matando a 170.000 personas.
Terminada
la Segunda Guerra Mundial en Septiembre de 1945, el 509º Grupo Mixto de
Bombardeo Atómico regresó a los Estados Unidos. Desde entonces, los 15 aviones
B-29 fueron estacionados en la Base de Roswell de Nueva México y puestos al
mando del Coronel William Blanchard para efectuar ejercicios de vuelos con
armas atómicas. Desgraciadamente para la unidad, la introducción de bombarderos
más modernos, llevó a la disolución del 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico
el 10 de Julio de 1946.
Históricamente
el 509º Grupo Mixto de Bombardeo Atómico fue sin duda la unidad más mortífera
de la Segunda Guerra Mundial. Gracias a su capacidad destructiva, fue capaz de
poner fin a seis años de conflicto con tan sólo dos ataques aéreos e incluso
iniciar un nuevo período de la Humanidad que sería conocido como la Edad
Atómica.
Fuente:
https://www.eurasia1945.com