A 75 años del fin del conflicto bélico, repasamos la historia de los valientes compatriotas que fueron a pelear de manera voluntaria y tuvieron un papel destacado durante el Día D.
Mientras el mundo sigue peleando contra la propagación del coronavirus, hoy, 2 de septiembre de 2020, se cumplen 75 del fin de la II Guerra Mundial, el conflicto bélico más grande en la historia de la humanidad. A pesar de que se desarrolló a miles de kilómetros de distancia de nuestro país, cientos de argentinos viajaron al viejo continente para pelear junto a los aliados. Entre tantos valientes, se destacó un grupo de pilotos argentinos voluntarios que formó un importante escuadrón dentro de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) y tuvo una participación destacada en el Día D, durante el famoso desembarco en Normandía.
El
3 de septiembre de 1939, el Reino Unido y otros países europeos realizaron un
llamado a los jóvenes de todo el mundo para unirse en su lucha en contra de la
Alemania nazi y las fuerzas del Eje. Alrededor de 500 argentinos, en su mayoría
descendientes de británicos, franceses y belgas, respondieron al pedido y a
partir de 1941 se alistaron y zarparon en diferentes barcos que los llevaron al
Viejo Continente o Canadá.
El
número de voluntarios argentinos en Inglaterra fue tan grande que surgió la
necesidad de agruparlos en una unidad de la RAF. Así, el 6 de abril de 1942, se
creó el 164° Escuadrón británico-argentino, que fue representado con la imagen
de un león frente a un sol naciente, bajo el cual se leía el lema: “Firmes
volamos”.
El
escuadrón instaló su base de operaciones en la costa oriental de Escocia y fue
equipado con los versátiles cazas Spitfire. En enero de 1943 se trasladaron a
Gales del Sur y sumaron a la unidad los cazabombarderos Hurricane. Finalmente,
en junio el 164° empieza a entrar en acción.
Sus
primeras incursiones fueron contra naves enemigas y objetivos costeros
alemanes. En 1944, tras ganar experiencia y haber pasado por diferentes bases
de operaciones, el escuadrón recibe los aviones Hawker Typhoon Mk Ib,
cazabombarderos más veloces, robustos y de mayor capacidad de fuego que los
Hurricane.
Durante
la Batalla de Normandía, que comenzó el 6 de junio de 1944, mejor conocido como
el Día D, el 164° estuvo entre las primeras unidades de ataque. La RAF contaba
con 682 escuadrones, pero el conformado por argentinos siempre se encontró
entre los más destacados. La unidad también estaba integrada norteamericanos,
ingleses, checos, polacos, holandeses, sudafricanos y canadienses.
En
el transcurso del desembarco, el 164° realizó varias misiones en las que brindó
apoyo y atacó a la defensa alemana en tierra. Después de lograr romper la línea
de defensa en Francia, el escuadrón siguió operando a través del norte galo y
sobre Bélgica en apoyo del 21° Grupo del Ejército británico.
Tras
la rendición de Alemania, el escuadrón volvió al Reino Unido, que en 1946
cambió su denominación al número 63. No se sabe de forma precisa cuántos
argentinos marcharon a la guerra. Las identidades de muchos criollos quedaron
ocultas tras sus apellidos europeos. Pero se estima que alrededor de 500
compatriotas marcharon de forma voluntaria para pelear en la guerra más grande
de la humanidad, y así dejar su huella en la historia.
Fuente:
https://weekend.perfil.com