- En
Getafe (Madrid) existe un barrio con su nombre y en él una estación de la Línea
12 del Metro de Madrid, denominada también estación de Juan de la Cierva y en
la que se pueden encontrar motivos ornamentales en recuerdo al inventor del
autogiro. No lejos de la estación está
el Estadio Juan de la Cierva, escenario habitual de conciertos.
- En Tetuán, Marruecos, hay un instituto español de formación profesional con el nombre de Juan de la Cierva.
- En Murcia hay un monumento en su honor.
- En La Felguera (Asturias) hay una calle que lleva su nombre.
- En Arganda del Rey (Madrid) hay una plaza y una calle con su nombre.
- En La Coruña hay una calle que lleva su nombre.
- En Mataró y en Barberá del Vallés (Barcelona) hay una calle que lleva su nombre.
- En Don Benito (Badajoz) hay una calle que lleva su nombre.
- En Marbella (Provincia de Málaga) hay una calle que lleva su nombre.
- En Cádiz hay una plaza que lleva el nombre de Glorieta Ingeniero La Cierva
- En Cartagena (Murcia) es famoso el Pastel de Cierva, cuya receta se elaboró en honor de su padre Juan de la Cierva Peñafiel y se puede encontrar en cualquier pastelería de la comarca que se precie.
- En Lorquí (Murcia) está el Estadio Municipal Juan de la Cierva, donde disputaba sus encuentros el desaparecido Club de Fútbol Atlético Ciudad.
- En la ETS de Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid, el salón de actos principal se denomina Juan de la Cierva.
- El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha propuesto que el futuro Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia sea denominado Aeropuerto Internacional Juan de la Cierva.
- En Madrid, Murcia, Málaga, Getafe, Vélez-Málaga, Totana y Puente Genil hay Institutos de Educación Secundaria que llevan el nombre de Juan de la Cierva.
1 de febrero de 2020
DISEÑADORES ESPAÑOLES DE HELICÓPTEROS - JUAN DE LA CIERVA
Nació:
El 21 de septiembre de 1895 en Alquerías (Murcia, España)
Murió:
El 9 de diciembre de 1936 en Londres (Reino Unido)
Nacionalidad:
Española
Familia
Padre: Juan de la Cierva y Peñafiel
Educación:
Colegio
Nuestra Señora del Pilar
Ocupación:
Inventor
Ingeniero
Científico
Cargos
ocupados
Vocal
de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones científicas (desde
1926) Distinciones
Fellow of the Royal
Aeronautical Society
Medalla Daniel
Guggenheim
Medalla John Scott
(1931)
FAI Gold Air Medal
(1932)
Medalla Elliott
Cresson (1933)
Gran
Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco (1935)
Juan
de la Cierva y Codorníu fue un inventor y científico aeronáutico
español, ingeniero de caminos, canales y puertos y aviador.
Inventó el autogiro, aparato precursor del actual helicóptero.
Biografía
Hijo
del abogado criminalista, político y empresario Juan de la Cierva y Peñafiel,
que llegó a ser ministro en varias ocasiones y alcalde de Murcia, y de María
Codorníu Bosch. Su abuelo materno fue el destacado ingeniero de montes Ricardo
Codorníu. Desde su infancia destacó su interés por el mundo de la aviación, y
junto a su amigo Tomás de Martín-Barbadillo construyó pequeños modelos capaces
de volar.
Al
estallar la guerra civil, De la Cierva ayudó a las fuerzas sublevadas para que
éstas consiguieran el avión De Havilland DH.89 Dragon Rapide en el que el General
Franco voló desde Gando (Gran Canaria) a Tetuán (Marruecos español) para tomar
el mando del ejército del norte de África. Sin embargo, nunca habló
directamente con el que luego sería el dictador
Francisco Franco, sino que el contacto se produjo a través
del corresponsal de ABC en Londres, sin que se haya confirmado nunca si Juan de
la Cierva era conocedor del destino del avión, máxime cuando falleció en
diciembre de 1936 y llevaba años viviendo en Londres y alejado de la política
nacional. Su hermano Ricardo fue fusilado por milicias republicanas en las
matanzas de Paracuellos.
En
1954 le fue otorgado, con carácter póstumo, el título de conde de la Cierva.
El
autogiro
Junto
con dos compañeros, José Barcala, antiguo compañero de estudios, y Pablo Díaz,
hijo de un carpintero, fundó la sociedad B.C.D, cuyas siglas correspondían con
las iniciales de sus tres apellidos, que fue pionera en el desarrollo
aeronáutico dentro de España, y gracias a su capacidad, en 1912, contando sólo
con dieciséis años, Juan de la Cierva logró construir y hacer volar un avión
biplano, que recibió la designación BCD-1,6 y fue apodado el Cangrejo, con piloto (el
francés Mauvais) y pasajero a bordo.
Mientras
que el avión es una aeronave de alas fijadas al fuselaje, el autogiro inventado
por La Cierva tiene alas fijadas a un rotor. El autogiro hace su irrupción en
el panorama de la aviación sólo veinte años después de la invención de los
hermanos Wright.
Autogiro
Pitcairn PCA-2, construido en los Estados Unidos bajo licencia de Juan de la
Cierva.
Juan
de la Cierva construyó en Madrid en 1920 su primer autogiro, el Cierva C.1,
utilizando fuselaje, ruedas y estabilizador vertical de un monoplano francés
Deperdussin de 1911, sobre el que montó dos rotores cuatripalas
contrarrotatorios coronados por una superficie vertical destinada a
proporcionar control lateral; la planta motriz era un motor Le Rhône de 60 CV.
El aparato no llegó a volar, pues el rotor inferior giraba a menos velocidad de
la prevista, y el efecto giroscópico y la asimetría de la sustentación hicieron
volcar el aparato.
A
este primer autogiro siguieron dos construcciones también fallidas, el C.2 y el
C.3, en las que el inventor intentó, infructuosamente, resolver el problema de
la diferencia de sustentación entre la pala que avanza y la que retrocede. Sin
embargo, en las pruebas del C.2 se consiguieron algunos saltos de unos dos
metros, lo que apuntaba a la viabilidad del invento. El problema de la
sustentación del rotor no se resolvería plenamente hasta el prototipo C.4, en
el que La Cierva incluyó su revolucionaria idea de articular las palas del
rotor en su raíz.
Los
primeros ensayos del modelo C.4, construido en 1922 conforme a los nuevos
principios, fueron infructuosos. Para su definitiva resolución, la Cierva
realizó una completa serie de ensayos en el túnel de viento de circuito cerrado
del aeródromo de Cuatro Vientos (obra de Emilio Herrera), por aquel entonces el
mejor de Europa. El nuevo aparato corregido se probó exitosamente en enero de
1923 en el aeródromo de Getafe pilotado por el Teniente Alejandro Gómez
Spencer.
Aunque
dicho vuelo consistió únicamente en un “salto” de 183 m, demostró la validez
del concepto. A finales del mes, el C.4 recorrió en cuatro minutos un circuito
cerrado de 4 km en el aeródromo de Cuatro Vientos, a una altura de unos 30 m.
La planta motriz del C.4 era un motor Le Rhône 9Ja de 110 CV. En julio de 1923
se utilizó el mismo motor en el C.5, que voló en Getafe. A partir de ese
momento, La Cierva, que había financiado a sus expensas sus experimentos
anteriores, contó para sus trabajos con una subvención del gobierno español.
En
1926, con el apoyo financiero de James George Weir, industrial y aviador escocés,
creó en el Reino Unido la sociedad Cierva Autogiro Company para el desarrollo
del autogiro, produciendo varios modelos en ese país.
Falleció
el 9 de diciembre de 1936 con cuarenta y un años de edad, al estrellarse en el
despegue, en el aeropuerto de Croydon, el Douglas DC-2 de KLM en vuelo regular
Londres-Ámsterdam en el que viajaba.
La
memoria de Juan de la Cierva, hoy
Monumento
en honor de Juan de la Cierva en Murcia.
Desde
el año 2001 el Ministerio de Educación y Ciencia de España otorga el Premio
Nacional de Investigación Juan de la Cierva dedicado a la transferencia de
tecnología. El objetivo de los Premios Nacionales de Investigación es el
reconocimiento de los méritos de los científicos o investigadores españoles que
realizan «una gran labor destacada en campos científicos de relevancia
internacional, y que contribuyan al avance de la ciencia, al mejor conocimiento
del hombre y su convivencia, a la transferencia de tecnología y al progreso de
la Humanidad.
Además
del premio nacional de investigación que lleva su nombre, en 2004 el Ministerio
de Educación y Ciencia de España inició un programa de contratación de
investigadores doctores bajo el nombre de Programa Juan de la Cierva, gracias
al cual centenares de investigadores españoles y extranjeros desarrollan su
actividad.
La
Asamblea Regional de Murcia aprobó que el nuevo Aeropuerto Internacional de la
Región de Murcia llevara el nombre de Juan de la Cierva con los votos a favor
de PP y Ciudadanos y el voto en contra de PSOE y Podemos que aseguraron que se
trataba de un colaborador de Franco. Esta oposición fue muy contestada por
expertos y ciudadanía que defendían la imposibilidad de considerar franquista a
quien había colaborado con la República, nunca tuvo contacto con Franco, no combatió
durante la Guerra Civil ni vivía en España desde que estalló la Guerra hasta su
fallecimiento en un accidente unos meses después. El 15 de enero de 2019 se
inauguró el nuevo aeropuerto sin que pudiera llamarse oficialmente Juan de la
Cierva al no haber sido aprobado todavía el citado nombre por parte de Aviación
Civil.
La
memoria de Juan de la Cierva se mantiene viva en varias ciudades con las que
tuvo relación:
Fuente:
https://es.wikipedia.org