16 de febrero de 2020
BOMBARDEOS DE MILÁN
Milán,
Turín y Génova siempre fueron importantes centros industriales y comerciales,
además de que Milán es la segunda ciudad más grande de Italia. Por esa razón en
1940 apenas Italia declaró la guerra, para los aliados la destrucción de la
ciudad era el principal objetivo.
Al
comenzar los bombardeos en los primeros meses de 1940 la RAF causó relativos
daños a algunos centros industriales, pero que ocasionaron poca destrucción y
pocas pérdidas de vidas. Fue a mediados del año que, durante la noche del 15 al
16 de junio de 1940, apenas menos de una semana de la declaración de guerra que
fueron alcanzados por las bombas algunos edificios y sólo se tuvo que lamentar
la muerte de una persona. Durante la noche del día siguiente la fábrica de
aviones Caproni fue el objetivo de ocho bombarderos que causaron muy pocos
daños.
Piazza
Duomo - Catedral (1930)
El
resto del mes de junio y hasta mediados de agosto no hubo ataques, sin embargo,
durante la noche del 13 al 14 de agosto tres bombarderos arrojaron bombas,
sobre la fábrica de Caproni, pero fallaron y las bombas cayeron sobre casas
cercanas a la fábrica causando la muerte de 15 civiles y dejando 44 heridos. Además,
lanzaron panfletos de propaganda.
Durante
la noche del 15 al 16 de agosto se repitió la incursión, pero esta vez las
baterías antiaéreas lograron derribar un bombardero Wellington y ahuyentaron al
resto que lanzó sus bombas sobre las poblaciones de Meraty y de Mariano
Comense, al norte de Milán. Nuevamente la noche del 18 al 19 de agosto otros
cuatro bombarderos atacaron las fábricas de Innocenti y Caproni y el aeropuerto
de Linate en Milán y durante la noche del 26 de agosto el objetivo fue la
estación de hidroaviones Idroscalo construido en un lago artificial.
Durante
los meses siguientes no aparecieron los bombarderos británicos, hasta la noche
del 18 al 19 de diciembre cuando atacaron la fábrica de Pirelli, pero
nuevamente erraron el objetivo y las bombas cayeron sobre casas aledañas a la
fábrica matando a 8 civiles e hiriendo a otras 16 personas.
Ante
la poca efectividad de los bombardeos, las incursiones fueron suspendidas
durante el año de 1941 y Charles Portal destituyó al Mariscal del Aire Richard
Poeirse y lo reemplazo con Sir Arthur "Bombardero" Harris, se
reanudaron los ataques, pero a partir de entonces con el bombardeo de área, que
en Alemania causaron cientos de miles de muertes de civiles. Pasado el medio
año, Harris ordenó bombardear no objetivos específicos sino las ciudades
completas de Milán, Turín y Génova.
Piazza
Fontana - Milan - 1943
Turín
fue bombardeada 7 veces y Génova 6 veces. Milán fue la que recibió el menor
número de incursiones, pero el 24 de octubre de 1942, 73 aviones Lancaster
lanzaron 135 toneladas de bombas sobre la ciudad incluyendo 30.000 bombas
incendiarias. La particularidad de este bombardeo fue que en vez de ser
realizado de noche como era la costumbre de los británicos, en esa oportunidad
realizaron el bombardeo durante el día, práctica que era común para la aviación
estadounidense y no la británica. En ese bombardeo de área fueron destruidos
443 casas y edificios incluyendo la cárcel de San Vittore, el cuartel de
Hoepli, dos estaciones de trenes y el Cementerio Monumentale. Las bajas civiles
fueron 171 muertos y 300 heridos. Cuatro bombarderos Lancaster fueron
derribados.
Los
bombardeos de Génova resultaron menos dañinos que los de Berlín porque las
calles eran más anchas y se utilizaba menos madera en las construcciones.
Haciendo
gala de sus instintos, Harris ordenó que al bombardear la ciudad se centrasen
en la Catedral de Milán, sin embargo, la iglesia casi no fue tocada por las
bombas. La decisión de Harris fue duramente criticada por su jefe, Charles
Portal y por los parlamentarios británicos. La noche siguiente, el bombardeo se
frustró por el mal tiempo y de 71 bombarderos sólo 39 llegaron a la ciudad de
Milán. Seis se perdieron y la mayoría lanzaron sus bombas sobre poblaciones de
la Lombardía causando dos muertos civiles.
En
1943 la artillería antiaérea fue reforzada con unidades alemanas, pero no hubo
mayores derribos.
Ospedale
Maggiore - Milan - 1943
Después
de cuatro meses sin incursiones, la noche del 14 de febrero de 1943, 142
Lancaster lanzaron 110 toneladas de bombas explosivas y 166 toneladas de bombas
incendiarias sobre Milán. Fueron dañadas las fábricas de Alfa Romeo, Caproni,
Isota Fraschini y Breda, así como el patio de trenes de la Estación Central de
Milán y de Farini. Quedaron destruidas 203 casas, 596 fueron seriamente
dañadas, además unas 3000 quedaron con ligeros daños.
Varios
edificios históricos sufrieron daños, así como el del diario Corriere dela
Sera, el Royal Palace de Milán, el Teatro Lirico, la Basílica de San Lorenzo,
el Palazzo de San Giorgio y la Iglesia de Santa Maria Carmine. 133 civiles
perdieron la vida, 442 sufrieron heridas y 10.000 quedaron sin hogar. Cerraron
las escuelas y la mayoría de la población abandonó la ciudad.
Durante
seis meses la RAF no bombardeó la ciudad de Milán, pero en agosto de 1943 a la
caída de Mussolini, los bombardeos se reanudaron en las principales ciudades
italianas para obligar al gobierno de Badoglio a rendirse.
La
noche del 7 de agosto Milán fue bombardeado por 72 aviones que lanzaron 201
toneladas de bombas incluyendo incendiarias. 600 edificios fueron destruidos,
murieron 161 personas y 281 resultaron heridas. Fue dañada la fábrica Pirelli.
EL Corriere della Sera fue alcanzado por las bombas y quedó en parte destruido,
así como el Castillo Sforza, el Museo de Historia Natural, la Villa Belgiojoso
Bonaparte, el Palazzo Sormani y la Pinacoteca di Brera. Sólo fueron derribados
dos bombarderos británicos.
Santa
Marie delle Grazia - Milan - 1943
Pero,
el bombardeo más horroroso ocurrido en Milán y en cualquier otra ciudad
italiana ocurrió en el transcurso de la noche del 12 al 13 de agosto. 504
bombarderos de los cuales 478 llegaron a la ciudad de Milán lanzaron 1252
toneladas de bombas de las cuales 582 toneladas fueron incendiarias y 245
fueron las llamadas "blockbusters" de 2 toneladas cada una, capaces
de destruir una manzana de viviendas. Fueron alcanzados por las bombas el
Castillo Sforza, el Palazzo Marino, Santa María dela Grazie, la iglesia de San
Fedele y la Galleria Vittorio Emanuele II. Algunas bombas causaron daños en la
Catedral y en la planta de Alfa Romeo. Perdieron la vida 700 personas gracias a
que 900.000 personas de 1.150.000 habitantes abandonaron la ciudad. Al día
siguiente una nueva oleada de 134 bombarderos Lancaster lanzaron otras 415
toneladas de bombas causando daños en el Palazzo Sforza, el Palacio Real, el
Teatro Dal Verme, la Universitá Cattolica del Sacro Cuore, la Basílica de Sant'
Ambrogio y las fábricas Breda, Pirelli, Innocenti, Isotta Fraschini y el Patio
de Trenes de Farini.
A
la noche siguiente nuevamente 186 bombarderos lanzaron 601 toneladas de bombas
alcanzando nuevamente a la Catedral, el Teatro La Scala y el Ospedale Maggiore
así como la tienda La Rinascente que fue destruida. 183 personas perdieron la
vida. De regreso fueron derribados 7 bombarderos por los cazas de la Luftwaffe.
Los
bombardeos fueron entonces suspendidos al considerar la RAF que el objetivo
persuasivo había sido alcanzado y proseguirlos "causarían el aumento del
sentimiento anti-británico". Sin embargo, en 1944 fueron reanudados los
bombardeos de área por la aviación estadounidense de día y la aviación
británica de noche. Los bombardeos fueron dirigidos supuestamente a zonas
industriales, sin embargo, la ineficacia de las tripulaciones causó más
pérdidas de vidas y daños a zonas residenciales que a las plantas industriales.
El
primer bombardeo de 1944 tuvo lugar en la noche del 28 al 29 de marzo, cuando
78 Vickers Wellington atacaron la estación de trenes Miláno Lambrate. Fueron
destruidos unos 300 vagones, pero las bombas también cayeron sobre las áreas
circundantes, matando a 18 civiles e hiriendo a 45. En la mañana del 29 de
marzo, otros 139 bombarderos estadounidenses atacaron al mismo objetivo,
destruyendo 500 vagones más, cinco locomotoras y más de 5 km de rieles; 59
personas murieron. El 30 de abril, un nuevo bombardeo estadounidense destruyó
la fábrica de Breda y causó más daños en el patio de trenes de Lambrate (32
locomotoras y 100 vagones fueron destruidos); además de estos objetivos, la
ciudad también fue bombardeada, dejando 40 bajas civiles. En la noche del 13 de
mayo, ocho bombarderos estadounidenses, perdieron su objetivo en Lambrate y
lanzaron las bombas sobre Gorgonzola y Cernusco sul Naviglio. La noche del 10
al 11 de julio de 1944, 84 Wellington bombardearon la estación de tren de
Lambrate una vez más, pero esta vez el daño no fue muy grande; tres noches más
tarde, 89 Wellington atacaron al mismo objetivo, pero dos atacantes fueron
alcanzados por fuego antiaéreo y el patio de trenes sufrió daños limitados. El
10 de septiembre, 71 bombarderos lanzaron un ataque más contra la estación
Lambrate, que fue alcanzada junto con la ciudad aledaña matando a 52 civiles.
El
último bombardeo de Milán tuvo lugar el 20 de octubre de 1944. Ese día, 111
bombarderos estadounidenses atacaron las plantas Breda, Isotta Fraschini y Alfa
Romeo; 36 B-24 Liberator del 451º Grupo de Bombardeo no encontraron la fábrica
de Breda debido a un error de navegación y lanzaron 80 toneladas de bombas
sobre los suburbios de Gorla y Precotto; 614 civiles murieron, entre ellos más
de 400 niños y 19 monjas y personal de la escuela primaria "Pietro
Crispi", que recibió un golpe directo mientras los niños y el personal de
la escuela bajaban al refugio antiaéreo. Los únicos dos sobrevivientes fueron
los estudiantes, Noemi Cappellini y Antonio Skomina, ambos de 7 años de edad, quienes
no obedecieron las órdenes de las monjas de permanecer en el refugio antiaéreo.
Después
del 20 de octubre de 1944, no se llevaron a cabo más bombardeos contra Milán,
salvo ataques aéreos de cazas durante el otoño de 1944, el invierno
subsiguiente y la primavera de 1945; atacando trenes, vehículos de transporte y
en general, objetivos menores. Decenas de civiles resultaron muertos.
Aunque
no hay registros oficiales, se ha estimado que al menos 2.200 personas murieron
en los bombardeos de Milán; el segundo número de muertos más grande en el norte
de Italia aparte de Bolonia que sufrió 2.481 muertes. Al menos 400.000
personas, más de un tercio de la población, quedaron sin hogar.
Al
final de la guerra, Milán había sufrido grandes daños por los ataques aéreos;
de las 930,000 casas que existían antes de la guerra, 360,000 fueron destruidas
o fuertemente dañadas, y más de 200,000 sufrieron daños ligeros. En general,
alrededor de un tercio de los edificios fueron destruidos o tuvieron que ser
demolidos posteriormente; los escombros se utilizaron para crear la colina
artificial conocida como Monte Stella. La fuerte destrucción de las áreas que
rodean el centro de la ciudad dejó esta parte de Milán totalmente desfigurada.
Al
comenzar la guerra, el gobierno hizo esfuerzos por reforzar las joyas
arquitectónica pero no fue suficiente, aunque lograron preservar La Última Cena
de Leonardo Da Vinci y el Ciborium de San Ambrose. Sin embargo, otras muchas
joyas históricas desaparecieron para siempre en su forma original como el Dal
Verme, los Teatros Verdi y Filodrammatici, la Casa Velasco y el Palazzo Melzi
di Cusano at Porta Romana, las caballerizas de Villa Reale, el Palazzo Ponti,
el Arcimboldi, la Cicogna (Via Unione) y Cramer (Via Fatebenefratelli). Los
miles de sacos de arena utilizados como protección no fueron suficientes para
preservar la integridad de verdaderas joyas arquitectónicas.
Tres
cuartas partes de los edificios históricos sufrieron varios grados de daños,
incluyendo la Catedral, la Basílica de Sant'Ambrogio, Santa María delle Grazie,
el Castillo de Sforza, el Palacio Real, La Scala y la Galleria Vittorio
Emanuele II.; las principales fábricas Caproni, Innocenti, Pirelli, Breda, Alfa
Romeo, Isotta Fraschini sufrieron graves daños, al igual que la mayoría de las
estaciones de ferrocarril. El transporte público dentro de la ciudad fue completamente
interrumpido. El gobierno asignó 1000 millones de liras para remover los escombros,
pero fueron insuficientes. Milán nunca recuperó su fisonomía de antes de la
guerra.
Fuente:
https://www.exordio.com