16 de febrero de 2020
EL MAYOR ATAQUE AÉREO DE LA HISTORIA
Los
aviones de las fuerzas aliadas inician un bombardeo masivo sobre objetivos
iraquíes en Irak y Kuwait
Los
aviones de la fuerza multinacional lanzaron sobre Irak y Kuwait el mayor ataque
aéreo de la historia. Y no han completado su labor. Desde que comenzó la
acción, sobre las 2.40 del jueves en Irak (0.40, hora peninsular española), se
produjeron más 1.000 operaciones aéreas en las primeras 24 horas de guerra.
Dieciocho mil toneladas de bombas machacaron objetivos estratégicos. Además, se
lanzaron 100 misiles de crucero Tornahawk desde los navíos aliados. Fueron
derribados un F- 18 estadounidense, cuyo piloto murió; un Tornado británico,
cuyos dos pilotos estaban perdidos en el desierto, y un aparato kuwaití, según
el Pentágono; Bagdad aseguró haber derribado 76 aviones. La artillería iraquí
alcanzó la refinería de Jafji, en la frontera entre Arabia Saudí y Kuwait,
antes de ser acallada por helicópteros aliados. El segundo ataque se inició
sobre las 21.00 (hora española), cuando aviones Harrier y B-52G iniciaron el
ataque de objetivos en Irak y Kuwait.
Sobre
las 21.00 (hora peninsular española), apenas 20 horas después del primer ataque
aliado sobre Irak, se inició una segunda ronda de incursiones aéreas sobre
objetivos iraquíes situados en Irak y Kuwait, en la que participaron las
fortalezas volantes B 52G y los Harrier británicos aparatos de despegue
vertical cuyo objetivo fundamental era atacar la infantería blindada iraquí
estacionada en Kuwait. Mientras tanto, fuerzas terrestres comenzaron ayer a
trasladarse hacia las proximidades de la frontera con Kuwait desde bases
situadas en Arabia saudí. Los nuevos ataques sobre Bagdad fueron respondidos
con fuego antiaéreo iraquí.
De
hecho, el territorio kuwaití había empezado a ser bombardeado sobre las dos de
la tarde, hora local con ataques intermitentes sobre objetivos precisos. Aunque
las explosiones podían ser oídas desde la capital del emirato, la ciudad no
sufrió daños y seguía con suministro de agua y electricidad. Este segundo
ataque, sobre cuya magnitud no fueron facilitados datos, es el segundo, tras el
que inició la guerra.
Mientras
tanto, la cadena de televisión norteamericana CNN aseguraba que la resistencia kuwaití
se mostraba muy activa y que, de vez en cuando, se podían oír disparos en la
capital. Richard Cheney, el secretario de Defensa estadounidense, había
advertido que la operación aérea sería sólo una fase muy inicial de la
operación militar. Los datos de la primera incursión fueron conocidos ayer,
aunque en una información muy escasa y prácticamente, en su totalidad
procedente de la fuerza multinacional.
En
las primeras siete horas hubo 750 salidas de los aviones aliados. La gran
mayoría eran estadounidenses, aunque también participaron aparatos británicos,
franceses, saudíes y los 12 que controla el gobierno de Kuwait en el exilio. En
el ataque aéreo, considerado como el mayor de la historia, participaron F-14
Tomcat, F-15, F-16, F-10, F- 111, el invisible F-117, los superbombarderos
B-52, FA-18 Hornet, Jaguar británicos, Tornados y Mirages fraceses y
helicópteros Apache y avienes de alerta aérea Awacs. Por primera vez en una
guerra también fueron utilizados 100 misiles de crucero, lanzados desde los
navíos aliados, cuyo coste por unidades de un millón de dólares (97 millones de
pesetas).
Respuesta
iraquí
El
ataque, aprovechando la oscuridad de una noche de luna nueva, fue rápido y
fulminante, y la respuesta iraquí fue "limitada... mínima", según
explicó el Teniente Coronel Mike Scott, de la fuerza aérea de los EEUU, en
Riad. Según fuentes del Pentágono, fueron destruidas 100 bases aéreas iraquíes,
defensas antiaéreas, plataformas de lanzamientos de misiles, centros de mando y
arsenales de armas químicas. El ataque se concentró en puntos estratégicos
previamente seleccionados, y el bombardeo fue especialmente intenso contra las
plataformas de misiles situadas en el oeste de Irak, desde las cuales,
presumiblemente, Sadam Husein pretendía contraatacar a Israel. Objetivos
situados en las ciudades de Bagdad y Basora fueron atacados de forma intensa
desde el inicio de los bombardeos, operaciones narradas por teléfono por los
enviados especiales de la CNN, hasta que a las 17.00, hora española, Irak
decidió cortar la comunicación.
La
fuerza aérea iraquí habría sido la más afectada por los bombardeos. Muchos aviones
fueron destruidos sin tener tiempo de despegar, y los combates en el aire
fueron muy escasos. "Hay algunos combates aéreos", reconoció el General
Colin Powell, jefe del Alto Estado Mayor Conjunto norteamericano, "aunque
la superioridad es nuestra". Pero matizó: "Las fuerzas aéreas
iraquíes todavía existen".
La
idea de que Irak conserva una capacidad de respuesta superior a la que la
euforia del primer momento hacía suponer fue cobrando fuerza ayer, a la vez que
la agencia oficial iraquí INA hacía públicos los primeros datos de bajas entre
las fuerzas aliadas. Bajas sobre las que no fue facilitada información en
ninguno de los centros aliados. Según Bagdad, 76 aviones habrían sido abatidos,
además de 23 misiles destruidos. La agencia reconocía que en Irak se habían
producido 23 muertos "mártires” y 66 heridos.
Casi
en el mismo momento en el que la agencia iraquí daba estos datos, el General
israelí Nachaman Shair, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel
manifestaba sus sospechas respecto a que la capacidad de ataque iraquí estaba
menos menguada de lo que sugerían las primeras versiones y aseguraba que Israel
temía un ataque dentro de las próximas 24 horas, como así fue.
El
Centro de Estudios Estratégicos de los EEUU, sin embargo, afirmó que la
operación aérea era "la más compleja y moderna" de la historia, y que
había tenido éxito en el 80% de sus objetivos. Un portavoz del ministerio de
Información de Kuwait en el exilio afirmó que habían sido destruidas las dos
únicas bases aéreas que Irak poseía en el emirato petrolero, aunque reconoció
que en la operación había sido derribado uno de los aparatos kuwaitíes. La
agencia soviética Tass afirmó que el propio palacio presidencial de Sadam
Husein, en Bagdad, había sido alcanzado por las bombas. Expertos militares
mostraron su sorpresa por la escasa reacción iraquí, y trataban de justificarla
por el éxito en la distorsión de las comunicaciones, que precedió al inicio de
los bombardeos aliados, aunque Israel sugería que Sadam disponía de aparatos
sepultados bajo la arena, así como de misiles fijos y móviles.
El
Pentágono reconoció la pérdida de un F-18, cuyo piloto habría fallecido, y
Londres afirmó que un Tornado había sido derribado y que se había informado de
ello a las familias de los dos pilotos. Posteriormente, la BBC informó que los
dos pilotos habían saltado en paracaídas sobre el desierto y que habían lanzado
un SOS. La aviación británica trataba de localizarlos para rescatarlos antes de
que fuesen localizados por el ejército iraquí. Francia afirmó que cuatro de sus
Jaguar habían sido alcanzados, pero que pudieron regresar a sus bases. Sólo uno
de ellos había sufrido daños de consideración.
La
agencia oficial de noticias iraquí, IRNA recogió el primer comunicado de guerra
de las fuerzas armadas en el que se afirmaba que habían sido abatidos 14
aviones enemigos, 3 en Basora y 9 en el sector marítimo (que se llegaron a ser
76 con el paso de las horas) y alcanzadas varias plataformas petroleras
saudíes. El comunicado fue calificado de "ridículo" por el Pentágono.
Poco antes, Sadam Husein había llamado a la resistencia a la población iraquí y
afirmó que la madre de todas las guerras ha comenzado". Radio Bagdad
solicitó a la población que no matase a los pilotos aliados que pueda capturar
"porque pueden ser fuente de información militar muy valiosa y porque la
Ley Islámica lo prohíbe".
A
primera hora de la tarde de ayer se conoció la primera reacción iraquí fuera
del territorio bajo su control. Baterías de artillería alcanzaron dos depósitos
de la refinería de Jafji, en Arabia Saudí junto a la frontera con Kuwait.
Durante dos horas, Irak bombardeó esta refinería, hasta que helicópteros
estadounidenses acallaron los cañones, según fuentes de Riad. El incendio de
los dos depósitos no había sido controlado al cierre de esta edición, pero Riad
insistía en que no se habían producido víctimas civiles.
Radio
Teherán, en su boletín informativo en lengua farsi de las 17.30, hora
peninsular española, captada en Madrid, citando fuentes periodísticas que no
identificó, informó que "todas las refinerías de Arabia Saudí han sido
bombardeadas por misiles iraquíes y están ardiendo". Asimismo, según la
emisora, la artillería antiaérea iraquí se mostró muy activa durante las
pasadas horas y señaló que las instalaciones han sido bombardeadas con misiles,
y no con la aviación.
También
informó que 12 aviones estadounidenses habían sido atacados sobre cielo saudí
por la aviación de Irak, y que otros cuatro aparatos británicos también habían
resultado alcanzados por sus proyectiles.
Ratas
del Desierto
A
media tarde de ayer llegaban las primeras noticias de movimientos de tropas de
tierra cerca de la frontera con Kuwait. Las fuerzas británicas conocidas como
Las Ratas del Desierto abandonaron sus campamentos de entrenamiento para
trasladarse a su zona de combate, según la agencia Reuter. Los integrantes de
este grupo, conocido por su gran capacidad de acción en el desierto, se
despertaron con este mensaje del locutor de su emisora: "Buenos días,
caballeros. Esto ya no es un ejercicio. La guerra ha sido declarada".
El
General egipcio Salab Halabi, en una conferencia de Prensa celebrada en Riad,
afirmó que 50 tanques iraquíes se disponían a rendirse, y que el ejército
egipcio estaba dispuesto a acoger a todos los iraquíes que optasen por la
rendición. En Turquía, se abría la posibilidad de un nuevo frente con la
llegada de 37 cazabombarderos F-15 estadounidenses. La agencia iraní IRNA, que
informó del hecho, afirmaba que se trataba de los preparativos para un ataque
sobre la zona norte de Irak, en un área montañosa en la que Sadam podría haber
ocultado algunas escuadrillas. Los EEUU dispone, en sus bases en Turquía,
Awacs, F- 15, FA- 18, A6 y F16.
Fuente:
https://elpais.com