19 de julio de 2021

EMMA SOLA ES LA ÚNICA MUJER ITALIANA QUE FORMÓ PARTE DE LA AVIACIÓN REPUBLICANA.

 

Emma Sola (1894-1971). Intérprete en los aeródromos republicanos


Por Alberto Magnani

 

Llegó a España desde la Unión Soviética nada más estallar la guerra y se le destinó al aeropuerto de Alcalá de Henares actuando como intérprete con el grado de Teniente.

 

La historia de esta mujer es una historia bastante trágica. Emma Sola nació en Milán en 1896. Cursó estudios de literatura junto con jóvenes que luego llegarían a ser entre los más destacados intelectuales del tiempo: el filósofo Antonio Banfi, el poeta Clemente Rebora... Se graduó en 1916 y empezó a trabajar como profesora en distintos colegios.

 

Su gran pasión era la cultura alemana, la misma de los pueblos que, a partir de 1915, estaban en guerra con Italia. La guerra en la que su novio murió en combate.

 

A pesar de todo, en los años siguientes Emma Sola tradujo obras de Goethe, Nietzsche y Hesse y profundizó su conocimiento del alemán y de otros idiomas. Al instaurarse la dictadura de Mussolini, su postura antifascista le obligó a dejar Italia y trasladarse a Alemania, donde se acercó al partido comunista. Pocos años después, tuvo que dejar también Alemania, donde Hitler había llegado al poder, y se refugió a la Unión Soviética.

 

En septiembre de 1936 estaba en Alcalá de Henares.

 

Emma Sola era políglota, y ésa es la razón por la que se le nombró intérprete. En las primeras semanas de guerra, el escritor francés André Malraux organizó una escuadrilla internacional a la que se alistaron voluntarios procedentes desde los más diferentes países del mundo. La presencia de alguien que dominara las lenguas era imprescindible en aquella verdadera Babel.

 

Resulta que Emma Sola desempeñó su cargo también en los aeropuertos de Linares (Jaén) y de Tembleque (Toledo). Luego, según el testimonio del periodista ruso Ilya Eremburg, pasó a ser intérprete personal del General Gorev, con él que estuvo en el frente de Asturias. El mismo periodista cuenta en sus memorias que, en 1937, Emma Sola se encontraba en Gijón, poco antes de que los franquistas se apoderaran de la ciudad. Entonces, el piloto francés Abel Guidez, que había sido jefe militar de la escuadrilla de Malraux, improvisó un puente aéreo con una avioneta (En realidad, con un avión bimotor. Nota de la redacción) y pudo salvar a Emma y a otros militares, antes de ser derribado.

 

Se ha escrito que Emma Sola acabó en la cárcel por trotkista después de los hechos de Barcelona, pero la noticia contrasta con la presencia de la mujer en Asturias; además, Emma Sola, en aquellos años y en los siguientes, aparece como militante oficial del partido comunista.

 

El 13 de marzo del 1938, Emma Sola pasó a Francia, donde se quedó hasta 1945. En aquellos años se integró en la Resistencia francesa y tomó parte en la liberación de Tolouse. En 1945 regresó a Italia y volvió a trabajar como profesora en un colegio de Milán.

 

Los avatares de su vida no habían pasado sin dejar huellas profundas. La existencia de Emma Sola había sido marcada por el destierro, las luchas y las guerras. Guerras en las que, siempre, había tenido que enfrentarse al pueblo del que amaba la cultura, los alemanes. Su novio había muerto en la Primera Guerra Mundial y parece que el hombre con el que se ligó después, un lituano, murió en la segunda conflagración mundial. La mujer empezó a padecer trastornos mentales, hasta que, en 1961, ingresó en un psiquiátrico. No se recuperó nunca: murió, aún hospitalizada, en 1971.

 

Hoy en día, hay calles de Milán y de otras ciudades, que llevan el nombre de los antiguos compañeros de estudio de Emma Sola. De ésa mujer, que luchó a favor de la democracia en tres países europeos – Italia, España y Francia – se ha perdido el recuerdo, hasta el punto que se conservan muy pocas noticias de su actuación en los años entre 1936 y 1945. Si acaso alguien pudiera aportar algún dato más sobre esta extraordinaria mujer, le rogamos que nos informe y le corresponderemos con todo nuestro agradecimiento.

 

Fuente: http://www.adar.es