A fines de la década de los años 40, los AT-6 Texan
necesitaban ser sustituidos por un entrenador que aliviara la transición de los
futuros pilotos a los nuevos aviones a reacción. El T-28 cumplía con las
expectativas y ocupó el lugar dejado por el venerable Texan, pero con el desarrollo
de entrenadores a reacción su reemplazo fue casi inmediato. Sin embargo,
encontró inmediatamente utilidad como avión contrainsurgencia al ser modificado
y empleado satisfactoriamente durante 1959/60 por parte del Armee de'l Air
francés contra la guerrilla independentista argelina. Con esta experiencia los
estadounidenses, descubrieron en el T-28 un medio para hacer frente al avance
del Vietcong en 1960.
Producto de estas dos acciones, varios países
vieron en el T-28 una solución a sus requerimientos, por su parte la Aviación
Naval Argentina adquirió 65 unidades denominadas Fennec, de los excedentes del
Armee de l'Air, con la finalidad de equipar la Escuela de Aviación Naval y la
2º Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Generales, concentrándose principalmente
en el adiestramiento avanzado, luego sería dotada con los mismos la 1º
Escuadrilla Aeronaval de Ataque, posteriormente fueron "navalizados"
un grupo de Fennec, esto consistió en la modificación desarrollada íntegramente
en el país, de los mismos con la instalación de un gancho de frenado para poder
operar desde el portaaviones ARA "25 de Mayo", que recibió la
denominación de T-28P, asignándose a la 2º Escuadrilla Aeronaval de Ataque, con
asiento en la Base Aeronaval Comandante Espora.
Un hecho digno de hacer mención fue su selección
para realizar, a inicio de los '70, las pruebas de lanzamiento del misil
aire-superficie CITEFA Martín Pescador, desarrollado en el país, que sin
embargo no sería incorporado a su amplia capacidad de armamento.
A esta altura la disponibilidad de aviones era
reducida como consecuencia del desgaste, sin embargo, esto no impidió que
frente al conflicto limítrofe que se avecinaba con Chile, fueran movilizados
hacia Tierra del Fuego, desde donde realizarían patrullas armadas,
interceptando en una ocasión una lancha patrullera chilena en aguas argentinas.
Esta sería su última acción que llevarían a cabo los Fennec ya que serían
incorporados los T-34C-1 Mentor, y los T-28 restantes serían donados al Comando
de Aviación Naval Uruguaya (CANU).
Uno de los ejemplares que conserva el museo aún luce
las insignias francesas ya que fue utilizado aquí como fuente de repuestos,
mientras que los otros dos ejemplares corresponden a la versión navalizada.
Fuente: http://www.histarmar.com.ar
