6 de septiembre de 2021

BOMBAS SOBRE FLIX Y TORTOSA EN 1937

 

 

Murciélago Savoia-Marchetti SM81

 

Por Amadeu Muria


La expedición a Mallorca y la intervención italiana contra la República

 

A comienzos de agosto de 1836, sale del puerto de Barcelona, ​​la expedición del Capitán Bayo en Mallorca, que estaba en manos de los nacionales. El grueso de la columna militar estaba formado por comunistas del PSUC, milicianos de Estado Catalán y anarquistas de la CNT, a las órdenes del Teniente Coronel de aviación Alberto Bayo, que había conseguido el apoyo de la Generalitat para su empresa de recuperar Mallorca, movilizó considerables recursos materiales, así como el transporte marítimo. El gobierno de la República facilitó barcos militares para apoyar la operación, dado los hechos consumados, pero nunca asumió el proyecto como propio, que quedó como un affaire de la Generalidad de Cataluña. La prensa de los alzados decía que Companys se sacaba de encima los marxistas de Cataluña para enviarlos a morir en Mallorca.

 

Al mismo tiempo, otra columna de guardia civiles y milicianos anarquistas zarpaba del puerto de Valencia recomendada por el Capitán de la Guardia Civil Manuel Urribarri para colaborar con la empresa. Catalanes y valencianos ocuparon Ibiza el 2 de agosto y Formentera cinco días después sin prácticamente resistencia armada. Diferencias de criterio entre Bayo y Urribarri produjeron que éste se retirara con la columna valenciana y no participara en el desembarco de Mallorca. El 13 de agosto, volvía a Valencia. Mientras Bayo se dirigió con el grueso de la expedición en Maó donde retrasó el desembarco, tiempo que los nacionales de Mallorca aprovecharon para pedir ayuda a Mussolini.

 

El 16 de agosto a la una de la madrugada, se embarcaba en Maó la columna a bordo de los transportes, acompañados por dos destructores y el barco hospital Marqués de Comillas para dirigirse al sur de Porto Cristo en la isla de Mallorca; a las cuatro de la mañana, desembarcaron los primeros hombres sin problemas. Hubo enfrentamientos que mantuvieron los republicanos en la franja de playa que habían ocupado con poca penetración en la isla ya mucha distancia de Palma. Hacia finales de agosto, llegó a la isla el barco italiano Morandi con la ayuda reclamada por los nacionales, que transportaba tres cazas Fiat CR32, tres hidroaviones Macchi 52, unos 300 bidones de gasolina, 12 ametralladoras, proyectiles de batería antiaérea y bombas de aviación. El nuevo refuerzo de la aviación italiana fue decisivo en la evolución de los acontecimientos, puso fuera de combate los hidroaviones republicanos y sobre todo ponía en riesgo los buques republicanos. Ante esta amenaza, el nuevo gobierno de la República presidido por Largo Caballero, con Prieto al frente del ministerio de Marina y Aire decidió retirar los barcos de apoyo a la operación.

 

El día 3 de septiembre, se presentaron frente a la playa el acorazado Jaime I y el crucero Libertad. En este segundo barco, Bayo recibió la orden procedente del gobierno de retirada inmediata, debía efectuar esa misma noche. Las tomas de la retirada causaron pérdida de material y de una partida de hombres que no pudo reembarcar. La prensa de los nacionales lo presentó como una derrota de la expedición Bayo.

 

El día siguiente llegaban a Barcelona el Marqués de Comillas, el destructor Almirante Miranda, y el acorazado Jaime I, el guardacostas Tetuán y varios mercantes, el día 5 llegaba el Mar Negro a Valencia con 4.000 hombres.

 

Manuel Villegas agregado militar en la embajada española en Roma, que con otros habían echado al embajador republicano y se habían hecho con la embajada para los alzados, presentó al ministro de exteriores Ghaleazzo Ciano, una aventurada propuesta titulada: Utilización de Mallorca como base aérea puntual, en la que proponía la creación de una fuerza aérea en la isla no sólo defensiva sino también ofensiva para atacar toda la costa mediterránea republicana. Ciano la consideró muy interesante y la pasó al subsecretario de Estado para la Aeronáutica General Giusseppe Valle para que la pusiera en marcha.

 

Los republicanos no volverían a intentar ningún desembarco en Mallorca, y en cambio Mussolini y su ministro de exteriores Ciano, que consideró siempre que el apoyo al Alzamiento había sido cosa de Mussolini y de él, se decidieron facilitar la aviación Legionaria, con la principal base en Mallorca. En el curso de la guerra civil la Regia Aeronautica (la aviación italiana) facilitaría 1.435 pilotos y 764 aviones, entre cazas, bombarderos y aviones de reconocimiento.

 

Se constituyó en Mallorca entre otros el grupo: XXV Gruppo Pipistrellus Pipistrellus delle Baleari (Grupo XXV Murciélagos de Baleares) con once bombarderos nocturnos Savoia-Marchetti S81, al mando del General Velardi. El S81 era un avión de bombardeo pesado de fabricación italiana con tres motores Piaggio de 670 caballos. Armado con seis ametralladoras y una carga posible de 1.200 kilos de bombas. Una velocidad máxima de 320 km / hora, una altitud de 7.000 metros y una autonomía de 2.000 km. 

 

El bombardeo de Flix y Tortosa

 

Sociedad Hidroeléctrica de Flix

 

El Adelantado, diario de Salamanca, el 24 de enero de 1937 publicaba que los químicos franceses fabricarían gases tóxicos para los rojos. La afirmación se basaba en una noticia sacada del Echo de Paris; aseguraba este diario que el 5 de enero varias personalidades del mundo, científicos, habían reunido en el laboratorio del Colegio de Francia con el químico inglés Dutt, para que se pusiera al servicio del gobierno de la República, le ofrecieron la dirección técnica general de tres fábricas para la fabricación de explosivos y gases tóxicos, una en Barcelona, ​​la otra en el Arsenal de Cartagena y la tercera la Sociedad Electroquímica de Flix

 

La fábrica de Flix había sido constituida en 1897 con capital alemán procedente de la Chemische Fabrick Elektron y Elecktrizitäts AG para la fabricación de productos químicos derivados del cloro y de la sosa cáustica. Destruirla era el objetivo de los murciélagos Savoia-Marchetti S81 que se presentaron sobre Flix la noche del 23 al 24 de febrero, alrededor de las once y media de la noche. Los vecinos, que aún no habían ido a dormir, se dieron cuenta que volaban aviones sobre la población a mucha altura, notaron el estallido de una primera bomba y un intenso bombardeo al poco rato, que destruyó edificios y produjo víctimas; en cambio, la fábrica no sufrió prácticamente daños. La prensa republicana publicó que los facciosos lanzaron de 115 a 130 bombas de 150 kilos sobre Flix. Nos parece que la mortandad hubiera sido muy superior de ser cierta la noticia. Por lo menos, cayeron bombas en el hospital de sangre que quedó completamente destrozado las que mataron a ocho personas e hicieron numerosos heridos; víctimas de la criminal excursión fascista, calificaba un diario republicano.

 

Desde Flix, telefonearon al comisario general de la Generalitat en Tarragona que determinó la organización de un tren sanitario con médicos, Cruz Roja y bomberos que salió de Reus para atender y trasladar a los heridos, se movilizaron ambulancias de Barcelona, Reus y Tarragona, para proceder a la evacuación de los heridos.

 

Los aviones, al volver a la base de Mallorca, también bombardearon Tortosa, parece ser que iban cuatro aviones; unos periódicos nos hablan de cuatro bombas y otros de doce a catorce, todas cayeron fuera de la población, tal dirigidas a la vía del tren o en las instalaciones eléctricas, sin que produjeran víctimas. En su ida y vuelta, los murciélagos sobrevolaron Mora, Amposta, La Ràpita y Alcanar, en total una incursión de tres horas de duración. La Prensa republicana afirmaba que el bombardeo había tenido como objetivo el hospital de sangre, ya que no había objetivos militares en Flix, y la única intención era de hacer daño.

 

La Vanguardia y la Libertad publicaron la lista de los heridos ingresados ​​en el hospital de Reus, que transcribimos a continuación; nos hemos encontrado que algunos apellidos son diferentes a los dos diarios, cuando uno de los apellidos no coincide en las dos publicaciones, hemos transcrito los dos, uno de ellos entre paréntesis, al haber un par de apellidos inverosímiles sugerimos lo posible. Los heridos ingresados ​​en el hospital de Reus eran:

 

Salvador Biarnès Roig, Antoni Ripoll Roig, Josep Guiu Palas, Salvador Sánchez Prados (Porción), José Córdoba Cascales, Josepa Casanovas Casas, Ramiro Larrosa Ferrer, Ramón Pasan Benet, Dominga Sabater García, Camila Canales Almonda, Luci Muñoz Ochoa, Albert Ejeda (Égida) Hernández, Rafael Gabriel de Lamorena, Salvador Bargalló Garrom, Joaquim Camondo (Gamon) Guardia, Francisco Sala (Sola) Bielsa, Joan Mateu Plaza (Blasco), Manuel Pitarch (Pitart) Ferrer, Vicente Royo Girach, Francisco Visach (Busan) Uralla, Francisco Gallisan Garrón, José Dueñas Forner, Antoni Hernández Castillo, Lorenzo Bordanova (Casanova) Sierra (Sierra), Jesús Montañés Gil, José Boch (Bosch) Pacreu, Antoni Soler Moratalla, Cándido García Fómez (Gómez),Joaquim Guiu Pons y Salvador Cárnica (Garnica)

 

El Diario de Burgos, del bando nacional,  días después del ataque, afirmaba: es falso, con vistas a la propaganda, lo que se dice sobre bombardeos de nuestra aviación; los que solo se llevan a cabo sobre objetivos militares o de trascendencia militar, como han sido los brillantísimos realizados en días pasados, de técnica perfecta, contra la red eléctrica  catalana que mueve las industrias de guerra y contra alguna fábrica como la de Flix, en la provincia de Tarragona, dedicada a la criminal labor de fabricar gases tóxicos y que ha sido totalmente destruida.

 

Si bien parece plausible, que estos bombardeos en territorio tenían, como objetivo principal, instalaciones industriales, sobre todo la fábrica Sociedad Hidroeléctrica de Flix, recordamos que en Tortosa ninguna bomba cayó sobre la población, el artículo miente cuando afirma que la fábrica de Flix fue completamente destruida, pues sufrió pocos daños, y en cambio silencia la completa destrucción del hospital de Flix y las víctimas civiles producidas por el bombardeo. 

 

Más bombas sobre Tortosa

 

 

Tortosa

 

Sobre las ocho y cuarto de la noche del 23 de Marzo se presentaron tres aviones facciosos sobre Benicarló, procedentes de la base aérea de Mallorca, tiraron tres bombas cerca del puente del ferrocarril y del cementerio sin producir víctimas ni daños. Era el primer bombardeo de la Aviazione Legionaria Italiana en una población de la provincia de Castellón, posteriormente a las ocho sobrevolaron Alcanar en dirección a Tortosa que bombardearían por segunda vez. Primero lanzaron un cohete luminoso, después soltaron tres bombas de gran potencia, una de ellas cayó sobre una casa, habitada por una familia de cinco personas, todas ellas resultaron heridas de gravedad. Acudieron en socorro de las víctimas la Cruz Roja, las autoridades y el vecindario. Los aviones volvieron en dirección a Mallorca sobrevolando La Ràpita.

 

El 24 de marzo, tenía lugar el entierro de las 11 víctimas del bombardeo de Tortosa. El acto constituyó una imponente manifestación de duelo del conjunto de la ciudad, presidida por las autoridades civiles y por el comisario político de la división Teniente Coronel Álvarez, los comercios cerraron y los centros políticos pusieron las banderas a media asta en señal de duelo. Seguramente fueron las bombas más mortíferas de los bombarderos nocturnos Savoia-Marchetti S81.

 

El 5 de abril, se produciría el tercer bombardeo de Tortosa, único objetivo de los italianos, esta vez, Entre tres cuartos y las cuatro de la madrugada se presentaron seis aviones sobre Tortosa, tres siguieron en dirección sur y tres, tras tirar los acostumbrados cohetes luminosos para reconocer el territorio, y evolucionar unos minutos sobre la ciudad, dejaron caer siete bombas, dos de ellas incendiarias, que derruyeron dos casas, sin tocar infraestructuras, ni producir víctimas; como hemos visto, bombardear Tortosa se convirtió en una costumbre de la Aviazione legionaria italiana, ya en 1937, antes de la batalla del Ebro. 

 

El Segundo bombardeo de Flix

 

Savoia-Marchetti SM79

 

El 20 de septiembre, cuatro Savoia-Marchetti S79 Sparviero (eran del grupo 28 Falchi delle Baleari) remontaron el Ebro hasta Flix, este fue el primer bombardeo en pleno día de los fascistas italianos en las Tierras del Ebro, con el objetivo de bombardear por segunda vez la Electroquímica, lanzaron algunas bombas que mataron a dos personas e hirieron a diez. El S79 disponían de tres motores Alfa Romeo de 780 caballos, dos ametralladoras Breda-SAFAT, capacidad de bombardeo de hasta 1,200 kilos, una altura de vuelo de 7,500 metros y una velocidad punta de 460 kilómetros hora que lo convertía en uno de los bombarderos más rápido de la época, lo que le permitía bombardear de día sin tener aviones cazas enemigos.

 

Marco Mattioli, en su libro Saboya-Marchetti S.79 Sparviero bombardero unidos, nos facilita los aviones y los pilotos que participaron en esta segunda incursión en Flix:

 

  • El 28-15 pilotado por el Mayor Aramu,
  • El 28-12 con el Capitán Giovanni Raina, el Teniente Paolo Moción y el Mayor Ettore Muti a bordo
  • El 28-16 pilotado por el Teniente Luigi De Siena
  • El 28-14 pilotado por el Teniente Edvicce Pucci.

 

Los aviones en volver fueron interceptados por cazas republicanos, pero pudieron continuar hacia la base de Mallorca sin bajas. Como única respuesta posible en estas incursiones en la población de Flix se construyeron refugios para protegerse de las bombas.

 

En 1938, con la llegada de la guerra de lleno en el territorio, cuando la ofensiva de los alzados desde Aragón, y con el frente instalado en la Terra Alta primero, y en toda la línea del río después, las poblaciones de la baja Cataluña sufrirían bombardeos indiscriminados y reiterativos con el objetivo de aterrorizar y desmoralizar a la resistencia republicana.

 

Fuente: https://www.historia.org