Dassault
celebra 60 años del Falcon Jets.
Presentación del Falcon 10, el primero de la familia. Foto: Dassault Aviation.
Un 4 de
mayo de 1963 volaba por primera vez el Mystère 20, uno de los primeros jets
fabricado por la empresa Dassault. Con el Falcon 10, la empresa había comenzado
su plan de construir un avión ejecutivo con la vista puesta en el importante
mercado estadounidense.
Han
pasado 60 años y unos 2.700 jets ejecutivos fabricados, por lo que es posible
afirmar que el Falcon fue un rotundo éxito.
Alguna vez Marcel Dassault dijo: “Para que un avión vuele bien, debe ser hermoso”. Esa premisa resultó con el Falcon, comenzando por el 10, y también resultaría para otras aeronaves de un fabricante que, en el terreno militar, creó el caza Mirage, tan reconocido en los campos de batalla de Medio Oriente, y en la Guerra del Atlántico Sur en que la Argentina se batió con honor por sus Islas Malvinas.
La
trascendencia del Falcon
El
Falcon 20 fue revolucionario y asombró a los más renombrados líderes de la
aviación de la época en que fue presentado, incluido Charles Lindbergh, el
presidente de Pan Am de aquellos años, Juan Trippe, y el fundador de FedEx –la
empresa que revolucionó la logística y los correos– Fred Smith.
El
primer Falcon fue la base para 25 tipos de modelos diferentes de aeronaves que
encontraron compradores entusiastas no sólo entre empresarios, sino también
entre las agencias gubernamentales y fuerzas armadas de varias naciones.
Sus
características de seguridad, incluido el uso de estructuras y sistemas
resistentes, establecieron el estándar para innumerables desarrollos futuros en
materia seguridad y confort, desde pantallas de cabina de mando, hasta
controles de vuelo digitales, entre otras tecnologías que posteriormente se
generalizaron en toda la industria.
Al festejar estos 60 años del modelo 20, la compañía expresó: “En la actualidad, los valores, el espíritu de diseño y el enfoque incansable de Dassault por diseñar líneas elegantes por dentro y por fuera, están incorporados en dos nuevos aviones, el Falcon 6X, que tiene un alcance de 5.500 nm, y el Falcon 10X que llega a las 7.500 nm. Estas aeronaves tienen las dos cabinas más grandes por sección transversal en la aviación de negocios de nuestros días, lo que establece un nuevo estándar para la comodidad de largo alcance”.
El
primer vuelo
Como se
dijo fue un 4 de mayo de 1963, que se realizó el primer vuelo del Mystère 20.
Con los pilotos de prueba René Bigand y Jean Dilliare a bordo, se pusieron en
marcha los motores de la aeronave para, minutos después, carretearla hasta la pista y despegar para
realizar un vuelo inaugural de una hora. El despegue fue alrededor de las 17,
casi al atardecer, porque se había esperado a Charles Lindbergh, quien
previamente evaluó el nuevo jet a pedido de Pan Am, la aerolínea que asesoraba.
El jet
había salido de la planta de ensamblaje final de Dassault, en Mérignac, cerca
de Burdeos.
Según
los informes, Lindbergh envió un cable al director ejecutivo de Pan Am, Juan
Trippe, en el que dijo: “He encontrado a nuestro pájaro”. Aquella frase fue el
punta pie inicial para que la aerolínea ordenara 40 aviones, con una opción
para 120 más, con el objetivo de establecer la unidad de negocios Pan Am
Business Jets, que brindaría servicios de vuelo a los ejecutivos.
Poco después, el fabricante estableció en los Estados Unidos la división Dassault Falcon Jet (DFJ), propiedad total de Dassault Aviation, que tendría sede en Teterboro, Nueva Jersey, desde donde se brindaría apoyo a todos los aviones que se venderían en los EEUU y otras partes del hemisferio occidental.
El
avión que ayudó a revolucionar la logística
Federal
Express, una empresa fundada en 1971 por Fred Smith, encontró en el Falcon 20
una verdadera herramienta de transformación. La empresa fundada, en Little
Rock, Arkansas, que comenzó sus operaciones el 17 de abril de 1973, incorporó
inicialmente 14 Dassault Falcon 20 para conectar 25 ciudades de los EEUU. FedEx
fue la primera línea aérea de carga que empleó únicamente aviones jet para sus
servicios, extendiendo la desregulación de las compañías aéreas de carga del
sector.
El
comandante Louis Turner, ex piloto de FedEx, quien fuera uno de los muchos
pilotos que volaron aquellos primeros Dassault Falcon 20 adquiridos por la
compañía dijo: “Fue el primer avión extranjero que volé (…) Era un avión
maravilloso, como un pequeño automóvil deportivo, por cómodo y divertido de
operar y también, uno de los aviones más sólidos que he volado. Tenía la opción
de cambiarme a Boeing, pero me quedé con el Falcon. Yo no quería dejar una
máquina tan increíble”.
El 17
de abril de 1973, Federal Express era la única compañía de carga aérea en el
mundo que operaba una flota compuesta íntegramente por aviones franceses.
La
empresa, que hoy es conocida como FedEx, tenía mucho en juego cuando comenzó a
volar con unos pocos paquetes a bordo pensando en instalar un nuevo concepto en
logística, por eso el avión adecuado era fundamental.
Fred
Smith había desarrollado su visión de un servicio de carga aérea nocturno en
los EEUU a fines de la década del 60 y principios de los 70, y rápidamente se
dio cuenta de que necesitaba una flota de aviones rápidos y confiables, que
fueran lo suficientemente pequeños como para aterrizar en pistas de aterrizaje
cortas y no muy preparadas, en los diversas localidades de los EEUU; también
necesitaba que tuvieran una carga útil de 6.700 libras y una fortaleza y
tecnología que le permitiera operar en cualquier condición meteorológica. La
intensa búsqueda de aviones que reuniera las características que se pretendían
terminó en una lista corta de media docena de aeronaves que se redujo a un
claro ganador: El Falcon.
Rechazando
la opción fácil de comprar un jet estadounidense, Fred Smith se dirigió a
Europa para comprar el admirado Dassault Falcon 20, y también con la condición
de que se transformara el avión a una versión carguera. Con el desafío
presentado, tanto Dassault como Federal Express, se pusieron a trabajar en las
reformas, siendo la principal la colocación de una gran puerta de carga sobre
el lado izquierdo del fuselaje del avión.
René
Lemaire, uno de los ingenieros que trabajaron en aquel proyecto, recuerda: “El
avión no había sido diseñado para carga, pero Fred Smith quería hacer cambios
fundamentales entre los que estaba una puerta más grande para la carga. En la
puerta original había escalones integrados, y lo que se tenía que diseñar era
una puerta ancha articulada totalmente nueva y con montacargas. También
reforzamos el piso y se modificaron los sistemas de control. Así comenzó la
colaboración con FedEx, y estoy orgulloso de haber contribuido a la creación de
FedEx a través de mi trabajo en el Falcon 20.
Entre todos justificamos plenamente la fe demostrada por Fred Smith en
Dassault y su gente”.
Con ese
avión, Smith revolucionó la entrega de paquetes “overnight” y logró que en poco
tiempo FedEx fuera el correo preferido de millones de personas en todo el
mundo.
Fuente:
https://aeromarket.com.ar