25 de septiembre de 2023

OPERACIÓN BLACK BUCK: UNO DE LOS BOMBARDEOS MÁS LARGOS DE LA HISTORIA

 


 

En las páginas de la historia militar, la Operación Black Buck se destaca como un ejemplo extraordinario de resistencia y precisión aérea.

 

Realizadas durante la Guerra de las Malvinas en 1982, estas misiones involucraron a la Royal Air Force (RAF) británica que llevó a cabo los bombardeos más largos jamás intentados hasta ese momento.

 

¿El propósito? Inutilizar la pista del aeropuerto de Port Stanley, un activo clave en la ocupación argentina de las Islas Malvinas.

 

La importancia estratégica del aeropuerto de Port Stanley

 

La Guerra de las Malvinas, que duró de abril a junio de 1982, comenzó cuando la Argentina invadió y ocupó las Islas Malvinas y Georgia del Sur.

 

El gobierno británico, bajo la Primera Ministra Margaret Thatcher, respondió enviando un grupo de trabajo naval para retomar las islas.

 

Uno de los principales objetivos estratégicos de los británicos era incapacitar el aeropuerto de Port Stanley.

 

Cuando la Argentina invadió las Islas Malvinas en abril de 1982, ingenieros argentinos ampliaron la pista del aeropuerto de Port Stanley para dar cabida a aviones a reacción de alto rendimiento, como el Mirage III y el A-4 Skyhawk.

 

Un A-4 argentino.


El aeropuerto era el único en las Malvinas capaz de soportar aviones a reacción y, por lo tanto, era visto como un activo clave para que la Argentina mantuviera la superioridad aérea en la región.

 

Para los británicos, inutilizar este aeropuerto se convirtió en una alta prioridad para evitar que los argentinos lo utilizaran como base para lanzar ataques aéreos contra el grupo de trabajo británico.

 

La pista ampliada en Port Stanley permitió a la Argentina operar potencialmente aviones a reacción rápidos desde el aeropuerto, reduciendo la distancia que esos aviones tenían que volar para enfrentarse a las fuerzas británicas en comparación con el lanzamiento desde el continente.

 

Esta creciente amenaza potencial llevó a los británicos a emprender misiones de bombardeo de increíblemente largo alcance, conocidas como Operación Black Buck, para intentar desactivar la pista y evitar su uso por parte de las fuerzas argentinas.

 

Los C-130 argentinos también utilizaron la pista de Port Stanley.


Sin embargo, la amenaza de nuevos ataques británicos llevó a la Argentina a no estacionar aviones rápidos en el aeropuerto, anulando la amenaza de superioridad aérea argentina en la zona de conflicto inmediata.

 

Planificación y ejecución


La Operación Black Buck fue una empresa extremadamente ambiciosa. Las misiones serían realizadas por bombarderos Avro Vulcan, con base en la Isla Ascensión de la RAF.

 

El problema era la distancia: casi 6.500 millas náuticas de ida y vuelta, estaba mucho más allá del alcance operativo estándar del Vulcan.

 

Por lo tanto, se ideó una compleja estrategia de reabastecimiento de combustible en vuelo, que involucraba una cadena de aviones cisterna Handley Page Víctor.

 

Un Víctor repostando combustible a un Vulcan: esta visión sería algo común en la Operación Black Buck.


El plan básico para cada misión Black Buck implicaba un relevo de reabastecedores Víctor.

 

Cada bombardero Vulcan despegaría junto a once Víctor. El primer reabastecimiento de combustible se realizaría poco después del despegue, y los reabastecimientos posteriores se llevarían a cabo en varios puntos a lo largo de la ruta.

 

Cada repostaje transferiría suficiente combustible para llevar el Vulcan al siguiente punto de repostaje más una reserva.

 

Esquema del repostaje de la Operación Black Buck.

 

La tarea requería tanto combustible que los aviones cisterna Víctor también tendrían que repostar entre sí. Por ejemplo, en el tramo de ida, el primer Víctor que repostara combustible al Vulcan necesitaría que otros dos Víctor lo repostaran para asegurarse de tener suficiente combustible para regresar a la Isla Ascensión.

 

Este patrón continuó a lo largo de la ruta, con los Víctor despegando y regresando a la base una vez que habían transferido su combustible.

 

Incluso después del bombardeo, el proceso no había terminado.

 

El Vulcan requirió un último reabastecimiento de combustible en el aire en el viaje de regreso para regresar a la Isla Ascensión.

 

La operación requirió una planificación, sincronización y coordinación extremadamente cuidadosas, y cualquier error podría haber tenido graves consecuencias dada la falta de aeropuertos de desvío en el Atlántico Sur.

 

Un Vulcano despegando de la Isla Ascensión.

 

Se planearon siete misiones Black Buck, cada una con un solo bombardero Vulcan apoyado por numerosos petroleros Víctor.

 

La primera misión, Black Buck 1, despegó el 30 de abril de 1982. El bombardero Vulcan, después de repostar varias veces en vuelo, bombardeó con éxito la pista de Port Stanley, causando daños pero sin dejarla totalmente inoperable.

 

Las siguientes misiones Black Buck intentaron infligir más daños al aeropuerto y sus defensas.

 

Black Buck 2 fue otra misión de bombardeo contra la pista, pero fue abortada por problemas de reabastecimiento de combustible.

 

Black Buck 3, el segundo ataque exitoso a la pista, causó daños adicionales, aunque aún no totales.

 

Un Vulcan con dos calcomanías en la nariz después de completar misiones de Black Buck a las Malvinas.


Los bombarderos llevarían 21 bombas de 1.000 libras, destinadas a crear cráteres en la pista de Port Stanley y dejarla inservible para los aviones de combate argentinos.

 

Los Black Buck 4, 5 y 6 estaban destinados a destruir instalaciones de radar y perturbar las defensas aéreas argentinas.

 

La misión final, Black Buck 7, estaba planeada para apuntar a aviones en tierra, pero también fue abortada debido a un problema de reabastecimiento de combustible.

 

El avión

 

El Handley Page Víctor fue uno de los tres tipos de V-Bombers operados por la Royal Air Force (RAF) británica durante las décadas de 1950 y 1960, siendo los otros dos el Avro Vulcan y el Vickers Valiant.

 

Introducido en la década de 1950, el Víctor fue diseñado originalmente como un bombardero estratégico capaz de transportar armas nucleares y convencionales.

 

El Víctor tenía una distintiva forma de ala en forma de media luna y estaba propulsado por cuatro motores turborreactores, lo que le proporcionaba las capacidades de alta velocidad y altitud necesarias para su papel previsto como bombardero estratégico de alto nivel.

 

El Handley Page Victor con dispositivos de reabastecimiento de combustible desplegados. Crédito de la foto: RuthAS CC BY 3.0.

 

Estaba equipado con aviónica avanzada para su época, incluidos sistemas de radar y contramedidas electrónicas.

 

Sin embargo, a medida que el enfoque estratégico se desplazó hacia el uso de misiles balísticos intercontinentales, el papel de los bombarderos V cambió gradualmente.

 

El Víctor fue reutilizado como avión cisterna de reabastecimiento de combustible aire-aire, función que desempeñó eficazmente.

 

Esta transición extendió la vida operativa del Víctor hasta la década de 1990, y el avión jugó un papel crucial en las operaciones de la RAF durante conflictos como la Guerra de las Malvinas en 1982.

 

El Handley Page Víctor es recordado como una parte integral de la fuerza de disuasión estratégica del Reino Unido durante la Guerra Fría y como un activo clave en las capacidades de reabastecimiento de combustible aire-aire de la RAF.

 

El otro aspecto importante del Black Buck fue el Avro Vulcan, otra parte de la fuerza británica V-Bomber, que fue uno de los aviones militares más emblemáticos de la era de la Guerra Fría.

 

El icónico ala delta del Avro Vulcan.


Construido por la compañía Avro, el Vulcan fue un bombardero estratégico operado por la Royal Air Force (RAF) desde 1956 hasta 1984.

 

Su diseño de ala delta y su gran tamaño lo hacían fácilmente reconocible y un símbolo del poder aéreo británico.

 

El Vulcan fue diseñado para vuelos a gran altitud y era capaz de transportar armas tanto convencionales como nucleares. Inicialmente, su función principal era servir como elemento de disuasión nuclear contra la Unión Soviética durante la Guerra Fría.

 

Su carga nuclear podría ser lanzada mediante bombas de caída libre o, más tarde, con el misil de enfrentamiento Blue Steel.

 

A medida que evolucionó la tecnología de misiles, cambió el papel de los bombarderos tripulados. El Vulcan pasó a misiones de penetración de bajo nivel, diseñadas para evitar los radares y las defensas aéreas enemigas.

 

Posteriormente, los Vulcan también fueron equipados para realizar funciones de reconocimiento aéreo y de aviones cisterna, aunque estas eran secundarias a su función principal como bombardero estratégico.

 

El Vulcan es mejor conocido por la misión de bombardeo más larga de la historia (en ese momento).

 

Las misiones y su impacto

 

La primera misión Black Buck despegó el 30 de abril de 1982.

 

Después de múltiples reabastecimientos de combustible en vuelo y casi 16 horas en el aire, el Vulcan llegó a las Malvinas y dejó caer su carga útil en la pista de Port Stanley, logrando un impacto directo.

 

Una fotografía aérea de la pista con cráteres tras impactos de bombas.


Las misiones posteriores tenían como objetivo causar más daños al aeropuerto y sus defensas, incluidas las instalaciones de radar y los emplazamientos de misiles tierra-aire.

 

Si bien las misiones Black Buck lograron su objetivo de dañar la pista e interrumpir las operaciones argentinas, su impacto estratégico ha sido tema de debate.

 

El impacto inmediato de las misiones Black Buck fue limitado en un sentido táctico.

 

La pista de Port Stanley resultó dañada pero permaneció operativa, y los ingenieros argentinos repararon rápidamente los cráteres después de cada ataque.

 

Continuó siendo utilizado por aviones de transporte C-130 Hércules durante todo el conflicto, aunque las operaciones con aviones rápidos no fueron factibles debido a la amenaza de nuevos ataques británicos.

 

Sin embargo, el impacto estratégico y psicológico de las misiones fue más significativo.

 

Un mapa que muestra la distancia que necesitaba recorrer el Vulcano.  Crédito de la foto: Crear cuenta CC BY-SA 3.0.


El hecho de que Gran Bretaña estuviera dispuesta y fuera capaz de llevar a cabo bombardeos de tan largo alcance demostró una firme determinación y envió un mensaje claro a la Argentina.

 

También inmovilizó las defensas y recursos aéreos argentinos, que tuvieron que ser redirigidos para protegerlos contra posibles ataques adicionales en el continente.

 

En el gran esquema de la Guerra de las Malvinas, si bien el daño tangible de la Operación Black Buck fue limitado, los efectos estratégicos más amplios sobre la moral y la asignación de recursos de las fuerzas argentinas y el despliegue del poder y la capacidad aérea británica tuvieron un impacto no despreciable en el rumbo del conflicto.

 

Sin embargo, el impacto psicológico de las incursiones fue significativo, lo que demostró la capacidad y la determinación británicas.

 

Conclusión

 

La Operación Black Buck mostró la habilidad y el coraje de las tripulaciones aéreas de la RAF y el logro técnico de organizar bombardeos de larga distancia. También destacó el papel vital del reabastecimiento de combustible en vuelo en la guerra aérea moderna.

 

A pesar de la controversia sobre su necesidad estratégica, las misiones Black Buck siguen siendo un testimonio de ingenio y determinación frente a desafíos abrumadores.

 

Forman parte integral de la narrativa de la Guerra de las Malvinas y constituyen un hito en la historia de la aviación militar. 

 

Especificaciones técnicas

 

Handley Page Víctor

 

 

Tripulación:  5

Longitud:  114 pies 11 pulgadas (35,03 m)

Envergadura:  110 pies (34 m)

Altura:  28 pies 1,5 pulgadas (8,573 m)

Peso vacío:  89.030 lb (40.383 kg)

Peso máximo al despegue:  205.000 lb (92.986 kg)

Planta motriz:  4 motores turborreactores Armstrong Siddeley ASSa.7 Sapphire, 11.050 lbf (49,2 kN) de empuje cada uno

Velocidad máxima:  545 nudos (627 mph, 1.009 km/h) a 36.000 pies (11.000 m)

Alcance:  5.217 millas náuticas (6.004 millas, 9.662 km)

Techo de servicio:  56.000 pies (17.000 m)

 

Avro Vulcan

 

Longitud: 30,45 metros

Altura: 8,28 metros

Peso máximo al despegue: 77.111 Kg

Planta motriz: 4 Bristol Olympus Mk.101 / Mk.102 / Mk.104

Velocidad de crucero: 561 nudos

Alcance: 2265 Millas Náuticas

Techo de servicio: 55.000 pies

Velocidad de ascenso: 16.000 pies/minuto

 

Fuente: https://planehistoria.com