3 de mayo de 2019
AVIADORES FRANCESES DESTACADOS - HENRI GUILLAUMET
Henri Guillaumet fue un aviador francés, nacido en
1902 y muerto en 1940.
Tuvo tres hermanos: René, André y Pierre, que
murieron a la edad de dos años. Muy afectado por la muerte de Pierre, 16 días
después, su madre murió. Su padre, incapaz de asumir el trabajo de la lechería
y los niños, colocará a Henri con sus abuelos en Dampiere au Temple.
Es considerado uno de los pilotos más importantes
de la época inicial de la aviación francesa.
Obtuvo su licencia en 1921, a los 19 años, y entre
1926 y 1940 fue sucesivamente piloto de las compañías Latécoère, Aeropostale y
finalmente Air France.
En febrero de 1922 se compromete con el centro de
entrenamiento militar de Istres. Luego se incorporó al 38° Regimiento de Caza
de Thionville, como miembro del 8° escuadrón, bajo el mando del Teniente Challe.
Es aquí es donde se encuentra con Mermoz.
A fines de enero de 1926, fue desmovilizado y
Mermoz le pidió que lo acompañara a Latécoère en Toulouse, en el sitio de
Montaudran, al que llegó allí el 13 de febrero de 1926. Comenzó, como era la
regla con Daurat, en una pasantía en los talleres. Arrancó en la línea
Toulouse-Barcelona-Alicante. En diciembre de 1926, Daurat lo asignó a la
sección más difícil: Casablanca-Dakar. El 14 de octubre de 1926, conoció a
Saint-Exupéry, quien también se unió a Latécoère.
En mayo de 1928, realizó un viaje de reconocimiento
a Saint-Louis desde Senegal-Douala. En julio de 1928, desde Senegal hasta
Brazzaville, voló 6000 km sobre el bosque ecuatorial.
Participó activamente en la apertura de rutas
aéreas comerciales, principalmente de correo aéreo, vinculando Francia con
distintos destinos del mundo. Los primeros vuelos fueron hacia las colonias
francesas de África, a través de España rumbo al Sahara Occidental.
En 1929 se embarcó rumbo a Río de Janeiro, para
unirse al piloto Jean Mermoz, en la apertura de rutas aéreas en Sudamérica,
volando para la nueva Compañía Aeroposta Argentina, filial de la Compagnie
Génerale Aeropostale de Francia. La compañía estableció su sede en Buenos
Aires, donde compartió tareas con Antoine de Saint-Exupéry, de quien se hizo
amigo.
El 12 de mayo de 1930, realizó el enlace aéreo 100%
sobre el Atlántico Sur en el que participa en la sección Buenos Aires-Santiago
de Chile. El 13 de junio de 1930, es la epopeya de la Cordillera Andina. En
agosto de 1930, Mermoz lo llamó a Francia para entrenarse en un hidroavión. El
6 de diciembre de 1930 obtuvo su licencia de piloto de hidroavión. Pero
Aéropostale se declaró en bancarrota; pidió regresar a Sudamérica y se estableció
con su esposa al pie de la Cordillera. Hará 393 cruces de la cordillera,
sufriendo un accidente en uno de ellos, al afrontar un temporal de nieve que le
impedía seguir la ruta conocida. Agotó su combustible, pero pudo hacer un
defectuoso aterrizaje de emergencia, en el cual su avión quedó inutilizable
cerca de la Laguna Diamante, próxima al volcán Maipo, provincia de Mendoza. A
pesar de encontrarse en una zona desértica, pudo sobrevivir, caminando durante
cinco días, hasta que encontró al pastor Juan Gualberto García, por entonces de
quince años, que lo auxilió, comunicando su situación a las autoridades. Esto
le permitió a su compañero, Saint-Exupèry, rescatarlo. García recibió, 71 años
después, una condecoración especial de manos del presidente francés Jacques
Chirac.
En 1934, volando para la flamante Air France,
inauguró junto con Jean Mermoz, la ruta del cruce del Atlántico entre Dakar
(Senegal) y Natal (Brasil). Realizó 84 travesías en distintos tipos de aviones
e hidroaviones. En diciembre de 1936, siendo jefe de la base marina de Dakar,
asistió en su último vuelo a Mermoz, que desapareció en el mar, y a quien buscó
sin éxito durante dos días. En 1938 hizo 13 veces la travesía del Atlántico
Norte en hidroaviones, desde Lisboa, con escala en las islas Azores, y destino
en Nueva York.
Durante la II Guerra Mundial, fue incorporado a la
aviación militar, pero debido a su edad de 37 años, considerada avanzada en esa
época, no fue afectado a escuadrillas de combate, siendo asignado a vuelos de
reconocimiento. Participó en vuelos sobre el Atlántico Sur, con la misión de
detectar navíos de guerra alemanes.
En noviembre de 1940, piloteando un avión civil de
escolta a un funcionario político francés, rumbo a Siria, su avión fue
derribado por un piloto de caza italiano sobre el Mar Mediterráneo, cerca de
Túnez.