Una vez que se inventó el radar basado en el fenómeno físico que hace que las ondas electromagnéticas sean reflejadas al impactar un objeto, no pasó mucho tiempo para que a los científicos y físicos de las principales potencias se les ocurriera usar ese mismo efecto para crear una reflexión de la señal del radar enemigo que lo engañara haciéndole pensar que la mancha en la pantalla de radar se trataba de una gran flota de aviones acercándose amenazadoramente.
La pantalla (PPI) del radar muestra ecos de los Window confundiendo a los operadores.
Alemanes,
estadounidenses, británicos y japoneses tomaron en serio la posibilidad de
utilizar algún medio práctico para desarrollar un sistema de distracción para
engañar al enemigo obligándolo a tomar decisiones tácticas equivocadas.
En
1937, el investigador británico Gerald Touch, trabajando junto a Robert
Watson-Watt durante el desarrollo del radar, sugirió que trozos de alambre
suspendidos de globos o paracaídas podrían llenar de falsos ecos a un sistema
de radar enemigo y R. V. Jones sugirió que trozos de papel de metal lanzadas al
aire desde un avión podrían hacer lograr un mejor efecto.
A
principios de 1942, Joan Curran investigadora del TRE o
"Telecommunications Research Establishment" (Instituto de
Investigación de Telecomunicaciones) estudió la idea y se le ocurrió un esquema
para descargar paquetes de tiras de aluminio desde los aviones para generar una
nube de falsos ecos. Antes se había sugerido usar hojas de papel aluminizado de
unos 15 cm por 25 cm que además llevarían un mensaje de propaganda impreso en
el reverso. Pero por razones del comportamiento de las ondas electromagnéticas,
que reflejan mejor la señal del radar cuando son resonantes a su longitud de
onda, se concluyó que lo mejor era lanzar tiras de papel de aluminio, de
exactamente 27 cm × 2 cm, en paquetes de tiras de casi ½ kilogramo. El jefe del
TRE, A. P. Rowe, le puso el nombre en código "Window".
Pero
mientras tanto en Alemania, también estuvieron investigando algo similar y lo
llamaron Düppel, nombre en clave que proviene del suburbio de Berlín donde se
realizaron las primeras investigaciones alemanas de los reflectores de las
ondas del radar a mediados de 1942. Por otro lado, una vez que los británicos
le pasaron la idea a los Estados Unidos a través de la Misión Tizard, Fred
Whipple desarrolló un sistema para lanzar la tiras, pero parece ser que no lo
utilizaron nunca. El original Window fue llamado Chaff.
Los
sistemas utilizaron el mismo concepto de lanzar al aire pequeñas tiras de
aluminio cortadas a la mitad de la longitud de onda de la frecuencia del radar
objetivo. Cuando las ondas del radar impactan a las tiras de aluminio, éstas
resuenan y reflejan la señal. A las defensas enemigas les resultaría casi si
imposible distinguir el origen de los reflejos, asumiendo que podría tratarse
de una flotilla de aviones. Hay que considerar que durante los primeros años
del empleo del radar, las imágenes obtenidas en el PPI (Plan Position
Indicator) o simplemente la "pantalla", no tenían muy buena
resolución siendo imposible determinar de qué objeto se trataba. Obviamente, de
acuerdo a la procedencia debía de tratarse de aviones enemigos porque no habría
otra causa posible.
Un avión Avro Lancaster lanzando los paquetes de las tiras de papel aluminizado Window.
El
análisis del equipo de radar alemán de Würzburg capturado durante la Operación
Biting (en febrero de 1942) reveló a los británicos que todos los radares
alemanes estaban operando en no más de tres rangos de frecuencia, haciéndolos
fáciles de interferir.
El "Bombardero"
Harris, Comandante en Jefe del Comando de Bombarderos de la RAF, finalmente
obtuvo la aprobación para usar Window como parte de la Operación Gomorrah, las
incursiones de bombardeo incendiario contra Hamburgo. La primera tripulación
aérea entrenada para usar Window pertenecía al 76º Escuadrón. Veinticuatro
tripulaciones fueron entrenadas para el lanzamiento de los paquetes de tiras de
papel aluminizado, uno cada minuto utilizando un cronómetro para controlar el
intervalo. Los reflectores de búsqueda aérea guiados por radar de la Luftwaffe
giraban sin rumbo por el cielo. Los cañones antiaéreos disparaban al azar o no
lo hacía y en los cazas nocturnos, las pantallas de radar estaban llenas de
ecos, pero no de las escuadrillas de bombarderos enemigos y por tanto no sabían
dónde dirigirse. Durante una semana de ataques, los ataques aliados arrasaron
Hamburgo, matando a más de 40.000 civiles, con la pérdida de sólo 12 de los 791
bombarderos en la primera noche.
Inicialmente
las tiras de metal intrigaron a los civiles que las encontraban por miles en
tierra, pero los científicos alemanes sabían exactamente que eran Düppel, que
la Luftwaffe no quiso emplearlo para evitar que los británicos lo copiaran.
Durante más de un año se mantuvo la curiosa situación en la que británicos y
alemanes sabían cómo usar las tiras de papel aluminizado para confundir a los
operadores de radar enemigos, pero evitaron emplearlas.
Seis
semanas después de la incursión de Hamburgo, la Luftwaffe utilizó el Düppel en
tamaños de 80 cm × 1,9 cm durante una incursión en la noche del 7/8 de octubre
de 1943. En los bombardeos en 1943 y en la Operación Steinbock entre febrero y
mayo de 1944, los Düppel permitieron a los bombarderos alemanes realizar
nuevamente operaciones sobre Londres. Aunque teóricamente efectivo, el pequeño
número de bombarderos, especialmente en relación con la gran fuerza de cazas
nocturnos de la RAF, hizo fracasar la operación. Pero, los alemanes obtuvieron
mejores resultados durante el ataque aéreo en Bari, Italia, el 2 de diciembre
de 1943, cuando los radares aliados fueron engañados por el uso del Düppel.
Una operadora británica fabricando las tiras de papel aluminizado para el proyecto Window.
Tras el
desarrollo británico del chaff en 1942 por Joan Curran y el intercambio de
información con los Estados Unidos, el astrónomo Fred Whipple y el ingeniero de
la Marina Merwyn B. Whipple propusieron la idea a la Aviación del Ejército con
los que estaba trabajando en ese momento. Las primeras pruebas fallaron ya que
las tiras de papel de aluminio se pegaban y caían como bloques sin causar el
efecto deseado. Whipple resolvió el problema mediante un cartucho por el que
pasaban las tiras obligándolas a despegarse a medida que eran expulsadas; la
fricción causaba una carga electrostática en las tiras lo que causaba que se
repelieran entre sí, permitiendo el efecto de deseado de separarlas al momento
del lanzamiento.
Giman-Shi
En el
Teatro de Guerra del Pacífico, el Teniente Comandante Sudo Hajime de la Armada
Imperial desarrolló un sistema similar que fue llamado Giman-shi, o "papel
engañoso". Fue utilizado por primera vez con cierto éxito a mediados de
1943, durante las batallas nocturnas sobre las Islas Salomón.
El
Giman-Shi utilizaba un concepto diferente. A diferencia de la tiras de aluminio
el Giman-Shi fue hecho con una cinta larga de material aluminizado de unos 120
metros de largo en uno de cuyos extremos tenía un hilo de nylon que sujetaba
una pieza rectangular de cartón que frenaba el descenso mientras giraba
actuando como un paracaídas con la cinta colgaba por debajo descendiendo
lentamente y girando sobre su eje en su caída al suelo. En el descenso se
creaba un efecto de torsión y giro presentando a los pulsos de radar diferentes
tamaños de aluminio reflectante y por tanto resonantes a diferentes
frecuencias. Esto ocurría porque a medida que la cinta reflectante se torcía y
retorcía en el descenso, la longitud entre los segmentos retorcidos variaba, lo
que hacía que las longitudes reflectantes resonaran a frecuencias de radares
altas y bajas. Este chaff de cinta no creaba las grandes imágenes falsas en las
pantallas de radar como los chaff convencionales, pero la versatilidad de la
variación en la reflectividad de diferentes frecuencias lo hizo útil en algunas
operaciones.
El
Giman-Shi fue usado por primera vez en 1943 en las Salomón para confundir a los
operadores de la artillería dirigida mediante radares. Lanzados a 30 millas de
distancia del radar fue efectivo contra los radares métricos, pero no con los
centimétricos. Esto fue debido a que la resonancia solía presentarse más
efectivamente a las frecuencias más bajas, es decir longitudes de onda mayores.
Sin embargo fueron útiles para confundir a los radares de control de
artillería.
El 21
de febrero de 1945, durante la Batalla de Iwo Jima, el Giman-shi fue utilizado
con éxito antes de un ataque Kamikaze contra el portaaviones USS Saratoga. Sin
embargo, la escasez de aluminio en Japón que apenas alcanzaba para la
fabricación de aviones, limitaron su uso táctico.
Fuente:
https://www.exordio.com