O zona hundimiento / / ruta y lugar de separación de la escolta
Aunque
curiosamente los inicios del ataque aéreo con torpedos en Italia hay que
buscarlos en la primera guerra mundial, cuando comenzó la segunda, la Regia
Aeronáutica carecía de unidades de este tipo. Así, para poder oponerse más
eficazmente a la Royal Navy, se tuvo que montar rápidamente una unidad
experimental que recibió su bautismo de fuego el 15 de agosto de 1940 cuando 5
SM-79 atacaron unidades británicas surtas en Alejandría. Este ataque realizado
por los Comandantes Buscaglia, Copello, Dequal, Fusco y Rabone fue el germen de
una de las secciones más eficaces que lucharon en el ejército italiano durante
la guerra, y esto a pesar de contar con escasísimos medios, pues por algo se
llamaban "los cuatro gatos".
El 132º
Grupo
Esta
afamada unidad creada el 1 de abril de 42 fue el resultado de fundir las ya
veteranas 281ª y 282ª Escuadrillas bajo el mando del Comandante Buscaglia, para
entonces ya poseedor de 5 medallas de plata y una cruz de hierro 2ª clase,
quien reunió a sus órdenes tanto a pilotos veteranos como Graciani y Faggioni
como a novatos. Tras el necesario periodo de readaptación y adiestramiento en
Littoria, el grupo fue destinado ya en estado operativo a Sicilia, donde se
dividió en dos escuadrillas: la 278ª y la renovada 281ª con su centro de mando
en Gerbini y dos aeródromos en Catania y Castelventrano. La situación de estas
unidades y otras muchas hasta sumar 140 aparatos tenía como objetivo la
interrupción del aprovisionamiento a la isla de Malta, la cual con sus aviones
y submarinos era una espina clavada en las rutas de suministros del eje con
África. Por fin en junio recibió su bautismo de fuego cuando se le ordenó
interceptar el convoy que procedente de Gibraltar (Operación Harpoon) intentaba
junto a otro de Alejandría (Operación Vigorous) llegar a Malta.
Operación Harpoon y el 132º Grupo
Concebido
para llegar a la asediada Malta el convoy que partió del peñón de Gibraltar la
noche del 11 de junio tenía una escolta realmente poderosa compuesta por 17
destructores, el acorazado Malaya, portaviones Eagle y Argus, cruceros Kenya,
Liverpool, Charybis y Cairo, además de numerosas unidades menores que protegían
a seis mercantes (Taninmbar, Brudwan, Chant, Kentucky, Troilus y Orari). Tenía
un plan muy simple: llegar al canal de Sicilia para dejar proseguir hasta Malta
a los mercantes escoltados por el crucero antiaéreo El Cairo y 9 destructores,
pues pensaban erróneamente que la marina italiana eludiría el ataque, ¡no
podían estar más equivocados!.
El 14 de junio el convoy empezó a sufrir los
ataques de los aparatos estacionados en Cerdeña (bombarderos, torpederos e
incluso cazas CR.42 armados con bombas) los que consiguieron tocar gravemente
al Liverpool (se tuvo que retirar a Gibraltar) y hundir el carguero Taninmbar.
Esa
misma tarde, ya dentro del alcance de los aviones de Buscaglia, 14 SM-79 procedentes
de Castelventrano se lanzaron al ataque escoltados por 7 MC.202 y 17 RE.2001.
Tras evitar la CAP, la AA y lanzar sus torpedos contra los mercantes ninguno de
estos alcanzó su objetivo (quizás fuesen defectuosos) y mientras tanto el
aparato pilotado por el Teniente Neri se desplomaba en el mar tras ser
alcanzado por la AA pereciendo todos sus tripulantes.
El 15 de junio, El Cairo, 9 destructores y los
restantes mercantes se internaron en el canal de Sicilia para encontrarse a las
05:39 AM con la VII División naval italiana compuesta por los cruceros Eugenio
di Savoia (buque insignia del Almirante Alberto Da Zara) y Montecuccoli además
de 5 destructores. La flota italiana se lanzó sobre la británica, iniciándose
un furioso combate que causó daños en el Cairo y en los destructores Partridge
y Beduin mientras que el destructor italiano Vivaldi quedó severamente dañado.
Para
entonces, nuevos ataques de la RA y la Luftwaffe hundieron al Chat, tocaron
gravemente al petrolero Kentucky y dejaron prácticamente inutilizado al
Brudwan, los que no tardarían en ser rematados por otra oleada de aviones.
Mientras
estos combates se sucedían, el 132º se encontró con que solo tenía
"tres" torpedos disponibles que fueron armados en los SM-79 de
Buscaglia, Aichrner y Camera. Estos se dirigieron a la isla de Pantellaria
donde tras repostar atacarían a los británicos. Sin embargo, durante el
trayecto, unos Beaufigther de Malta dañaron el avión de Camera de tal manera
que tras aterrizar en la isla no pudo despegar. Así los dos aparatos restantes
atacaron al convoy. Buscaglia remató al Brudwan con su torpedo y Aichner se
dirigió en solitario contra el tocado HMS Bedouin, que respondió con su AA
consiguiendo derribar su aparato, pero el torpedo ya estaba lanzado y alcanzó
la sala de máquinas y mandó al fondo del mar al destructor británico en 5
minutos (36-15ºN/11-30ºE). Perecieron 28 hombres de la tripulación y 213 fueron
recogidos por unidades italianas junto a Aichrner, pasando el resto de la
guerra en campos de prisioneros de Alemania. Curiosamente el Comandante B. G. Scurfield
falleció el 11 de abril de 1945 cuando marchaba en una columna de prisioneros y
aviones ingleses la ametrallaron por error.
El
resto del convoy prosiguió viaje, pero antes de entrar en la isla penetró en un
campo de minas que dañó al Orari, hundió al destructor Kujawiak y averió a
otros cinco.
Resumiendo,
los ingleses sufrieron el hundimiento de 4 mercantes y dos destructores además
de daños en dos cruceros, un carguero y cinco destructores con lo podemos decir
que si el ataque inicial con toda la escuadrilla no hubiese fallado, esta
derrota británica seguramente se hubiera convertido en un gran desastre para la
flota inglesa.
En
cuanto al otro convoy procedente de Alejandría se tuvo que retirar ante la salida
de la flota italiana y los ataques de la RA y la Luftwaffe que le causaron la
pérdida de un crucero, tres destructores y dos buques menores, además de daños
en tres cruceros, una corbeta, dos vapores y un buque señuelo. Los italianos
perdieron el crucero Trento y sufrieron averías en el Littorio.
Conclusiones
Aunque
los italianos ya conocían las posibilidades del ataque desde aviones con
torpedos, no fue hasta el 25 de julio de 1940 (un mes después de declarar la
guerra a Francia e Inglaterra) cuando formaron la primera unidad de este tipo
que sufrió una gran carestía de medios.
Una vez
que se formaron más unidades de aviones torpederos, rápidamente se descubrió el
gran número de fallos que registraban sus armas y que causaron gran cantidad de
ataques sin resultados.
Los
italianos utilizaron el SM-79 I y SM-79II para sus ataques pero este avión,
aunque se comportó admirablemente, se quedó obsoleto según avanzaba la guerra y
su sustitución por el Cantz Z 1018 Leone nunca llegó a realizarse.
La
coordinación de la RA y de la Marina nunca fue muy eficiente y aunque los
pilotos se comportaron como profesionales los altos mandos no solían estar a la
altura.
Es
decir que Italia, aunque intentó potenciar el ataque con aviones torpederos no
pudo compensar, a pesar de su éxito, la ausencia de portaviones en su flota. Si
tomamos el ataque al convoy Harpoon como ejemplo podemos ver que si la flota
italiana utilizase tan solo un portaviones, podría mantener una presión
constante sobre la flota inglesa y no espaciar tanto los ataques, además de
mantener sobre si misma un paraguas de protección y no depender de la RA, que
jamás pudo cumplir con la famosa frase acuñada por Mussolini "el
portaviones Italia".
Para finalizar, aunque tampoco se puede asegurar que la finalización del portaaviones Achila hubiese cambiado la balanza en la guerra del lado italiano, si habría potenciado a su flota, la cual respaldada por los éxitos de sus Aerosiluranti hubiese ofrecido una resistencia aún más dura a la Royal Navy.
Fuente:
http://www.de1939a1945.com