Insignia
de la fuerza aérea austro-húngara
Activa:
1893-1918
País:
Imperio austrohúngaro
Fidelidad:
Monarquía Habsburgo
Tipo:
Fuerza aérea
Tamaño:
5431 aeronaves producidas por la KuKLFT
Parte
de: Ejército austrohúngaro
Disolución:
1918
Comandantes
notables Emil Uzelac
Insignias
Marcas
Nacionales:
Marcas
de cola:
Guerras:
I Guerra Mundial
Las
Tropas Imperiales y Reales de Aviación (Kaiserliche und Königliche
Luftfahrtruppen o Luftfahrtruppen KuK) fueron la fuerza aérea del Imperio
austrohúngaro hasta su disolución en 1918. Combatió tanto en el Frente Oriental
como en el Frente Italiano durante la I Guerra Mundial. A pesar de ser mucho
más pequeña y por lo general menos avanzada tecnológicamente que las fuerzas
aéreas alemanas (Luftstreitkräfte) y británicas, se desempeñó con tenacidad y
valentía durante la guerra.
Historia
Godwin
von Brumowski, as de la aviación austrohúngara.
El
Servicio Aéreo comenzó en 1893 como un cuerpo de globos (Militar-Aeronautische
Anstalt) y más tarde, en 1912, se reorganizó bajo el mando del Mayor Emil
Uzelac, un oficial de ingenieros del ejército. El Servicio Aéreo se mantendría
bajo su mando hasta el final de la I Guerra Mundial en 1918. Los primeros
oficiales de la Fuerza Aérea fueron pilotos particulares que no tenían
formación aeronáutica militar previa.
Al
estallar la guerra, el Servicio Aéreo estaba compuesto por 10 globos de
observación, 85 pilotos y 39 aviones operativos. Para finales de 1914, lograron tener 147
aviones operativos desplegados en 14 unidades. Como Austria-Hungría
tenía un Ejército y una Armada
comunes, también tenía fuerzas aéreas
terrestres y navales. La Armada operaba
hidroaviones; Gottfried Freiherr
von Banfield llegó a ser un as de la aviación a bordo de uno. Las bases de
hidroaviones de la costa del Mar Adriático albergaban
asimismo bombarderos. Las variantes más comunes eran los
Lohner. Sin embargo, los bombarderos pesados de la serie K organizaron una
exitosa ofensiva contra los italianos y tuvieron pocas bajas.
Los
pilotos y tripulaciones austrohúngaros inicialmente se enfrentaron a las
fuerzas aéreas de Rumania y Rusia, mientras que además se desplegaban unidades
aéreas en Serbia, Albania y Montenegro. Sólo la Flota Aérea Militar Imperial
rusa representaba una amenaza creíble, aunque su producción en tiempo de guerra
de 4700 aeroplanos no le otorgó ninguna ventaja logística sobre las Luftfahrtruppen
antes del cese de sus operaciones a mediados de 1917.6 Sin embargo, los
austrohúngaros solicitaron y recibieron refuerzos aéreos
de sus aliados alemanes, sobre todo en Galitzia.
La
entrada de Italia a la guerra el 15 de mayo de 1915 abrió otro frente e
introdujo al mayor oponente del Imperio en la guerra aérea. El nuevo frente
estaba en los Alpes tiroleses, haciendo que los vuelos fueran arriesgados y
llevando a una muerte segura a los pilotos que se estrellaban en las montañas.
Para remediar la inicial escasez italiana de cazas, Francia destinó un
escuadrón para defender Venecia y atacar a los austrohúngaros.
El
programa aéreo austrohúngaro de 1916 experimentó un aumento a 48 escuadrones
para el fin de año. No obstante, solamente 37 fueron activados a tiempo. Los
escuadrones de aviones de reconocimiento biplazas y bombarderos solían tener
integrados a su unidad cierto número de cazas, los cuales servían como escoltas
en las misiones. Esto reflejaba el énfasis del Alto Mando
del Ejército en ligar los cazas a labores defensivas.
Durante
1917, Austria-Hungría elevó el número de escuelas de pilotos a 14, con 1134
alumnos. El programa de expansión se extendió a 68 escuadrones, y el Servicio
Aéreo logró activar las 31 unidades necesarias. Sin embargo, las
Luftfahrtruppen comenzaron a perder su campaña contra Italia. El 19 de junio de
1917, la situación se había deteriorado a tal punto en que, a una fuerza de
ataque italiana de 61 bombarderos y 84 cazas de escolta, solamente se le podía enfrentar
con apenas 3 cazas y 23 aviones biplaza. En el plazo de dos meses, las
Luftfahrtruppen estaban enfrentándose a más de 200 aviones enemigos cada día.
Esta disparidad puede explicarse en parte por la importación de cuatro
escuadrones del Royal Flying Corps para incrementar el número de cazas
italianos en vísperas de la Batalla de Caporetto. Entonces, al llegar el
invierno, la escasez de carbón y otros suministros cruciales redujo aún más la
producción de aviones para el Servicio Aéreo.
El
plan de Austria-Hungría para 1918 consistía en aumentar su Fuerza Aérea a 100
escuadrones con 1000 pilotos cada uno. La producción debía elevarse a 2378
aviones para aquel año. Sin embargo, la retirada de las unidades aéreas
alemanas para combatir en Francia empeoró la escasez de aviones austrohúngaros.
Hacia junio de 1918, los efectivos de las Luftfahrtruppen eran 77 Fliks; de
estos, solamente 16 eran escuadrones de caza. Para el 26 de octubre, un grupo
de unos 400 aviones italianos, británicos y franceses
atacaron desde el aire mientras el Ejército italiano avanzaba hacia la
victoria. Los presionados austrohúngaros apenas
pudieron desplegar 29 aviones para hacerles frente. El armisticio local del 3
de noviembre de 1918 marcó el fin de las Luftfahrtruppen, ya que su nación de
origen pasó a la historia.
La
fuerza de las Luftfahrtruppen apenas alcanzó los 550 aviones durante la guerra,
a pesar de combatir en cuatro frentes. Sus bajas en tiempo de guerra fueron el
20% de sus pilotos navales muertos en combate o accidente y el 38% de los
pilotos del Ejército.
Aeronaves
Un
Albatros D.III, producido bajo licencia por Oeffrag.
Un
Hansa-Brandenburg D.I, uno de los principales cazas de la Luftfahrtruppen.
Los
aviones que operaba la Luftfahrtruppen eran una combinación de diseños
austrohúngaros construidos dentro del imperio y modelos alemanes que fueron
fabricados en el país por empresas austríacas (a menudo con modificaciones).
Estos aviones fueron:
Lohner
L
Lohner
C.I
Fokker
A.III
Fokker E.III
Knoller C.II
Hansa-Brandenburg
B.I
Hansa-Brandenburg
C.I
Hansa-Brandenburg
D.I
Hansa-Brandenburg
G.I
Aviatik
B.III
Aviatik
D.I
Albatros
B.I
Albatros
D.II
Albatros
D.III
Phönix
D.I
A
pesar que todas las potencias europeas no estaban preparadas para la moderna
guerra aérea al estallar la I Guerra Mundial, el Imperio austrohúngaro era el
más desaventajado debido a sus tradicionalistas jefes militares y civiles,
aunado a un nivel relativamente bajo de industrialización. La economía agrícola
del imperio incidía negativamente en las innovaciones. Las pocas industrias que
tenía eran erróneamente empleadas para fabricar aviones; en lugar de producir
un solo tipo de aviones en líneas de ensamblaje adecuadas, se otorgaban
contratos a múltiples fábricas, las cuales ya producían varios tipos de
aviones. La escasez de trabajadores calificados también afectó la producción.
El retraso tecnológico no solo estaba limitado a la producción
artesanal de aviones en lugar de emplear líneas de ensamblaje. Por ejemplo, al
caza austrohúngaro más empleado, el Hansa-Brandenburg D.I, le faltaba el
mecanismo interruptor que permitía al avión disparar sus ametralladoras entre
las palas de la hélice en movimiento.
La
producción durante la guerra fue de 5180 aviones durante cuatro años de guerra;
en comparación, Italia, el principal enemigo del Imperio austrohúngaro,
construyó unos 12000 aviones en tres años. Era una práctica
común que los oficiales del Ejército austrohúngaro
inspeccionasen los aviones recién fabricados antes de que salieran de la
fábrica.
Antes
de la guerra, el Ejército también operó cuatro dirigibles en Fischamend:
Militärluftschiff
I (1909-1914), también conocido como Parseval PL 4.
Militärluftschiff
II (1910-1913), también conocido como Lebaudy 6 Autrichienne
Militärluftschiff
III (1911-1914)
Militärluftschiff
IV (1912)
El
Militärluftschiff III fue destruido por una colisión con un Farman HF.20 el 20
de junio de 1914. Este accidente marcó el final del programa de dirigibles.
Durante la guerra, el Ejército mostró interés en comprar Zeppelines alemanes,
pero no adquirió ninguno. La Armada, en 1917, ordenó que se fabricasen
localmente, pero ninguno fue terminado antes del Armisticio. Estos fueron
desmantelados por los Aliados tras la guerra.
Organización
Escuadrón
de vuelo 26 de las Luftfahrtruppen
Las
K. u. K Luftfahrtruppen tenían una organización de tres niveles. El primero de
estos era el Fliegerarsenal (arsenal aeronáutico), una compleja burocracia del
Ministerio de Guerra. Los nuevos aviones eran enviados de la fábrica a un grupo
Flars para ser aprobados. Estos grupos estaban situados en:
N.°
I en Aspern, Austria.
N.°
II en Budapest, Hungría.
N.°
III en Wiener-Neustadt (más tarde mudado a la fábrica Anatra de Odesa).
N.°
IV en Campoformido, Italia
Un grupo sin número en Berlín para aceptar aviones alemanes.
A
su vez, los Flars suministraban los aviones a los Fliegeretappenpark (parques
de aviación). Estos Fleps eran responsables del suministro de un sector de
combate de las fuerzas austrohúngaras. Suministraban aviones y repuestos a las
unidades aéreas. Además, servían como talleres para aviones severamente
dañados; podían reparar algunos aviones que no podían repararse en un taller de
primera línea y enviaban los más dañados a la fábrica. Había tres Fleps al
inicio de la guerra, que aumentaron a once al final de esta.
Otras
unidades de nivel intermedio de la K.u.K Luftfahrtruppen eran las
Fliegerersatzkompanie (compañías de pilotos de reemplazo). Estos depósitos de
reemplazos tenían un doble propósito. No solamente entrenaban y enviaban
tripulantes y personal de mantenimiento a las unidades de primera línea, sino
que también entrenaban nuevas unidades para ser destinadas al frente. Al final
de la guerra había 22 Fleks.
Finalmente,
estaban las unidades de primera línea de las K.u.K Luftfahrtruppen. Estas
Fliegercompanies (Compañías de pilotos) estaban subdotadas, pocas veces
teniendo más de ocho pilotos por unidad. Al final de la guerra existían 77
Fliks. Para 1917, a su número de unidad se le agregó una letra que
indicaba la misión de la unidad. Por ejemplo:
J:
significaba Jagdfliegercompanie, un escuadrón de caza.
P:
significaba Photoeinsitzerkompanie, un escuadrón de reconocimiento fotográfico
equipado con aviones monoplaza. “Rb” indicaba un escuadrón de reconocimiento
capaz de hacer secuencias fotográficas y mosaicos.
D:
indicaba que un escuadrón era una Divisionsfliegerkompanie, que efectuaba
vuelos de reconocimiento de corto alcance para una división del Ejército.
K:
indicaba que un escuadrón era una Korpsfliegerkompanie, que efectuaba vuelos de
reconocimiento de corto alcance para un cuerpo del Ejército.
F:
en cambio, era una unidad de reconocimiento de largo alcance.
S:
era un escuadrón de ataque a tierra; frecuentemente eran empleados como
escuadrones D.
G: indicaba un escuadrón de bombarderos.
Insignias
Al
estallar la guerra, los aviones austrohúngaros estaban llamativamente pintados
con bandas rojas y blancas en todo su fuselaje. Estas fueron rápidamente
descartadas, pero se conservaron las bandas rojo/blanco/rojo en el timón y las
puntas de las alas. Los aviones suministrados desde Alemania generalmente
llegaban con las habituales cruces negras ya pintadas, que fueron oficialmente
adoptadas a partir de 1916, aunque algunos aviones ocasionalmente conservaron
algunas bandas rojiblancas.
El
Imperio austrohúngaro produjo 413 hidroaviones durante la guerra. Estos aviones
navales tenían marcajes más elaborados.
Usualmente, un hidrocanoa llevaba una cruz patada negra sobre un cuadrado
blanco como insignia nacional; estas cruces iban en la parte superior de las
alas tanto a babor como a estribor, en la parte inferior de las alas y en ambos
lados del casco. Adicionalmente, la deriva y los timones de profundidad estaban
pintados en rojo y blanco; además a veces se aplicaban bandas rojiblancas a las
puntas de las alas. También había números de serie pintados en el casco.
Insignia
general
Insignia
desde 1915
Insignia
usada en 1918
Fuente:
https://es.wikipedia.org