19 de julio de 2020
VUELO PANAMERICANO PRO FARO DE COLÓN
En los instantes de hondas
conmociones sociales.
Divisiones de hombres y pueblos,
las naciones libres de América utilizan sus modernas y eficaces máquinas
defensivas para estrechar aún más sus vínculos espirituales, contribuyendo así
a perpetuar la gloria de su Descubridor. El Vuelo Panamericano Pro Faro de
Colón entraña también un llamamiento solemne a todos los poderes del mundo
civilizado con el fin de que depongan su actitud bélica, para que aporten su
esfuerzo generoso y sea un hecho la paz permanente, la más Franca comprensión y
armonía de todos los ciudadanos del Continente Americano y del mundo.
Acontecimiento de significativa
trascendencia histórica, que repercutió en todos los países latinoamericanos,
del caribe y Europa, lo fue el Vuelo Panamericano, el recorrido aéreo por los
cielos americanos fue una proyección de la Quinta Conferencia Internacional
Americana, donde los Estados Unidos, pertenecientes en el cónclave, aprobaron
por unanimidad la Resolución mediante la cual se recomendó a los Gobiernos de
las Repúblicas Americanas, honrar la memoria del Gran Almirante Don Cristóbal
Colón con la erección de un Faro Monumental en su honor, monumento que había de
ser levantado en la ciudad de Santo Domingo con la cooperación de los gobiernos
del Continente Americano.
Los gobiernos de Cuba y la
República Dominicana, receptivos de esa; directiva, se decidieron por
mancomunar esfuerzos para crear una escuadrilla aérea que rasgara los espacios
aéreos en recorrido de Buena Voluntad por los países americanos, haciendo de
ese modo un llamado fraternal a esos pueblos a fin de que participaran en la
cristalización del proyecto La Escuadrilla Panamericana estuvo integrada por
cuatro aviones. Tres de ellos procedían de Cuba y pertenecían a la Sociedad
Columbista Panamericana, al Ejército Constitucionalista de Cuba y a la Marina
Constitucional Cubana, respectivamente.
El restante pertenecía al cuerpo
de Aviación del Ejército Nacional de la República Dominicana. A los aviones
cubanos del tipo "Stinson" se les bautizó con el nombre de Santa
María, Pinta y Niña. Sus pilotos fueron los Tenientes Antonio Menéndez Peláez,
Feliciano Risech Amat y Alfredo Jiménez Alum, ases de la aviación militar
cubana. La unidad dominicana fue bautizada con el nombre de "Colón",
un avión del tipo Curtiss Wright R-19 adquirido por el gobierno dominicano en
los Estados Unidos con mira a la participación en el Vuelo Panamericano. Este
aparato fue piloteado por el Mayor Frank A Félix Miranda y su asistente, el Sargento
Mayor mecánico Ernesto Tejeda. El vuelo se inició a las 9:50 a.m. del día 12 de
noviembre de 1937, cuando despegaron desde el campo de aviación
"Miraflores" con destino a San Juan de Puerto Rico, para seguir ruta
hacia numerosos países.
Mayor Frank A Félix Miranda
En Colombia ocurrió la tragedia
en la que sucumbieron los aparatos y tripulantes cubanos cuando una tempestad
envolvió la escuadrilla. El desastre sobrevino en horas de la mañana del 29 de
diciembre de 1937, en las cercanías de Cali en el Departamento de El Valle, a
poco tiempo de haber despegado la escuadrilla del aeropuerto local con rumbo a
Panamá, Los únicos sobrevivientes al desastre aéreo fueron el Mayor Félix
Miranda y su copiloto el Sargento mecánico Tejeda, quienes aterrizaron en
Panamá a las 2:30 de la tarde, cerrándose de ese modo un luctuoso episodio de
nuestra historia aérea.
El avión "Colón" se
encuentra en la actualidad en la Base Aérea de San Isidro, en donde se erigió
un Monumento al General de Brigada Piloto Frank A Feliz Miranda. La realización
de este vuelo tuvo su origen en la V Conferencia Internacional Americana, en
cual se reunieron todos los Presidentes de los países de América. En esta
conferencia los gobernantes se pusieron de acuerdo y emitieron una resolución
conjunta en la que se dispuso la construcción de un monumento que honraría la
memoria del Almirante Cristóbal Colón, quien fuera el ideólogo y quien llevó a
cabo la capitanía de la histórica travesía del Océano Atlántico para el
Descubrimiento del Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492, posteriormente
llamado: América. En esa misma resolución se establece que dicho monumento debe
ser construido en Santo Domingo, por ser donde Cristóbal Colón encontrara
tierra firme por primera vez, y que debía construirse con la cooperación de los
gobiernos y pueblos de América.
Para la realización de la obra se
creó una Comisión Permanente, integrada por miembros del congreso directivo de
la "Unión Panamericana", la cual convocó a un concurso para el diseño
de lo que se llamaría "Faro a Colón". En este concurso participaron
455 de los mejores arquitectos de 48 países. La segunda ronda del concurso se
llevó a cabo en Río de Janeiro, Brasil, donde un jurado internacional
seleccionó el diseño presentado por el arquitecto inglés J. L. Gleave, quien se
encargaría de la construcción del monumento, en donde descansarían para siempre
los restos del descubridor de América. Para hacer un llamado fraternal a los
pueblos y países que formaban la Unión Panamericana, y que participasen en la
construcción de tan importante obra, los gobiernos de Cuba y República
Dominicana, acordaron formar una escuadrilla aérea para sobrevolar los cielos
de América y así darle un impulso decisivo a la resolución tomada en la V
Conferencia Internacional Americana.
Organización del vuelo
Las personalidades de aquella
época que cristalizaron el proyecto del Vuelo Panamericano Pro-Faro a Colon
fueron: Rafael L. Trujillo Molina, Presidente de la República Dominicana; Dr.
Federico Laredo Bru, Presidente Constitucional de Cuba; el Presidente de la
Sociedad Colombista Panamericana; el Coronel Fulgencio Batista y Zaldívar, Jefe
de Estado Mayor del Ejército Constitucional de Cuba y el Coronel Ángel A.
González, Jefe de la Marina Constitucional Cubana. Los pilotos escogidos para
este vuelo fueron: Teniente Antonio Menéndez Peláez, Marina Constitucional
Cubana; Teniente Feliciano Risech Amat, Marina Constitucional Cubana; Teniente
Alfredo Jiménez Alum, Marina Constitucional Cubana y Mayor Frank Andrés Félix
Miranda, del Cuerpo de Aviación de la República Dominicana. Los técnicos fueron:
Roberto Medina, República de Cuba; Manuel Naranjo y Pedro Castillo, República
de Cuba; Sargento Ernesto Tejeda, República Dominicana.
Se escogieron tres aviones para
la travesía, pertenecientes a la República de Cuba, los cuales fueron
bautizados con los nombres de las tres embarcaciones utilizadas por Cristóbal
Colón en su viaje original en el Descubrimiento del Nuevo Mundo. Los aviones, el
Santa María, piloteado por el Teniente Antonio Menéndez Peláez; el La Pinta,
piloteado por el Teniente Alfredo Jiménez Alum; y el La Niña, piloteado por el
Teniente Feliciano Risech Amat, fueron las aeronaves utilizadas para el
histórico acontecimiento por la República Constitucional de Cuba.
Ley que fijo la unificación del
vuelo
EL Congreso Nacional en nombre de
la República, declara de urgencia presente ley: N° 1412 Art. 1: Se fija el día
12 de noviembre del presente como la nueva fecha en que se deberá iniciar el
Vuelo Panamericano Pro-Faro a Colón a que se refiere la ley número 1375,
promulgada el día 13 de septiembre del presente año. Art. 2: Todas las demás
disposiciones de la citada ley, número 1375, deberán relacionarse y combinarse
en su aplicación con la nueva fecha que se establece para la iniciación del
mencionado vuelo. Dada: En la Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados en la
Ciudad Trujillo, Distrito de Santo Domingo, República Dominicana a los nueve
días del mes de noviembre de 1937, años 94 de la Independencia y 75 de la
Restauración. Presidente: Arturo Pellerano Sarda. Secretarios: A. Font Bernard,
José E. Aybar Dada en la Sala de Sesiones del Palacio del Senado en Ciudad
Trujillo, Distrito de Santo Domingo, República Dominicana, a los nueve días del
mes de noviembre del año 1937, años 94 de la Independencia y 75 de la
Restauración. Presidente Interino: Arturo Logroño Secretarios: Dr. Lorenzo E.
Brea, Doroteo Rodríguez Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina,
Presidente de la República. En ejercicio de la atribución que me confiere el
artículo 37 de la Constitución del Estado, promulgo la presente ley y mando a
que sea publicada en la Gaceta Oficial, Listín Diario y La Opinión. Dada en
Ciudad Trujillo, Capital de la República Dominicana a los nueve días del mes de
noviembre del año 1937.
Detalle de la travesía del vuelo
panamericano
Los aviones listos para despegar
El 12 de noviembre del año 1937,
partieron desde el aeropuerto de "Miraflores" los cuatro aviones,
tres cubanos y uno dominicano, para iniciar así este histórico vuelo, que
despegó a las nueve de la mañana de ese día. Estos pioneros del aire fueron
homenajeados y despedidos por el Presidente Trujillo, los altos funcionarios
del Estado Dominicano, los miembros de la misión cubana, los representantes
diplomáticos y consulares, las escuelas y el público en general.
El primer país que tenía la
escuadrilla como punto de destino fue Puerto Rico, llegando a San Juan a las
12:40 del mismo día, fueron recibidos con gran pompa por parte de las
autoridades de este país y representantes consulares de República Dominicana.
A las 06:30 horas del día 14 del
mismo mes partieron de San Juan Puerto Rico, hacia la ciudad de Caracas,
Venezuela, llegando al Aeropuerto La Guaira en Maiquetía, a las 11:20 de la
mañana y el miércoles 17 de noviembre de 1937 se trasladaron a la ciudad de
Caracas. Le fue preparada una recepción a los pilotos del Vuelo Panamericano en
la comandancia de la tercera zona del Ejército Venezolano, asistiendo toda su
oficialidad. A las 07:15 horas de ese 17 de noviembre, salieron del aeropuerto
de Maiquetía dirigiéndose al aeropuerto de Port of Spain, Trinidad. El avión
"La Niña" de la armada cubana, al pasar la línea ecuatorial. (Foto
tomada desde el avión "Santa María" de la sociedad Colombista
Panamericana, por el cronista de vuelo.
Las autoridades y el público a la
llegada de los aviones del vuelo Panamericano Pro-Faro a Colón, a Belén do
Pará, Brazil. El día 18, partieron a las 06:30 de este punto y su próxima meta:
Paramaribo, capital de la Guayana Holandesa, aterrizando a las 2:30 P.M.
después de haber volado 6 horas. Este punto era uno de los más difíciles de
esta misión, por el duro sol tropical y la larga distancia de 630 millas.
Fueron recibidos por los cónsules dominicano y cubano y un numeroso público.
Luego, en la noche, recibieron un agasajo de parte del gobernador.
El día 19 de noviembre, la
escuadrilla partió rumbo a Belén Do Paraná en Brasil, teniendo que volar 820
millas para llegar a ese punto, al que arribaron al día siguiente. A la 1:40
P.M. del día 21 partieron a la ciudad de Fortaleza, Brasil, en la cual aterrizaron
a las 4:30 P.M; en esta pierna tuvieron que volar inmensas zonas selváticas, la
cual lo hicieron sin ningún contratiempo. En Brasil, además de las ciudades de
Belén y Fortaleza, visitaron Natal, Recife, Bahía y Rio de Janeiro.
El 29 de noviembre salieron de
Porto Alegre, en Rio de Janeiro, y su próximo destino fue Montevideo, llegando
a las 12:45 del día 30, donde permanecieron por varios días en esta ciudad de
Uruguay. El día 3 de diciembre, a las 10:35 A.M. aterrizaron en el Aeródromo
Militar "El Palomar", cerca de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Hicieron una ofrenda floral en la tumba del prócer José de San Martín. El día
8, la escuadrilla partió hacia Santiago de Chile, llegando el día 9. Luego de
su estadía en este país su próximo punto era La Paz, Bolivia, a donde llegaron
el día 13, y en forma similar a los otros países, fueron homenajeados y
agasajados muy calurosamente.
Inicio de la tragedia
El día 15, desapareció en pleno
vuelo el avión denominado La Niña, piloteado por el Teniente Feliciano Risech,
de la Marina Cubana, cuando todos se vieron envueltos en una neblina que forzó
el aterrizaje en Pisco de los aviones Colón y la Pinta. El Santa María continuó
el vuelo a Lima, Perú, aterrizando a las 1:20 de la tarde del mismo día.
Después de una búsqueda intensa
sin ningún resultado positivo los aviones Colón y La Pinta deciden continuar su
vuelo a Lima, Perú; llegando a las 10:55 de la mañana al Aeropuerto Limatambo. Treinta
y cinco horas después de la desaparición de La Niña; Colón y La Pinta. Después
de arreglar desperfectos de radiocomunicación lograron contactar con la otra
aeronave informando que tuvieron que aterrizar en el valle de San Juan. Luego
de la reorganización de la escuadrilla continuaron su travesía, trasladándose a
Colombia, llegando a la ciudad de Bogotá, el día 26. El día 29 luego de
revisiones técnicas y reabastecimiento de combustible, salieron hacia Panamá
para continuar con el itinerario establecido.
Stinson Reliant Colón
A pocos minutos de su despegue de
Bogotá, tres aviones de la escuadrilla, según informe de las líneas aéreas
Scadta, se estrellaron en las cercanías de Cali, en El Valle, a unos 12 Kms.;
los tres encendidos en llamas, quedando sólo un avión, el "Colón", de
República Dominicana.
Según informaciones recogidas en
el lugar del siniestro, los aviadores tomaron la dirección del Rio Cali, hacia
arriba y se encontraron, de improviso, encajonados en su peligrosa cuenca y
como los aparatos llevaban mucha carga no pudieron tomar altura suficiente para
evadir el peligro. En ese momento el avión Colón, que venía detrás de la
escuadrilla y volando a gran altura, tan alto que apenas podía oírse el roncar
de su potente motor, el piloto dominicano no pudo percatarse de la tragedia que
más abajo estaba sucediendo costándole la vida a siete heroicos tripulantes.
El mismo día del accidente a las
2:30 P.M. en Panamá, el avión Colón, piloteado por el dominicano Mayor Frank A.
Félix Miranda, aterriza y es cuando se entera del terrible accidente. El martes
25 de enero del año 1938, llegó a la capital de República Dominicana, a bordo
del buque/transporte de guerra Presidente Trujillo. El Mayor Frank A. Félix
Miranda, llegó a la patria dominicana cubierto de gloria, después de haber
realizado la hazaña de circundar el continente americano en compañía de los
infortunados aviadores cubanos que hallaron la inmortalidad en comunión íntima
con el infinito en las montañas de Cali.
Fuente: http://fuerzaaerea.mil.do