Se
creó en 1907 y sus integrantes fueron Francia, Gran Bretaña y Rusia, a las que
se añadió más tarde Serbia. Se conoce también con el nombre de los “aliados”.
Los precedentes de esta liga hay que buscarlos en la “Entente Cordiale” de
Francia y Reino Unido, instituida en 1904.
Dibujo
alusivo al décimo aniversario de la Entente Cordiale entre Francia y Gran
Bretaña. Ampliar imagen
Soldados griegos
Soldados serbios
Durante
el conflicto se incorporaron Bélgica, atacada por Alemania; Japón, agosto de
1914, aspirante a arrebatar a Alemania sus colonias del Pacífico y sustituir su
papel de potencia imperialista en China; Italia, mayo de 1915; Rumanía, junio
de 1916, Portugal, marzo de 1916; Estados Unidos, abril de 1917; Grecia, junio
de 1917; también fue el caso de China y varios estados latinoamericanos.
Las
razones que llevaron a la formación de alianzas fueron:
- Los
recelos británicos ante el incremento del poder económico y militar de
Alemania, empeñada en la construcción de una potente flota de guerra que
estuviese en condiciones de competir con la del Reino Unido.
- Los
intereses contrapuestos de Alemania y Francia en Marruecos que originaron
serios conflictos diplomáticos en 1905 y 1911 ("Crisis marroquíes").
- El
apoyo ruso a Serbia, país independiente desde 1867, que aspiraba a conseguir
los territorios de Bosnia-Herzegovina, anexionados entre 1908 y 1909 por el
Imperio Austro-Húngaro. Rusia, vinculada a Serbia por estrechos lazos de
carácter étnico y una común condición de pueblos eslavos anhelaba liderar un
proyecto de unificación "paneslavo".
- La
preocupación de Austria por el creciente nacionalismo serbio, al que deseaba
anular militarmente.
El
potencial de los dos bandos
Geográficamente
las potencias centrales contaban con la ventaja de conformar una unidad
compacta, pero esa situación llevaba aunado el inconveniente de un posible
asedio por parte de sus oponentes, cuyos territorios se hallaban dispersos.
Demográficamente
los 117 millones de habitantes con que contaba la Triple Alianza eran
claramente inferiores a los 255 de la Entente.
Económica
y técnicamente Alemania disponía de la industria más moderna del mundo. Sin
embargo, los aliados poseían inmensos territorios coloniales capaces de aportar
inagotables cantidades de materias primas y combatientes.
Soldados
alemanes
Soldados
austríacos
Militarmente
Alemania suplía su inferioridad en los mares con un ejército perfectamente
entrenado y equipado. Sin embargo, los aliados contaban con más recursos
humanos y una clara superioridad naval.
Para
Alemania, núcleo de los imperios centrales, era esencial obtener una rápida
victoria si deseaba ganar la guerra, de lo contrario la superioridad material y
humana de los aliados acabaría a la larga por imponerse.
La
entrada en guerra de los Estados Unidos de América rompió el aparente
equilibrio en que se desarrolló el conflicto hasta 1917 e inclinó la balanza
del lado de la Entente.
Soldado norteamericano
Entrada
en acción de las alianzas
Soldados
belgas
El
estallido de la guerra comprometía a las potencias a intervenir en ayuda de sus
respectivos aliados. La declaración de guerra de Austria a Serbia fue el hecho
que provocó la intervención de Rusia y Francia, sus aliados.
A
partir de ahí la incorporación de nuevos estados al conflicto se sucedió en
cascada.
El
28 de julio Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Rusia, aliada de Serbia
hizo lo propio con Austria.
El
1 de agosto Alemania rompió la paz con Rusia y dos días más tarde con Francia.
La
penetración alemana en Bélgica con vistas a la invasión de Francia, decidió a
Gran Bretaña a declarar la guerra a los germanos (4 de agosto).
Por
su parte Italia, alineada en el bloque de las potencias centrales, incumplió
sus obligaciones con la Triple Alianza y se mantuvo neutral (más tarde se
incorporó a la guerra, pero al lado de la Entente).
La
carrera de armamentos
El
agudizamiento de las tensiones internacionales derivadas de las rivalidades
económicas y coloniales, así como del auge del nacionalismo intransigente
condujeron a una escalada en la producción de armamentos.
Fabrica
de cañones alemanes
Los
estados incrementaron sus gastos militares e incorporaron a sus ingenios las
novedades tecnológicas de la Segunda Revolución Industrial.
Europa
se deslizaba por la senda de la guerra. Este período de tensiones
internacionales ha recibido el nombre de "Paz Armada":
"paz", porque todavía no ha estallado el conflicto,
"armada" porque se prepara para él.
Los
gobiernos consideraban que la guerra era inevitable y trataron de protegerse
mediante alianzas, causando de esa forma los recelos y el reforzamiento militar
de sus oponentes.
El
Reino Unido incrementó sus gastos militares: los 44 millones de libras que
invertía en 1899 se convirtieron en 77 millones en vísperas de la guerra.
Alemania,
deseosa de construir una potente flota que pudiese competir con la británica,
dio el salto de 90 millones anuales de marcos en 1899 a 400 millones entre 1910
y 1914. Francia y las restantes potencias incrementaron igualmente el potencial
de sus respectivos ejércitos.
Factoría
de aviones británica
Cartel
canadiense
La
carrera de armamentos fue fruto de esas tensiones, pero al tiempo contribuyó a
agravarlas. Los gobiernos, valiéndose del uso de la propaganda, alentaron el nacionalismo
y el miedo a fin de hacer sentir a la opinión pública que su país se encontraba
en peligro frente a la hostilidad enemiga. Texto. El uso de la propaganda como
aliento al nacionalismo.
Poco
pudieron hacer las fuerzas partidarias de la paz llamando a la sensatez y
reclamando un sistema de arbitraje internacional que atenuara la tensión. En la
Haya se celebraron en 1899 y 1907 dos conferencias con el objetivo de frenar la
carrera armamentística.
Sede
del Tribunal de la Haya
Ambas
terminaron en fracaso y simplemente consiguieron resultados parciales, como la
creación del Tribunal Internacional de Arbitraje de la Haya y algunos acuerdos
concretos sobre el trato a los prisioneros de guerra, que constituyeron el
precedente de las convenciones sobre el reconocimiento de los derechos humanos.
Jean
Jaurés. Pacifista de izquierdas francés.
Fue asesinado el 31 de junio de 1914 en París, 3 días antes de la
ruptura de hostilidades, por un miembro de la Liga de los Jóvenes amigos de
Alsacia y Lorena. Ampliar imagen
J.
Jaurés
La
izquierda europea en general y la Segunda Internacional en particular se
significaron por su oposición a la política belicista. Se alzaron voces como la
de Jean Jaurés o se elaboraron manifiestos como el de Zimmerwald (1915)
invocando contra la guerra y abogando por el entendimiento. Texto. Jean Jaurés.
Antibelicismo Texto. Manifiesto de Zimmerwald. Fragmento
No
obstante, hubo sectores encuadrados en el seno del revisionismo que alentaron
la colaboración de los partidos de izquierda con la burguesía, lo que en cierta
medida frenó las posturas más comprometidas con el pacifismo. Antepusieron su
sentimiento nacionalista a las invocaciones a la paz mundial.
Incluso,
dentro del socialismo más radical, hubo quienes vieron en la guerra un
"mal útil", pues contribuiría a acelerar las contradicciones del
capitalismo y posibilitaría la vía directa y rápida hacia la revolución.
Sea
como fuere, las tesis nacionalistas, alentadas por sectores militaristas, se
impusieron a las tesis pacifistas, que fracasaron en sus esfuerzos por evitar o
poner fin al conflicto. Texto. León Jouhaux.
CARACTERÍSTICAS
Varios
son los rasgos distintivos de este conflicto respecto a los que le precedieron
en el siglo XIX:
- Su
gran extensión
- Su
larga duración
- El
empleo de un sofisticado armamento
- La
masiva movilización militar y civil
- El
uso de la propaganda
Fuente:
http://www.claseshistoria.com