Emblema
de la Fuerza Aérea Libia.
Activa:
1970- presente
País:
Libia
Tipo:
Fuerza aérea
Función:
Defensa y vigilancia del espacio aéreo de Libia.
Tamaño:
18.000–22.000 efectivos (antes de la rebelión de 2011)
Parte
de: Fuerzas Armadas de Libia
Equipamiento:
374 aeronaves (antes de la rebelión de 2011)
Insignias
Escarapela
Distintivo de cola
Guerras
y batallas:
Guerra
de los Seis Días (1967)
Guerra
de Yom Kipur (1973)
Guerra
Libio-Egipcia (1977)
Conflicto
Libio-Chadiano (1978-1987)
Incidente
del Golfo de Sidra de 1981 y de 1989
Guerra
de Libia de 2011
Guerra
de Libia de 2014-2015
La
Fuerza Aérea Libia fue la rama de las Fuerzas Armadas de Libia que se encargaba
de la defensa y vigilancia del espacio aéreo de Libia hasta marzo de 2011;
disponía de un personal estimado de 22.000 efectivos. Existen trece bases
militares en Libia.
Después
de que las fuerzas estadounidenses abandonaran Libia en 1970, la base aérea de
Wheelus, una instalación estadounidense a unas siete millas de Trípoli, se
convirtió en una instalación militar libia que fue renombrada Base Aérea Okba
Ben Nafi. BA OBN hospedó el cuartel general de la FAL y una gran cantidad de
sus principales instalaciones.
Los
cazas y bombarderos de origen soviético de la FAL, MiG-17/19/25 y Tu-22
tuvieron su base en la Base Aérea de Okba Ben Nafi. En 1983 el Departamento de
Estado de los EEUU estimó que el 50 por ciento de los aviones de combate
permanecían en depósito, incluyendo más de la mitad de los aviones
interceptores MiG y los bombarderos Tu-22.
La
mayor parte de los pocos aviones disponibles están obsoletos o con un bajo
estado de mantenimiento, algunos con suerte están en servicio sirviendo en
tareas de ataque a tierra o transporte, todo débito a la falta de recursos y
personal disponible como una de las muchas secuelas de la guerra del 2011.
Muchos aparatos fueron destruidos en la intervención militar en Libia de 2011,
por lo que la Fuerza Aérea de este país se encontraba diezmada ante los ataques
de la coalición internacional en primera instancia y de la OTAN en segunda
instancia, siguiendo las bases ordenadas en la Resolución 1973 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas donde se proclamó una zona de exclusión para
que las fuerzas militares no atacasen blancos civiles durante la rebelión en
Libia de 2011.
Historia
Guerra
Fría
Durante
estos dos años los aviones se compraron en la URSS y en Francia e Italia. Esto
creó grandes problemas de mantenimiento, creándose de facto prácticamente dos
fuerzas aéreas que funcionaban en paralelo (debido a los diferentes
procedimientos de operación). Esta situación solo se puede encontrar en la
Fuerza Aérea de India.
Durante
la Guerra Fría, aviones y personal de la Fuerza Aérea Soviética operaron desde
la Base Aérea Okba Ben Nafi. Con asistencia soviética, la Fuerza Aérea Libia
fue organizada en un escuadrón de bombarderos medios con los Tupolev Tu-22,
tres escuadrones de cazas interceptores, cinco escuadrones de ataque a tierra
avanzado, uno de contrainsurgencia, nueve escuadrones de helicópteros, y tres
brigadas de defensa aérea con el despliegue de los misiles SA-2, SA-3, SA-6 y
Crotale.
El
embargo a Libia, provocado por el atentado de Lockerbie, entró en vigor el 15
de abril de 1988. A partir de ese momento la FARAL fue incapaz de comprar en
occidente nuevos aviones ni repuestos para mantener a su flota operativa,
reduciendo la disponibilidad de la mayoría de los modelos de aeronaves
occidentales de su inventario. Considerando que recibió un buen número de
aviones que fueron almacenados casi directamente, hay teorías que afirman que
podía mantener sus capacidades operacionales por algún tiempo. Está claro que
la flota de Mirage F1 está completamente fuera de servicio, debido a la falta
de mantenimiento y recuperación. También la flota de C-130 casi está retirada
por la misma causa. Dado que el número exacto de aeronaves y de repuestos es
desconocido, no está tampoco claro si algunos fueron canibalizados para
mantener otros en servicio operacional o si la FARAL tiene suficientes
recambios disponibles.
Como
resultado del embargo, la FARAL se tuvo que reorganizar, dividiéndose en
escuadrones, cuya numeración se construye bajo un orden estructurado:
10xx
se asigna a escuadrones de caza
11xx
a los de cazabombardeo
12xx
a los de transporte y 13xx a los de helicópteros.
Los
segundos dos dígitos parecen referirse al tipo de avión en uso. Esta teoría
resulta en la mayoría de los escuadrones, con excepción de los de Mirage F1. No
está tampoco claro cómo la numeración de los escuadrones tiene lugar en el caso
de múltiples unidades activas con el mismo modelo de aeronave.
Debido
a la desaparición de la URSS y años de bajos precios del petróleo el uso del
material soviético comenzó a tener problemas durante varios años.
Compras
en Francia
Escarapela
de la Fuerza Aérea Real Libia (1951-1970).
Mirage
III de la Fuerza aérea egipcia, comprados por Libia y entregados a Egipto.
La
fuerza aérea fue primeramente establecida como Real Fuerza Aérea Libia en 1951.
En 1970 cambió su nombre a Fuerza Aérea de la República Árabe de Libia (FARAL),
pequeña y con inmensos problemas para entrenar personal suficiente para la
considerable cantidad de aeronaves, equipos de soporte, repuestos y armas que
se compró en Rusia y Francia, en particular 110 cazabombarderos Dassault Mirage
5, cuyo contrato se firmó en enero de 1970. La razón de comprar números tan
grandes de aviones de combate era que Gaddafi no tenía intención de mantener
todos esos aparatos en vuelo, sino de adquirir suficientes como para poder
tener un considerable número en reserva, al tiempo que apoyaba a Egipto en la
preparación de una nueva guerra contra Israel.
La
FARAL recibió, igualmente de Francia, helicópteros SA321M Súper Frelon y
Alouette III y entrenadores Fouga CM170 Magister en cantidades no publicitadas.
En agosto y septiembre de 1970, varios Mirage III del Ejército del Aire francés
se desplegaron en Libia con emblemas del país africano, para participar en una
exhibición con motivo del primer aniversario de la República Árabe de Libia,
con tripulaciones mixtas egipcias y galas.
Para
absorber el material francés se hizo necesario habilitar una gran instalación
para entrenamiento y mantenimiento, construida en el antiguo aeródromo de la
RAF de El-Adem, cuyo nombre cambió a Base Aérea Gamal Abdel Nasser. Se
estableció una estrecha colaboración con la Fuerza Aérea egipcia, que destacó
pilotos para ser adiestrados en los Mirage libios. Según Israel al menos dos
escuadrones de Mirage 5 volaron con los colores de la Fuerza Aérea de Egipto.
En mayo de 1974, el periódico libio al-Fatah informó que la FARAL había
realizado en la Guerra de octubre de 1973 unas cuatrocientas salidas contra los
israelíes, contradiciendo las declaraciones de Gaddafi. Se cree que Egipto
devolvió los Mirage a Libia entre 1974 y 1975.
En
1974, se compró aviones Mirage F1, como eran totalmente nuevos las entregas se
retrasaron hasta 1977 y 1978, equipando a tres escuadrones, asignados a la Base
Aérea de Okba bin Nafi Air Base, cerca de Trípoli. En 1978 Dassault comenzó un
programa de modernización de los Mirage 5 de la FARAL, que tuvo que ser
interrumpido por la participación de Libia en la Guerra del Chad, en 1983, que
condujo a una confrontación directa con Francia. Un cierto número de sus Mirage
5, fueron retenidos en Francia durante varios años, devolviéndose a Libia en
1989.
Compras
en la URSS y presencia rusa
La
relación de Libia con Moscú se reforzó durante los años setenta y en los
ochenta, hasta el punto se convirtió en unos de los más importantes clientes de
la Unión Soviética. Libia compró a finales de 1973 y principios de 1974 unos 14
bombarderos Tu-22B, dos de los cuales fueron interceptados durante el vuelo de
entrega por la US Navy sobre el Mediterráneo. Durante un corto periodo a
mediados de los años setenta, varios bombarderos de reconocimiento Tu-16PP
soviéticos operaron desde Libia con escarapelas libias. En aquella época, la
Fuerza Aérea de la URSS desplegaba aviones regularmente en Libia.
Su-22M3
Fitter libio.
Entre
1975 y 1980 la FARAL recibió una gran cantidad de cazas MiG-21 (algunas fuentes
afirman que fueron 25 MiG-21UM y 50 MiG-21MF, seguidos por 94 MiG-21bis en 1980).
Las primeras entregas de MiG-23 tuvieron lugar en 1976 y se cree que se
prolongaron hasta 1981, siendo las cifras exactas desconocidas. Debido a lo
visto que sucedió en Siria y Egipto, se compraron muchos aviones y los primeros
se asignaron a los escuadrones 1050 y 1051, basados en Al Bumbah. Una buena
parte de ellos casi inmediatamente se almacenaron y, por lo menos, 20 MiG-23
entraron en servicio con el 1023º Escuadrón.
Como
resultado del exponencial aumento en el inventario de aviones y el consecuente
requerimiento de un creciente número de tripulaciones para ser entrenadas, en
1977 se inició la incorporación de unos setenta SIAI-Marchetti SF-260WL. En
1975 comenzó a recibir medio centenar de adiestradores de combate G-2AE Galeb
yugoslavos.
En
1975 año se incorporaron también helicópteros Mi-8 en diversas variantes. En
1978 llegaron unos 180 L-39ZO para entrenamiento avanzado y ataque al suelo,
seguidos de, aproximadamente, 17 Il-76T y TD de transporte. En 1978 comenzaron
las entregas del helicóptero de combate Mi-25 Hind. En 1980 se obtuvo el primer
MiG-25, que algunas fuentes creen que alcanzó las 80 unidades.
A
finales de los 70 los escuadrones de ataque a tierra fueron reforzados con unos
36 Su-20M y 60 Su-22M-3K. Las entregas de los Fitter tuvieron lugar entre 1982
y 1984. A partir de 1983 se integraron unos 15 An-26 de transporte. Ese mismo
año comenzaron a llegar los helicópteros Mi-14PL.
En
1989 la Fuerza Aérea libia compró aviones de ataque Su-24 Fencer, se calcula
que un máximo de una docena. En 1990 se suministraron los helicópteros de
ataque Mi-35 pedidos en 1988. Se sabe también que consiguió varios aviones de
transporte Yak-40, G222 y L-410 y helicópteros Mi-2 y AB-206, como casi siempre
en cantidades desconocidas.
Compras
en Italia y los EEUU.
En
1970 se negoció la compra de veinte aviones de transporte Lockheed Hércules. En
1971 11 C-130 fueron proporcionados por los EEUU, cuatro C-100-30 adicionales
fueron adquiridos en Filipinas y Luxemburgo en 1981. En 1976 fueron adquiridos
en Italia 20 helicópteros de transporte pesado Boeing CH-47 Chinook, fabricados
por Elicotteri Meridionali. 14 de ellos fueron transferidos al ejército en la
década de 1990. Debido al embargo 9 de ellos no se entregaron y fueron
almacenados hasta que el US Army los compró.
Libia
compró asimismo 10 monomotores de enlace Cessna O-1 Bird Dog.
Experiencia
de combate
Uganda
Ante
los ataques de guerrillas rebeldes del Frente de Liberación Nacional (FLN)
desde bases en Tanzania Idi Amin solicitó ayuda a Libia en 1972. El apoyo libio
no se hizo esperar, se enviaron 3.000 soldados, cinco aviones de transporte
C-130H y ocho Mirage 5 a la base aérea de Entebbe, al Sur de Uganda. El éxito
de esta operación contra los opositores ugandeses permitió estrechar las
relaciones entre Uganda y Libia, hasta el punto que Idi Amin declaró a Uganda
como República Islámica de Uganda.
Idi
Amin ordenó un ataque preventivo contra Tanzania en octubre de 1978, debido a
que el FLN se había reforzado y suponía ahora una seria amenaza. Con la ayuda
de los EEUU y Gran Bretaña, Tanzania recibe armas y suministros de China, lo
que le permite resistir y preparar la contraofensiva sobre Uganda.
Las
fuerzas tanzanas se adentraron en Uganda y llegaron a la ciudad de Entebbe,
defendida por soldados somalíes y libios. Los libios son conscientes de la
falta de capacidad de combate de los ugandeses, por lo que el comandante libio
solicitó el envío de armas pesadas y aviones desde Libia. Gaddafi despachó dos
bombarderos Tu-22 al aeropuerto de Nakasangola, al Norte de Kampala. Tres
C-130H realizaron vuelos transportando el equipo para su operación. La
intención era la de hacer una demostración de poder y proyección estratégica
para intimidar a los tanzanios y obligarlos a llegar a un alto al fuego.
El
1 de abril de 1979, uno de los dos Tu-22 despegó para realizar la primera, y
única, incursión de bombardeo sobre Tanzania. El avión estaba armado con unas
treinta bombas de 250 Kg. y su objetivo era la ciudad de Mwanza, un importante
nudo de carretera y ferrocarril, además del principal puerto lacustre del Lago
Victoria. El ataque fue un rotundo fracaso, las bombas cayeron fuera de la
ciudad, sin provocar ningún daño. El gobierno tanzanio decidió reaccionar con
firmeza a la agresión y lanzó una campaña aérea utilizando todos sus aviones.
Cuando Gaddafi se percató de que sus tropas no eran suficientes para contener
el avance de las fuerzas tanzanias, inició la evacuación de su personal.
Enfrentamiento
con Egipto
Cuando
Egipto inició conversaciones de paz con Israel, provocó la ira libia. El 22 de
julio de 1977 se produjo un enfrentamiento armado entre los dos países, que supuso
la pérdida de entre seis y doce aviones de la FARAL. A pesar del alto el fuego,
hubo algunos encontronazos más entre cazas libios y egipcios y, en una fecha
desconocida de 1979, dos MiG-23MS de la FARAL se enfrentaron a dos MiG-21MF
egipcios, modernizados y modificados para llevar misiles AIM-9P Sidewinder, que
derribaron a uno de sus oponentes libios.
Otro
MiG-23 se perdió en 1984 cuando su piloto desertó a Egipto, entregándose el
avión a los Estados Unidos, donde se incorporaría al escuadrón de MiG-23 que
operaba la USAF en el desierto de Nevada.
Enfrentamientos
con los EEUU.
El
21 de marzo de 1973, un C-130B norteamericano en misión de inteligencia
electrónica fue interceptado por cazas libios mientras operaba al Norte de
Trípoli, siendo dañado por disparos de cañón.
Caza
F-14 Tomcat de la US Navy.
El
18 de julio de 1980, los restos de un MiG-23MS libio fueron encontrados en la
ladera Norte del monte Sila, en el centro Calabria, con el cuerpo del piloto
atrapado en el asiento eyectable. Este suceso fue relacionado en su día al
accidente de un DC-9 de la aerolínea italiana Itavia, que se estrelló en ustica
el 27 de junio de 1980, pero no existen pruebas que lo verifiquen.
Un
escuadrón de MiG-23MS libios interceptaron 16 de septiembre de 1980 a un
RC-135U de la USAF sobre el Golfo de Sirte. Los detalles siguen siendo
desconocidos, pero parece que los aviones de Gaddafi amenazaron con abrir fuego
o lo hicieron dañando al avión, antes que lo rescataran cazas de la US Navy.
En
agosto de 1981, los portaaviones USS Forrestal y USS Nimitz estaban realizando
maniobras frente a las costas libias. Tan pronto como las maniobras comenzaron
la FARAL comenzó a enviar interceptores y cazabombarderos hacia la flota
estadounidense. Temprano, por la mañana, al menos un MiG-25RB y dos MiG-25PD se
aproximaron a los buques, pero fueron mantenidos a raya por los F-4S Phantom y
F-14 Tomcat. Posteriormente, la FARAL envió a unas 35 parejas de MiG-23MS,
MiG-25PD, Su-20M, Su-22M-3K y Mirage F1 al área, siendo interceptados por siete
parejas de Tomcat y Phantom. Pese a lo tenso de la situación, no hubo disparos,
incluso cuando, los MiG-25 trataron de romper las posiciones de los cazas de la
US Navy volando rápido y muy alto. Al amanecer del día siguiente, un Grumman
E-2C Hawkeye detectó dos Su-22 desplazándose hacia el Norte a gran velocidad.
Los interceptaron dos F-14 y los dos Su-22 aparentemente dispararon misiles,
por lo que ambos fueron derribados. Sólo una hora más tarde, con la operación
de rescate en progreso, dos MiG-25 armados, sobrevolaron el Golfo,
aproximándose a gran velocidad hacia el USS Nimitz, pero tres F-14 le salieron
al paso. Al ser interceptados, los Foxbat hicieron algunos giros suaves de 360
grados, asemejando una rotura para atacar, y luego volvieron a su base. Cuando
los Tomcat regresaban, tuvieron que emplearse otra vez, ya que los libios
cambiaron nuevamente su rumbo hacia el Este. Tras una nueva intercepción, los
MiG finalmente pusieron poscombustión, dirigiéndose a sus bases al Oeste. Esta
fue la última confrontación entre cazas norteamericanos y de la FARAL en
algunos años.
En
julio de 1983, el USS Eisenhower entró en el Golfo de Sirte y el 1 de agosto un
par de F-14 interceptaron a otros tantos MiG-23MS. Cuatro días después, los
Tomcat hicieron lo mismo con otros cinco MiG-23MS. No se sabe si pasó algo
después, pero el hecho es que los libios detuvieron sus operaciones ofensivas.
A
finales de marzo de 1986, la US Navy concentró unos treinta barcos de guerra en
la zona central del Mediterráneo en la Operación Fuego de la Pradera. Se
consideraba probable que sus operaciones con fines provocativos en el golfo de
Sirte causaran una reacción libia que ofreciera un motivo para contraatacar. Se
registraron no menos de 130 intercepciones de cazas de la FARAL sobre el Golfo
de Sirte. Los cazas norteamericanos siguieron penetrando hacia el Sur, en la
declarada por Gaddafi "Línea de la muerte", que unía Bengasi y
Trípoli y marcaba las aguas y el espacio aéreo proclamado como propio por
Libia, a unas 22 millas de la costa libia. El 24 de marzo de 1986, dos MiG-25PD
fueron interceptados por un par de F-14 lanzados desde USS America. A medida
que se acercaban, los Foxbat iniciaron una serie de maniobras agresivas para
alcanzar una posición favorable de tiro, que los Tomcat evadieron, pero sin
librarse de ellos. Estaba claro que buscaban el combate o al menos una guerra
de nervios, elevando la situación de la US Navy a alerta amarilla, lo que
supone armas preparadas y listas para disparo. Cuando uno de los Foxbat se
alejó y luego dio vuelta detrás de los Tomcat, la tripulación pidió permiso
para disparar, pero antes de obtenerlo el MiG maniobró para alejarse de nuevo.
En este juego del gato y el ratón, los F-14 cruzaron la Línea de la muerte, a
pesar de permanecer fuera de las aguas territoriales se dispararon contra ellos
los primeros SA-5. Poco después, otros dos misiles de este tipo fueron
lanzados, pero las contramedidas de un EA-6B los neutralizaron. La US Navy
respondió atacando y neutralizando las baterías SAM libias y varios navíos.
Hacia
la media noche los libios dispararon varios SA-2 y SA-5, y, en esta ocasión los
aviones estadounidenses solo anularon los radares de guiado de misiles, sin
sufrir pérdidas. A la mañana siguiente, otra corbeta libia de la clase Nanuchka
fue interceptada y destruida por bombas guiadas por láser, dando por concluida
la Operación Fuego de la Pradera.
El
último incidente fue una bomba en la discoteca La Belle de Berlín, atribuida a
Libia, que desembocó en la Operación Cañón El Dorado, que incluyó el bombardeo
de varios objetivos libios, el 14 de abril de 1986, por parte de la USAF y la
US Navy, provocando grandes daños y víctimas.
La
FAL perdió un total de 4 aparatos en enfrentamiento con los F-14 Tomcat de la
Armada de los EEUU en dos incidentes en el Golfo de Sidra, en 1981 y en 1989.
Otros varios fueron destruidos en el suelo por los aviones estadounidenses en
la operación Cañón El Dorado.
Intervención
en Chad
A
finales de 1980 Libia invadió Chad, comenzando la invasión de apoyo a una
facción rebelde, con una serie de fuertes ataques con Tu-22 y MiG-25. Durante
más de una semana sus aviones provocaron grandes daños y víctimas. Al año
siguiente, la FARAL intensificó sus ataques contra las fuerzas opositoras de
Chad. No sólo los Tu-22 y MiG-25RB fueron desplegados con frecuencia en bases
del sur de Libia para bombardear diversos objetivos, sino también otras
aeronaves tácticas. La FARAL destinó un fuerte contingente a estas operaciones,
incluyendo Mirage 5 y Su-20/22, así como SIAI-Marchetti SF.260WL y Tu-22Bs del
Primer Escuadrón de Bombardero. Los Tu-22B atacaron varios objetivos en el Chad
y Sudán en 1981. En noviembre de 1981 la tensión disminuyó, después que la
Organización de la Unidad Africana (OUA) negociara un alto el fuego entre las
partes. Al menos dos Mirage 5D y un CH-47C se perdieron en acción en Chad en
esta campaña.
En
1982, la situación en Chad cambió de nuevo. Las Fuerzas Armadas sudanesas recibieron
armas de los Estados Unidos, incluyendo armas antiaéreas (Misiles SAM-7 y
Redeye, cañones antiaéreos de fabricación rusa), y la FARAL tuvo que cesar los
ataques aéreos. Sin embargo, la FARAL también se reforzó, ya que recibía sus
últimos Mirage F1 y una gran cantidad de misiles tierra-aire rusos. En junio de
1983 los libios comenzaron una segunda invasión Chad con la participación de la
Fuerza Aérea, que realizó salidas de apoyo aéreo cercano, utilizando los Tu-22B
en misiones de bombardeo. Los Tu-22B se utilizaron sobre todo para golpear la
pista de aterrizaje y la base de Faya Largeau. La campaña de bombardeos esta
vez no sólo fue intensa, sino precisa también. En julio capturaron de nuevo las
posiciones estratégicamente importantes y a finales del verano la situación se
estabilizó, quedando el Norte del país firmemente en manos libias, sin que el
Gobierno chadiano tuviera nada que hacer por la superioridad aérea del invasor.
En esta campaña la FARAL, operando desde Faya Largeau, empleó Tu-22B, Mirage
5D, Mirage F.1AD y Su-22M para atacar a varios objetivos en Chad. Al mismo
tiempo, los Mirage F.1ED libios patrullaban a lo largo del paralelo 16 para
mantener los refuerzos llegados de Francia lejos de los campos de batalla en el
norte. Operando desde Aouzou y Faya, los aviones libios estuvieron en
condiciones de dar apoyo aéreo constante. Además, los transportes Ilyushin
Il-76, C-130 Hércules y Boeing-Vertol CH-47 Chinook de la FARAL fueron capaces
de llevar más cerca los suministros a las unidades avanzadas, mientras que
helicópteros Mil Mi-8 y Mil Mi-24 fueron desplegados también en bases
suficientemente avanzadas para apoyar las tropas de tierra. Solo un Su-22M-2K
fue derribado durante toda la campaña. El 5 de agosto de 1983 empieza la
"Operación Manta", hasta 2.000 soldados franceses son desplegados en
Yamena con la ayuda de transportes C-141 Starlifter de la USAF. A los pocos
días, los refuerzos franceses fueron desplegados a lo largo del paralelo 16,
bloqueando el avance de Libia y la situación queda congelada.
Dassault
Mirage F1C, Escadron de chasse 1/5 Vendée.
Sepecat
Jaguar del Ejército del Aire francés.
A
principios de 1984 Libia construyó una base en Ouadi Doum, con una pista de
3.800 m de largo, defendida por SAM SA-6 y numerosas baterías antiaéreas
ZSU-23-4. Esta base se había convertido en apenas operativa, cuando en 1986
estalló de nuevo la guerra civil. Francia inició la operación
"Epervier", desplegando un contingente de la Legión Extranjera en el
Chad.
Esta
vez, los franceses decidieron lograr la superioridad aérea mediante la
eliminación de la amenaza libia en Ouadi Doum. En la mañana del 16 de febrero
de 1986, doce aviones Jaguar y ocho Mirage F.1C franceses atacaron la base
desde su base en Bangui, acabando con varios aviones en el suelo, inutilizando
las pistas y destruyendo el radar de la base, dejando ciega a la fuerza aérea
libia durante varios meses. Tomada completamente por sorpresa, la FARAL
contratacó con un único Tu-22B que cruzó el paralelo 16 y dejó caer tres bombas
de precisión sobre el aeropuerto de Yamena: una impactó en el estacionamiento
del aeropuerto y otros dos en la pista de aterrizaje, cerrando el aeropuerto
durante varias horas. La precisión y el éxito de este ataque, así como un
reconocimiento posterior de Yamena por un MiG-25R obligó a Francia a desplegar
una batería SAM MIM-23B I HAWK.
Con
el final de la guerra civil en Chad en 1987 los libios perdieron a sus aliados
locales. Muy importante también fue la ayuda francesa y estadounidense para
conseguir 400 todo-terreno Toyota, que equipados con misiles Milan y Stinger
anularon la superioridad libia en tierra y en el aire. Ante el ataque chadiano
la FARAL reaccionó con una serie de ataques aéreos, principalmente realizados
por Tu-22B, Su-22 y MiG-23BN. Sin embargo, los Mirage F.1Cs del Ejército del
Aire francés estaban ahora activos en el frente e impidieron a la LARAF ser tan
efectiva como antes, ya que era demasiado arriesgado atacar concentraciones de
tropas y bases de suministro en Chad. El 19 de marzo de 1987, Chad aplastó dos
potentes contra-ataques libios en el centro y el este de país, y los obligó a
huir hacia Ouadi Doum. A finales de marzo de 1987 Ouadi Doum, principal base
libia en Chad, fue capturada por los chadianos del FANT. Un gran número de tanques,
blindados, artillería, aviones y helicópteros cayeron en manos del FANT pero
los libios reaccionaron y bombardearon su propia base para tratar de negar su
uso a los chadianos. Franceses y estadounidense se llevaron encantados el
equipo de fabricación soviética que los libios dejaron intacto, entre ellos dos
Tu-22B Blinder, tres helicópteros Mi-24 Hind, 11 entrenadores L-39ZO y 2
SF.260s, todos capturados intactos, junto con todo el equipo por lo menos un
lanzamisiles SAM SA-6 y un SA-8, además de una gran cantidad de equipos de
comunicaciones y municiones. Estados Unidos montó la operación Mount Hope III,
para llevarse uno de los Mi-24 capturados a Nevada y evaluarlo.
Mi-24
del Centro de Evaluación y Pruebas del Ejército USA con cañón automático
Gryazev-Shipunov GSh-23 en su proa
El
8 de agosto de 1987, dos Tu-22B intentaron un ataque contra el aeródromo de
Abéché y uno de ellos fue derribado por uno de los SA-6 capturados por fuerzas
del Chad. La noche del 4 de septiembre de 1987, tropas del Chad traspasaron la
frontera libia y se adentraron 300 kilómetros para atacar la base aérea de
Ma'atan Bishrah. En dos horas el aeropuerto y la base adyacentes fueron
destruidas por completo, y casi todos los aviones destruidos (26 Su-22, MiG-21,
MiG-23, Mirage, y 2 Mi-24).
El
7 de septiembre de 1987 Libia lanza su ataque de castigo, cuatro Tu-22 Blinder,
dos se dirigen a Abéché y los otros dos a Yamena. Dos Mirage F.1C franceses se
dirigieron a interceptarlos y se ordenó el disparo de los SAM MIM-23B I-HAWK,
derribando uno de los Tu-22 y haciendo huir al otro.
El
11 de septiembre de 1987 fue firmado un cese al fuego por todas las partes
implicadas. A principios de 1988, los MiG-25R de la FARAL dejaron de volar
misiones de reconocimiento sobre Chad.
Post
Guerra Fría
Con
el colapso de la Unión Soviética y la eliminación de la ayuda militar por la
Federación Rusa, el apoyo soviético/ruso cayó drásticamente. La última entrega
de aviones soviéticos importante fue 15 Su-24 Fencer en marzo/abril de 1989.
Las
sanciones de la ONU fueron levantadas en 1999 y Libia ha emprendido
conversaciones con Rusia para actualizar las versiones de MiG-21 y MiG-25 y ha
expresado su interés en los aviones MiG-29, MiG-31 y los misiles de largo
alcance SAM. Sin embargo, mucho de su material de transporte y combate se
mantiene en depósito.
Un
Tu-22 libio en los primeros 1980.
En
marzo de 2003 Libia llegó a un acuerdo con Washington y Londres para aceptar su
responsabilidad civil en el atentado de Lockerbie. En agosto de 2004 Trípoli
reconoció su culpa en una carta a las Naciones Unidas, lo cual permitió
levantar el embargo. Ese mismo año se recibieron dos An-124 y diez An-32P para
equipar los escuadrones de transporte. También se recibió un número desconocido
de aviones de transporte An-74TK-200 y de AN-74TK-300 en los años siguientes.
En
julio de 2004 Pakistán anunció la compra de 50 Mirage libios, junto con 150
motores. Según fuentes no confirmadas pakistaníes, la mayoría de estos aviones
estaban casi nuevos, alguno con menos de mil horas de utilización.
Una
vez que se levantó el embargo de la ONU, en 1999, la FARAL inició los planes de
modernización de sus MiG-21 y MiG-25, aunque no condujeron a nada. En 2009 se
supo que sólo 6 MiG-23MF estaban operativos, de los estimados en 130
MiG-23MLD/UM/MF y 20 MiG-23BN recibidos entre 1977 y 1981. Hay informes que
afirman que los MiG-23 libios estuvieron en Ucrania de 2001 a 2006 para grandes
inspecciones, pero las cifras y unidades de estos se desconocen.
En
2005 comenzaron las negociaciones para poner al día al menos una docena de
Mirage F1, firmando un contrato que permitió terminar el primero lote en 2009.
Se estiman en 180 los L-39ZO entregados a la FARAL, de los cuales varios fueron
perdidos en Chad y al menos 11 se vendieron a Egipto. A finales de 2005, cierto
número se desplazaron a Ucrania para ser puestos al día. Libia tenía intención
de comprar aviones de última generación, evaluándose la compra de Sukhoi Su-30
y Su-35 rusos y Rafale franceses.
Los
Su-22 también fueron sometidos a un overhaul entre 2003 y 2006 en Ucrania.
Aunque el número total de ejemplares contratados es desconocido, la FARAL
actualmente opera al menos dos escuadrones de Fitter.
Por
otro lado, 12 CH-47C fueron vendidos a los Emiratos Árabes Unidos. Al menos 9
células se enviaron a Agusta en Italia para una gran revisión y modernización a
CH-47C+, de los que actualmente 3 están ya operacionales y 4 aguardan la
realización de trabajos de mantenimiento.
Actualmente
la doctrina aérea de Libia resultó ser de naturaleza ad hoc con contratos de
personal de Yugoslavia, Sudáfrica, Cuba, Rusia, Corea del Norte y Pakistán
proporcionando pilotos, y servicios de mantenimiento y técnico. Los acuerdos existentes
entre Moscú y Libia comprenderían la compra de entre 12 y 15 aviones Su-35,
cuatro Su-30MK y seis Yak-130.
Orden
de Combate actual (2011- presente)
La
Fuerza Aérea libia, tras el largo embargo internacional que se extendió de 1988
a 2004, estaba en un periodo de recuperación, la anunciada intención de comprar
aviones de última generación como los Sukhoi Su-30 y Su-35 o los Rafale no
llegó a cerrarse. En el análisis realizado por los Estados Unidos de América
durante la crisis quien daría camino al conflicto interno mal llamado guerra
civil en marzo de 2011 se apunta a los helicópteros libios como la mayor
amenaza de la que dispone la fuerza aérea, por encima de las aeronaves.
Durante
el transcurso de la crisis la Fuerza Aérea junto con demás ramas de las fuerzas
de seguridad nacional fue blanco de numerosas acusaciones de crímenes de guerra
contra la población por parte de los países quienes apoyaban al bando contrario
al gobierno libio y los mismos rebeldes, entre una de ellas se le acusaba al
gobierno libio de usar la fuerza aérea para atacar indiscriminadamente a la
oposición pacífica. Otra fuerte acusación es sobre 17 pilotos quienes fueron
condenados a muerte y ejecutados, en Trípoli, por no obedecer órdenes de
bombardear la ciudad de Zauia, a 44 kilómetros de la capital, a pesar de ya
pasado el conflicto no hay pruebas sólidas que realmente sostenga estas
acusaciones como ciertas, tratándose solamente de propaganda anti-gaddafista
A
lo largo de la guerra del 2011 la Fuerza Aérea Libia jugó un papel inútil en
combate debido al peligro que representaba la zona de exclusión aérea impuesta
por una coalición de países partidarios del bando anti-gaddafista y su brazo
armado, este último formado en casi su totalidad por combatientes mercenarios
del extranjero financiados por los mismos países de la coalición. El motivo de
la zona de exclusión aérea se basaba en la Resolución 1973 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas resolución la cual fue usada como excusa para
darle paso libre a los cazas de la coalición para atacar puntos estratégicos de
las fuerzas armadas libias y servir como apoyo aéreo a los rebeldes.
Aunque
se suponía que la resolución tenía como meta principal proteger a los civiles,
los ataques aéreos perpetrados por la coalición se saldaron la vida de
aproximadamente 718 civiles e hirieron de gravedad a 433. A pesar de esto la
coalición ignoro casi por completo esta acusación, los pocos pilotos libios que
se atrevían a volar mayormente acababan derribados por los cazas de la coalición,
poco se sabe del destino de los pilotos quienes acabaron como prisioneros de
los rebeldes.
El
último informe dado sobre la extinta Fuerza Aérea Libia (bajo el mando del
gobierno de Gaddafi) especulaba que sus aviones y helicópteros están destruidos
en su totalidad según el General de la Real Fuerza Aérea Británica , aunque
realmente muchos aparatos sobrevivieron a la guerra pero solo una escasa
cantidad de aeronaves se encuentra en circulación en la Fuerza Aérea Libia
Libre debido a la escasez de presupuesto y pilotos , las aeronaves activas son
principalmente usadas en tareas de ataque a tierra y de transporte de personal,
según comentarios de sectores opositores al actual régimen libio las aeronaves
son pilotadas en su mayoría por personal mercenario extranjero.
Desde
el empeoramiento de la crisis en Libia (2014-presente) la fuerza aérea ha
jugado un papel crucial pero tímido en cierta manera en tareas de ataque a
tierra y bombardeos contra posiciones de grupos armados islamistas. En febrero
del 2015 la Fuerza Aérea Egipcia arremete bombardeando posiciones estratégicas
pertenecientes a la rama libia del grupo terrorista Estado Islámico tras este
decapitar a 21 cristianos egipcios, la Fuerza Aérea Libia no dudo en apoyar la
causa de Egipto.
Fuente: https://es.wikipedia.org