El
campo de aviación de Sariñena conocido también como “Alas Rojas” se convirtió
desde los inicios de la Guerra Civil hasta finales de 1937 en el campo de
aviación más importante de todo el Frente de Aragón, teniendo una actividad muy
intensa y siendo la base de la escuadrilla Alas Rojas.
Esta
escuadrilla se formó con los aviones llegados durante los primeros días de
agosto de 1936 desde El Prat de Llobregat y Lérida principalmente, siendo
algunos de ellos aparatos civiles que se tuvieron que adaptar para convertirlos
en aparatos militares. La escuadrilla Alas Rojas adquirió ese nombre debido a
que cada avión sería pintado con una franja roja alrededor del fuselaje y en
los extremos de las alas como modo de distinción para su reconocimiento desde
tierra.
Las
operaciones aéreas fueron constantes desde el primer día, llegando a realizar,
los aviones del campo, varias salidas diarias. Durante los primeros días de
agosto la superioridad republicana en el aire fue manifiesta por la existencia
de aparatos de caza. De este modo atacaban con total impunidad los objetivos
que se le asignaban: Almudévar, Sabiñánigo, Zaragoza, Alcubierre, Montearagón,
Huesca, etc, y en general todas las concentraciones de tropas del frente. De hecho,
el primer combate se llevó a cabo solamente dos días más tarde de iniciados los
trabajos para establecer el aeródromo, el 4 de agosto, cuando el piloto Jesús
García Herguido, apodado “El Diablo Rojo” regresaba a Sariñena con su
Nieuport-52 cuando avistó una formación enemiga de Breguet XIX a la que se
enfrentó, derribando al jefe de la escuadrilla del Grupo 23 destacada en
Zaragoza, el Capitán Eduardo Prado.
En
cambio, el aeródromo sufría su primer contratiempo el 10 de agosto y no por
ataque de la aviación franquista sino a raíz de una fuerte tempestad con
fuertes vientos, granizo y un gran aguacero. Curiosamente, los efectos de esta
tempestad apenas se dejaron notar en Albalatillo, (situado a tan solo 500
metros del aeródromo) pero el campo de aviación sufrió graves desperfectos. Los
que se llevaron peor parte sin duda fueron los aviones, que a pesar de que
habían sido anclados al suelo, la violencia de la tempestad dejó con graves
desperfectos un Breguet XIX, un Vickers Vildebeest y un Nieuport-52 mientras
que las avionetas Potez 43 y Beechcraft quedaron totalmente destruidas.
Por
otra parte, la primera baja de la escuadrilla Alas Rojas se produjo el día 14
de agosto cuando el Alférez Cabré Planas fue derribado por el Brigada Senra,
una victoria muy celebrada en el Aragón nacional, como demuestra que los restos
del avión gubernamental se pasearían por los pueblos y sus calles camino de
Zaragoza y el piloto Senra, sería recompensado por la Diputación de Huesca con
un giro postal de 1.000 pesetas, rindiéndole homenaje en Zaragoza y
obsequiándole con otras 10.000 pesetas de gratificación.
Dos
días después, la fecha del 16 de agosto también fue importante para
el devenir del aeródromo, ya que llegó una patrulla de tres Breguet XIX al
mando del Alférez Isidoro Giménez García para reforzar la escuadrilla Alas
Rojas. El Alférez Giménez sería nombrado por el comandante Reyes jefe de la
escuadrilla Alas Rojas, al que autorizó para organizar el aeródromo según su
criterio. Éste, sorprendido por el desorden reinante en el campo de aviación,
reorganizó el campo adoptando diferentes medidas como acabar de limpiar el
aeródromo de obstáculos, ordenar el área de tiendas y barracones, expulsar las
organizaciones políticas que había en el aeródromo, excavar una zanja donde se
guardaban bidones de combustible resguardados por redes y camuflaje y quizás
las más importante de todas, construir la pista de cemento armado. Giménez
ascendido a Capitán pocos días después, incluso salvaría al párroco de
Albalatillo, José Til, de una muerte más que segura por miembros de la columna
Aguiluchos de la FAI, intermediando con los milicianos e integrando al párroco
en el aeródromo, donde se incorporó para realizar tareas administrativas.
Durante
las primeras semanas y con la creciente importancia que tuvo el campo de
aviación, el número de pilotos que se incorporaron al aeródromo fue en aumento,
llegando incluso pilotos franceses y estadounidenses; llegando a impartirse
incluso cursillos acelerados de instrucción a pilotos civiles donde se les
enseñaba el uso de lanzabombas y ametralladoras, así como teoría del combate y
bombardeo aéreo.
El
aeródromo de Sariñena rápidamente se fue convirtiendo en el más importante de
todo el frente de Aragón, sobre todo gracias a la petición constante de
misiones de apoyo aéreo a las diferentes operaciones de tierra y la cada vez
mayor influencia del Comandante Reyes, que el 14 de octubre de 1936 sería
nombrado como comandante en jefe de todas las fuerzas del frente de Aragón,
cargo que ocupó hasta febrero de 1937, cuando fue sustituido por el Teniente Coronel
Vicente Guarner, aunque Reyes mantuvo el mando de la 3ª Región Aérea y el campo
de aviación de Sariñena.
La
importancia del aeródromo también se vio reflejada en las visitas que recibió
por parte de responsables políticos de la Generalitat de Cataluña, de jefes de
los sectores y responsables de las columnas milicianas para inspeccionar las
zonas de combate en vuelos de reconocimiento y preparar los planes ofensivos de
las tropas republicanas. Por otro lado, la importancia del aeródromo vendría
reflejada por la gran cantidad de referencias periodísticas de la prensa de la
época, siendo numerosos los corresponsales recibidos en el aeródromo, incluso
destacando corresponsales rusos. Aunque la estrella de la propaganda sería el
documental Alas Rojas sobre Aragón de 40 minutos de duración y estrenada en las
salas de cine a comienzos de 1937. El documental fue rodado durante varias
fechas de 1936, dando la película una visión de la vida diaria en el aeródromo,
así como su actividad aérea.
En
cambio, la fama del aeródromo la consiguieron sobre todo los aviones y pilotos
de la escuadrilla Alas Rojas del aeródromo de Sariñena, que participaron en
muchos sectores del frente de Aragón, desde la sierra de Alcubierre hasta el
asedio de Huesca, llegando a participar incluso como refuerzo en el Norte de
España. Sobre la manera de actuar de los aviones de la escuadrilla Alas Rojas y
para efectuar determinadas misiones de gran bombardeo se formaba lo que se
conoce como la “balumba”, formación en la que se incorporaban todos los aviones
y avionetas disponibles, en un número superior a 20 aparatos.
Por
otro lado, entre los combates aéreos, destacaron sobre todo los realizados a
finales de octubre de 1936 en el sector de Tardienta, aunque la aparición de la
aviación alemana entre las filas de los sublevados castigó duramente a las
fuerzas aéreas republicanas, perdiendo de esta manera la superioridad aérea que
hasta entonces tenía la fuerza republicana.
En
noviembre y diciembre de 1936 las misiones por parte de la escuadrilla Alas
Rojas continuaron, aunque las malas condiciones meteorológicas y la inferioridad
respecto a los aviones nacionales redujeron notablemente las operaciones
aéreas. El equilibrio de fuerzas volvería a establecerse a finales de diciembre
del mismo año cuando llegaron a Sariñena los modernos cazas rusos Polikarpov
I-15 Chato, que habían hecho aparición unos meses antes en los cielos de España
en la llamada Batalla de Madrid, ayudando a consolidar la capital para el bando
gubernamental. Una vez finalizada la lucha por Madrid, la escuadrilla rusa
comandada por Rigachov se dividió en dos, recalando dos de las patrullas en
Málaga y las otras dos en Sariñena, estando ésta última al mando de Iván Kopets
(José), que reemplazó a los aviones de las Alas Rojas, recuperando al mismo
tiempo el equilibrio de fuerzas sobre los cielos de Aragón.
Esta
sustitución de los aviones de Alas Rojas por los aviones rusos vendría dada a
raíz de la gran reorganización que llevó a cabo el Ejército Republicano a
finales de 1936, cuando fueron disueltas las milicias y se crearon nuevas
unidades combativas como las Brigadas Mixtas. Así mismo y junto con la
reorganización, todo el sector aéreo de Aragón pasó a englobarse dentro de la
3ª Región Aérea y en enero de 1937 finalmente, la escuadrilla Alas Rojas sería
disuelta, trasladándose parte de su personal y de los antiguos aparatos a otros
campos de aviación para servicios de enlace y de protección de costas.
Fuente:
http://www.griegc.com