21 de agosto de 2021

ALAS ROJAS DE SARIÑENA

 


 

El campo de aviación de Sariñena conocido también como “Alas Rojas” se convirtió desde los inicios de la Guerra Civil hasta finales de 1937 en el campo de aviación más importante de todo el Frente de Aragón, teniendo una actividad muy intensa y siendo la base de la escuadrilla Alas Rojas.

 

Esta escuadrilla se formó con los aviones llegados durante los primeros días de agosto de 1936 desde El Prat de Llobregat y Lérida principalmente, siendo algunos de ellos aparatos civiles que se tuvieron que adaptar para convertirlos en aparatos militares. La escuadrilla Alas Rojas adquirió ese nombre debido a que cada avión sería pintado con una franja roja alrededor del fuselaje y en los extremos de las alas como modo de distinción para su reconocimiento desde tierra.

 

Archivo Histórico del Ejército del Aire

 

Las operaciones aéreas fueron constantes desde el primer día, llegando a realizar, los aviones del campo, varias salidas diarias. Durante los primeros días de agosto la superioridad republicana en el aire fue manifiesta por la existencia de aparatos de caza. De este modo atacaban con total impunidad los objetivos que se le asignaban: Almudévar, Sabiñánigo, Zaragoza, Alcubierre, Montearagón, Huesca, etc, y en general todas las concentraciones de tropas del frente. De hecho, el primer combate se llevó a cabo solamente dos días más tarde de iniciados los trabajos para establecer el aeródromo, el 4 de agosto, cuando el piloto Jesús García Herguido, apodado “El Diablo Rojo” regresaba a Sariñena con su Nieuport-52 cuando avistó una formación enemiga de Breguet XIX a la que se enfrentó, derribando al jefe de la escuadrilla del Grupo 23 destacada en Zaragoza, el Capitán Eduardo Prado.

 

En cambio, el aeródromo sufría su primer contratiempo el 10 de agosto y no por ataque de la aviación franquista sino a raíz de una fuerte tempestad con fuertes vientos, granizo y un gran aguacero. Curiosamente, los efectos de esta tempestad apenas se dejaron notar en Albalatillo, (situado a tan solo 500 metros del aeródromo) pero el campo de aviación sufrió graves desperfectos. Los que se llevaron peor parte sin duda fueron los aviones, que a pesar de que habían sido anclados al suelo, la violencia de la tempestad dejó con graves desperfectos un Breguet XIX, un Vickers Vildebeest y un Nieuport-52 mientras que las avionetas Potez 43 y Beechcraft quedaron totalmente destruidas.

 

Por otra parte, la primera baja de la escuadrilla Alas Rojas se produjo el día 14 de agosto cuando el Alférez Cabré Planas fue derribado por el Brigada Senra, una victoria muy celebrada en el Aragón nacional, como demuestra que los restos del avión gubernamental se pasearían por los pueblos y sus calles camino de Zaragoza y el piloto Senra, sería recompensado por la Diputación de Huesca con un giro postal de 1.000 pesetas, rindiéndole homenaje en Zaragoza y obsequiándole con otras 10.000 pesetas de gratificación.

 

Dos días después, la fecha del 16 de agosto también fue importante para el devenir del aeródromo, ya que llegó una patrulla de tres Breguet XIX al mando del Alférez Isidoro Giménez García para reforzar la escuadrilla Alas Rojas. El Alférez Giménez sería nombrado por el comandante Reyes jefe de la escuadrilla Alas Rojas, al que autorizó para organizar el aeródromo según su criterio. Éste, sorprendido por el desorden reinante en el campo de aviación, reorganizó el campo adoptando diferentes medidas como acabar de limpiar el aeródromo de obstáculos, ordenar el área de tiendas y barracones, expulsar las organizaciones políticas que había en el aeródromo, excavar una zanja donde se guardaban bidones de combustible resguardados por redes y camuflaje y quizás las más importante de todas, construir la pista de cemento armado. Giménez ascendido a Capitán pocos días después, incluso salvaría al párroco de Albalatillo, José Til, de una muerte más que segura por miembros de la columna Aguiluchos de la FAI, intermediando con los milicianos e integrando al párroco en el aeródromo, donde se incorporó para realizar tareas administrativas.

 

Archivo Histórico del Ejército del Aire

 

Durante las primeras semanas y con la creciente importancia que tuvo el campo de aviación, el número de pilotos que se incorporaron al aeródromo fue en aumento, llegando incluso pilotos franceses y estadounidenses; llegando a impartirse incluso cursillos acelerados de instrucción a pilotos civiles donde se les enseñaba el uso de lanzabombas y ametralladoras, así como teoría del combate y bombardeo aéreo.

 

El aeródromo de Sariñena rápidamente se fue convirtiendo en el más importante de todo el frente de Aragón, sobre todo gracias a la petición constante de misiones de apoyo aéreo a las diferentes operaciones de tierra y la cada vez mayor influencia del Comandante Reyes, que el 14 de octubre de 1936 sería nombrado como comandante en jefe de todas las fuerzas del frente de Aragón, cargo que ocupó hasta febrero de 1937, cuando fue sustituido por el Teniente Coronel Vicente Guarner, aunque Reyes mantuvo el mando de la 3ª Región Aérea y el campo de aviación de Sariñena.

 

La importancia del aeródromo también se vio reflejada en las visitas que recibió por parte de responsables políticos de la Generalitat de Cataluña, de jefes de los sectores y responsables de las columnas milicianas para inspeccionar las zonas de combate en vuelos de reconocimiento y preparar los planes ofensivos de las tropas republicanas. Por otro lado, la importancia del aeródromo vendría reflejada por la gran cantidad de referencias periodísticas de la prensa de la época, siendo numerosos los corresponsales recibidos en el aeródromo, incluso destacando corresponsales rusos. Aunque la estrella de la propaganda sería el documental Alas Rojas sobre Aragón de 40 minutos de duración y estrenada en las salas de cine a comienzos de 1937. El documental fue rodado durante varias fechas de 1936, dando la película una visión de la vida diaria en el aeródromo, así como su actividad aérea.

 

Archivo Histórico del Ejército del Aire

 

En cambio, la fama del aeródromo la consiguieron sobre todo los aviones y pilotos de la escuadrilla Alas Rojas del aeródromo de Sariñena, que participaron en muchos sectores del frente de Aragón, desde la sierra de Alcubierre hasta el asedio de Huesca, llegando a participar incluso como refuerzo en el Norte de España. Sobre la manera de actuar de los aviones de la escuadrilla Alas Rojas y para efectuar determinadas misiones de gran bombardeo se formaba lo que se conoce como la “balumba”, formación en la que se incorporaban todos los aviones y avionetas disponibles, en un número superior a 20 aparatos.

 

Por otro lado, entre los combates aéreos, destacaron sobre todo los realizados a finales de octubre de 1936 en el sector de Tardienta, aunque la aparición de la aviación alemana entre las filas de los sublevados castigó duramente a las fuerzas aéreas republicanas, perdiendo de esta manera la superioridad aérea que hasta entonces tenía la fuerza republicana.

 

En noviembre y diciembre de 1936 las misiones por parte de la escuadrilla Alas Rojas continuaron, aunque las malas condiciones meteorológicas y la inferioridad respecto a los aviones nacionales redujeron notablemente las operaciones aéreas. El equilibrio de fuerzas volvería a establecerse a finales de diciembre del mismo año cuando llegaron a Sariñena los modernos cazas rusos Polikarpov I-15 Chato, que habían hecho aparición unos meses antes en los cielos de España en la llamada Batalla de Madrid, ayudando a consolidar la capital para el bando gubernamental. Una vez finalizada la lucha por Madrid, la escuadrilla rusa comandada por Rigachov se dividió en dos, recalando dos de las patrullas en Málaga y las otras dos en Sariñena, estando ésta última al mando de Iván Kopets (José), que reemplazó a los aviones de las Alas Rojas, recuperando al mismo tiempo el equilibrio de fuerzas sobre los cielos de Aragón.

 

Polikarpov I-15

 

Esta sustitución de los aviones de Alas Rojas por los aviones rusos vendría dada a raíz de la gran reorganización que llevó a cabo el Ejército Republicano a finales de 1936, cuando fueron disueltas las milicias y se crearon nuevas unidades combativas como las Brigadas Mixtas. Así mismo y junto con la reorganización, todo el sector aéreo de Aragón pasó a englobarse dentro de la 3ª Región Aérea y en enero de 1937 finalmente, la escuadrilla Alas Rojas sería disuelta, trasladándose parte de su personal y de los antiguos aparatos a otros campos de aviación para servicios de enlace y de protección de costas.

 

Fuente: http://www.griegc.com