14 de marzo de 2023

BREVE HISTORIA DE LOS ATAQUES AÉREOS MILITARES Y LAS SIRENAS DE ALERTA

 


 

Por Zuzana Janočková*

 

Aunque la realización de ataques militares aéreos, en sus diferentes formas aunque casi siempre a modo de cometas voladoras inflamables, data desde la Edad Media, no se convirtieron en una operación táctica estándar hasta el siglo XX, con el desarrollo de la industria de la aviación.

 

El primer ataque aéreo moderno documentado se produjo durante la guerra entre Italia y Turquía en noviembre de 1911, cuando el piloto italiano Giulio Gavotti lanzó cuatro bombas sobre objetivos turcos en Libia. Sin embargo, los ataques aéreos sobre zonas densamente pobladas todavía supusieron una novedad durante la Primera Guerra Mundial. El ejército alemán utilizó dirigibles Zeppelin y bombarderos que llevaron a cabo incursiones sobre Lieja, Amberes y París, con un ataque aéreo masivo sobre Londres que duró desde mayo de 1915 hasta 1917.

 

En total Alemania utilizó 115 dirigibles durante más de 50 ataques aéreos. Curiosamente, los soldados alemanes trataban de no sembrar la alarma (y, por tanto, el pánico), por lo que la alerta a la población tenía lugar mediante policías en bicicleta provistos de un silbato.

 

Batallas aéreas durante la Segunda Guerra Mundial

 

Desde la Primera Guerra Mundial, los bombardeos aéreos se han convertido en una de las formas más frecuentes de ataque militar. Durante el periodo de entreguerras, se lanzaron bombas desde el aire sobre Irak, China y Europa.

 

Uno de los peores incidentes fue el infame bombardeo de la ciudad vasca de Guernica en 1937, durante la Guerra Civil española. Los ataques fueron llevados a cabo por la Luftwaffe alemana, aliada del General Franco. El incidente inspiró la famosa obra de arte pintada por Pablo Picasso.

 

Durante la Segunda Guerra Mundial, muchas ciudades y objetivos militares fueron objeto de bombardeos aéreos. La ciudad polaca de Wieluń fue la primera en ser bombardeada, seguida de muchas otras poblaciones, siendo el más famoso el ataque naval y aéreo de Japón contra el puerto americano de Pearl Harbour que provocó la entrada de los Estados Unidos en el conflicto bélico. También son conocidos los bombardeos sobre Hamburgo, Colonia y Dresde, además del ataque a la refinería Apollo realizado por las fuerzas aliadas en Bratislava. Los ataques aéreos alemanes tuvieron como objetivo, entre otros, Varsovia, Stalingrado (actual Volgogrado), Leningrado (actual San Petersburgo), Belfast y Londres.

 

En comparación, los ataques aéreos producidos sobre Londres entre 1915-1917 produjeron unos 700 muertos y 2.000 heridos, a diferencia del “Blitz”, que mató a más de 20.000 personas en el período 1940-1941. Sin embargo, el bombardeo más destructivo de la historia de la humanidad fue la llamada Operación Meetinghouse de las Fuerzas Aéreas del Ejército de Estados Unidos sobre Tokio en marzo de 1945, que dejó unos 100.000 civiles muertos y más de un millón de personas sin hogar. Más tarde esta triste marca fue superada por el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima.

 


 

Sirenas antiaéreas

 

Las sirenas antiaéreas son un fenómeno relativamente nuevo. Aunque ya existían desde 1799, cuando el filósofo natural y físico escocés John Robison inventó la sirena antiaérea, estas sirenas no se utilizaron durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial ya alertaban sobre ataques aéreos e instaban a la gente a escapar a los refugios o a las estaciones de metro de Londres. Así, a medida que se desarrollaba la industria de la aviación, también lo hacían los mecanismos de alerta, de manera que entre 1938 y 1939 Gran Bretaña ya contaba con un sistema de sirenas antiaéreas.

 

Las sirenas antiaéreas dieron el primer aviso de alerta en Londres en septiembre de 1939. Eran sirenas eléctricas y emitían dos señales: una señal de alerta creciente y menguante y un tono constante que significaba que la gente podía salir de su escondite. Posteriormente se instalaron sirenas en casi todo el mundo como consecuencia de la tensión en aumento por la Guerra Fría, tanto en el bloque oriental como en el occidental (sirva como información que las sirenas sólo se utilizan para avisar de los tornados en los Estados Unidos desde la década de 1970).

 

Las sirenas antiaéreas también sonaron en los bombardeos de la OTAN en Bosnia en 1995 y en lo que ahora es Serbia, Montenegro y Kosovo en 1999, que, junto con el bombardeo del ejército ruso de la ciudad chechena de Grozny en la década de 1990, fueron, afortunadamente, los últimos ataques aéreos militares a gran escala en Europa.

 

Las pruebas del sistema de alerta pública que de tanto en tanto se realizan en Eslovaquia pueden suponer un cierto inconveniente para muchos; sin embargo, en cierto sentido, no dejan de evocar una época terrible de la historia en la que los ataques aéreos militares eran un recuerdo vivo y una amenaza potencialmente real. Es imposible cuantificar con precisión cuántas personas salvaron su vida gracias a la alerta temprana de las sirenas antiaéreas, pero a día de hoy, su sonido sigue siendo un símbolo de un episodio de la historia que nadie desea revivir.

 

 

*Zuzana Janočková trabaja en el departamento de marketing de Telegrafía. Su responsabilidad principal es supervisar Google Ads y Facebook. El marketing online es cambiante, lo que le proporciona la oportunidad de expandir constantemente sus conocimientos y aplicarlos en entornos reales. Después de trabajar, le gusta relajarse en el gimnasio y ver buen cine.

 

Fuente: http://www.sirenaselectronicas.com