Adolf Galland (19 de marzo 1912 -9 de febrero
1996), militar y piloto alemán. As de la aviación durante la Segunda Guerra
Mundial.
Nació en Westerholt, Westfalia, hijo de un
agricultor, fue el segundo de cuatro hermanos. Bien temprano demostró su
interés por la aviación, volando en planeadores, único tipo de avión permitido
en Alemania bajo los términos del Tratado de Versalles, en un campo improvisado
cerca de su ciudad natal.
Galland hizo el bachillerato en el instituto
Hindenburg de Buer en 1932 y se alistó en la escuela de la línea aérea nacional
de Alemania, Lufthansa. Terminó su entrenamiento en Italia en 1935 y fue
designado al primer grupo de combate, ubicado entonces en el campo de aviación
de Döberitz cerca de Berlín.
Guerra Civil Española
Fue destinado a la Legión Cóndor en mayo de 1937,
donde primero ostentó diversos mandos en tierra y posteriormente asumió el
mando del 3/J 88. Realizó más de 300 misiones de combate, principalmente con el
Heinkel He 51 en ataques a tierra, desarrollando tácticas y técnicas para tal
tipo de combate.
Durante el verano de 1937, participó en la Batalla
de Brunete. Sobre el mes de abril de 1938, cedió el mando de su escuadrilla al
Teniente Werner Mölders.
Galland con otros miembros de la Legión Cóndor
Segunda Guerra Mundial
Campaña de Polonia y primeros años
Ascendido a Capitán en septiembre de 1939, participó
en la invasión de Polonia al frente de la escuadrilla 4(S)/LG 2 de ataque a
tierra dotada de Henschel Hs 123.
Tras luchar en Polonia, intentó ser transferido a
la aviación de caza y es destinado a la JG 27 en febrero de 1940.
Durante la Batalla de Francia, consiguió sus
primeros derribos. El 12 de mayo derribó sobre Bélgica un Hurricane, el 19 de
mayo derribó un Potez, siendo esta ya su 5º victoria. Y cuando fue destinado al
JG 26 como jefe de su tercer grupo, ya llevaba 9 derribos. Al finalizar la
Batalla de Francia ya llevaba 14 derribos.
Batalla de Inglaterra
Continuó acumulando derribos durante la Batalla de
Inglaterra y asumió el mando de la JG 26 en agosto de 1940, cuando contaba 22
derribos.
Durante la Batalla de Inglaterra, liderando al
grupo 26, comenzó a competir con su amigo Mölders por ver quién derribaba más
aviones. Al final de la Batalla en octubre, tenía en su haber 49 aviones
derribados, 35 de ellos durante la Batalla de Inglaterra, aunque el primer
puesto se lo quitó a ambos el Comandante Helmuth Wick.
Siguió acumulando derribos a lo largo de 1941 y
cuando asumió el mando de la Inspección General de la Caza en noviembre de
1941, llevaba 96 aviones derribados.
Galland fumándose un puro en la carlinga de su
BF-109
Inspector General de Caza
Después de su nonagésima sexta victoria oficial,
Hermann Göring lo designó para dirigir la Inspección de Caza diurna,
ascendiéndole a General.
Sucedió al Coronel Werner Mölders, que acababa de
morir en accidente aéreo cuando el Heinkel He 111 en el que viajaba a Berlín
como pasajero se estrelló por el mal tiempo en Breslau.
El destino al mando de caza, entonces responsable
de la defensa aérea de Alemania, hizo de Galland el Teniente General más joven
de Alemania.
Organizó la protección aérea de la operación
Cerbero, la cual llegó a ser conocida como la carrera del Canal y en la que
participaban los cruceros de batalla Scharnhorst y Gneisenau, así como el
crucero pesado Prinz Eugen, los cuales se deslizaron desde Brest, Francia
ocupada, hacia Wilhemlshafen a través del Canal de la Mancha en las
"narices" de los británicos.
Para tal operación contó con la colaboración del General
Wolfgang Martini, quien se encargó de organizar las operaciones para bloquear
el sistema de radar británico.
En 1942, con 17 derribos en su haber, moría en
combate su hermano pequeño Paul Galland tras ser derribado sobre el Canal por
un piloto inglés. En 1942, Galland voló un prototipo del Me-262-V4.
Después del vuelo, opinó: "Esto no es un paso
adelante, es un salto". Describió su experiencia de vuelo así: "Era
como si un ángel le esté empujando..." y se hizo un partidario entusiasta
de aquel avión.
En 1943 moría su hermano Wilhelm Galland, tras ser
derribado en combate, llevando más de 50 aviones derribados y siendo
considerado uno de los mejores pilotos de caza de la Luftwaffe del momento.
Su hermano Fritz sirvió en la Artillería Antiaérea
y sobrevivió a la guerra.
En 1945, las diferencias de Galland con el cada vez
más ausente Göring eran cada vez mayores y Galland culpaba a Göríng de los
fracasos de la Luftwaffe, por lo que dimitió como Inspector de Caza.
Adolf
Galland con Werner Mölders
Escuadrón de los Ases
Tras su dimisión, creó una unidad de caza diurna el
JV 44 Escuadrón de los Ases, a la cual se incorporaron los mejores pilotos de
caza alemanes, muchos de los cuales volaron el legendario Me 262, muchos sin
recibir permiso de sus mandos para hacerlo.
Terminó la guerra con 104 victorias y con la Cruz
de Caballero con Hojas de Roble, Espadas y Brillantes, una de las
condecoraciones militares alemanas más altas. Fue el segundo as de la aviación
alemana más condecorado después de Hans-Ulrich Rudel, aunque en lo referente a
victorias conseguidas, 104, quedó lejos de la marca de otro renombrado as
alemán: Günther Rall con 275 derribos. Fue capturado por el ejército de Estados
Unidos el 14 de mayo de 1945 y fue prisionero de guerra hasta 1947.
Galland
con Herman Göring
Después de la guerra
Al salir libre, acepto la invitación del gobierno
de Argentina para formar y entrenar su fuerza aérea.
Muchas de sus estrategias y doctrinas continuaron
desarrollándose en la Fuerza Aérea Argentina, incluso hasta el conflicto de las
Islas Malvinas. Permaneció en Argentina los siguientes seis años y medio para
regresar después a Alemania. Intentó ingresar en el Ministerio del Aire de la
nueva Fuerza Aérea Alemana, sin embargo, por no compartir las mismas ideas,
decidió finalmente no participar. Al tener contacto con la industria
aero-espacial, tuvo actividad dentro de la aviación privada como asesor y
consejero. Siempre tuvo el reconocimiento mundial como gran piloto y fue objeto
de muchos homenajes en todo el mundo. A pesar de su fama, siempre se mostró
sencillo aun volando con su monomotor Beechcraft Bonanza.
Galland fue un nazi convencido. Se habla incluso,
de su relación en Argentina con prófugos de la justicia como Mengele o el
mismísimo Eichmann, al igual que hizo su colega Hans-Ulrich Rudel.
Murió en 1996 de un paro cardíaco en Remagen,
Alemania.
Imagen de Galland anciano
Fuente:
https://www.lasegundaguerra.com
