6 de diciembre de 2018
EL INCIDENTE CHARLIE BROWN Y FRANZ STIGLER
Un día de las Navidades de 1943 el as alemán Franz
Stigler decidió no derribar el maltrecho B-17 de Charlie Brown
Si miran detenidamente al B-17, se podrán dar
cuenta de que está bastante dañado. Un motor muerto, la cola y un estabilizador
horizontal dañados. Estaba listo para caer y, además, había un Messerschmitt
BF-109 volando a su lado.
Ahora, por favor, lean la siguiente historia y se
sorprenderán.
B-17
Ye Old Pub
Charlie Brown era un piloto de B-17 (Flying
Fortress) del 370º grupo de bombarderos en Kimbolton, Inglaterra.
Su Fortaleza Volante se llamaba “Ye Old Pub” y
estaba en un terrible estado porque había sido dañado por aviones cazas y por
armas antiaéreas. La brújula estaba dañada por lo que el avión se dirigía hacia
territorio enemigo en vez de dirigirse hacia su base.
Después de que el B-17 sobrevoló un aeródromo
alemán, se le ordenó a un piloto de la misma nacionalidad, Franz Stigler,
despegar y derribar el bombardero aliado. Cuando se acercó al B-17, se sintió
muy sorprendido diciendo que nunca había visto un avión en tan mal estado.
Franz, aunque no carecía de munición, no disparó y
se acercó a la cabina mirando a Charlie Brown. Este último tenía miedo de que
el piloto le terminara de derribar.
El piloto alemán Franz Stigler y el estadounidense
Charles Brown
Charlie sabía que estaban perdidos y Franz le
mostró con el brazo que girara en 180º.
El piloto de la Luftwaffe guio y escoltó al avión
hasta el él Mar del Norte, hacia Inglaterra.
Luego de que los pilotos aliados se orientaron,
Franz saludó a Charlie y volvió hacia el continente Europeo.
Al aterrizar les dijo a sus camaradas que el avión
había sido derribado en el mar.
Franz nunca contó la verdadera historia y la
tripulación del B-17 que quedaba con vida le contó todo lo que había pasado a
sus superiores y colegas, pero se les ordenó no hablar de eso nunca más.
Franz Stigler y Charlie Brown
Después de la Guerra, Charlie quería encontrar al
piloto de la Luftwaffe que había salvado a su tripulación. Franz nunca contó la
verdadera historia, ni en reuniones después de la guerra.
Franz y Charlie se encontraron en la reunión del
379º grupo de bombarderos junto con 25 personas que quedan con vida.
Cuando le preguntaron por qué no había disparado,
dijo que no tenía el corazón para acabar con esos valientes hombres.
Había volado atrás de ellos por un rato. Estaban,
desesperadamente, tratando de volver a Inglaterra y Stigler los iba a ayudar.
No pude dispararles, dijo. Hubiera sido lo mismo que dispararle a un hombre en
paracaídas.
Este caballero del aire, ese mismo día había
derribado otros dos B-17 y de haber derribado ese tercero que pilotaba Charlie
Brown, hubiese sido merecedor de la cruz de caballero. Sin embargo, no lo hizo,
pudo más la honorabilidad y nobleza que otra cosa.
El hecho que al regresar no lo dijese a nadie, se
debe que, de haberlo contado de seguro, se hubiese enfrentado a una Corte
Marcial y fusilado por traición.
Añado unas imágenes del artista plástico John D.
Shaw donde se detallan aún más los daños que sufrió el Ye Olde Pub:
El navegante Al Sadok recordó que la costa estaba
detrás de ellos y al ver al 109 pensó que sería su fin
Franz recordó ver a través del agujero del fuselaje
como los tripulantes trabajaban frenéticamente para salvar un compañero herido
Un proyectil hizo volar la mayor parte de la cúpula
de plexiglás, los hombres sufrían una temperatura de -50º centígrados a cielo
abierto
Franz recordó haber visto el miedo en los ojos de
Charlie Brown
Investigaciones recientes revelaron que Brown vivía
en Seattle y Stigler en Vancouver, Canadá a menos de 200 millas uno del otro
durante 50 años, cuando ambos hicieron esfuerzos notables por encontrarse.
La Amistad de antiguos enemigos
Fuente: https://www.lasegundaguerra.com