5 de diciembre de 2018
LA MIRA NORDEN
Mira Norden
Los primeros bombardeos desde el aire aparecieron
con la 1ª Guerra Mundial, aunque con consecuencias poco relevantes. En agosto
de 1917, Alemania creó el primer bombardero pesado, atacando Londres, de día
lanzando unas 300 bombas y el impacto psicológico fue tremendo a pesar de haber
causado 160 víctimas. En respuesta en abril de 1918, los británicos crearon el
Estado Mayor del Aire, lo que les llevó a la fundación de la primera arma aérea
independiente de la historia: La Royal Air Force (RAF).
Tras la guerra, los principales ejércitos del mundo
comenzaron analizar el impacto y las posibilidades de la nueva arma. Hugh
Trenchard, el jefe del estado mayor británico, enseguida vaticino que el poder
militar decisivo en las guerras futuras sería el de la aviación.
El General italiano Giulio Douhet, señalo en su
libro “El Dominio del Aire” en 1921, que el desarrollo de los futuros aviones,
permitiría llevar hasta lo más profundo de las retaguardias enemigas, la guerra
y la destrucción, lo que afectaría enormemente la moral y la capacidad de
resistencia de la población civil, obligando a quien más sufriese estos
embates, negociar la paz.
Ya no habría zonas seguras, a salvo, pues la
catástrofe podría afectar a las fábricas, los nudos ferroviarios, canales,
presas y puertos e incluso las ciudades, por más alejados que estuviesen del
frente de batalla, mientras se contase con los aviones adecuados. Con todo esto
se estaba anunciando la era de los bombardeos estratégicos.
El bombardeo aéreo supuso el arma más terrorífica
en los cielos de Europa
Llegada la Segunda Guerra Mundial, los alemanes
bombardearon a los ingleses durante todo el año 1940, los germanos se guiaban
para ello de las luces de las ciudades, a lo que los ingleses optaron con la
opción de permanecer a oscuras durante las noches. Los británicos comenzaron a
bombardear territorio enemigo en mayo de 1941, y lo hicieron durante las
noches, ya que se consideraba que durante el día prácticamente era un suicidio.
Se escogieron objetivos económicos del Ruhr, pero la puntería sobre dichos
objetivos era casi nula.
Cuando los norteamericanos entraron en guerra y
comenzaron los bombardeos a mediados de 1942, con su 8ª Fuerza Aérea,
utilizaron los B-17 y B-24, los nuevos aliados se preocuparon un poco más por
la precisión durante los bombardeos y dotaron a sus aviones bombarderos del
llamado “Visor Norden".
¿Pero, que fue el visor y cuál era su finalidad?
Bueno, este era un dispositivo óptico-mecánico que se utilizaba para lanzar
bombas con precisión desde un avión bombardero. Quizá fue uno de los pocos
instrumentos científicos, junto con el radar al que no se le atribuye un papel
importante a la victoria aliada en la 2GM.
Este artefacto fue creado y diseñado por Carl
Norden, un ingeniero holandés, educado en Suiza y que llego a los Estados
Unidos en 1904. Norden desarrolló su invento en 1920 para la marina
norteamericana.
Había trabajado con otro ingeniero de nombre Elmer Sperry.
Él y Sperry eran un par de genios temperamentales. Pero en 1913 Norden le
abandonaría para establecer su propio negocio.
Vista del Norden desde el morro de un bombardero
La frase promocional de Carl Norden para su visor
Mark XY como él le llamaba, era: “es capaz de acertarle a un barril de
escabeche desde 6000 metros de altitud". Con esta frase un tanto
atractiva, el gobierno norteamericano no dudo en invertir 1500 millones de
dólares en su desarrollo. Para tener una idea ese presupuesto representaba más
de la mitad que el necesario para construir la bomba atómica.
La mira Norden, pues, parecía ser la solución para
combatir el nazismo en la Segunda Guerra Mundial.
La Mira Norden en la práctica
Los aviones bombarderos norteamericanos, al
acercarse al objetivo, a través de uno de sus tripulantes llamado “bombardero”,
y el cual iba situado en el morro del avión, buscaba el objetivo, y cuando lo
tenía fijado o encuadrado le avisaba al piloto, este desconectaba el piloto
automático, ya que el visor Norden iba conectado a este y al que a su vez se le
habían introducido de forma previa los datos o parámetros de altitud,
velocidad, fuerza y dirección del viento, mediante otro dispositivo automático
calculaba el mejor ángulo para soltar las bombas. Una vez sueltas las bombas en
el blanco fijado, el piloto iniciaba el regreso a la base.
Se estima que la RAF era capaz de tener un
porcentaje de acierto del 5%, durante sus bombardeos, y los norteamericanos el de
un 24%, con un margen de error de menos de 1000 yardas.
El Segundo Teniente Everett Glen Hanes posa para
una foto con su visor de bombardeo Norden en la nariz de su Martin B-26
Marauder de la 9 ª Fuerza Aérea, Grupo de Bombardeo 344 Escuadrón 497a
Algunos datos sobre la historia del Visor Norden
Un trabajador de la planta de producción de las
miras Norden, llamado Lang y de origen alemán, robó los planos y lo vendió a
los alemanes en 1937, Göring, Reichsmarschall y líder de la Luftwaffe, pagó
3000 dólares a Lang por ello, una pequeña fortuna para la época. Lang fue luego
capturado, enjuiciado y condenado a 18 años de presidio siendo hallado culpable
de traición.
La empresa óptica Carl Zeiss, construyó algo
similar para la Luftwaffe, sin grandes logros, de hecho, los alemanes nunca
utilizaron la invención.
Posiblemente solo técnicos e historiadores
militares conocen, hoy, lo que era el visor Norden, si bien se ha visto en
numerosas películas de guerra de Hollywood.
El artefacto tenía que ser protegido por la
tripulación, incluso con su propia vida, para mantenerlo en secreto, y en caso
de accidente o derribo en territorio enemigo, tenían que destruirlo a tiros o
bien fundirlo con una barra de soldar que llevaban en su equipo.
El bombardero B-29, Enola Gay, que lanzó la bomba
atómica sobre Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, utilizó el visor Norden para
su terrorífica misión.
Su uso se extendió a la guerra de Corea y hasta el
principio de la Guerra de Vietnam.
Bombardero fija un objetivo con el visor Norden
Vista hacia afuera del visor, enfocando un posible
objetivo
Conclusión
La creación de la mira Norden, no significó un paso
trascendental o decisivo para la victoria aliada, si bien el visor aumentó la
precisión los mandos aliados prefirieron el llamado bombardeo de zona o de
alfombra, que consistía en lanzar la mayor cantidad de bombas y que alguna de
ellas dieran en el blanco. Sin embargo, a medida que la guerra continuaba, la
USAF instó a los fabricantes a realizar mejoras para un desempeño superior de
la mira Norden.
Al final de la guerra estaban siendo producidos por
una compañía que no era la Norden. Entre 1932 y hasta el final de la contienda
en 1945, se habían fabricado casi 90000 miras Mark XV, como se le conocía en el
ámbito de la fuerza aérea, 81537 para la USAF y 8353 para la armada.
La producción en masa comenzó en 1943, pero ello
conllevo a una menor calidad del artefacto.
En fin, al no existir los medios actuales de
electrónica, la precisión de los bombarderos equipados con la mira o visor
Norden, dejaba mucho que desear al momento de destruir un objeto relativamente
pequeño, como un puente, vías de ferrocarril o un edificio en concreto, se
precisaban miles de bombas con las consecuencias colaterales ya conocidas, lo
contrario a lo que se consigue hoy día con una sola bomba pesada, guiada
durante varios kilómetros por láser o GPS satelital, pero tal vez es pedir
mucho, por algo el pasar del tiempo conlleva a la evolución y desarrollo de los
inventos, pero ¿Cuántas vidas se hubiesen logrado salvar?
El Visor Norden fue utilizado por el Enola Gay en
su histórica misión
Artefacto en práctica
Nomenclatura y operación de la mira Norden
Fuente: https://www.lasegundaguerra.com