Por José Manuel BREVAL
Franco y sus tropas pronto consiguieron el apoyo de
la Alemania nazi y la Italia fascista para su lucha en la Guerra Civil
española. Así daba respuesta al apoyo soviético que comenzaba a llegar al bando
republicano. Fue así como Hitler, en una maniobra para probar sus propias
fuerzas armadas, envió a España a la famosa Legión Cóndor.
Más de 19000 soldados alemanes llegaron a España en
unidades de tierra, aire y mar. La Legión Cóndor perfeccionó en España su
ataque combinado, en lo que se dio a llamar guerra relámpago. Poco antes de
comenzar la guerra, aviones British MI-6 volaron clandestinamente desde su base
en las Canarias hasta Marruecos, donde asumieron el mando de las tropas
españolas, la célebre Legión Extranjera.
Franco pidió la ayuda alemana para transportar
estas tropas hasta España. Hitler aceptó la propuesta, y envió veinte aviones
de transporte Junkers Ju-52 y seis cazas a modo de escolta. Con esta fuerza
Franco pudo trasladar a su fuerza africana, de unos 25000 soldados, a luchar en
la Guerra Civil española.
Tan pronto como la ayuda soviética aumentaba en el
bando republicano, el Almirante alemán Wilhelm Canaris llegó a España para
ofrecer ayuda a Franco. El dictador aceptó la propuesta, que se basaba
principalmente en que el propio Almirante dirigiría las operaciones nazis en
España. Pronto llegaron escuadrones nazis de aire, unidades de infantería y
blindados.
El Teniente General Hugo Sperrle estaba al mando de
las fuerzas alemanas, y pronto inició un ataque masivo contra las tropas
republicanas del puerto de Cartagena. Sperrle prefería destruir las ciudades
por el aire, para permitir así la entrada por tierra, una táctica que
curiosamente no le gustaba a Franco.
Aquí era donde entraba en guerra la célebre Legión
Cóndor alemana. A pesar de los éxitos sobre el bando republicano, los líderes
de la Luftwaffe pronto se dieron cuenta de las deficiencias de estos aviones
obsoletos, ya que la nueva llegada de aviones soviéticos era una remesa mejor.
Fue el momento en el que los alemanes mandaron a los modernos Messerchmits
BF-109, los bombarderos Junkers Stuka Ju-87 y los Heinkel He-111.
Rápidamente demostraron su eficacia contra los
blancos tanto fijos como móviles. La Legión Cóndor alemana se dio cuenta en la
Guerra Civil española que tenía un muy buen armamento para la futura Segunda
Guerra Mundial. Tanto en el bombardeo de Brunete, y sobre todo en el de
Guernica, el 26 de abril de 1937, la Legión Cóndor demostró su potencia
destructiva.
Los cazas alemanes derribaron a unos 409 enemigos
en España. Gracias a la Guerra Civil española, la Legión Cóndor perfeccionó su
táctica de la guerra relámpago y la coordinación del bombardeo de aire y la
acción de las tropas de tierra.
Fuente: https://historiageneral.com
