3 de diciembre de 2018
LOS PRIMEROS PORTAAVIONES
Si entre los medios más ligeros que el aire también
consideramos los globos aerostáticos, el mérito de haberlos utilizado por
primera vez a bordo de un buque de guerra corresponde a Austria: en 1848-1849,
durante el asedio de Venecia, el vapor Vulcano lanzó sobre la ciudad un globo
de aire caliente que transportaba cargas explosivas. En 1861 se elevó del
pequeño vapor Fanny, del Ejército de la Unión, el primer globo guiado por el
hombre. Durante la Guerra Civil Norteamericana se emplearon cuatros buques para
el lanzamiento de globos, uno de los cuales eran de la Confederación, pero
exclusivamente para operaciones terrestres. Pronto decayó el interés por los
globos aerostáticos, hasta que la Marina Imperial Rusa empezó a utilizarlos en
la guerra contra el Japón (1904-1905). En el mar del Japón, un crucero ruso los
empleó para observar los buques enemigos, y éste fue el primer uso a un medio
aéreo en una operación en mar abierto.
Los rusos también convirtieron el buque de pasaje
Russ en un “buque para la aviación”, destinándolo al pacífico, pero, en pésimas
condiciones de utilización, no logró ir más allá de España y volvió al Báltico
para reparar. La Real Marina de Italia llevó a cabo pruebas con globos hasta
1907, y cuatro años más tarde, durante la guerra para conquistar la
Tripolitania ocupada por los turcos, hizo despegar un aerostato. Su misión
consistía en controlar el tiro de buques que bombardeaban las posiciones
terrestres. Luego empleó dos buques de guerra para transportar hidroaviones y utilizó,
como barco de apoyo de este tipo de aviones en condiciones aeronavales de
combate, al ariete torpedero Elba.
Aviones Sopwith Camel en la cubierta de vuelo del
Furious, después de haberlo convertido de crucero de batalla en portaaviones.
Una simple empalizada de madera evitaba la caída de los aviones por la borda
El entusiasmo por la aviación, suscitado por lo
vuelos de los pioneros hermanos Wright en 1903, no fue compartido por la Marina
de Guerra de los Estados Unidos. Sólo en 1910 el piloto civil Eugene Ely, en
biplano Curtiss propulsado por hélice, despegó del crucero explorador USS
Birmingham. El 18 de enero de 1911, Ely aterrizó en una plataforma montada en
la popa del crucero acorazada Pennsilvania, y aquél fue el primero viaje a
pontaje de un avión.
Eugene Ely despega del USS Pennsylvania
En 1912 la Armada Francesa terminó las
modificaciones efectuadas al viejo crucero torpedero Foudre, dotándolo de un
hangar para hidroaviones. Dos años más tarde, se intentó hacer despegar aviones
de la plataforma de popa, pero las pruebas se suspendieron a causa de un grave
accidente.
La mayor marina del mundo, la Royal Navy, no podría
quedar atrás en la experimentación. Así pues, en 1912 autorizó a cuatro de sus
oficiales para que empezaran la formación de vuelo. En enero de 1912 el
teniente de navío de la Royal Navy Charles Samson efectuó el primer despegue de
la plataforma montada en el castillo de proa del acorazado África.
Siguieron otros experimentos con los buques de
combate Hibernia y London, y el mismo año se instituyó la Naval Wing of the
Royal Flying Corps, es decir, el Cuerpo de Vuelo de la Marina. A comienzos de
1913 empezaron los trabajas de transformación del pequeño crucero Hermes en
portahidroaviones. Tomó parte en las maniobras anuales de la flota celebradas
en julio del mismo año. En el castillo de proa se emplearon carritos de ruedas
para hacer descender los hidroaviones de plataforma allí instalada. El Hermes
constituyó una excelente experiencia para construir una unidad aeronaval, el
Ark Royal. El buque, ya previsto en el presupuesto de la Marina de 1914-1915,
era un caso de mercante, totalmente rediseñado, de 7500 tn. Se terminó a
finales de 1914, y fue dotado de talleres y grúas de vapor para alojar y sacar
los hidroaviones del hangar.
Debido a que el Ark Royal no estaba disponible al
estallar la Primera Guerra Mundial, el Almirantazgo requisó tres rápidos
vapores de pasaje que hacían el trayecto del Canal de la Mancha para
convertirlos en portahidroaviones. Equipados con plataformas por aviones y
grúas accionadas a mano, hubieran tenido que servir para reconocimiento, pero
se emplearon en el intento de desmantelar las bases alemanas de dirigibles
Zeppelin. Aun cuando tales incursiones no tuvieron éxito, se procedió a la
transformación de otros cuatro vapores: el Campania, antiguo buque de pasaje de
la Cunard, fue asignado a la flota de combate, el Engadine, que antes efectuaba
el servicio de transporte en el Canal de la Mancha, tomó parte en la Batalla de
Jutlandia. Su hidroavión divisó la flota alemana, pero no consiguió enviar el
informe del descubrimiento al buque insignia.
HMS Ark Royal de la Marina Real Británica
En realidad, el punto débil de los primeros
portahidroaviones se debía a las modestas prestaciones de los aviones, lentos e
incapaces de alcanzar las alturas requeridas para interceptar a los Zeppelin.
Las sucesivas transformaciones persiguieron la obtención de buques portaaviones
mixtos, es decir, capaces de llevar algunos aviones de caza Sopwith Pup e
hidroaviones Short 184. En marzo de 1917, el comité encargado de los asuntos
aeronavales de la Grand Fleet británica, decidió que el nuevo crucero de
batalla Furious fuese convertido en un portaaviones rápido. En julio de aquel
año, la unidad se dotó de un hangar y una plataforma de vuelo, en sustitución
de la torre de proa de 457mm. Llevaba a bordo cinco aviones de caza y tres
hidroaviones. En los meses sucesivos, uno de sus pilotos logró aterrizar con un
Pup en la plataforma de proa, pero el experimento se manifestó tan peligroso
que el buque hubo de someterse a otras modificaciones. En noviembre el hangar
fue ampliado y se instaló una cubierta de vuelo en lugar de la torre de popa;
de este modo, el Furious embarcaba 16 aviones, pero desafortunadamente seguía
manteniendo la chimenea y la superestructura central, con lo que los
torbellinos generados por los gases calientes de escape y las corrientes
representaban un riesgo para las operaciones de apontaje. Tan sólo tres Pup
lograron apontar con éxito, mientras que otros diez sufrieron daños graves o
resultaron totalmente destruidos. Las pruebas de apontaje se abandonaron, pero
algunos Sopwith, despegados del Furious, lograron destruir dos Zeppelin en la
Base de Tondern.
Aprovechando las experiencias adquiridas, el
Almirantazgo convirtió el nuevo crucero ligero Vindictive siguiendo el modelo
de Furious, y requisó dos cascos sin terminar. El Argus, procedente de un buque
de pasaje italiano, se dotó de una cubierta que se extendía a todo lo largo del
casco. Al firmarse el armisticio en 1918, se estaba preparando cierto número de
aviones torpederos Cuckoo para atacar la flota alemana en 1919. En el Argus
también se experimentó la colocación de toda la superestructura en la llamada
isla, en la banda de estribor en la cubierta de vuelo, pero dicha innovación no
se adoptó hasta la transformación en portaaviones, unos años más tarde, del
Eagle, un antiguo acorazado chileno. En 1917, el Almirantazgo inició los
trabajos de construcción de un buque portaaviones, el primero diseñado desde la
quilla; la unidad, llamada Hermes, el viejo Hermes había sido torpedeado en
1914, empezó a construirse en enero de 1918, pero después de su botadura en
1919, los trabajos sufrieron un retraso. De todos modos, el buque incorporaba
las mejores características técnicas de la época; superestructura en una isla
lateral a estribor, cubierta de vuelo a todo lo largo del casco y dos
elevadores.
HMS Argus en 1926
El portaaviones HMS Argus de la Royal Navy, fruto
de la transformación de un buque de pasaje italiano. El Argus, apodado "la
plancha" aparece en la foto con su pintura de camuflaje dazzle junto al
HMS Revenge
Por el contra, la Marina estadounidense mostró poco
interés en el desarrollo de los portaaviones, hasta que intervino en la Primera
Guerra Mundial. En julio de 1914, el acorazado Mississippi embarcó seis
hidroaviones Curtiss para el combate con el Messico en Veracruz. El capitán de
navío Washington Chambers, jefe de la sección aérea del Departamento de Marina,
prefirió instalar catapultas en los acorazados y en los cruceros acorazados; no
obstante, una vez comprobado el éxito de la aviación de la Royal Navy en 1917,
la Marina de los Estados Unidos consideró la posibilidad de construir buques
portaaviones.
Un hidroavión de reconocimiento Martin MS-1 en la
cubierta del submarino S-1
Sin embargo, la carrera la ganó Japón. A finales de
1913, la Marina Imperial había convertido el vapor mercante Wakamiya Maru en
buque portahidroaviones. Durante la guerra participó en el ataque a la colonia
alemana de Tsingtao, en la China septentrional, y permaneció en servicio hasta
1925. Animados por los éxitos de esta unidad y los avances obtenidos por la
Royal Navy, los japoneses ordenaron en marzo de 1918 un pequeño portaaviones
llamado Hosho. A pesar de que se colocó su quilla a finales de 1919,
arrebatando así al Hermes, el honor de haber sido el primero verdadero
portaaviones del mundo.
Cronología
18 de enero de 1911: Eugene Ely es el primero en
apontar en el crucero acorazado en Pennsylvannia de los Estados Unidos.
2 de mayo de 1912: Samson, teniente de navío de la
Royal Navy, efectúa el primer despegue de un avión desde un buque en
movimiento, el Hibernia
27 de mayo de 1913: Primer hidroavión embarcado en
el portaaviones francés Foudre
7 de mayo de 1913: Entra en servicio el Hermes,
primer buque de la Royal Navy destinado a operar con aviones
25 de diciembre de 1914: Hidroaviones de la Royal
Navy atacan Cuxhaven en la primera incursión sobre territorio enemigo con
aviones transportados por un buque
12 de agoston de 1915: Un hidroavión Short 184, que
ha despegado del Ben-my-Chree, efectúa el primer ataque con torpedo contra un
transporte turco
4 de agosto de 1917: H.E.Dunning lleva a cabo su
segundo apontaje pilotando un Spwith Pup, en el Furious; fallece el mismo día
en su siguiente apontaje
15 de enero de 1918: Colocación de la quilla del Hermes,
primer buque de guerra diseñado como portaaviones
7 de diciembre de 1922: Terminación del Hosho,
primero portaaviones operativo del mundo.
Portahidroaviones
HMS "Ben-my-Chree" hundiéndose
Portaaviones japonés "Hosho" fotografiado
en noviembre de 1922, durante unas pruebas de navegabilidad
Fuente: https://www.lasegundaguerra.com