Tipo:
PL.8
Fabricante:
Pierre Levasseur
Diseñado
por: Pierre Levasseur
Primer
vuelo: 19 de abril de 1927
Retirado:
Desaparecido el 8 de mayo de 1927
Estado:
Desaparecido
Nº
construidos: 1
El
Oiseau Blanc (en español: Pájaro blanco) fue un avión biplano que desapareció
el 8 de mayo de 1927 junto con sus dos pilotos, los franceses Charles Nungesser
y François Coli, durante el primer intento de realizar el vuelo entre París y
Nueva York sin escalas. Menos de dos semanas después de su desaparición, el
estadounidense Charles Lindbergh se convirtió en la primera persona en
completar esta travesía, aunque en sentido contrario, a bordo del Spirit of
Saint Louis.
La
desaparición del Oiseau blanc es considerada como uno de los mayores misterios
de la historia de la aviación
y numerosas hipótesis han circulado en torno al paradero tanto del avión
como del de sus dos tripulantes. Según diversas
investigaciones el avión se habría estrellado en el Océano
Atlántico al encontrarse con una fuerte turbonada o con un
importante banco de niebla.
Sin embargo durante los años 1980 surgieron otros estudios que sostienen que el
Oiseau blanc podría haber llegado hasta Terranova, en el continente
americano, y se habría estrellado cerca de esta isla.
El Oiseau Blanc dejó un importante legado, aunque no pudiera completar su misión, pues aparece en varias películas y canciones y en Francia existen varias ciudades que tienen calles con los nombres de Nungesser y Coli. En su honor fue erigido un memorial en el Aeropuerto de París-Le Bourget, punto de partida de su viaje, y también en Étretat, en donde se lo pudo ver por última vez desde Francia.
Contexto
Tras
el final de la I Guerra Mundial los aviadores de todo el mundo intentaron
demostrar la utilidad pacífica de la aviación estableciendo todo tipo de nuevas
marcas en distancia, altitud o velocidad. Es en este contexto que en mayo de
1919 el piloto estadounidense Albert Cushing Read realizó un vuelo entre Long
Island, en los Estados Unidos, y Plymouth, en Inglaterra, en 23 días y
realizando 5 escalas. Ello motivó al empresario Raymond Orteig a ofrecer un
premio de 25000 dólares al primer aviador que realizara un vuelo transatlántico
sin escalas entre Nueva York y París en un plazo de cinco años. Un mes después
los aviadores británicos Alcock y Brown realizaron el primer vuelo
transatlántico sin escalas al volar desde Terranova, en Canadá, hasta Clifden,
en Irlanda, aunque no fue
suficiente para ganar el premio.
El
plazo de cinco años se cumplió y ningún piloto consiguió completar el desafío
de Orteig, por lo que el empresario decidió renovar la competición por cinco
años más. En 1925 el francés François Coli se
convirtió en el primer aviador en inscribirse en el concurso, pero otros
participantes como el famoso piloto de caza René Fonck se
inscribieron al poco tiempo aprovechando los avances tecnológicos
realizados durante los años 1920.
François
Coli, veterano de la I Guerra Mundial y condecorado con la Legión de Honor,
realizó varios vuelos históricos a través y alrededor del mar Mediterráneo. Uno
de los más importantes fue el que realizó en 1919 entre París y Kenitra
(actualmente en Marruecos) y con el que rompió la marca de distancia en línea
recta. Desde 1923 concentró su trabajo en
realizar un vuelo transatlántico y originalmente
planeaba hacerlo con su compañero de la guerra Paul
Tarascon, un reconocido as de la aviación con un total de 12
victorias en combate, pero un accidente a finales de 1926 destruyó su avión
Potez 25 y le provocó a Tarascon graves quemaduras que le obligaron a abandonar
la aviación por varios años. François Coli fue contactado entonces por Charles
Nungesser, uno de los aviadores franceses más experimentados de la guerra con
43 victorias en combate, que se ofreció para reemplazar a Tarascon. Nungesser
estudiaba la posibilidad del vuelo transatlántico París-Nueva
York desde 1925 pero necesitaba un navegador experimentado como Coli. Poco
después los dos hombres obtuvieron el apoyo del constructor
aeronáutico Pierre Levasseur y del fabricante de motores
Lorraine-Dietrich y comenzaron los preparativos para el viaje.
Si
bien los vientos predominantes en el recorrido previsto soplarían de oeste a
este, lo que favorecía el recorrido desde Nueva York hacia París, Charles
Nungesser y François Coli organizaron su viaje para partir desde París por
razones simbólicas. Por más que Coli se inscribió al Premio Orteig en
1925, el cambio de compañero y otros detalles hicieron que el vuelo programado
no contara para el concurso, aunque a los aviadores no les importó ya que
decían que su verdadero objetivo era establecer una nueva marca y no el premio
monetario. La fuerte
personalidad de los aviadores y su gran carisma les valió la atención de los
medios y atrajo una gran publicidad en relación al vuelo a ambos lados del
Atlántico, donde los preparativos para el viaje eran seguidos día a día por los
periódicos.
Construcción
del avión
Nungesser
y Coli participaron en la construcción del Oiseau blanc, un Levasseur PL.8
desarrollado a partir del avión de reconocimiento Levasseur PL.4, con la ayuda
de los ingenieros de Levasseur. El biplano de madera PL.4 con capacidad para
tres pasajeros tenía la capacidad de amerizar en caso de emergencia, por lo que
fue utilizado en la recién creada aviación naval francesa para servir en el
primer portaaviones francés, el Béarn, que en ese momento estaba todavía en
construcción. Con la ayuda del ingeniero Émile Farret y del jefe de fabricación
Albert Longelot, los aviadores realizaron varias modificaciones en su avión:
retiraron la cabina doble situada en la parte frontal del avión y la
reemplazaron por tres tanques de combustible que contenían en total unos 4025
litros de carburante, el fuselaje se alargó y se reforzó para permitir un
amerizaje más seguro y para permitir que Nungesser y Coli se pudieran sentar
uno al lado del otro en la cabina trasera que quedaba y la envergadura se
aumentó hasta 14,6 metros.
El
motor utilizado para el avión fue un Lorraine 12 Eb de doce cilindros en W con
una potencia de 450 caballos de fuerza, un propulsor que ya era conocido por su
gran rendimiento en combates aéreos y montaba el famoso avión Potez 25. Los
cilindros estaban separados en tres series con 60 grados de diferencia entre
una y otra, lo que suponía una distribución parecida a la de
los motores Napier de la época. Se realizaron varias pruebas en el motor para
comprobar si soportaría la totalidad del largo vuelo que le esperaba, una de
las cuales le hizo funcionar durante 40 horas seguidas en la fábrica de
Levasseur para comprobar su fiabilidad.
El
PL.8 fue bautizado Oiseau blanc (Pájaro blanco) por Nungesser en honor a un
jefe indio de Wyoming que había conocido en 1925. Se le pintaron las alas y la
deriva con el conocido tricolor francés azul-blanco-rojo y Nungesser hizo que
se pintase a cada lado del fuselaje su insignia personal: una calavera con dos
tibias entrecruzadas, con un ataúd y dos candelabros por encima y como fondo un
corazón negro. Fue con esta insignia con la que se había hecho conocido entre
los pilotos de la I Guerra Mundial.
El
Oiseau blanc estuvo finalizado para mediados de abril de 1927 y a partir de
entonces se realizaron varias pruebas hasta la partida de los dos aviadores. Se
eliminó del avión todo peso
considerado innecesario, incluyendo la radio y el bote salvavidas y el
equipamiento del tablero de controles se minimizó, en particular en los
controles concernientes al control de vuelo con baja visibilidad, al cual
estaban poco habituados ambos aviadores. Para eliminar incluso más peso y ganar
más aerodinamismo el tren de aterrizaje fue diseñado para ser desechado después
del despegue, pues esta pieza no sería necesaria para el
aterrizaje ya que los aviadores pensaban realizar un amerizaje delante de la
Estatua de la libertad al llegar a Nueva York.
El
vuelo
Nota:
Los horarios dados a continuación corresponden a la hora legal de París (UTC
+1)
François
Coli concibió su plan de vuelo para seguir una ruta ortodrómica, la más corta,
que los llevaría a navegar al noroeste sobrevolando el canal de la Mancha, el
sudoeste de Gran Bretaña, Irlanda y el océano Atlántico antes de desviarse
hacia el sudoeste para sobrevolar Terranova, Nueva Escocia y luego bordear la
costa este estadounidense hasta llegar a Nueva York. François
Coli era un experto navegante debido a sus años de experiencia a bordo de
navíos mercantes y a sus vuelos en el mar Mediterráneo, por lo que trabajó
durante todo el invierno de 1926-1927 previendo posibles cambios meteorológicos
y estudiando las rutas astronómicas y decidió finalmente realizar el viaje
durante el mes de mayo.
El
7 de mayo las previsiones meteorológicas francesas, británicas, irlandesas,
canadienses y americanas estimaron que habría vientos favorables de este a
oeste durante la mayor parte de la ruta establecida por Coli, aunque también se
preveía una importante depresión atmosférica con posibilidad de tormenta cerca
de Terranova. Sin embargo, las condiciones eran en general favorables y ambos
aviadores decidieron iniciar su histórico vuelo la mañana
del día siguiente.
El
Oiseau blanc despegó del aeropuerto de París-Le Bourget a las 5 horas y 18
minutos, tras recorrer 900
metros de pista para poder levantar sus 4864 kg de peso. Poco después,
cerca de Gonesse, se desechó el tren de
aterrizaje como tenían previsto, la única pieza que se recuperaría del avión y
que se encuentra expuesta en el Museo del Aire y del Espacio, en Le Bourget.
Durante la primera etapa del viaje los aviadores fueron escoltados por varios
aviones, uno de los cuales era pilotado por un empleado de Levasseur. Según su
testimonio, Nungesser y Coli sobrevolaron todas las ciudades francesas
previstas sin ningún inconveniente hasta llegar a Étretat, la última ciudad
francesa del viaje, en donde los escoltas dieron la vuelta y el Oiseau blanc
siguió su rumbo en solitario hacia Gran Bretaña. Esta también
sería la última vez que el
Oiseau blanc sería avistado con total certeza. En ese momento el avión
volaba a una altura de entre 200 y 300 metros y a una velocidad de entre 130 y
150 km/h, inferiores a los 185 km/h estimados durante las pruebas debido al
peso extra del combustible; a pesar de ello el vuelo se desarrollaba con
normalidad.
A
las 7 horas y 45 minutos el comandante del submarino británico H 50 avistó un
biplano blanco con los distintivos colores azul-blanco-rojo en su deriva
sobrevolando a una altura cercana a los 300 metros cerca de la isla de Wight. Más
tarde el avión fue identificado también por un habitante de
la ciudad irlandesa de Dungarvan a las 10 horas y 10 minutos y por un obispo de
Carrigaholt a las 11 horas.
En
la tarde del 9 de mayo, en Nueva York, una importante multitud se concentró en
el Battery Park, desde donde se podría tener un buen panorama del amerizaje de
Nungesser y Coli frente a la Estatua de la Libertad. Sin embargo, a medida que
la llegada se demoraba comenzaron a surgir rumores de avistamientos del avión
en Terranova y en Long Island, mientras que en Francia el Aero Club de Francia
anunció el éxito del vuelo y
varios periódicos como La Presse empezaron a preparar titulares de victoria.
Durante la noche las autoridades estadounidenses desmintieron la información y
anunciaron que los pilotos nunca llegaron a Nueva York. Los 3800 litros de
combustible en el Oiseau blanc le permitían 40 horas de autonomía, pero al
terminar ese plazo la inquietud se estableció a ambos lados del
Atlántico y el avión y su tripulación
se declararon desaparecidos.
La
búsqueda
Intentos
de rescate de 1927
Las
búsquedas comenzaron inmediatamente después de haberse cumplido el plazo de 40
horas que tenía el Oiseau blanc de autonomía. La primera hipótesis de los
buscadores fue la de un accidente en el canal de la Mancha ya que el peso del
combustible disminuía considerablemente la maniobrabilidad del avión en la
primera etapa del viaje. A partir de la mañana del 10 de mayo
varios barcos y aviones rastrearon todo el Canal entre Étretat y la costa
inglesa sin éxito. Las autoridades francesas decidieron abandonar la búsqueda
en la Mancha durante la noche del 12 de mayo debido a la aparición de varios
testimonios en Gran Bretaña e Irlanda que confirmarían que el avión habría
atravesado el canal.
Del
otro lado del Atlántico la marina estadounidense y la canadiense realizaron una
extensa búsqueda en el golfo de San Lorenzo, Terranova, la isla Sable y Nueva
Escocia pero se concentraron principalmente en Harbour Grace, en Terranova,
debido a varios testimonios que señalaron la presencia de un avión blanco la
mañana del 9 de mayo en ese lugar. La búsqueda del Oiseau
blanc se detuvo oficialmente el 9 de junio de 1927, aunque el aviador
australiano Sidney Cotton continuó por su cuenta hasta finales de julio sin
resultados.
Durante
los siguientes 50 años la hipótesis más aceptada fue que el Oiseau blanc se vio
atrapado en una tormenta o se perdió en la niebla para luego estrellarse en el
océano, llevándose consigo a Nungesser y a Coli.
Investigaciones
a partir de 1980
Informe
Meunier
El
caso del Oiseau blanc retomó importancia en 1980 cuando el antiguo ministro
francés Roland Nungesser, sobrino de Charles Nungesser, solicitó oficialmente
al Ministro de Transporte que realizara una investigación sobre el tema. Se le
asignó el caso a Clément Pascal Meunier, ingeniero general de la aviación
civil, el cual compiló y analizó durante tres años el conjunto de evidencias y
testimonios recogidos desde 1927 para intentar reconstruir el recorrido del
Oiseau blanc.
Según
el informe de Meunier no habría ninguna duda de que Nungesser y Coli habrían
llegado sin dificultades hasta el océano Atlántico. Después de Étretat el
Oiseau blanc habría sido avistado varias veces hasta Irlanda y los
emplazamientos y horarios de estos coincidirían perfectamente con el plan de
vuelo de Coli. Meunier estimó que los aviadores
abandonaron Irlanda a las seis horas de comenzar su vuelo y, según los reportes
meteorológicos de la época, no deberían haberse encontrado con mal tiempo sino
hasta atravesar el meridiano 40 Oeste, mucho después de haber superado el punto
de no retorno.
Después
del meridiano 40 Oeste, teóricamente alcanzado a las 21 horas del 8 de mayo,
las condiciones meteorológicas habrían empeorado ya que la depresión
atmosférica que se pronosticaba para Terranova se desplazó notoriamente menos
de lo previsto al Este y terminó justo sobre la ruta del Oiseau blanc. Según
Meunier los aviadores tendrían que haberse
desviado en plena noche hacia el norte para evitar los fuertes vientos y
posibles nevadas.
Este
desvío habría significado que Coli y Nungesser habrían tenido que recorrer
varios cientos de kilómetros más que previsto y habría retrasado la progresión
hacia Terranova. Según el plan de vuelo de Coli, el Oiseau blanc tendría que
haber llegado al continente americano a las 6 de la mañana a la altura de Belle
Isle, una pequeña isla situada entre Terranova y la costa canadiense, sin embargo,
cerca de quince testimonios concuerdan en un avistamiento de un avión blanco
sobre Harbour Grace, 500 kilómetros al sudeste de Belle Isle. Estos
avistamientos tuvieron lugar a las 14 horas 30 minutos, por lo que Nungesser y
Coli se habrían retrasado ocho horas en llegar al continente americano. Meunier
estimó con estos datos que probablemente el avión consiguió llegar a Terranova
pero que el retraso dejó al avión sin combustible, forzándolo a aterrizar en
algún lugar desconocido, aunque no tenía pruebas suficientes para afirmarlo con
seguridad.
Estudio de Garreau
En
1990 el escritor francés Charles Garreau publicó un libro sintetizando las
búsquedas realizadas desde 1927 hasta entonces, desarrollando tres hipótesis
diferentes para explicar la desaparición de Nungesser y Coli:
- El Oiseau blanc se habría estrellado cerca de la bahía de Trinity en Terranova, poco después de haber sobrevolado Harbour Grace, probablemente debido a una cencellada dura en las alas, causando una pérdida de control en el avión.
- El Oiseau blanc se habría estrellado en la región de Saguenay–Lac-Saint-Jean (Canadá) al haberse acabado su combustible y Nungesser y Coli habrían intentado entonces lanzar bengalas de auxilio.
- El Oiseau blanc se habría estrellado en el norte de Maine en los Estados Unidos al haberse acabado su combustible.
Muchas
de las pruebas de estas teorías fueron respaldadas por la TIGHAR (Grupo
Internacional para la Recuperación de Aeronaves Históricas, por sus siglas en
inglés) que en esa época realizó varias expediciones en Terranova buscando al
Oiseau blanc en lo que llamó el proyecto Midnight Ghosts. La TIGHAR decidió
cancelar el proyecto Midnight Ghosts a mediados de los años
1990 por falta de resultados y para poder concentrarse en otros proyectos.
Legado
La
desaparición del Oiseau blanc es considerada a veces como “el Everest” de los
misterios de la aviación y TIGHAR lo considera como “el
avión desaparecido más importante de la
historia”. La desaparición de los dos pilotos
demostró que la travesía del Atlántico era
más complicada de lo esperada por lo que el logro de Charles Lindbergh dos
semanas después se vio aún más valorado y quizás contribuyó al fuerte empuje de
la aviación estadounidense de los próximos años.
Después
de su aterrizaje en Le Bourget, el 21 de mayo de 1927, la primera visita de
Lindbergh fue a Laure Nungesser, madre del piloto del Oiseau blanc, para
pedirle que no perdiera la esperanza de encontrar a su hijo. El 15 de octubre
de 1927 los pilotos franceses Dieudonné Costes y Joseph Le
Brix fueron los primeros en atravesar el Atlántico Sur sin escalas, uniendo las
ciudades de Saint Louis (en Senegal) y de Natal (en Brasil). Su avión, un
Breguet 19, fue bautizado Nungesser et Coli (Nungesser y Coli en francés) en
honor a sus camaradas desaparecidos.
También
se construyó un monumento en memoria de los aviadores sobre los acantilados de
Étretat, la última ciudad francesa desde la que se pudo ver al Oiseau blanc.
Fue destruido en 1942 durante el período de ocupación nazi para luego ser
reconstruido como un nuevo monumento de 24 metros de altura en 1963. No muy
lejos de allí se encuentra un museo dedicado a los dos pilotos. En
1929 se erigió una estatua en homenaje a Lindbergh, Nungesser y Coli en
la entrada del aeropuerto de París-Le Bourget, desde donde partió el Oiseau
blanc y a donde llegó el Spirit of St. Louis. En 1967 el servicio postal
francés emitió un sello conmemorando los 40 años de la desaparición del Oiseau
blanc y diez años
más tarde otro conmemorando a Nungesser, Coli y Lindbergh.
Varias ciudades de Francia tienen calles con los nombres de Coli, Nungesser y
el Oiseau blanc.
Fuente:
https://es.wikipedia.org