En memoria de la Dra. Emilia (Sarriugarte) Doyaga (Brooklyn, Nueva York, 1925-2020).
Con el ataque a Pearl Harbor en Hawái, y la invasión de Filipinas, el Imperio japonés inició una imparable carrera militar expansionista a lo largo y ancho del Pacifico contra posesiones estadounidenses, británicas y holandesas como respuesta al apoyo logístico que desde 1941 le brindaba los Estados Unidos (EEUU) a la República de China en su guerra con el país nipón (la Segunda Guerra Chino-japonesa se inició el 7 de julio de 1937), y al embargo de petróleo por parte de holandeses y británicos. En diciembre de 1941, Japón atacó territorios coloniales británicos en Hong Kong, Malasia, Singapur y Birmania (hoy en día Myanmar).
Se abría así un nuevo frente militar en la guerra global, en el que China, con el apoyo estadounidense y soviético, se convertía en una pieza clave para frenar las ambiciones imperialistas japonesas en el sudeste asiático y que fue bautizado como el Teatro de Operaciones China-Birmania-India. Fue el gran teatro militar olvidado de la Segunda Guerra Mundial (SGM). Se estima que unos cuatro millones de soldados chinos y japoneses perecieron como resultado del conflicto bélico, a los que se habría que añadir entre 10 y 25 millones de civiles chinos fallecidos. La Segunda Guerra Chino-japonesa supuso la mayor tragedia humana en número de fallecidos en toda la Guerra del Pacifico.
La
invasión de Malasia se produjo el 8 de diciembre y fue ocupada en su totalidad
para febrero de 1942. Desde ahí, Japón lanzó otro ataque a la isla de Singapur,
al sur de la Península Malaya. El 15 de febrero las tropas británicas de
Singapur se rindieron. A finales de diciembre Japón invadió Birmania con
100.000 soldados y cerca de 700 aeronaves. Los británicos capitularon en abril de
1942. La invasión de Birmania suponía para Japón la obtención de un suministro
militar vital para los Aliados y particularmente para los Estados Unidos como
fue el caucho natural. El 90% de toda la producción de caucho natural crecían
en un radio de 15 grados de Singapur. La respuesta del gobierno de los EEUU no
tardó y conformó un consorcio de empresas de fabricación de caucho con el
objetivo de sustituir el caucho natural por uno sintético. Las hoy en día
empresas multinacionales Firestone y posteriormente Goodyear fabricarían en la
primavera de 1942 el primer caucho sintético de la historia.
Aún
más, Birmania era un objetivo estratégico para Japón en su victoria final
contra la resistencia China. Japón necesitaba cortar de raíz los suministros a
China y que se realizaban principalmente a través de la llamada Carretera de
Birmania construida en 1938 con una longitud de 1.154 kilómetros y que
comunicaba Rangún, al sur de Birmania, y Kunming, en la provincia china de
Yunnan. Birmania era el principal país a través del cual se abastecía a China
en su objetivo de derrotar a Japón desde la invasión de 1937. La toma de Rangún
en marzo de 1942 supuso el control de la Carretera de Birmania y el fin de los
suministros aliados por tierra a China. (Japón tenía a China aislada por mar
desde 1937). La única solución aliada en aquel momento fue la de abastecer a
los nacionalistas chinos y a las unidades del Ejército del Aire estadounidenses
por aire desde, inicialmente, Dinjan en la provincia de Assam, India, a la
ciudad de Kunming —a través del extremo este de la cordillera del Himalaya,
bautizada por los pilotos como “hump” (joroba; con altitudes superiores a los
4000 metros)-. La ruta área de 800 kilómetros, también conocida como el sendero
de aluminio, fue inaugurada el 8 de abril de 1942.
Entre
los hijos de vascos inmigrantes que volaron sobre el sendero de aluminio, se
encuentran casualmente cuatro jóvenes del Condado de Humboldt, en el Estado de
Nevada: Santiago Arriola Onandia y Joseph Malaxechevarria Plaza —ambos nacidos
en 1919 en la pequeña localidad rural de Paradise Valley-, John Montero
Bidegaray, nacido en 1922 en el rancho familiar de Leonard Creek, y Domingo
Arangüena Bengoa, nacido en 1917 en Winnemucca.
Santiago
Arriola fue reclutado el 17 de octubre de 1941 antes de que los EEUU entrase en
la guerra. Se incorporó a las Fuerzas Aéreas y recibió formación de operador de
radio en la base aérea de Scott (Illinois). Ascendido a Staff Sergeant, partió
hacia la India bajo órdenes selladas desde Sioux Falls (Dakota del Sur) en un
extraordinario periplo que le llevó primero a Greensboro (Carolina del Norte),
luego a Miami Beach (Florida), donde cogió un vuelo que haría la ruta Puerto
Rico, Belim, Isla Ascensión, Gold Coast of África (actual Ghana), Jartum y
Adén. Su avión tuvo problemas con los motores y se vio obligado a aterrizar en
Madagascar, para luego seguir ruta hacia Karachi, Barrackpore y, finalmente, el
aeródromo de Kurmitola (Bengala), donde fue asignado a la División China-India
del Mando de Transporte.
Voló
en los aviones C-109 “Liberator Express” modificados como transportes de
combustible en lo que se dio en llamar las “Gas runs” (rutas de suministro de
combustible) desde India a China. A finales de 1944 su unidad fue destinada al
aeródromo indio de Shamshernagar, donde permaneció hasta que fue bombardeado
por los japoneses en junio de 1945. Cuando terminó su periodo de servicio había
atravesado el Himalaya más de 100 veces. Al acabar la guerra fue trasladado en
avión hasta Karachi, donde tomó un barco que le llevaría a Nueva York.
Desmovilizado en Fort Douglas (Utah), llegó a su casa de Paradise Valley justo
para la Navidad de 1945. Falleció en 1994.
Joseph
Malaxechevarria (en los EEUU era Joseph Echevarría) se alistó el mismo día del
ataque a Pearl Harbor. Entró en las Fuerzas Aéreas y consiguió plaza en la
escuela de formación técnica de la base aérea de Chanute (Illinois), de donde
salió graduado como mecánico. Fue enviado a África del Norte a finales de 1942
y luego a Sicilia, alcanzando la graduación de Staff Sergeant. Posteriormente
fue enviado a India y a China, donde tuvo ocasión de volar sobre el extremo
oriental de la cordillera del Himalaya. Recibió la Estrella de Bronce por haber
consumado con éxito 150 horas de vuelo operacional en aviones de transporte en
los meses de enero y febrero de 1945 sobre las peligrosas y difíciles rutas
aéreas entre India y China, “mientras volaba tanto de día como de noche a
elevadas altitudes sobre infranqueables montañas lo que requirió coraje y
habilidad para largos períodos operativos”. En la primavera de 1945 regresó a los
EEUU y fue destinado a la base de aviones de caza de Indian Springs (Nevada),
dónde se licenció. Falleció en 2010 a los 91 años.
Se
estima que unas 650.000 toneladas (el 81% de todos los suministros y personas
que entraron en China) fueron aerotransportadas entre India y China a lo largo
de la guerra. Por volumen transportado fue el puente aéreo estratégico más
grande y extendido en la historia de la aviación hasta 1949. El coste humano y
de aeroplanos fue considerable debido a las adversas condiciones climáticas, la
extraordinaria altitud, fallos mecánicos, la falta de experiencia de los
pilotos y a los ocasionales ataques de los cazas japoneses. Los pilotos no
contaban con un radar ni con una torre de control y las radios no eran
adecuadas. Casi 1.700 tripulantes y pasajeros y cerca de unos 600 aviones que
hicieron la ruta India-China fueron dados por muertos o por desaparecidos.
Entre estos últimos se encuentra John Montero.
John Montero fue
reclutado el 28 de octubre de 1942 e ingresó en las Fuerzas Aéreas. Se graduó
como artillero, incorporándose al 45º Escuadrón del 40º Grupo de Bombardeo,
formando parte de la tripulación de la Súper fortaleza B-29 “Stockett’s
Rocket”, que pilotaba el Capitán Marvin M. Stockett. Los B-29 empezaron a
llegar a la base de Kuangchan (China) el 24 de abril de 1944, pero la primera
salida de combate no se produciría hasta el día 5 de junio de 1944 desde
aeródromos en India. El objetivo era bombardear talleres ferroviarios en Bangkok
(Tailandia), perdiéndose hasta cinco aviones por problemas técnicos. La
siguiente misión fue el 15 de junio 1944 y tenía como objetivo Japón, en lo que
sería la primera vez desde la incursión de “Doolittle” de 1942. Tres B-29 se
perdieron, incluido el avión en el que volaba el Sargento Montero, que cubría
la posición de artillero en el lado izquierdo. Tras despegar sin novedad de su
base de Chakulia (India) el “Stockett’s Rocket” desapareció sin que se haya
podido averiguar cuál fue su destino, notificándose oficialmente su pérdida.
Todo apunta a que se estrellaron al no poder rebasar la cordillera del
Himalaya. La noticia de su desaparición llegó hasta su localidad natal de
Leonard Creek apenas un mes después, celebrándose una misa por su memoria en la
Iglesia Católica de Saint Paul de Winnemucca el 9 de julio de 1944. A la
familia se le informó de que se trataba de un vuelo de rutina desde Chakulia
(India) a Hsing-Ching (China) y que el último contacto por radio se produjo
cuando volaban sobre Jorhat (India). Ni el avión ni, obviamente, los cuerpos
fueron nunca encontrados. Está memorializado en el cementerio americano de
Manila.
Sin
el sacrificio y la voluntad férrea del comando aéreo y su personal, no hubiera
ido posible distribuir los recursos necesarios para la defensa de China lo que
eventualmente hubiese conllevado su derrota militar. El éxito de la heroica
operación sobre la cordillera del Himalaya hizo que Japón mantuviese más de un
millón de soldados y numerosos recursos en el frente de China, sin poder
disponer de ellos en el del Pacifico, lo que facilitó en gran medida el éxito
final de los Aliados[1].
Fuente:
https://www.eldiario.es
[1]
Launis, Roger D., Scott, Beth F., Rainey, James C., y Hunt,
Andrew W. (eds. 2000). The Hump Airlift Operation. The Logistics of War: A Historical
perspective. Air Force Logistics Management Agency (U.S. Air Force). pp.
110–113