Después
de la invasión peruana de 1941, quedó demostrado que la aviación no solo servía
para los correos o realizar vuelos “de buena confraternidad”, sino que estos
aparatos eran importantísimos para el desarrollo de cualquier campaña militar,
bombardeando e intimidando las defensas del adversario.
La
Misión Militar Italiana que venía dotando de tecnología, enseñanzas y aviones
al Ejército ecuatoriano, tuvo que ser expulsada en 1940, debido a las presiones
ejercidas con promesas de armamento por los Estados Unidos de Norteamérica y el
inicio de la II Guerra Mundial.
La
Italia fascista que a esas alturas ya era parte del eje y aliada de la Alemania
nacionalsocialista, suponía una presencia no deseada en Sudamérica, “por lo que
sus requerimientos no fueron más prescindibles en nuestro país”.
La
Misión Militar Italiana de 1937
Liderados
por el Mayor Amedeo Micciani, una nueva Misión Aeronáutica Italiana arribó al
Ecuador, en el mes de mayo, para adiestrar a nuestros pilotos en los nuevos
aparatos adquiridos: Ocho biplanos Alfa Romeo I.M.A.M. RO-37, biplazas de
reconocimiento y asalto con motor Piaggio P.IX de 560 HP.
Llegaron
también los instructores, Oficiales italianos, Coronel Giacomo Negroni, Teniente
Coronel Alessandro Brutini, Capitán Higilio Perotti y Tenientes Aurelio Laino y
Pietro Palmerino.
El
Alfa Romeo RO-37 tenía un motor radial Piaggio P.IX de 560 HP, con hélice de
tres palas metálicas, velocidad máxima de 165 KPH a un techo de 7.200 metros.
Este
biplano de construcción mixta fue usado por el Ejército del Aire y la
Escuadrilla de Observación Aérea del Ejército de Italia en la campaña de
Etiopía en 1936 y por las fuerzas nacionalistas en la guerra civil española
hasta 1939. El prototipo de este aparato fue conocido técnicamente como I.M.A.M.
RO-37, (Industrie Meccaniche Aeronautiche Meridionali) o Meridionali Ro.37
Lince.
Las
capacidades aéreas de estos aparatos fueron limitadas en 1941, un lote de
repuestos y armas previstos para llegar en 1939 fue cancelado debido a la mora
por falta de pago del Gobierno ecuatoriano, y de paso iniciaba la II Guerra
Mundial, al año siguiente la misión fue “expulsada” en buenos términos lo que
sepultó la operatividad de estas naves.
Fuente: https://www.aeromundomagazine.com