6 de noviembre de 2022

ASÍ ERA EL K-3/ROCK-1, EL PRIMER AVIÓN AMBULANCIA RUSO


 

Durante unos tres años este avión apodado “el enfermero” ayudó a tres docenas de pacientes de diferentes ciudades y regiones de la URSS.

 

En 1925, la Sociedad Rusa de la Cruz Roja y la Media Luna Roja iniciaron la creación de la aviación sanitaria. Los aviones debían garantizar la evacuación de los enfermos y heridos de las zonas de difícil acceso y llevarlos a los centros médicos. Al principio, los aviones ambulancia utilizaban únicamente los aviones de transporte existentes que no disponían de equipamiento especial. Sin embargo, ya en 1927 se empezó a trabajar en la creación de los primeros aviones ambulancia especializados de la URSS. Fueron conocidos con los nombres de K-3 y ROCK-1.

 

Según la web especializada Towar.ru, en la primavera de 1927, se propuso el desarrollo de un avión ambulancia especializado, capaz de transportar pacientes, así como a un médico. La Administración Médica Militar del Ejército Rojo se interesó por esta propuesta y la apoyó. Pronto hubo una orden para la creación de un nuevo modelo de tecnología de aviación para fines especiales. El desarrollo y la construcción del avión ambulancia se encargó a la Fábrica de Aviación de Járkov.

 

De acuerdo con la nueva orden, K.A. Kalinin y sus colegas debían crear un prometedor avión ambulancia para el ejército y la Sociedad de la Cruz Roja.

 

El avión debía mostrar altas características de despegue y aterrizaje. Debía ser capaz de aterrizar en pistas no preparadas y despegar de ellas. En la cabina de pasajeros era necesario crear condiciones confortables, colocar asientos para los pacientes, así como instalar diversos dispositivos y suministros médicos.

 

El nuevo proyecto del avión especializado recibió la designación de fábrica K-3. Más tarde, tras el traspaso del proyecto, el aparato recibió un nuevo nombre, ROKK-1, que indicaba el operador. Los pilotos y médicos que trabajaban con el avión, lo llamaban “Enfermero”.

 

 

Los pacientes sentados y el médico podían colocarse en los asientos normales de la cabina, pero para las camillas con equipo recostado se necesitaba un equipo especializado. Se necesitaban medios para su fijación, así como una nueva escotilla especial. La camilla simplemente no pasaba por la puerta lateral, y su giro dentro del avión no era posible. En consecuencia, los diseñadores tuvieron que buscar nuevas soluciones e ideas. Consiguieron encontrar una solución sencilla y satisfactoria a un problema real que, además, no requería una transformación seria del fuselaje.

 

 

Toda la parte central del fuselaje representaba el volumen total para el transporte de pacientes, médicos y medicamentos. La cabina estaba revestida de material de fieltro aislante del ruido y del calor y estaba equipada con un sistema de calefacción con extracción de calor del motor. El revestimiento de la cabina, al igual que todo el equipo especial, podía limpiarse y desinfectarse sin riesgo de sufrir daños. Había luces eléctricas y máquinas para ventilar el aire.


 


En el lado izquierdo de la cabina había soportes para las camillas del sistema AF. Lingart. El avión podía llevar a bordo dos pacientes encamillados. Para su carga había una escotilla especial. Detrás de la cabina en el marco de la aeronave fue organizado por el “túnel”, y en el lado izquierdo había una escotilla de elevación. A través de dicha escotilla se podía colocar la camilla en el avión, y luego se introducían en la cabina, donde se colocaban en las ataduras. A falta de camilla, se podían utilizar cuatro sillas plegables para los pacientes si podían viajar sentados.

 

A bordo del avión debía asistir un médico. Su silla estaba en el fondo de la cabina. Detrás de él había un armario para los medicamentos y el instrumental. Allí también se transportaba un globo con aire comprimido. En la cabina se encontraba un lugar para tanques con agua caliente y fría, así como un lavabo.


 


El peso máximo de despegue era de 2,3 t. La velocidad de crucero era de 140 km/h, la máxima - 170 km/h. El techo práctico estaba limitado no sólo por las características de la aeronave, sino también por los riesgos para los pasajeros, como resultado de lo cual alcanzó sólo 880 metros. Su alcance práctico era de 730 km.

 



 

A principios de diciembre de 1927 el K-3 voló de Járkov a Moscú con un tren de aterrizaje de esquí. En la capital soviética se realizaron vuelos de demostración y una nueva fase de pruebas. En algunos vuelos participaron representantes de diversos servicios sanitarios e instituciones médicas. Las características del vuelo no suscitaron ninguna queja, y el equipamiento de la nueva cabina se convirtió en motivo de entusiasmo. La prensa calificó el avión K-3 como una gran victoria de la tecnología aeronáutica soviética.

 

Los primeros pacientes volaron en el avión a principios de 1928, y las últimas operaciones de este tipo tuvieron lugar en 1931. Según los datos conocidos, durante unos tres años “el enfermero” ayudó a tres docenas de pacientes de diferentes ciudades y regiones de la URSS. Para una ambulancia aérea de la época, éste supuso un resultado extraordinario.


 


 

La operaciones del ROCK-1 / K-3 continuó hasta el año 1931. Cuando fue sustituido por aparatos más avanzados técnicamente logró desarrollar un recurso, así como moralmente obsoleto.

 

Fuente: https://es.rbth.com